Cierta castaña echaba sus pertenecías en su mochila, comprobando si no olvidaba nada...

- Unnie - escucho un toque en la puerta

- Pasa Soojung - al acabar de decir eso, una niña de nueve años entro con una expresión triste

- Unnie no vayas - la menor se abrazó a las piernas de su hermana mayor - Unnie no vayas - volvió a repetir

- Ya tomé una decisión Jungie - dijo con tristeza, al ver como su pequeña hermana tenía ganas de llorar - No puedo dar marcha atrás

- Pero unnie, esa casa es peligrosa, yo he escuchado cosas malas unnie, no vayas - está vez la pequeña Jung no aguanto y se puso a llorar abrazada en las piernas de su hermana mayor

- Sooyeon-ni - la madre de las hermanas Jung entro con una sonrisa que al instante se borró al ver a sus hijas abrazadas y la más pequeña llorando - Es hora de ir Sooyeon

- ¿Ya es hora? - dijo sorprendida ya que el tiempo pasó muy rápido

- Tu papá te está esperando abajo, sólo tienes que tomar tu desayuno y te estás yendo

- Está bien madre, vamos Jungie - tomó de la mano a su hermana y empezó a llevársela - ¿Mamá puedes traer mis maletas? - le preguntó y su mamá sólo se limitó a asentir

- Espero que funcione y todo salga bien - dijo la Sra. Jung al ver como sus dos hijas iban tomadas de la mano

En el comedor:
- Sica hija siéntate - su padre le dijo con una sonrisa

- Gracias papá - le devolvió la sonrisa - Ven Jungie siéntate a mi lado - con su mano derecha jaló una silla para ponerla cerca a la suya - Apura Jungie el desayuno se enfría

- Entendido Unnie - la pequeña asintió y rápidamente se sentó al lado de su hermana, haciendo que el señor Jung sonría por ver el amor y cariño que se tenían las hermanas

Después del agradable desayuno que tuvo la castaña, para su mala suerte tuvo una triste despedida de su pequeña hermana a la que amaba demasiado.
Ahora mismo se encontraba en la mansión que le habían dicho, ella obviamente tenía miedo estar sola en esta terrorífica
mansión pero esto le daría una buena paga

Flashback:
Cierta castaña caminaba por las calles en busca de un buen trabajo, lamentablemente no conseguía uno realmente bueno, ya que ella no estaba dispuesta a ver que sus padres se mataban trabajando con tanto esfuerzo, además necesitaban dinero para pagar su universidad y los estudios de Soojung.

¿No le tienes miedo a nada? - leyó a lo lejos un gran cartel - Te tenemos una gran propuesta

La castaña reunió toda su fuerza y se metió a donde estaba aquel anuncio, al entrar le dio un poco de miedo ya que era un pasillo largo con muy poca iluminación. Al recordar el propósito del porque estaba ahí caminó sin miedo alguno, al llegar a la puerta escucho un "pasa"

- ¿Así que eres valiente? - fue lo primero escuchó al entrar a tal habitación

- Lo soy - dijo sería y con voz decidida

- Lo estoy viendo, eres la primera chica que ha venido aquí - señaló el lugar -

- ¿Cuál es el trabajo? ¿Cuáles son los requisitos?

 
- Eres una chica valiente - aquel hombre de aspecto extraño empezó a aplaudir - Ni siquiera el año pasado había un hombre valiente, tú eres una chica y eres valiente, eso me gusta - mostró una sonrisa cínica

- ¿Entonces.... el trabajo?

- Te lo diré, es algo de valentía, algo fácil, deberás pasar una semana en una mansión

- ¿En una mansión? - dijo incrédula -

- En una mansión - afirmó el hombre con aspecto extraño - Pero ahí está la cosa...

- ¿Ahí se muestra la valentía?

- Lo hace, hay muchos rumores sobre esa mansión, hay historias diferentes, algunos dicen que está embrujado, otros que no sales vivo de ahí

- ¿Es una mansión embrujada? - dijo con un poco de miedo del cual no lo demostró

- No lo sé - se encogió de hombros - Sólo sé que todos de ahí salen locos, nadie sobrevive

- ¿Cuánto es la paga? - dijo sin rodeo alguno y con la expresión sería

- Son 4 mil dólares

- ¡¿4 mil dólares?! - gritó sorprendida por tal cifra de dinero que se iba a ganar si es que sobrevivía en aquella mansión extraña

- Si, pero no es tan fácil señorita...- dejó la frase colgando para que Jessica lo compl