-Así que…volviendo a la teoría de la relatividad cuántica de… -

-¡Aburrido! –

-Volviendo a… -

Kyungsoo arrugó su pequeña nariz y tomó sus lentes para limpiarlos con su suéter, una gota de sudor cayó por  su mejilla.

-Eh…yo… -

-¿Eso es todo lo que tiene que decir? –

Una voz gruesa gritó desde el fondo de la sala, algunas risillas se escucharon entre el eco de la sala de conferencias.

-¡Claro que no! – chilló el pelinegro apretando sus anteojos, tratando de observar a la molesta persona que desde el inicio de su cátedra no paraba de hablar. – Eh ¿Dónde estaba? Ah ¡Sí! La teoría de… -

-¡Aburrido! –

-¡Eso es todo! ¡Quien quiera que seas ven al frente! ¡Ahora! – kyungsoo rugió estampando su mano en el escritorio con el ceño fruncido.

Otras cuantas risas se escucharon al igual que unos pasos que se dirigían hasta él, rápidamente tomó sus anteojos y se los colocó, enseguida la imagen se fue aclarando dejando ver a un hombre anormalmente alto con el pelo rojo y sonrisa siniestra, un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

-N-no puede…puede ser… - susurró aterrado.

-Profesor Do, es un gusto volverle a ver – dijo el hombre con su muy profunda voz – Supongo que no se ha olvidado de su mejor amigo ¿verdad? –

Kyungsoo gritó con una mueca de horror absoluto en su rosto y después todo se volvió negro.

-¡Muy bien clase! Eso ha sido todo por hoy, su profesor los verá el día de mañana – El hombre aplaudió y poco a poco el salón comenzó a vaciarse con murmullos de confusión.

-¡Qué carajo Chanyeol! ¡Se supone que jamás volveríamos a cruzarnos! ¡NUNCA! –

Kyungsoo había despertado de su inconciencia un par de horas más tarde en la enfermería de la universidad con el gigante sonriente a su lado.

-¡BAH! Esa no es forma de tratar a tu mejor amigo, casi hermano, Kyungie ~ –

-Te odio – murmuró tratando de levantarse de la camilla.

-Escucha Kyungsoo, sé que soy la última persona que querrías ver ahora ¡Pero! Te tengo excelentes noticias –

El pelinegro observó al gigante con el ceño fruncido y una mueca que le hizo a Chanyeol muy difícil no reírse.

Chanyeol y Kyungsoo habían pasado casi toda su vida juntos, habían asistido a la misma universidad juntos y eran la definición de “uña y mugre”, el pelinegro se aseguraba que el gigante fuera la mugre, por su puesto.  Pero la vida no había sido justa nunca así que los auto proclamados “mejores amigos del mundo mundial” terminaron separados.

-Eso no cambia el hecho de que me abandonaste, robaste mis investigaciones y ¡Ah sí! ¡Te odio! –

El pelirrojo dio un paso hacia atrás ante las palabras del menor con una mano teatralmente sobre su pecho.

-Soo – dijo dolido.

-¡No me “Soo-ees”! Escucha…hasta cierto punto estoy agradecido de que me hayas abandonado a mi suerte, ya que pude encontrar mi camino y salvar mi trasero de una muy vergonzosa reputación y… -

-¡Publiqué el libro que escribimos juntos en la universidad! – chilló el gigante con un puño en el aire interrumpiendo su discurso.

El rostro de Kyungsoo de nuevo se transformó en una fea mueca.

-¿¡QUE!? –

-¡WOAH! ¡Kyungie! Estas todo rojo, como cuando tenías uno de esos ataques de ansiedad – el pelirrojo rió apuntando a su amigo con su dedo.

-¡TE ODIO PARK CHANYEOL! ¡ERES LA PESTE DEL MUNDO! –

El pelinegro caminó decidido hasta el más alto y comenzó a golpearlo con sus pequeñas manos en el pecho.

-¡Basta Kyungsoo! ¡No hay necesidad de violencia física! ¡Ahg! ¡Ese si me dolió! –

-¡Te lo mereces bastardo! –

Ambos se encontraban forcejeando en el piso, por alguna razón ambos habían caído y Chanyeol tenía las piernas alrededor de la cintura del peli negro tratando de atajar los golpes que este le daba cuando una tercera voz los hizo congelarse en el acto.

-Sí, bueno. Chanyeol sabes que soy un entusiasta del o gay tanto como disfrutaría el hetero, pero ahora no tenemos tiempo, me estacioné frente a un letrero que dice “No estacionarse, se usará grúa” –

Kyungsoo elevó las cejas sorprendido y el pelirrojo soltó una risa nerviosa.

-Chen te he dicho que no dejes el auto donde sea – dijo tomando la cintura del pelinegro y quitándolo de encima – mama me mataría si la grúa se lo lleva…otra vez  - susurró levantándose y sacudiendo sus pantalones.

-No había otro sitio. ¡Woah! Esta escuela sí que es elegante –

-Qué carajo – murmuró el pelinegro que aún se encontraba sentado en el piso.

-Ah kyungsoo, este es mi nuevo colega ¡Kim Jongdae! Pero puedes llamarle Chen – chirpó el más alto yendo hasta él y levantándolo sin esfuerzo alguno por las axilas.

-No me toques fenómeno – gruñó dando manotazos. Chanyeol hizo un puchero.

-¡Hola! ¡Soy Chen! – chilló de repente el otro hombre con una enorme sonrisa en su rostro que hizo a kyungsoo sentir escalofríos.

-Uh si claro, hola Chen –

Todos se observaron en silencio por un momento y de pronto como si un foco se hubiese iluminado sobre su cabeza, Chen levantó la mano sin dejar de sonreír.

-¡Ah sí! Baekhyun quiere comida china de regreso – dijo satisfecho consigo mismo y sin más salió de la enfermería.

-¿Qué diablos acaba de pasar? –

-Baekhyun quiere china y… -

-¡Eso no idiota! – Kyungsoo interrumpió al gigante con el rostro enrojecido – Hablo de todo esto ¿Cómo que publicaste esa estúpida broma universitaria? –

-Bueno – Chanyeol sonrió tímidamente rascando la parte trasera de su cabeza – Yo…necesitaba algo de dinero y el libro ha vendido bastante bien –

-¿Mencione ya que te aborrezco? – Dijo el peli negro en un susurro muy bajo que lo hizo temblar – Mi duda más grande ahora…es… ¿Por qué carajo no quitaste mi nombre de la tapa? –

Ambos se observaron por un momento y a kyungsoo le pareció ver algo de dolor y nostalgia en los ojos de su amigo, ese con el que había crecido y compartido tantas cosas, cosas de las que ahora se arrepentía evidentemente.

-Es nuestro bebe Soo… ¡no puedes darle la espalda solo así! Trabajamos tanto en esto – dijo mostrando el libro – Además tu solías creer en esto…solías creer que la gente necesitaba saber la verdad – terminó en un murmullo lastimero.

El pelinegro soltó un suspiro largo y comenzó a morderse las uñas en un hábito nervioso que había adquirido desde muy pequeño.

-Bien – concedió – véndelo y hazte rico no me interesa, pero aléjate de mí, tengo una reputación que mantener sobre todo ahora que he logrado obtener un puesto dando clases en la universidad –

-¡Aburrido! – Chilló de nuevo el pelirrojo y kyungsoo caminó hasta él amenazadoramente – ¡No es cierto Soo! ¡Solo bromeo! –

-Ugh yo me largo o más bien tú lárgate –

El más bajo salió de la enfermería y caminó por los pasillos de la universidad sintiendo como el gigante lo seguía a una distancia prudente, aun así su respiración ruidosa delatándolo.

-Chanyeol – dijo en un suspiro cansado, el aludido se congeló unos metros atrás. – Sé que estas detrás de mí, podría escuchar tu respiración incluso enterrado siete metros bajo tierra, muy para mi molestia –

-Lo lamento – el pelirrojo rió nervioso – Es mi niño gordo interior –

Kyungsoo se giró hacia él tratando de esconder la risa que burbujeaba en su garganta, recordaba cuando antes del primer año de universidad Chanyeol seguía preocupado por su sobrepeso, aunque no hacía nada al respecto tampoco, la preocupación le bastaba. Pero por alguna razón desconocida para el peli negro toda la grasa desapareció durante el verano y para cuando ambos caminaron hacia su nueva vida universitaria Chanyeol era un hombre nuevo; uno muy alto, delgado y orejón para el caso.

-¿Qué quieres Chanyeol? – Kyungsoo se recargó contra la pared elevando una ceja hacia su amigo – No estás aquí después de tantos años para hablar del pasado ¿o me equivoco? –

Chanyeol negó con la cabeza y se acercó con esa caminata tan suya hacia el peli negro.

-Solo necesito que me des un par de horas, es todo lo que pido y entonces, si después de lo que voy a mostrarte quieres irte…no volveré a molestar – rogó con ambas manos frente a su rostro.

El más bajo contempló sus posibilidades y recordando que no tenía nada que hacer hasta el día siguiente se encogió de hombros y asintió una vez.

-Bien…más te vale que sea nuevo y que esa comida china sea muy buena – dijo finalmente con un dedo amenazador en medio del rostro del pelirrojo quien asintió entusiasmado.

***

-Uh ¿Baek? ¡Hemos vuelto! –

Chanyeol caminó dentro de lo que parecía una pequeña bodega, Kyungsoo detrás de él apretando una bolsa en sus manos, al ver el lugar tan polvoriento comenzó a pensar en un buen motivo por el cual se hubiese dejado arrastrar hasta ahí.

-¡Trajimos rollos primavera extra! – chilló Jongdae detrás de él dejándolo sordo.

-¡HEY! ¡Podrías haber gritado en otra dirección y así evitar dejarme sordo! – El pelinegro volteó a verlo cubriendo su oído.

-Uh lo lamento kyungsoo – dijo como un perrito pateado con una sonrisa tímida se adelantó en el lugar agitando una bolsa. -¡BACON! ¡ROLLITOS! ¡O ME LOS COMO TODOS! – chilló de nuevo con su voz de dinosaurio.

Kyungsoo caminó entre un montón de cajas llenas de polvo y artefactos incompletos por aquí y por allá, algunos le parecían conocidos, otros…no tanto.

-¿Qué caraj… - murmuró para el mismo mientras se agachaba a recoger una caja rectangular de metal con algunas luces parpadeantes en el costado.

-¡NO TOQUES! – gritó una voz chillona detrás de él que lo hizo saltar como gato asustado

-¡Madre Santa! ¿Qué es eso? – el pelinegro chilló aterrado señalándolo con su dedo índice.

El aludido volteó hacia ambos lados pero no vio nada.

-¿De qué hablas pingüino? aquí no hay nada – dijo tratando de acercarse al hombrecito frente a él.

-¡No te me acerques criatura! ¡Chanyeol! –

Kyungsoo estaba histérico aferrándose a la bolsa con todas sus fuerzas cuando el pelirrojo caminó hasta su lado.

-¿Qué sucede Soo? – dijo con ambas cejas elevadas

-Oh Yeol, volvieron –

-¡Baek! – Finalmente la atención del gigante estaba en el pequeño hombre frente a ellos y con una sonrisa caminó hasta él pero una mano en la manga de su chaqueta lo detuvo.

-¡No te le acerques! ¡Es una criatura malvada! – Kyungsoo lo observó con sus enormes ojos y sus manos temblorosas – ¿Es eso lo que querías mostrarme?

Chanyeol frunció el ceño y señaló hacia Baekhyun quien llevaba puesta una máscara de gas llena de luces parpadeantes y cables, de su cuerpo colgaba un completo gris y botas negras de combate, el pelinegro asintió con un pequeño mohín en sus labios.

-¡Oye pequeñín! Creí que eras lindo pero todo esto de llamarme criatura ¡está comenzando a volverse ofensivo! –

El hombre se quitó la máscara y la arrojó al piso molesto, su cabello rubio pegado a su frente debido al sudor y sus mejillas encendidas en su rostro pálido por el calor, estampó su pie infantilmente en el piso y se cruzó de brazos

-Ah no Kyungsoo, él es Baekhyun es mi…uh… - Baekhyun y el pelirrojo se observaron por unos momentos y sus mejillas se tiñeron de rojo.

-Es su compañero de follad… - Jongdae quiso facilitar pero fue callado con un golpe en la cabeza que lo dejo aturdido por parte del rubio.

-Uh soy su ¿Ingeniero? –

-¡Ah sí! Eso es –

A este punto Kyungsoo los observaba con el ceño fruncido, dejando la bolsa de lado caminó hasta Chen y lo ayudó a sentarse.

-Oh…lo lamento creí que eras un alíen o un asesino en serie –

Todos se observaron en silencio hasta que una sonrisa rectangular se asomó en los labios del  -rubio.

-Me agradas pingüino – su voz era molesta pero aun así hizo que Kyungsoo sonriera de vuelta, no era como si muchos le dijeran eso todos los días.

-Gracias ~ -

-Y ahora…rollos primavera ¿sí? –

Baekhyun aplaudió dos veces y caminó hasta Chen para arrebatarle la bolsa de rollos de la mano y comenzar a comer felizmente. Chanyeol soltó un suspiro mientras veía al rubio contonearse hasta su estación de trabajo.

-Deja de babear y hacerme perder mi tiempo Chenyel – dijo el pelinegro tomando una caja y un par de palillos y comenzando a comer.

-Uh lo lamento, ¿en que estábamos? – El gigante rió nerviosamente y caminó hasta el centro de la pequeña bodega.

-¿En que ibas a mostrarme algo increíble? –

-¡Claro! Debes ver esto Soo – dijo más entusiasmado ajustando una vieja computadora – Nosotros nos dedicamos a hacer investigaciones en el campo de lo paranormal, lo que tú y yo hacíamos hace muchos años – sonrió – Solo que esta vez hemos aplicado la física más a fondo y algunas otras ciencias y nuestras investigaciones nos llevaron hasta este increíble suceso hace una semana –

Kyungsoo frunció el ceño y observó la pantalla frente a él, un video comenzó a reproducirse donde  se podía observar a Chen colocando las cámaras alrededor y Baekhyun analizando el ambiente con un objeto en su mano, mientras Chanyeol hacia anotaciones.

-¿Dónde es eso? –

-El hotel abandonado en Busan – dijo con un tono misterioso en su voz profunda que hizo al peli negro rodar los ojos.

-Me estas jodiendo, ¿vas a mostrarme una aparición? – bufó

-Clase cuatro, nada más nada menos – el gigante sonrió con orgullo.

El más bajo devolvió su vista hacia la pantalla y siguió comiendo su arroz despreocupadamente, un par de horas habían pasado y el pequeño reloj en la pantalla del video indicaba que eran las  3 de la mañana, Chanyeol seguía escribiendo cosas en su libreta mientras el rubio dormía plácidamente con la cabeza en su regazo y Chen jugueteaba con una cámara.

-¿Cuántas cámaras? – preguntó cuándo la imagen comenzó a interrumpirse en la cámara principal, donde todos se encontraban

-Doce, dos en cada piso donde se han dado avistamientos, tres en el lobby principal que es donde nos encontramos y esa – señalo a Chen en la pantalla – que Chen nunca deja –

La imagen comenzó a volverse más borrosa cada vez hasta que por un momento todo fue estática.

-¿Qué demonios? – susurró el peli negro con el ceño fruncido acercándose más a la pantalla, Chanyeol sonrió.

De pronto como si alguien hubiese arrojado una mesa del otro lado del lobby, un potente ruido se escuchó y la imagen volvió tan clara como antes, Chanyeol depositó a Baekhyun con delicadeza en el suelo y caminó detrás de Jongdae que ya se encontraba camino a donde el ruido había provenido con la cámara en su mano, ambos desapareciendo del ángulo principal.

-Bueno eso fue extraño debo admitir pero… -

Chanyeol lo silencio moviendo la cabeza hacia la pantalla.

-Creo que debes terminar de verlo Soo – dijo con expresión solemne, Kyungsoo sintió un escalofrió recorrer su espalda.

Mas ruidos se escuchaban de todos los pasillos y las imágenes de las cámaras ahí comenzaron a mezclarse en la pantalla, de pronto un montón de pasillos obscuros y aterradores se veían en la pantalla hasta que finalmente la imagen volvió hacia el lobby principal donde todo se había quedado demasiado quieto, Baekhyun dormía plácidamente  con una sonrisa en su rostro. De pronto la puerta principal a un costado se abrió de golpe haciendo al rubio despertar poco a poco, la imagen volvió a interrumpirse en estática de vez en cuando alternando un muy confundido Baekhyun.

-Que… -

Una risa macabra se escuchó en la grabación e hizo que los vellos de su brazo se erizaran, el rubio gritó con todos sus pulmones cuando algunas sillas comenzaron a volar en su dirección y entonces un ente se formó justo al pie de las escaleras.

-¡Chanyeol! –

Se escuchó en el video, la voz de Baekhyun desesperada.

-¡Woah! ¿U-un f-fantasma? – susurró kyungsoo con una mano en la boca.

-Clase cuatro – dijo el pelirrojo con orgullo.

En el video se veía como Chanyeol y Jongdae corrían hasta el rubio y de alguna forma hicieron que el ente se alejara por una ventana perdiéndose en la noche, la imagen volvió a ser clara.

-¿Qué carajo Chanyeol? ¡Qué carajo! –

Kyungsoo sonreía como niño en navidad, sus ojos formando medias lunas y sus labios un corazón, el pelirrojo supo que había recuperado a su mejor amigo.

-Descubrimos actividad paranormal verdadera hermano ¡Verdadera! – dijo tomando al menor por los hombros y sacudiéndolo un poco.

-¡Necesito ir a ese lugar también! – el pelinegro se señaló a si mismo de una forma tan linda que Chanyeol no pudo evitar abrazarlo. – Suéltame fenómeno… - su voz fue tan grave que el pelirrojo lo soltó de inmediato como si quemara.

-Oh si lo lamento –

-¡Te lo mereces ertido! – gritó Baekhyun con un rollo en la boca. Chen rió tan fuerte que su sopa de hierbas medicinales casi se le sale por la nariz

-Escuchen deben mostrarme todos los videos de esa noche, doce cámaras seguro captaron más cosas ¿no? – el peli negro se encontraba emocionado, todos podían notarlo, así que Baekhyun asintió y señaló hacia Jongdae con la cabeza.

-Tu turno Chen chen, muéstrale al pequeño pingüino lo que sucedió esa noche –

Un par de horas después y Kyungsoo se encontraba estático, procesando todos los acontecimientos que sus compañeros habían presenciado esa noche y que hubiese sucedido si él fuera el espectador.

-Los fantasmas existen – susurró más para sí mismo.

-Uh pequeñín ¿Estas bien? – el rubio tocó su majilla con su dedo y él saltó en el acto

-¡Los fantasmas si existen! – chilló eufórico, haciendo a los demás saltar de la impresión.

-Woah…tu amigo está loco – murmuró Chen a un lado del pelirrojo.

-Sí, lo está…Kyungsoo está de regreso –

Chanyeol esbozó una enorme sonrisa y abrazó a Jongdae por los hombros antes de unirse a los canticos de su mejor amigo.

-¡Los fantasmas existen! ¡Los fantasmas existen! – gritaron al unísono como hace tantos años lo habían hecho.

***

-Bien, ¿Podrías deletrearnos esta palabra al menos? – dijo Baekhyun entusiasmado, en sus manos una hoja que decía “ciencia”

-¡Claro que puedo! ¡Pft es fácil! S Y E A N S I … -

-Me rindo – el rubio arrojó la hoja y elevó las manos en derrota.

Chanyeol y Kyungsoo observaban la escena estupefactos mientras Chen se reía al fondo de la sala.

-Dime de nuevo Chanyeol, ¿Por qué esta esté ignorante aquí? – susurró el pelinegro sin dejar de ver al joven sentado alegremente frente a Baekhyun quien intentaba ayudarle a leer una cajita amarilla.

-Maaaan-teeee-quiiii-llaaaa –

-Soo – el tono del gigante era cansado y lastimero mientras masajeaba sus cienes con los dedos – Ahora no es el momento.

Habían pasado un par de semanas y todos se habían adentrado tanto en su investigación que no tenían tiempo para nada más.

Kyungsoo había renunciado a su empleo como maestro en la universidad para dedicarse de lleno al proyecto “Los fantasmas si existen a.k.a no estoy loco”.

Así fue como Baekhyun vino con la brillante idea de que todos necesitaban un asistente/secretario.

-¡Uh conozco a alguien perfecto para el trabajo! –

Jongdae había dicho levantando su mano y recibiendo una mirada esperanzada por parte del pelirrojo.

Y así era como Kim Jongin, primo de Chen, había llegado hasta la pequeña bodega con su camisa a cuadros mal abrochada mostrando una expansión de piel bronceada en su pecho, su eterna expresión adormilada, pantalones de chándal y zapatos sin calcetas, Kyungsoo casi se arranca el cuero cabelludo al verlo.

-Bueno Jongin… ¿Qué tal si intentamos con otra palabra? –

El moreno asintió entusiasmado, Baekhyun tomó otra hoja y escribió una palabra más sencilla; “tonto”.

-¡OH! ¡Esa la conozco! ¡La escucho todo el tiempo! – Jongin chilló emocionado señalando la hoja como un niño pequeño.

-Apuesto que si cariño – dijo el rubio con una mano en su mejilla, Chen rió de nuevo.

-¡Aquí voy! T Y O N… -

-¡Es todo! ¡Lo mato! ¡Quítenlo de mi vista! – Kyungsoo gritó de pronto tratando de alcanzar al moreno que lo observaba con los ojos muy abiertos – ¡Muere ignorante! – chilló agitando su cuerpo del agarre de Chanyeol.

-¡Basta Soo! –

El gigante sostenía al más pequeño en entre sus brazos y recibía de vez en cuando uno que otro manotazo. Kyungsoo por su parte intentaba desollar con sus propias manos a un anonadado Jongin mientras Baekhyun en algún momento se había levantado y ahora bebía un Martini entretenido, Chen comía animado un rollo primavera, ya que el restaurante de comida china quedaba muy cerca de la bodega.

De pronto el rostro de Jongin se iluminó.

-¡Uh! ¿Deseas que te deletree otra palabra? ¡Soy bueno en eso! – Dijo levantando su mano y sonriendo esperanzado – ¿Qué tal mi nombre? –

Baekhyun suspiró.

-Aww, ¡miren su carita! –

-¡Cálate Zorrhyun! ¡Cómo puedes decir eso de ese tonto! – gritó el pelinegro fuera de sí.

-¡BASTA KYUNGSOO! –

La voz profunda de Chanyeol ayudó a que kyungsoo dejará de revolverse entre sus brazos y se tranquilizara.

-Jongin nos dijo también que está haciendo sus pininos en diseño gráfico y puede ayudarnos a crear nuestra publicidad y un logo ¿a qué si nini? – sonrió gesticulando al joven.

-¡Ah sí! Hice un par de dibujos ¿Quieren verlos? – el moreno chistó sonriente

-Ah n… -

-¡Pero claro! – chilló Baekhyun tomando a Jongin de la mano y llevándolo a otra mesa.

-Aquí – dijo sacando una libreta de su mochila – Estos son algunos diseños que he hecho según lo que me ha dicho Jongdae hyung sobre su empresa, son buenos ¿uh? –

Todos dirigieron la vista hacia la hoja del cuaderno y el ojo de kyungsoo obtuvo un tic.

-Te odio Chanyetrol – susurró tomando el puente de su nariz entre sus dedos – De verdad te aborrezco con todo mi ser.

Chanyeol soltó una risa nerviosa y tomó la libreta de Jongin.

-¿Uh nini? ¿Q-que es esto? – dijo señalando la pagina

-Un fantasma ¡Duh! –

-¿T-tiene pechos? – Baekhyun observó el dibujo con las cejas levantadas en asombro

-¡Sip! Creí que se vería cool, ¿A quién no le gustan las bubis? –

Todos se observaron en silencio.

-Deben admitir que mi querido primo aquí tiene un punto –

En algún punto Chen se había levantado de su lugar y se había acercado a los demás. Señaló la libreta con un dedo y asintió.

-¡Cállate Chen! ¡A ti te gustan las pollas! – Kyungsoo bufó con la cara roja de molestia.

Jongdae se atragantó con el rollo que había llevado momentos antes a su boca y el peli negro sonrió un poco.

-Chanyeol esto no va a funcionar – suspiró hacia su amigo.

Ambos voltearon a ver a Jongin quien movía la cabeza alegremente de un lado a otro y tarareaba una canción para niños. Baekhyun seguía observando el dibujo de vez en cuando volteando la libreta.

-¿A-así es como l-lucen? – chilló temblando.

-Vamos Soo…Kyungie~ Mira al chico, es un pequeño y suave malvavisco, anda y dime que no quieres comerlo – Chanyeol ronroneó señalando a Jongin con ambas manos.

-No, no quiero – el pelinegro se cruzó de brazos y le dedicó una mirada de odio a su amigo.

-Ah ya ¡venga Soo! Lo necesitamos, Jongin acepta la mísera paga que podemos darle y además podríamos beneficiarnos mucho de él – el pelirrojo suspiró cansado.

-Dime, Chanyetrol, En que podría beneficiarnos el tener a este completo idiota…, sin ofender – dijo volteando hacia el moreno

-Ah nada de eso, todo bien – sonrió negando con la cabeza

-¿En que nos beneficia entonces tenerlo aquí? – finalizó el pelinegro con una mueca.

Chanyeol rodó los ojos y bufó.

-Necesitamos un recepcionista por poca paga, creí que lo había dejado claro –

-Chicos ¿De verdad los pechos lucen así? –

-Claro que si Baek, son jugosos y apetecibles – chistó Jongdae sonriente

-¡Cállate Chen! – gritaron Chanyeol y Kyungsoo al unísono.

-Nunca has visto unos de todos modos – murmuró el pelinegro

-Aish –

-¿Entonces Soo? Vamos es todo lo que tenemos por ahora – dijo el pelirrojo con sus enormes ojos llenos de lágrimas en un vano intento de parecer lindo

-Agh ¡Bien! –

Chanyeol y Jongin sonrieron como niños pequeños.

-¡Tengo un empleo! – chilló el moreno con el puño en el aire

-¡Y yo un secretario al que puedo explotar! –

-Los odio – murmuró el más bajo caminando hasta Chen y quitándole la bolsa de rollos primavera de las manos.

-¡Oye nooooo!  -

-¡Cállate dinosaurio obeso! –

Todos se quedaron callados.

-Woah, ese chico sí que es lindo – soltó Jongin observando sin ningún pudor el trasero del pelinegro

-¿Qué? – Chanyeol lo observó confundido

-Sí, ¿Qué? Primo… ¿te gusta el hijo menor de satán? – Chen observó a kyungsoo con ambas cejas levantadas.

-Creí que eras heteroual Jongin – el pelirrojo ladeó la cabeza un poco

-Yo también – dijo el moreno frunciendo el ceño – Hasta que lo vi – terminó señalando al más bajito que comía desinteresadamente rollos primavera en un rincón – su trasero es mejor que cualquier par de bubis – sonrió emocionado como si hubiera descubierto la cura del cáncer.

-Si bueno nunca le digas eso de frente nini, dudo que quieras perder tu masculinidad – Dijo Chen con un rostro solemne, Chanyeol asintió.

-Okay –

El moreno continúo sonriendo en dirección a Kyungsoo, guiñándole el ojo de vez en cuando. Chanyeol pasó ambas manos por su cabello, por fin su equipo estaba completo y las investigaciones comenzaban a dar frutos, nadie volvería a llamarlo demente ni dudar de su palabra o su trabajo, la sola idea lo hizo esbozar una de esas sonrisas que Baekhyun solía llamar “algo dementes para su lindo rostro de perrito pateado”

-No creí que podría ser más gay que esto pero… EW. – El rubio arrojó la libreta de Jongin y caminó hasta kyungsoo sentándose a su lado y comiendo rollos primavera con él.