En primer lugar, quiero hacer una pequeña interrogativa antes de introducirme de la manera más cool posible en este relato estúpido de una puberta. ¿Por qué siempre me poneís de malo en los Taeny? ¡No os entiendo! ¿No ven que me gustan más los pitos que un palo a un tonto? pffft. Gatas todas ustedes.

Como sea, acabo de romper la cuarta pared haciendo esa comparativa, ¿Por qué? pues porque en esta historia soy la diva del colegio. La diva, perrisima, e inigualable Madonna coreana. Pero con pito, porque tengo pito, sorpresa. Si, adivinaron. Llegó su patrona, Byun Baekhyun. Princesita de EXO, juguetito de nadie. ¿Nos vamos entendiendo?

Todo paso cuando llegue al colegio después de ir a la peluqueria. ¡Esa tipa, la que lo atiende, Hyuna! pobresita, se le fueron todas sus estilistas. Pero normal, yo re indignado igual me largaba de ahí si la estetica se llama 4Hyuna, ewwww.

El punto, es que ese día llegué más temprano de lo usual, caminando despampanante por los pasillos de la escuela hasta que dos plebeyas llamaron mi atención. 

OH-DIOS-MIO. SE NOTA QUE SE TRAEN GANAS, MEJORES AMIGAS MIS HUEVOS. ¿POR QUÉ NO HAN FOLLADO? 

Y desde ese día comenzo mi pequeña obsesión con el Taeny. Porque sí, yo lo invente. gatas sucias. no intenten robarse mis meritos. me acerque lo máximo posible y me escondí detras del muro, asomando mi preciosa carita para ver con mis divinos ojitos lo que acontesía en ese momento. 

-Byun...