cap15

LA JEFA

 Me pasé la mano por la frente secándome el sudor y ahogando un bostezo de cansancio. Había pasado la noche en vela, pero al percibir que la alta temperatura del cuerpo de taeyeon  había bajado, sabía que había merecido la pena. Recogí los trapos húmedos que había utilizado para humedecerle las sienes y la cara, echándole un último vistazo para asegurarme, una vez más, de que dormía plácidamente. La pobre había pasado una noche muy mala, removiéndose inquieta a causa de la fiebre, balbuceando palabras que apenas podía entender. Incluso en ocasiones, hablaba de la policía, mentaba no sé qué pistola y preguntaba por un inspector cuyo nombre no había dicho. Tal vez rememoraba lo que sin duda debían de haber sido los momentos previos a su detención. Una vez dejé todo en su lugar volví a acercarme hasta su cama, sonriendo con calma. Lo peor había pasado y ahora solo restaba ser paciente hasta que se recuperase. Pasé mis dedos por su semblante moreno, ni siquiera la gripe le había palidecido esos bonitos y femeninos rasgos tan suyos. Le aparté el flequillo de la cara, le acaricié los párpados, las mejillas, la comisura de los labios…

—Has pasado la noche velándole, ¿verdad?

No me sorprendió en absoluto escuchar la voz de siwon  a mis espaldas, ni siquiera nos estábamos viendo, ya que taeyeon  permanecía dormida detrás del biombo y yo me encontraba junto a ella. Suspiré, apartándome de su cama y saliendo al otro lado de la enfermería. El doctor Choi  aún llevaba su ropa de vestir, como yo, fruto de nuestra frustrada cita de la noche anterior. Cuando le vi, me limité a asentir.

 —Solo es una reclusa más, como las otras —dijo.

 —No para mí —respondí—. La amo.

¿Qué sentido podía tener ya ocultarlo? El hecho de que no lo reconociera en voz alta no significaba que esos sentimientos dejasen de existir. No sabía cuándo, cómo o por qué había sucedido, pero esa era la verdad. Me había enamorado de taeyeon, tal vez desde el primer instante en que la había visto, o puede que poco a poco y con el paso de los días. No importaba, el caso es que así era. La quería. La quería con todas las fuerzas que albergaba en mí ser. Siwon  me miró con una expresión que dejó absoluta y totalmente claro lo que pensaba al respecto. Ni siquiera necesitó decírmelo.

 —Ya sé que es un locura —sonreí—, pero no me importa. La quiero y aunque la condenasen a treinta años, seguiría queriéndola. Es algo que no puedo cambiar.

—Pero… si ni siquiera sabes lo que… —comenzó torpemente siwon.

—No sé por qué está aquí, es cierto. Pero sé que es una buena persona. Confío en ella, en su arrepentimiento, en su buen corazón… taeyeon  es buena, tierna y cariñosa, aunque intente esconderlo bajo esa fachada dura como la roca.

 Siwon  clavó sus ojos en mí, vi dolor en ellos, incomprensión, e incluso puede que rabia y desconcierto.

—No me importa lo que pase —continué—. Si ella me acepta yo… le estaré esperando al otro lado de estas puertas. Le esperaría despierta cuando llegase a casa y pasaría el resto de mi vida a su lado. A estas alturas de conversación ya no me molestaba en ocultar las lágrimas que discurrían por mi rostro conmocionado. Estaba liberando por fin todos aquellos sentimientos que me había esforzado por mantener ocultos.

—Si te aceptara dices… —comentó siwon, en un tono rudo y frío—. Deduzco por tanto que no le has dicho nada acerca de tus sentimientos.

Negué con la cabeza, enjugando mis lágrimas otra vez.

— ¿No sabes lo que siente ella? —continuó—. Pues entonces ni te molestes en decírselo. Una presidiaria de este calibre… lo mismo le valdría la cocinera que tú. Piensa, Tiffany. Ganarse tu confianza le ha dado horas fuera de la celda, un trato más especial del que ya tenía aquí dentro. ¿De veras crees que hay sentimientos? ¿Es que no ves que solo buscaba sacar provecho? Quién sabe lo que habrá hecho para hacerte creer que es amor.

—La juzgas sin conocerla —defendí vivamente—. ¿Pero, sabes? Para que te quedes tranquilo, te diré que no me ha puesto un solo dedo encima. ¡Ojalá lo hubiera hecho! —lancé, fuera de mí. Siwon  se limitó a negar con la cabeza, mirándome con la boca abierta como si hubiese dicho una grandiosa barbaridad.

—De todos modos, no creo que jamás le confiese lo que siento —murmuré, en voz baja—. No tengo el menor resquicio de esperanza. Aun así, supongo que comprenderás por qué no podré volver a aceptar una invitación tuya. Lo siento, siwon.

Choi levantó la cabeza, airado y molesto. Dio un paso atrás agarrando el picaporte de la puerta, herido en su orgullo de hombre y sabiéndose perdedor de una batalla que ni siquiera había comenzado a librar.

 —Aprovecha ahora que está dormidita y suéltale el discurso. Quién sabe, a lo mejor vives uno de esos momentos de romance con los que sueñan todas las niñas tontas como tú. Cuando despierte y veas quién es en realidad, te darás cuenta de lo bajo que has caído. Se dio la vuelta y se marchó, furioso y molesto.

 Suspiré cuando escuché la puerta cerrarse y respiré hondo, acercándome al lavabo y enjuagándome la cara para retirar las lágrimas que se habían quedado adheridas a mi rostro. Consulté mi reloj de pulsera, comprobando que el medicamento que le había dado a taeyeon  ya debía haber hecho su efecto. Me acerqué al pequeño y desvencijado lavabo que reposaba en un lado de la enfermería y dejé que el agua fresca mojase mi rostro. Me miré en el espejo antiguo, observando mi nariz, un poco enrojecida, y mis ojos hinchados. Una imagen exterior penosa que hacía perfecto juego con mi estado interior. Haber abierto mi corazón de esa manera me había hecho sentir vulnerable y pérdida al mismo tiempo. Era plenamente consciente de que debía superar mis sentimientos, olvidarlos y dejarlos atrás. Jamás tendría el valor suficiente para confesar lo que sentía, además de que sabía a ciencia cierta, que no valdría de nada. Respiré hondo, recogiendo el termómetro y algunos antigripales del cajón, dispuesta a continuar con mi trabajo lo mejor que pudiera y deseando de todo corazón no haber hecho a siwon  un daño irreparable. Lo que no sabía era que detrás del biombo, dos grandes y emocionados ojos oscuros muy despiertos me aguardaban con ansiedad, después de haber oído palabra por palabra todo cuanto yo había dicho.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
pathad #1
[AD!] SLEEPY LAYOUTS

aye , looking for layouts? a layout for your story , shop , contest , roleplay , applyfic and others? then i've got the recommendation of layout collection for you.

https://www.asianfanfics.com/story/view/1131527
roguecr #2
Chapter 22: Que lindo final. Awwww son tan tiernas, pro si c merece un epilogo.
Skyth06
#3
Chapter 22: Fue hermoso <3
Itaenylove
#4
Chapter 21: Awwww que hermoso!!!!
Continua plsss
roguecr #5
Chapter 21: awwwww q lindura q bueno q fany fue a buscarla.
Skyth06
#6
Chapter 21: Son tan awwwwww
2597611 #7
Chapter 21: Me enamoré !!!! Comtinuaa
Itaenylove
#8
Chapter 20: OMGGGGG!!!!!!!Que lindo!!!!
Continua plsss
Skyth06
#9
Chapter 20: Omg *-* fue genial
Skyth06
#10
Chapter 19: Omg omg contiii