Eras esta pequeña niña asustada que no sabia que se habia metido, intentando comunicarse con cualquiera al que pudiera acercarse, riendo y disculpandose nerviosa mientras todos se alejaban asustados. Me recordabas a mi misma.

« Ellos no hablan ingles. »

Dije, y creo que estuviste demasiado feliz de escuchar palabras familiares porque casi te torciste el cuello al voltear en mi dirección.

« Sí yo... Nunca pensé que seria tan dificil. Y... Hey, me llamo Amber. »

« Chrystal, pero tambien me puedes llamar Soojung. »

« Claro... Creo que prefiero el primero, sabes? »

Te apegaste tanto desde entonces. Y día tras día, yo me apegué a ti también.

« ¿No vas a comer? » La expresion en tu rostro era como si alguien te hubiese castigado..

« Yo... » te inclinaste hacia mi y bajaste tu voz para que fuera apenas un susurro « En realidad no me gusta el arroz así que voy a esperar al plato fuerte. » Intenté no reírme, y puse mi gesto más serio por un buen par de segundos « Oh, bueno, eso será un problema... Aquí el arroz es la base del plato fuerte, los demás son complementos. » « ¿En serio? » Tu gesto era de mayor pesar aún mientras tu mirada iba de la mía al tazón que tenias enfrente « Entiendo.. Yo.. Comeré bien. » dijiste con una sonrisa que casi se transforma en una mueca de dolor. Y lo intentaste, como intentabas siempre todo lo que te pedían. Y por eso no me reí.. No mucho. Esta vez fui yo quien se inclinó hacia ti y susurró en tu oído « Come despacio y finge que estas llena. » « Pero de verdad tengo hambre » «Lo sé, boba. Te llevaré a comer cuando terminemos el horario. »

Si lo pienso un poco, esa pudo ser la primera vez que salimos tú y yo.

¿Recuerdas el momento en que nos dijeron que íbamos a debutar? Estábamos tan contentas a pesar de que nuestros horarios cambiaron a ser un desastre total « Tengo una duda, ¿cada cuantos minutos se nos permite respirar? » Todavía recuerdo cuando en tus tiempos libres entrabas a la sala de ensayos de algún otro grupo e intentabas aprender algún paso con ellos, sobre todo con los chicos, que terminaron acostumbrándose e incluso te retaban a bailar con ellos. No sé cómo es que podías hacerlo, yo siempre terminaba rendida, molesta y lo único que quería era llegar a casa, darme un baño y dormir. Tú en cambio parecias tener aun demasiada energia para quemar. Fue en esos días que los horarios nos hacían salir pasado el atardecer cuando mi corazón se abrió un poco más a ti.

« Hey, bonita, ¿por qué tan sola? »

« ¿Te acompaño a casa? »

« ¿No crees que alguien tan linda debería caminar con un chico lindo como yo? »

El miedo me hizo intentar apresurar el paso y seguir caminando con la mirada hacia el concreto intentando no prestar atención al grupo de chicos que iban alrededor mío, es lo que me habían enseñado, si no interactuabas con ellos, se irían. Pero ignorar es algo muy difícil de hacer cuando te cierran el paso cada tres segundos.

« Vamos bonita, demos un paseo. »

Entonces el chico que parecía mayor me tomó de la muñeca pero no fue el único, alguien más cubría su mano, deteniéndolo. « ¿Y tú qué quieres? »

« Estas molestando a mi novia. Y estoy muy seguro que ella no quiere ir contigo. »

Levanté la vista pero me mantuve callada observando todo, el chico que me molestaba quería intimidarte pero tu mirada le decía que no era buena idea. Tu mirada... Jamás voy a olvidar esa mirada.

Esperaste solo unos segundos a que los bravucones tomarán su rumbo y esta vez fuiste tú quien rodeo mi muñeca con la suficiente firmeza para que no lo debatiera pero sin hacerme el más mínimo daño, echaste a andar en dirección a un café que aún funcionaba a esa hora, no muy lejos de donde estábamos y me hiciste sentar en una mesa apartada, fue entonces cuando hablaste de nuevo « ¿Te hizo algún daño? » negué. Tu tono era suave, de preocupación... Pero igualmente había un matiz de ira y eso era algo que no había escuchado antes en ti « A partir de ahora iré contigo. A donde sea. » « Esta bien. » « Bien. » relajaste tu postura y revolviste el contenido de tu taza lo que creó un momento de silencio « Amber... » tu mano se detuvo con un ligero temblor y alzaste la vista como esperando que yo reclamará algo, admito que tengo la costumbre de hacerlo pero en ese momento la verdad es que no tenía queja de nada « Gracias. » sonreíste y mi rostro imitó el gesto. Después de eso ambas terminamos nuestras bebidas y me acompañaste a casa.

Yo no lo había notado pero el encuentro previo con la pandilla me había dejado una marca en la piel y tú no dejabas de acariciarle, meditando. « Soojung... » estabas practicando el idioma y de alguna forma mi nombre se había vuelto uno de tus favoritos, supongo que ahora sé el porque «  Tal vez este no sea el mejor momento pero no quiero irme a casa sin hacer esto... Yo... » buscaste mi mirada y entonces « Quisiera... » negaste y pasaste tu mano libre cerca de tu rostro, como si intentarás alejar un bicho invisible « Quiero... » un respiro rápido « ¿Te gustaría ser mi novia? »

El tiempo se detuvo y a pesar de que el clima era algo frío yo dejé de sentirlo. Mi falta de respuesta acrecentó la pizca de temor que había logrado descifrar en tus ojos y entonces comenzaste a pasar una mano por tu nuca y a balbucear explicaciones y disculpas, pero no soltaste mi mano ni retrocediste un solo paso. Eso me dio valor. Mis labios acallaron a los tuyos, un beso fugaz pero que sirvió para intercambiar lugares y esta vez dejarte a ti congelada en el tiempo y sin habla. Aproveché eso y tomé tu diestra con seguridad, acariciandola mientras te regalaba una sonrisa algo tímida, sabía que lo entenderías mejor que un « Sí » expresamente dicho. Te regalé un nuevo beso. Nuevamente fugaz. Eras la primera chica que besaba... En realidad, fuiste mi primer beso en absoluto y debo admitir que estoy muy feliz de que fueras tú « Que estupida eres. Buenas noches. »

« Buenas noches... Princesa. »

La sonrisa en mi rostro duró toda la noche. Te lo prometo.

« Ella es mi novia. »

Lo repetías una y otra vez y había una sonrisa tenue pero permanente en tu rostro. Eras hermosa. No me mal entiendas, siempre has sido hermosa, pero es en esos pequeños momentos donde actúas libre que veo otro tipo de belleza en ti, algo que a veces dudo tener, aunque tú siempre me molestes y digas que dudas de quien es realmente la estupida al pensarlo. Cuando sonríes así haces que yo también sonría. Entonces vas y lo dices frente a una cámara y juro que quiero matarte en ese instante.

« No digas eso aquí. »

« Es un poco tímida acerca de nosotras. »

¿Ya dije que a veces quiero matarte? Aunque no lo hago porque creo que mi hermana hace un buen trabajo intimidándote.

Mi hermana. Siendo honesta, al inicio me parecía divertido, el que Sooyeon llegara y me abrazara para reclamarme como suya o simplemente alejarme de ti con la excusa de mostrarme algo, en cada momento que tú y yo estábamos juntas, siempre después de acribillarte con la mirada, no sabía bien por qué lo hacía pero me daba ternura, tu reacción quiero decir.

Pensaba que tal vez era simplemente porque aún me veía como la pequeña de 5 años que corría a esconderse detrás de sus piernas cuando sentía pánico. Ahora entiendo que ella quería que le demostraras que realmente me merecías (aunque yo ya lo sabia, aún en ese entonces). Jess me contó como fue que lo arreglaron después, cuando aprovechaste un descanso de un SMTOWN para buscarla y “enfrentarla”. Le demostraste que realmente pelearías por mí y por ese motivo comenzaste a agradarle. De todas formas, a veces sigue intimidándote solo para ponerte nerviosa. Por esas veces que mi hermana llega a hacerte la vida imposible, lo lamento.

Soojung dejó que su vista se posará en la imagen fuera de la ventana antes de retomar el hilo de sus pensamientos.

Yo.. Soy algo agresiva en ocasiones y muy timida en otras.. A veces logras que sea cursi en extremo y eso hace que me provoque golpearte y llamarte "Estupida" porque es como "Yah! Te amo pero no me hagas esto! Pequeña tonta."  Temo que alguien llegue y entonces te haga ver que en realidad no soy tan linda, ni tan divertida... De que no soy tan especial como me percibes y  entonces te aleje de mi. Porque tal vez no lo demuestre... Pero yo ya no sé vivir sin ti... Sin tus gestos bobos, o los bailes random, sin esa risa incomoda cuando alguien te hace un cumplido que te sonroja porque no sabes como reaccionar. Sin ese cosquilleo en mis dedos al sentir como entrelazas tu mano con la mía, sin importar que alguien nos observe. Muero de miedo pensando en que alguien mas llegue a conocer tus sueños y los secretos que me has confiado cuando estamos en cama, en plena madrugada, mientras compites con el frio para regalar caricias a mi piel y yo te regalo el ultimo beso y el ultimo te amo del dia, justo antes de quedar dormida. 

Gosh.. Me he puesto sentimental y estoy empapando el papel. Basta. El punto es que.. Cada vez que te llamo cosas, o te golpeo... realmente estoy diciendo "Te amo y me siento afortunada por tenerte a mi lado."

Cambiemos de tema.

¿Recuerdas la primera vez que te llame eonni? Estabas tan sorprendida que te pusiste completamente seria y palida pensando que estaba molesta contigo y es que nunca antes te habia llamado de esa forma, aun ahora no lo hago. A menos que quiera provocarte algo muy diferente al miedo y que no es apto escribir en este diario por si alguien lo encuentra y lo lee.

Nota al margen: Persona ajena a este diario. LARGO DE AQUI. VE A METERTE EN TUS PROPIOS ASUNTOS O TE PROMETO QUE TE ENCONTRARE Y TE MATARE.

Bueno... En ese momento me rei y te aseguré que todo estaba bien y entonces sonreiste y me pediste que lo dijera de nuevo, una, dos veces mas hasta que me negué a hacerlo pero ya nadie pudo quitarte esa sonrisa enamorada que tanto me irrita y al mismo tiempo me encanta.

Me encantas. Completa. 

Creo que es eso lo que he tratado de plasmar en estas paginas. No puedo estar mas enamorada, jamas lo estare de nadie mas que de ti... La chica llama sabe como derretir a su Princesa de Hielo.

—Eres preciosa cuando estas concentrada en algo.

La voz de su novia le hizo despegar la mirada de la pagina que terminaba en ese momento, la penultima del diario. Y entonces se percató de esa sonrisa que en sus propias palabras, era una de las mas bellas del mundo.

—¿Cuanto tiempo has estado observando?

—Acabo de llegar. ¿Qué escribes?

—Hm.. Algo.

—Leere ese algo alguna vez.

—Tal vez.

—Soojung..

—Me amas— contestó la menor con aegyo, algo que solo usaba de vez en cuando.

—En realidad no tengo otra opción.

—... ¿Qué?

—Es broma.

—Tú...— Amber acalló sus palabras con un beso no obstante recibio un manotazo en el hombro mientras se acomodaba en el sofa junto a ella, abrazandole despues.

—Yah... Trata un poco mejor a tu Sirviente.

—Tal vez.

A Amber le encantaban estos momentos, cuando molestaba a su novia y despues le suavizaba a besos, sabia que debajo de esa actitud agresiva y esos gestos frios se escondia el corazón más cálido que hubiera podido tocar. Era algo que muy pocas personas podian presenciar, cuando Krystal se desprendia de su titulo de Princesa de Hielo y mostraba su fragilidad. Y era suya. La princesa era suya.

—Soojungie... He estado pensando. Hemos estado enamoradas desde... Siempre, sabes? Y... Sé que soy una Llama tonta pero... Realmente quiero hacerte mía. Realmente quiero vivir contigo, amarte toda una vida entera. Creo que nuestra historia comenzó mucho antes de que lo notaramos y... Sé que esto no es nada glamoroso, pero es algo que debo hacer incluso si temo tu respuesta— su mano rebuscó en uno de los bolsillos de la sudadera que portaba y sacó un pequeño objeto, mostrandolo despues sobre la palma de su mano —Cásate conmigo, Jung Soojung.

"Oh por..."

Al ir escuchando sus palabras se extiendio en Krystal una extraña sensación.. Una mezcla entre un cosquilleo y una clase de nervios que se agrandó y le llenó por completo con cada segundo que pasaba hasta que se estancó en su garganta, justo en el momento en que observó como su novia sacaba el pequeño objeto brillante —¿Por qué me haces esto?— murmuró y casi pudo sentir en si misma como el latir del corazón de la mayor se desvanecia y despues se aceleraba en un ataque de terror, ¿Amber estaba segura que le diría que no?  —YAH! ¿POR QUÉ HAS DEMORADO TANTO?— Dejó de gritar y respiró hondo posando sus manos en el rostro ajeno para besarle de forma torpe y completamente emocional pues sabia que si intentaba emitir alguna palabra volveria a gritar. Sintió de nueva cuenta como unos brazos rodeaban su cintura y entonces el nudo en su garganta desapareció y pudo contestar en un susurro contra esos labios que adoraba besar. Y morder. Sobre todo morder, en momentos más.. Íntimos. —Sí.. por supuesto que quiero casarme contigo, Amber Josephine Liu.

Observó entonces como su rostro pasó del terror total a la mas pura felicidad mientras tomabas su mano con suavidad y deslizabas el anillo —Hielo y Fuego se van a casar.

—Hielo no puede estar mas feliz justo ahora.

—Un poco derretida también?

—Completamente derrertida.

Y lo estaba. Ahora sabia como iba a llenar esa ultima pagina en su diario.

Aunque pasen las estaciones o el mundo cambie,
siempre te amaré, siempre, porque tú eres mi destino.

You're my Destiny — F(x), 2009