Corea, Corea, Corea; allá voy.

Llevo plañendo este viaje desde hace dos años, entiendo el esfuerzo de mi padre, y se lo agradezco de corazón.

El avión aterrizó, sentí una fuerte oleada de nervios, estaba feliz, verdaderamente feliz, no lograba sentirme así desde hacía varios meses, mi vida había sido un mar de amargura últimamente pero prefiero no dar detalles…

Seúl es, realmente hermoso, salí del aeropuerto, me monté en un taxi y muy formalmente pedí que me llevara a la dirección que tenía la tarjeta del hotel donde me hospedaría el próximo mes, parecía estúpida mirando por la ventana “Debe ser la emoción” Me dije a mi misma; al llegar al hotel me bajé del taxi y le dejé propina al conductor, subí inmediatamente a mi habitación después de esperar 10 minutos en recepción haciendo el Check-in , dejé mis maletas, miré el mapa de turistas y me cambié la ropa que llevaba, que era excesivamente cómoda, casi una pijama y me puse un conjunto de verano (Estaban en verano): Shorts de jean blancos anchos, una blusa básica negra y unos converse de cuero negros, me recogí mi cabello en una coleta de una forma que resaltaba mi mechón verde con violeta y salí, sintiéndome bella y libre, no suelo usar nada de maquillaje y ese día no era la excepción de mi regla: “Siempre natural”. Caminé aproximadamente tres calles y llegue al “California boys coffee” en una esquina muy cute.

Jamás me imaginé que ese café iba a cambiarme la vida por completo.

Lo primero que noté al entrar fue una mesa con 7 chicos, que desde que entré me siguieron con la mirada hasta que me acomodé en una de las mesas y cogía la carta, para ver que pedir, quede en frente de 4 de ellos mientras los otros tres me miraban “disimuladamente” cada cinco segundos, vi que se cruzaban palabras entre ellos mientras me miraban, cuando de repente 5 de ellos se pararon, me miraron y empezaron a cantar una canción muy extraña que yo ni siquiera conocía [A - GOT7] Pero, ¿Qué le pasaba a estos tíos? ¿Estaban locos? ¿Acaso hacían eso con todas? ¿Era una broma? ¿Dónde estaba la cámara escondida? Los dos que se quedaron en la mesa me miraban, pero uno era muy tímido y cada vez que yo le dedicaba una mirada de WTF!? Él simplemente agachaba su mirada, mientras el otro tenía unos ojos de un negro profundo que me hipnotizaron al instante, me atrajeron hacía él.

• ¡¡¡GOT7!!! ¡¡¡Mamá son GOT7!!! – Gritó una niña a lo lejos, fuera del café; aparte eran conocidos. ¿Qué demonios le pasaba al mundo?

Uno de los que cantaba me cogió la mano, y me invito a su mesa, él chico tímido, no puedo negarlo, me dedicaba miradas tiernas que yo alcanzaba a notar mientras me sentaba en una silla justo en frente del chico que me traía un poco loca.

• Hola. – Dijo el que me había invitado a la mesa – Yo soy Yugyeom, ellos son: Youngjae, BamBam, Junior, JaeBum, Mark Tuan (el tímido) y Jackson (El chico de mirada profunda y linda que me traía un tantito enamorada) – Dijo, mientras señalaba uno por uno.
• Hola Yugyeom, BamBam, Youngjae, Junior, JaeBum, Jackson – Mientras dije su nombre se me salió un tono coqueto – Y… Mark ¿Tun?
• Tuan – Se apresuró a corregirme mientras de nuevo bajaba su mirada y evadía la mía.
• ¡Oh! Lo siento Mark – Dije con un tono tranquilo intentando ocultar la gracia que me producía aquella estupidez de esos chicos ¿Tuan estaba actuando? Si lo hacía, lo estaba haciendo muy bien.
• ¿Cómo te llamas? – Preguntó Junior.
• Kaitlyn.  – Respondí sin dar muchos detalles.
• Ok, entonces te llamaremos Kait – Dijo Junior un tanto juguetón.
• ¿Qué quieres linda? – Me pregunto Jackson con un tono coqueto e insinuador.
• Un café moka frio, por favor. – Si eso era una broma lo iba a aprovechar al máximo.
• Oh, está bien, todo por ti – Dijo, mientras yo me perdía cada vez más en su mirada.
• ¿De dónde eres? – Preguntó BamBam.
• Colombia, el otro lado del mundo, lo sé – Dije en un tono seco, del cual me arrepentí al instante, ese chico BamBam era una verdadera ternura, no se me permitía ser seca con él, mi conciencia no me dejaría en paz.
• Siempre me ha gustado ese país, dicen que es un verdadero paraíso – Dijo Jackson con un tono tierno que me hacía perder más en él.
• Si – Afirmó Mark, con una dulzura infinita, de nuevo me miro y como yo lo estaba mirando desvió su mirada ¿Qué le pasaba a este chico?
• A mi realmente no me gusta – Afirme con un tono despreocupado y un tanto despreciable.