Las cosas se sienten también estos últimos días, el haberme mudado a Seúl desde LA fue una de las mejores decisiones que he toma, ahora vivo tranquilamente en un departamento con mis amigos, principalmente con Jessi, ella siempre ha estado aquí y nunca me imaginé que podría vivir con ella. La primera vez que llegue a Seúl, no sabía el idioma, afortunadamente ese no fue ningún problema, con Jessica y Krys aquí aprendí rápido.

-¿Segura que deseas irte a Corea?- pregunta mi hermana Michelle, desde hace unos meses tome la decisión de irme a estudiar arte fuera del país y después de la muerte de nuestra madre decidí que sería en Corea el país donde ella nació.

­-Sí, quiero estudiar ahí, mamá vivió sus primero años ahí.-

-Está bien, te apoyare pero sabes que papá se opondrá a la idea de que estudies esa carrera.-

-Lo sé, pero eso deseo hacer.-

-Afortunadamente aún faltan cinco meses para que inicie el nuevo curso así que si le demuestras en ese tiempo que puedes vivir sola en Seúl y que aprendiste el idioma bien, te ayudare a que te deje estudiar esa carrera.-

-¿En verdad?-

-Sí Fanny, mamá hubiera querido que estudies lo que quieras, además ya somos demasiados abogados.-

Después de aquella plática con mi hermana comencé a arreglar mis cosas para poder que todo esté listo para la mudanza. Los días pasaron y el día en que me iría a Corea había llegado, así que solté el aire que retenía desde hace varios minutos que vi por primera vez el panel de los vuelos, voltee a ver a mi hermana Michelle, mi hermano Leonard (Leo), así como a una de mis mejores amigas Bora, en cuanto a mi padre, él seguía recio con mi decisión aun así no falto su presencia.

-Stephany, sé que deseas tomar tus decisiones pero creo que no podría…-

-Papá, quedamos en algo, yo demostrare una actitud responsable y…-

-Lo sé cariño, pero el hecho de que sea del otro lado del mundo es lo que me preocupa.-

-Papá, Jessica está ahí.-

-Aunque esto no me agrada, cuidate y disfruta tu tiempo de prueba, cuando aterrices me llamas.-

Mi padre es uno de los mejores abogados que existen en California, además de que el bufete al que pertenece, el cual es familiar, es reconocido como uno de los mejores al nivel nacional, por lo cual mi hermana y hermano estudiaron lo mismo, pero yo nunca me he visto como alguien que pueda ser una abogada. Después de despedirme de mi familia y de Bora, subí con el corazón a mil por hora por la nueva aventura.

Los días se volvieron semanas y después me di cuenta de que ya había pasado dos meses desde mi llegada a Seúl. En el departamento en el que vivo lo comparto con Jessica, pero el edificio es habitado por otras tres chicas y cinco chicos todos son estudiantes de diversas carreras pero de la misma universidad la SNU, en el piso donde estoy esta también una chica de nombre Choi Soo Young quien estudia teatro, Seo Joo Hyun  ella estudia actuación, los chicos son Park Chan Yeol estudiara Finanzas, Do Kyung en arquitectura y Lu Han que estudia Ingeniería Industrial.

Un día que D.O no y Chan no pudieron cocinar, así como Soo y Seo, busque donde comer hasta recordé que mamá me comento de un lugar donde trabajo mi abuela, el estilo de comida es estadunidense así que sería perfecto, desde entonces voy siempre. Lo que me sorprendió de ese lugar es que todos recuerdan a mi abuela, incluso que mi madre comió cuando era joven, así que en el momento que entre al lugar el dueño y varias de meseras me reconocieron, ahora no importa si hay de comer o no cada fin de semana como aquí.

Después de ya tres meses y medio logre demostrar a mi padre que puedo vivir y estudiar aquí, además de que tengo un trabajo, sé que eso no era necesario pero sentí que ese sería una prueba más por lo cual decidí trabajar en la tienda junto con Jessi.

Un día cuando atendía la tienda un chico entro acompañada de una chica, ambos eran muy hermosos, el chico mostraba una tranquilidad y felicidad mientras se veía muy fastidiada y cansada.

-Vamos Taengo, deja de quejarte por las cosas que suceden.-

-Baek, tengo exámenes y tengo que con seguir otro trabajo.-

-¿Realmente piensas dejar ese cyber centro?-

-Sí, entre la escuela y las complicaciones ya no sé qué hacer.- Ambos platicaban tranquilamente mientras pasaban por cada uno de los pasillos de la tienda.

-Qué tal si bebemos hasta más no poder más.-

-Esta bien, pero tu pagas.- aquella chica solo le entrego unas frituras y la bebida al chico y se fue. No entiendo por que pero no podía dejar de pensar en lo hermosa que es.

-Disculpe, ¿me podría dar diez botellas de soju?-

-Claro, ¿algo más?-

-No.- el chico dejo todo en la caja, alcohol, botanas, bebidas energéticas, dulces y ramen instantáneo. Después de cobrarle se fue, lo vi subir a un deportivo increíblemente caro.

-Son ricos.-

El tiempo seguía pasando y como cada domingo me dirijo al restaurante a disfrutar de un desayuno increíble, al entrar encontré el lugar a reventar, afortunadamente encontré un asiento libre, al llegar ahí me encontré con una chica demasiado familiar. La observe por un momento y me di cuenta que era esa misma chica del auto deportivo.