Luego de enviar a Hwasa y a Wheein a su habitación y cerciorarse de que quedaran recostadas en sus camas, Solar fue a su habitación y se desplomó en su cama. Mirando el techo se autocastigaba pensando, “¿Por qué no me dí cuenta antes?...”. Ella sufría por estar siendo la causa del dolor que sentía una de las personas más importantes en su vida y reflexionaba, “…y si me hubiese dado cuenta antes ¿Qué habría hecho? No sé qué hacer ahora y probablemente si me hubiese dado cuenta antes estaría exactamente del mismo modo”.

Llevándose las manos a la cara, en su cabeza se repetía constantemente un “¿Qué voy a hacer?”, sentía la necesidad de tomar alguna determinación, pero ni siquiera se le ocurrían alternativas frente a lo que estaba viviendo, en su mente no habían opciones… no había nada.

En ese momento Solar no creía haber vivido nunca una situación tan complicada. De todos modos no estaba segura de lo que sentía por su amiga, antes nunca se lo había cuestionado, pero ahora era todo muy confuso.

Moonbyul por su parte había conducido un par de kilómetros, deteniéndose más adelante por el costado del río Han. Bajó a su orilla y recogiendo un manojo de piedras del suelo comenzó a lanzarlas una por una al río. Como siempre recordaba a Solar sonriéndole, jugando con ella, y luego de esas imágenes recordó su expresión de impacto al escuchar su confesión. Cuan estúpida se sentía por haber dicho todo lo que nunca pensó iba a decir en voz alta, pensaba cada vez lanzando las piedras con más fuerza y a mayor distancia.

El cielo ya nublado dejo caer una gruesa lluvia de verano, Moonbyul gritó con todas sus fuerzas hacia el cielo descargando todas sus emociones al viento. Agotada, cayó al suelo quedando sentada en el pasto a la orilla del río. Con la cabeza entre las rodillas sus lágrimas caían copiosamente como la lluvia, mientras su cabello y ropa quedaban empapados.

En su habitación Solar, se había levantado de la cama para sentarse a un lado de la ventana, cuando empezaron a chocar las gotas contra el cristal tomó su celular y llamó a Moonbyul preocupada por su paradero. El constante tono de marcado no tenía fin, paralelamente Moonbyul miraba la pantalla de su teléfono leyendo el nombre de "Yeba Yongdunnie" luchando contra sí misma para no tomar la llamada. Después de dos minutos de sonar la insistencia del sonido se detuvo y la llamada se perdió, aprovechó el silencio para apagar el celular.

Solar no se rindió y la llamó una y otra vez sólo respondiéndole la grabación que la derivaba al buzón de voz, frustrada terminó por enviarle un mensaje de texto.

Pronto, sin notarlo, el agotamiento emocional la venció y se quedó dormida sentada sobre la silla con el celular en su mano, bajo el arrullo del sonido de la lluvia cayendo, su rostro se sostenía sobre sus brazos, los cuales se apoyaban en el marco de la ventana.

Moonbyul pasó la noche bajo la lluvia, intentando lavar sus emociones y ponerlas en orden, no huyo de su dolor si no que lo enfrentó. Esa noche se encontró a sí misma, decidió no hacer nada y entregarse al destino, resolvió que el reprimir sus sentimientos solo los intensificaba así que hacer eso era inútil. Iba a actuar como siempre y con naturalidad esperando un “que pase lo que tenga que pasar”, lo que hizo ya estaba hecho y no podía retractarlo, en el fondo tampoco quería hacerlo.

A las 6 de la mañana, Moonbyul tomo su celular y lo encendió, la pantalla le notificaba que tenía 20 llamadas perdidas, todas eran de Solar, además de un mensaje que decía “Por favor, vuelve pronto”. Había dejado de llover hace un poco más de una hora pero ella seguía empapada, ya que había estado sentada inmóvil recibiendo el agua prácticamente toda la noche.

Caminó hasta la motocicleta y se puso nuevamente el casco y los guantes, en media hora estaba frente al local de arriendo pidiendo disculpas por no haber cuidado el vehículo de la lluvia y haber humedecido el casco con su cabello. Casi eran las 7 y ella corría hacia el edificio para subir al departamento. Una vez ahí intento ser sigilosa y entrar en silencio, pero Wheein ya estaba vestida y tomando café en la sala de estar, sin más la vio entrar con la ropa pegada al cuerpo por el agua y el pelo mojado, alarmó con un grito al piso completo del departamento.

Wheein: ¿¿¡¡ Byul porque vienes así !!??

Rápidamente Hwasa y Solar salieron a ver que sucedía.

Hwasa: ¿Por qué el escandalo? –Dijo sin notar el estado de Moonbyul.-

Wow, creo que debiste llevar un paraguas…

Solar: ¿Estas bien? ¿Porque no contestaste? ¿Viste mi mensaje?

Moonbyul: Lo siento, y sí, lo ví hace una hora… por eso estoy aquí. –Sonrió.-

Solar en un segundo ya estaba golpeando a Moonbyul.

Solar: ¿Cómo te atreves a sonreír? ¿Sabes lo preocupada que estaba? Y para colmo vuelves así.

Hwasa: Creo que deberías ir a cambiarte o tendrás más problemas, en una hora la manager estará aquí para la sesión de fotos.

Corriendo mientras sonreía traviesa y usando a las menores como escudo Moonbyul se escabullo a su habitación.

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Woow 4to capitulo no pensé que esto se convertiría realmente en un fic con mas de 200 lectores y todo .-. Nuevamente gracias por leer espero sigan haciéndolo, lento disfruten de cada palabra y lean el siguiente si quieren saber que va a pasar en esa sesión de fotos :3 esto va ir avanzando pero siempre de forma más o menos realista, ese es el encanto de este fic, ya que si bien es entretenido leer fics donde hay un conflicto entre los protagonistas tienen o salvaje y todo se resuelve xD en la realidad los problemas entre las parejas y las personas en general son un poco más complejos que eso, hay faltas de comunicación, expectativas e ilusiones sobre el otro, ademas de un montón de películas que se le pasan por la cabeza a uno ¿o no? El próximo capitulo se titula: "¿Todo normal?"