¡Despierta!, ¡Despierta!, ¡Despierta!

Tales gritos hicieron que me despertara, sacudí un poco mi cabeza y mire hacia mi alrededor ¿En dónde estoy?. Estaba algo confundida todo se veía borroso entonces talle un poco mis ojos para obtener una mejor visión del lugar en el que me encontraba, lo primero que vi fueron estudiantes que estaban en todas partes del salón, ¡¿Cómo es que estoy aquí?!. El uniforme que llevaban era muy distinto al que yo usaba en el instituto ¿acaso este es un sueño?

El salón estaba hecho un desastre ya que no se encontraba el maestro, me levante y camine decidida a salir de aquel salón que no era el mío pero para mi sorpresa alguien me detuvo abrazándome por detrás.

-¡Nayeonnie al fin despertó!– me estrujo con fuerza

Rompí el abrazo y me volví para mirar quien había sido, me encontré con una niña más bien yo la llamaría bebé, tenía unos rasgos tan adorables en ese momento me dieron unas ganas de apretarle sus mejillas. Su cabello largo color marrón estaba amarrado en una media cola y trenzado con un moño color amarrillo, se veía tan adorable con ese suéter rayado color azul con amarillo y esos shorts azules a juego con unas pantuflas azules, medite esto último, ¿Quién trae pantuflas al instituto y por qué no trae el uniforme?. Me miro esperando alguna respuesta mientras me sonreía, su sonrisa era hermosa que olvide el extraño suceso anterior pero entonces me paralice, mi cuerpo se sentía como si fuera doble como si algo tirara de adentro hacia fuera, casi pierdo el equilibrio pero gracias a que ella me sostuvo pude estar en pie, después de aquello leves punzadas comenzaban aparecer en mi cabeza y al parecer estas aumentaba con el ruido que había en el lugar ¡¿Qué carajos pasa conmigo?! ¿Qué está pasando aquí?

- ¡rayos!, ¡¿Por qué todos hacen tanto ruido?!- masaje mis sienes

-¿Qué tienes?, ¿Te encuentras bien?- preocupada la bebé se inclinó hacia a mi

-estaré bien, solo dame un minuto– seguí con el masaje en mis sienes pero no ayudaba en nada. –mientras dime ¿cómo te llamas?-

-¡¿Qué?!- rio como si hubiera dicho una broma y fuera la más graciosa del mundo –¡Nayeonnie ya no me recuerda!- hizo un puchero

La mire perpleja dándole a entender que no estaba bromeando, no sabía cómo se llamaba y no sabía que estaba haciendo ahí, se dio cuenta de que decía la verdad, suspiro y hablo con desanimo.

-me llamo Chaeyoung-

-Dime chaeyoung, ¿cómo es que sabes mi nombre?, realmente creó que este es un…- el dolor de cabeza me corto haciéndome que me sentara de nuevo en la silla.

-vamos te llevare a la enfermería- intento levantarme de mi lugar pero la detuve

-¡no!, ¡no quiero ir!, estaré bien ya lo veras- trate de sonreírle pero falle, para nada me sentía bien

-vamos no seas necia, si lo dejas empeorara más- tomo de mi brazo pero lo aparte con brusquedad.

-¡te dije que no quiero ir!-

Grite tan fuerte que pensé que todos se quedarían callados y nos verían pero no fue así todo estaba igual que cuando desperté. Agacho su cabeza y se quedó así por un momento, después la alzo para mirarme pero ya no me veía con preocupación sino con tristeza y en sus ojos se le habían formado pequeñas gotas que amenazaban con salir. Me sentí fatal, estaba a punto de decirle que iría con ella a la enfermería pero empezó a golpearme en el brazo mientras rompía a llorar.

-chaeyoung, chaeyoung, lo siento, yo…- trate de acércame para calmarla y abrazarla, pero mi intento fue en vano el dolor de cabeza me seguía y ella no dejaba de llorar.

-Nayeonnie…Nayeonnie… ¡me grito!- grito y lloro con más fuerza

Al parecer no se calmaría ni tampoco las punzadas que se intensificaban por el molesto ruido y los lloriqueos de chaeyoung, tome mi cabeza con ambas manos y estaba a punto gritar estaba harta, solo quería salir de ahí y que el dolor de mi cabeza desapareciera, pero, algo inusual sucedió.

Todos los que estaban dentro del salón se quedaron inmóviles y en completo silencio, le agradecí mentalmente al profesor por haber llegado, no solo ellos se habían calmado sino también el dolor había disminuido un poco. Estaba lista para tomar asiento en mi lugar pero algo en el ambiente se sintió extraño, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo para después tener la impresión de alguien observándome, mi cuerpo se paralizo de nuevo pero no sentía lo demás, tal vez podría ser miedo. Mire a mi izquierda y a mi derecha percatándome de que todos miraban hacia la puerta que se encontraba detrás de mí.

Esto se tornó tan extraño que mire hacia Chaeyoung y esta se encontraba igual que el resto, no me agrado demasiado ver que su vista estaba tan fija en la misma dirección que los demás, el color de sus ojos se había endurecido tanto que me dio otro escalofrió y su rostro no mostraba ninguna expresión, era como no tuviera vida. Trague con dificultad saliva, comenzaba a sudar frio pero eso no impidió que tomara valor, di un respiro hondo, apreté mis puños y conté hasta tres para darme la vuelta lentamente.

Al voltear di con la persona me observaba aquella chica con cabello largo oscuro, podría apostar que sus ojos eran de un color marrón tendría que confirmarlo más de cercas y en el contorno de estos había delineador bien marcado sin mencionar sus finas pestañas, su nariz era delgada, sus labios eran carnosos con un toque color rojo carmesí, debo de admitir que los mire casi con la boca abierta, después mi mirada dio con su playera blanca corta que dejaba al descubierto su firme abdomen más abajo llevaba puestas una falda con mallas negras que hacían juego con las botas del mismo color, le dio otra vista rápida fijando mi vista en aquellos labios rojos como la sangre tanto que no me di cuenta cuando mi lengua lamio mis labios.

¡¿Acaso me volví loca, Qué es lo que estoy haciendo?!

Sonrojada como un tomate agache mi cabeza pero una pequeña risa que se le había escapado hizo que la mirase de nuevo, al mirarla note que estaba sonriendo de medio lado como si hubiera hecho algún tipo de travesura aquel acto hizo que me enojara ¡¿se está burlando de mí?! ¡¿Cómo se atreve?!.

Levante mi vista pero esta vez la mire mal, ella también me miro pero su mirada era curiosa, podría jurar que los minutos pasaban y nuestras miradas seguían fijas de la una y la otra como si estuviéramos jugando a quien parpadee primero pierde y en efecto fui yo la que perdí primero.

Parpadee un par de veces por haberlos mantenido fijos por tanto tiempo que no me di cuenta que se encontraba enfrente de mí, ¡¿Pero qué rayos?! Me sobresalte e incomode por su cercanía me moví para atrás pero ella fue más rápida tomándome del brazo y jalándome hacia ella para después besarme.

No me moví ni correspondí el beso estaba en shock, se separó y me miro confundida.

-¿Qué sucede? ¿Por qué no me besas?-

Aún seguía inmóvil tratando de procesar lo que había pasado. Al no obtener respuesta, se acercó más a mí, paso sus manos alrededor de mi cadera y me dijo al oído.

-Nayeon bésame-

Aquel acto me dejo completamente fuera de sí y al parecer muda también, solo podía reclamarle mentalmente ¿Quién carajos eres?, ¿Por qué me besas? ¡Cómo te atreves a tocarme!, ¡suéltame!, mi cuerpo estaba empeñado a no moverse.

La mire directamente a los ojos con rabia y entonces confirme que sus ojos eran de un color miel, estos me miraban tan profundamente y con deseo a la vez. Minutos pasaron para que mi cuerpo se moviera por sí solo, enredando mis manos en su nuca cerré mis ojos y la atraje hacia a mí para besarla, fue un beso lento, sentí sus labios suaves que se acoplaban a los míos, mi mente se nublo, estaba completamente perdida y entonces todo se volvió oscuro tan oscuro que perdí la conciencia.

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Hola! este es mi primer fic, solo espero que les guste y que me dejen sus comentarios para saber sí les gusto o no y que piensan del comienzo, aun no tengo una fecha determinada para subir el primer capitulo pero espero hacerlo lo antes posible, aclaro que este es un preview de la historia.