La habitación está oscura, muy oscura. Hace días que las cortinas están cerradas y la persiana está baja. Solo un pequeño rayo de sol se escabulle por entre las hendijas pero no es suficiente, no alumbra lo necesario para hacer que Taeyeon se sienta mejor.

De alguna forma, parece que su cama es demasiado cómoda y es, definitivamente, un refugio. Si está allí, cubierta por las sábanas y las mantas, nadie puede verla, nadie puede juzgarla ni recordarle todo lo que hizo mal. Aunque no sirva mucho, en realidad, porque quien más la tortura es ella misma, marcándose todos los errores que ha cometido y todas las veces que se ha comportado con egoísmo. 

Sunny es todo lo contrario a ella, quizá por eso buscó lastimarla en algún momento. Ella se mostraba siempre pacífica, lloraba por las noches y Taeyeon le gritaba que se callara, no porque le molestara el ruido, sino por la razón de esas lágrimas. Era todo su culpa y no podía aceptarlo, ni siquiera queria escuchar a Sunny llorar, mientras la paciencia se diluía con las gotas saladas. 

Si tan solo pudiera volver el tiempo atrás... Taeyeon iría a abrazarla inmediatamente, quizá incluso llorarían juntas porque Sunny siempre tuvo acceso a su lado transparente. Sunny nunca la juzga, ni siquiera cuando todo empezó a ir de mal en peor. Sunny nunca fue mala con ella, ni siquiera cuando lo merecía, verdaderamente. 

Antes que pelear con ella, Sunny decidió irse y es algo que Taeyeon nunca va a poder perdonarse. 

Se escuchan golpes en su puerta y Taeyeon ni se molesta en contestar "TaeTae, soy yo ¿Puedo pasar?" 

Taeyeon suspira y cubre su cabeza con una almohada. Ella es, precisamente, la última persona que quiere ver. 

¿Será cierto que ella lo provocó todo? Tiffany no es mala. Nunca lo fue. Tiene sueños, como todos. Y comete errores, como todos. De hecho, Taeyeon siente que no es nadie para juzgarla porque ella misma ha arruinado todo incontables veces. 

Pero no puede hablar con ella. O aceptar sus disculpas, si es que en algún momento se las ofrece. No puede hacerlo, al menos por ahora. Primero tiene que arreglar las cosas con Sunny y, recién en ese momento, mantener una larga conversación con la americana.

"No."

Y escucha pasos alejándose y, sinceramente, se siente aliviada. 

Tiffany es su debilidad. Todos lo saben. Por eso, ha tolerado comportamientos que hicieron fruncir el ceño a más de uno y la ha encubierto incluso frente a su jefe. Tiffany es demasiado dulce, demasiado alegre, demasiado obstinada, demasiado exagerada y demasiado pasional. Tiffany es un exceso de todo y Taeyeon lo ha soportado sin quejarse. 

Mas ahora, como todo en exceso, le ha cansado y también ha provocado problemas. Sunny sabe la medida justa de cada sentimiento, quizá por eso era tan fácil hablar con ella cuando todo estaba bien.

Taeyeon, sin embargo, es desequilibrida. Tiene mucho de algunos sentimientos y tiene poco de otros. Quizá por eso le gustaba estar con Tiffany, porque la completa donde ella no puede pero ahora no la soporta y solo quiere estar sola, con sus excesos y sus falencias. 

La habitación está muy oscura, como su vida desde que falta aquel específico rayo de sol en su vida. Y la distancia comenzó a formarse incluso antes de su partida. Cuando todo empezó a estar mal entre Jessica y Tiffany, cuando todo comenzó a desmoronarse y tuvieron que optar por un lado. Cuando los rumores se esparcieron como la pólvora y todo estalló, provocando que la confianza se convirtiera en poco más que un recuerdo lejano.

Fue en ese entonces, con el grupo dividido y el departamento convertido en un campo de batalla, cuando las cosas comenzaron a ir verdaderamente mal. Y fue cuando Jessica decidió irse que, Taeyeon supuso, todo iría mejor pero no fue así, quizá sí había más calma, sin embargo, reinaba un aura hostil y el sentimiento de que faltaba algo, de que el grupo estaba incompleto, permanecía y se cernía sobre su inconsciente. 

Tiffany estaba enojada y Taeyeon lo entendía. Tiffany era su mejor amiga y no quería perder su confianza por nada del mundo, todo se estaba destruyendo y solamente esperaba que su amistad con la americana no decayera. Por eso decidió tomar su lado y por eso casi todas le siguieron.