Aún recuerdo la persona que era antes de conocerla. Una persona fría, centrada meramente en sus estudios y en el trabajo de sus sueños. Me esforzaba cada minuto por elLos, mientras mis amigos tenían cientos de relaciones con personas, yo buscaba enfocarme en mi futuro o quizá, evadir Lo que para mí era inexistente. No. No era por mi físico. Simplemente yo no podía estar con alguna persona sin tener un sentimiento de por medio. Tenía que sentir algo mas.

Si me preguntaran que palabra me definiría mejor, diría que: Pasión.

Necesito amar cada cosa que hago, ponerle todo mi empeño, mis ganas, mis emociones. No puedo evitar hacer algo sin poner todo eso.

Algunas personas me tacharan de "intensa" o "rara". No Lo sé.

Simplemente se, que, para estar al lado de una persona, debo sentir que mi estómago explota por las miles de mariposas, al sentir su piel con la mía, al mirarla a Los ojos, al verla sonreír. Tengo que sentir. Tengo que sentir como se eriza mi piel con solo verla a un par de metros. Debo sentir que quiero estar toda la vida a su lado.

Pase toda mi adolescencia sola y parte de mi juventud.

Busqué durante mucho tiempo ese sentimiento, pero no pude encontrarlo.

Hasta que la conocí.

Hasta que miré sus ojos cafés, hasta que vi su sonrisa.

Supe era el momento que tanto había esperado.

Porque sí.

Porque las miles o millones de mariposas explotaron en mi estómago, cuando por primera vez entrelace su mano con la mía.

Quizá puede ser un gesto normal entre las parejas, pero no saben Lo que significó para mí.

Y cuando sentí sus labios sobre Los míos, tuve la certeza de que por fin había encontrado a mi persona, a mi pedacito de corazón, a mi amor bonito, al amor de mi vida.

Tiffany llego a iluminar mi mundo, llegó a cambiarlo por completo.

Llegó a inyectarme vida.

Esas ganas de comerme al mundo volvieron, esos sueños imposibles, ahora se volvieron mas posibles que nunca.

Me dirán Loca por decir todo esto a mis 20 años, pero ahora puedo contestarles, que no saben Lo que es el amor.

No saben Lo que es despertarte cada día con una sonrisa, así tu vida este llena de mierda, sabes al final del día, esos ojos, harán que todo esté bien.

Te harán sentir infinito.

Pase toda mi juventud a su lado, terminamos la universidad, pasamos momentos duros, como cualquier pareja, nos enfrentamos al mundo con una relación que aún sigue siendo poco normal para algunos.

Nos enfrentamos al que dirán, a miradas, a murmullos mientras íbamos de la mano como cualquier pareja mas.

Cuando me di cuenta de Lo que era, no pensé que pudiera enfrentarme a ese mundo, aunque fuera fría, por dentro era débil, como cualquier ser humano. Fue difícil, pero sabía que debía aceptarme, sabía que no había vuelta atrás, que era Lo que era y punto. Pero también sabía que para salir, que para enfrentar a ese mundo de prejuicios, tenía que estar con la persona correcta y gracias a Dios, pude encontrarla.

Sé que soy afortunada al tenerla a mi lado, soy afortunada al saber que su sonrisa, sea mi sonrisa.

Pero por ahí escuche, alguna vez, que a veces, aunque dos personas se amen, aunque sepan que son el amor de su vida, no están destinadas a estar juntas.

Y es por eso que estoy aquí. Es por eso que estoy contando todo esto.

Hace poco mas de 2 años que vivimos juntas, ambas tenemos nuestros trabajos, nos apoyamos y somos muy felices. O bueno. Lo éramos.

Descubrimos que Tiffany tiene leucemia.

Fui fuerte por ella cuando nos enteramos, teníamos tantos planes juntas, tantos...

Hoy ha sido su quinta y última quimioterapia. Estoy encerrada en el coche, a un par de cuadras de nuestro departamento, mientras ella descansa, porque no puedo mas. Porque estoy destruida por dentro, porque no tengo buenas sensaciones, porque sé que puede irse de mi vida por siempre y estoy muy enojada, con todos. Con Dios, con el maldito destino, con la vida.

¿Porque nosotras? ¿Por qué? son dos preguntas que llevo haciéndomelas desde que escuche la mala noticia. Son dos malditas preguntas que nunca podré contestarme. Son dos malditas preguntas que odio.

Golpeo y golpeo el volante, me importa poco si hay gente viéndome, no me importa. Solo quiero sacar mi coraje, solo quiero sacar la tristeza que cada vez me invade mas y que me impide ser fuerte ante ella.

Respiro profundamente.

Vuelvo hacerlo.

Un par de lágrimas recorren mis mejillas.

Las limpio con firmeza.

Vuelvo a respirar.

Tomo el volante con fuerza, arranco el auto.

Al regresar a casa, la escucho con un silencio que da escalofríos.

Antes todo era tan distinto.

Podías escuchar a Tiffany cantando mientras hacia Los diferentes que haceres o mientras preparaba la cena.

Ahora solo hay silencio.

Subo a la recamara y la veo dormida, con una cobija que le llega hasta el pecho.

Su rostro refleja una paz envidiable. Es como si todo esto no fuera real, pero miro su cabeza y veo una mascada alrededor de ella. Ha perdido un poco de su cabelLo por el tratamiento. Pero aun así, sigue siendo la mujer más hermosa del mundo.

Me acerco y acaricio su mejilla, mientras sonrío. No puedo evitar que una lagrima se escape.

Hola — me susurra con debilidad.

Hola, amor bonito — le regalo una sonrisa, la cual es correspondida. — Como te sientes?

Encoge sus hombros y respira profundamente.

¿Ya sabes, cansada — toma mi mano — Porque no te acuestas conmigo unos minutos?

Asiento con la cabeza, recorro la cama, me quito mis tenis y me acuesto a su lado, abrazándola por la cintura.

Soy consciente de que debo aprovechar todo esto.

Soy consciente de que se acerca el final.

Te amo — le susurro a su odio, mientras la abrazo con mas fuerza.

Yo te amo mas, vida mía — Lo dice con un
débil susurro, mientras vuelve a quedarse dormida, al igual que yo.

Han pasado un par de semanas, las primeras fueron buenas en un principio, me sentí optimista por unos días, pero después vino Lo peor.

Ti