Final ¿?

When we were young (Spanish EXO)

Chanyeol se encontraba esa noche desempacando la última de las cajas que había traído desde su vieja casa, aquella donde creció y vio pasar sus mejores momentos, aunque también esa casa se encontraba llena de sus fantasmas. Su madre le había ayudado a empacar todas sus cosas, así como enviarlas a la nueva dirección, mientras él estaba de viaje en China.

Había pasado por tantas cosas en los últimos tres años que ese viaje le ayudó a tomar la decisión de empezar una vida por su cuenta, se dio cuenta que era el momento de ganar más independencia.

Apenas tenía unas horas en su nuevo hogar y ya se sentía solo, los viejos fantasmas lo habían acompañado, no lo dejaban jamás, ni siquiera cuando se fue del país. Cada pequeño detalle le traía imágenes de sonrisas perfectas, canciones alegres, noches interminables, muchos años de una compañía que jamás creyó necesaria pero que se convirtió en su ancla al mundo real.

Estaba a punto de dejar la caja en el montón de basura cuando notó un pequeño papel al fondo de ella. Lo tomo con temor, pues se imaginaba de qué se trataba. La habían tomado un poco menos de un mes antes de que todo se desmoronara, de que la vida imperfectamente hermosa que llevaban se convirtiera en un purgatorio, su pase al infierno. Habían salido a ver departamentos, soñando con llevar a cabo su plan de vivir juntos, a pesar de lo que la sociedad les pudiera decir, llevaban cerca de cinco años juntos y se sentían listos para dar el paso.

Ese día Baekhyun había decidido dejar su rostro libre de maquillaje, a petición de Chanyeol, sólo usó sus gafas de marco negro, las que había usado cuando decidió que quería acercarse al más alto sin darle una mala impresión, cosa que logró en segundos.

Chanyeol sintió como su corazón volvía a romperse al recordar aquel día, las risas que lograron que más de un curioso volteara a ver qué era lo que pasaba, cómo Baekhyun, incluso después de tanto tiempo, se sonrojó cuando Chanyeol le robó un beso en medio de aquél parque poco concurrido.

Poco a poco, Chanyeol se acercó a la cama y se sentó, sin despegar los ojos de la foto ni un segundo. Había pasado tanto tiempo y aun así dolía como aquél día.

*****

Yeol, tengo que decirte algo.

Estaban sentados en la barra de la cocina, en casa de Chanyeol,  habían estado revisando el periódico, en busca de nuevas direcciones de departamentos hasta que dieron con el que el más alto consideraba el indicado, a lo cual acordó Baekhyun de inmediato.

Chanyeol no había dejado de hablar de lo magnífico que iba a ser vivir juntos, de cuando iban a comenzar a mudarse, que necesitaban ir a ver el lugar por si preferían comprar algún mueble diferente, a lo que Baekhyun no decía nada, solo contemplaba como los ojos de su novio se llenaban de alegría cada que mencionaba su futuro.

¿qué es Baek?

no sé si esto… sea necesario.

¿esto?preguntó el más alto, ahora su mirada se encontraba llena de confusión y sospecha.

De pronto, Baekhyun se mostró nervioso, por lo que se levantó y se puso delante del otro.

sabes que te quiero más que a nada, ¿cierto? preguntó, ansioso.

Claro Baek, estoy seguro, pero dime… ¿estás bien?

El más alto se puso de pie y posó sus manos en los hombros del más pequeño. Sin dudarlo, Baekhyun lo abrazó con fuerza.

No estoy seguro que vivir juntos sea buena idea, Yeol… necesito espacio. — Chanyeol intentó alejarse para ver la expresión del otro, sin embargo, unos delicados brazos no lo dejaron moverse ni un centímetro. Voy a irme por un tiempo, Chan, necesito irme, quiero ver nuevas cosas, necesito salir de aquí.

¿Estás huyendo? ¿Acaso te estoy presionando? preguntó Chanyeol, sintiendo como su mundo empezaba a perder sentido, pues no podía creer las palabras que había escuchado.

No Yeol, sabes que no es así contestó Baekhyun, asustado de que Chanyeol lo malentendiera se alejó y lo miró a los ojos pero también sabes que siempre he querido salir y ver otras cosas, conocer nuevos lugares, respirar otro aire. Necesito hacerlo, déjame hacerlo.

¿Qué te dejé hacerlo? No necesitas mi consentimiento Baekhyun, nunca lo has necesitado. contestó Chanyeol, en su voz se podía reconocer un tono de tristeza, pero lo que preocupó a Baekhyun fue el vacío que le provocó escuchar esas palabras, como si Chanyeol se hubiera dado por vencido.

 Yeol, mírame a los ojos y dime que estás bien con esta decisión. Que aceptas que me vaya y que no me vas a odiar por hacerlo.

Chanyeol lo miró como si se hubiera vuelto loco.

¿Odiarte? ¿Cómo podría odiarte? No voy a pedirte que finjamos que seguimos siendo felices cuando no estés, porque será la mentira más grande que hagamos, pero te aseguro que lo último que podría hacer en mi vida es odiarte.

Después de eso, las últimas palabras que el más alto y el más joven de ambos escuchó fueron los incontables ‘te amo’ que Baekhyun le repitió mientras hacían el amor entre sábanas y unas cuantas lágrimas derramadas por Chanyeol. Las palabras que no fue lo suficientemente valiente de decir corrieron por sus mejillas, como un adiós.

Un año después, mientras Baekhyun viajaba por el mundo y salía con nuevos chicos en cada lugar que visitaba, Chanyeol comenzó a sentir que estaba más cerca del infierno de lo que en realidad creía. Baekhyun, quien se había encargado de robarle los más profundos sentimientos, de amistad y después de amor, se los había regresado de la forma más cruel posible: en forma de olvido. Ese horroble sentimiento fue el que lo impulsó a tomar la decisión de irse del país y tratar de olvidar todo lo que había pasado. Por supuesto, no funcionó.

*****

El recuerdo todavía hacía que Chanyeol se rompiera en pedazos, a pesar de haber pasado tres años desde aquél día que se veía lejano pero se sentía todavía en él. No se sintió capaz de romper la foto, la guardó dentro de uno de los cajones de la mesa de noche, esperando que el chico de la mirada melancólica fuera lo suficientemente valiente como para deshacerse de ella.

Esa noche, mientras la luna brillaba en lo más alto del cielo, el corazón del joven de cabellos negros volvía a revivir todos los sentimientos que había logrado comprimir en un lugar pequeño, pero muy importante, como una caja de cristal.

 

 

 

 

 

A pesar de estar a mitad de diciembre, la cena familiar se llevó a cabo en el jardín. Era un particular diciembre, pues seguía cálido, perfecto para una velada al aire libre. La casa tenía un jardín pequeño, pero considerando la poca cantidad de personas invitadas era perfecto.

Chanyeol apenas había tenido tiempo de reencontrarse con sus amigos, pero esta era la ocasión perfecta para saber cómo iban sus vidas, a fin de cuentas todos eran adultos y llevaban una vida atareada, todos tenían algo que hacer. No era como en sus años de preparatoria, donde lo más interesante por hacer era salir de fiesta los viernes por la noche.

Los últimos días habían sido difíciles para Chanyeol, estar de regreso después de tanto tiempo se sentía bien, pero en su nueva casa aguardaban los fantasmas de momentos con Baekhyun que nunca sucedieron. Aun así no se arrepentía de haber escogido ese lugar, era como si lo hubiera estado esperando todo este tiempo, estaba hecho para ellos… para Chanyeol.

A pesar de tratarse de una celebración navideña, parecía más una fiesta de bienvenida para Chanyeol, pues estaban sus amigos de siempre… a excepción de una persona, la única persona a la que él decía no querer ver pero en la primera que pensaba cada mañana.

Chanyeol estaba hablando relajadamente con Jongin y Kyungsoo, quienes estaban preparándose para mudarse debido al trabajo de Kyungsoo, y claro, Jongin lo seguiría sin dudar, cuando su madre se acercó a él para avisarle que había alguien que lo estaba esperando. No le dio más detalles, solo que lo estaban esperando en la entrada, lo que despertó su curiosidad.

Lo que no se esperaba al ver a la persona que lo buscaba, eran esos cabellos cobrizos, particulares de quien le había dado tanto, pero que al final le había quitado hasta el último aliento. Porque cuando se fue y lo olvidó, fue peor que si lo hubiera matado, porque seguía vivo físicamente, más no lo sentía de esa forma.

En cuanto distinguió la figura de la persona que lo esperaba, se detuvo. No estaba seguro de que fuera una buena idea, ¿qué iba a decirle? ¿Recuerdas que me destruiste? Te fuiste y te olvidaste de que existía. No, esas no eran las palabras que quería decirle, esas eran las palabras que todo el mundo esperaba que le dijera si algún día lo volvía a ver. Su corazón le decía que no era tarde, que si Baekhyun estaba ahí era porque aún lo quería, de la forma en que Chanyeol lo quería a él. Pero su mente, esa cosa que hace que las personas duden hasta de su propia sombra, le decía que debía echarlo de su vida, así como Baekhyun lo había hecho con él.

— Baekhyun… — dijo Chanyeol, antes de acercarse más.

Al escuchar la ronca voz, el chico de los cabellos cobrizos se tensó, no sabía que esperar del otro, después de tanto tiempo y tanto daño que causó. Poco a poco se dio la vuelta, para enfrentarlo de una vez, y de ser necesario, ponerse de rodillas para suplicar perdón, no podía seguir viviendo cargando esa gran pena.

— Yeol… — contestó, en un tono tan bajo que no creyó que el otro lo escuchara. — regresaste al fin. — se acercó vacilante.

— Lo mismo puedo decir de ti. — contestó Chanyeol, a la defensiva.

— Hace ya un tiempo que volví, pero no estabas aquí. Parece ser que estuviste fuera mucho tiempo.

Chanyeol desvió la mirada en cuanto se encontró con la de Baekhyun.

— No tanto como tú lo hiciste.

Después de esto, solo se quedaron ahí, evitando mirarse, con el miedo a expresar todos esos sentimientos que guardaron tanto tiempo, que los castigaron mientras estuvieron alejados el uno del otro.

— Yeol… — comenzó Baek, vacilante.

— ¿qué es lo que pretendes Baek? —preguntó Chanyeol de repente, interrumpiendo a Baekhyun, al parecer el cerebro fue quien ganó la batalla. No podía dejarse envolver por esa melodiosa voz, que lo hizo tan feliz y luego lo mandó al mismo centro del infierno. —Después de todo este tiempo, ¿cómo esperas que me sienta? ¿Feliz de que estás aquí? ¿Vienes a terminar con lo poco que dejaste?

Las palabras de Chanyeol le llegaron hasta lo más profundo, como cortes en su piel que no podría curar jamás, se merecía todo lo que el otro tuviera que decirle, se lo había ganado.

— No Yeol, vine porque necesitaba verte, después de todo este tiempo, sigo necesitándote. — contestó Baekhyun, sin más, era el momento de ser claro, ir directo al punto. Se acercó a Chanyeol, pero este se alejó inmediatamente, causando que la decisión de Baekhyun flaqueara. —Entiendo que me rechaces, que no quieras ni verme, pero necesito que me escuches, aunque sea una última vez.

Chanyeol continuó donde estaba, lejos del toque de Baekhyun, pero lo suficientemente cerca como para ver los lunares del más pequeño, sobre todo aquel que le quitaba la respiración cada vez que Baek lo dejaba sin maquillaje, ese que tenía en el lado derecho, sobre el labio.

—Está bien, lo que sea que tengas que decirme, hazlo.

—Yeol… yo… no sé por dónde empezar. Antes de venir me sentía tan seguro de mí mismo, tan seguro de nosotros, pero en cuanto puse un pie aquí me di cuenta de que está podría ser la última vez que te vea. —Dijo Baek, titubeante.

— ¿Nosotros? Creo que dejaste bien claro que no creías más en un “nosotros”. Cuando te fuiste, te llevaste todo de mí, por un momento pensé que podíamos mantener la relación mientras estabas lejos, pero después entendí todo: querías huir de ella.

—Tenía tanto miedo Yeol, de echar todo a perder al mudarnos juntos, yo siempre había querido salir de aquí, de esta ciudad, y temía que si vivíamos juntos perdería esa oportunidad. Jamás pensé que al cumplir mi gran sueño estaba arruinando lo que quería para mi futuro: nosotros. Al principio fue tan fácil, el pretender que todo iba bien, que no te extrañaba más de lo que todos considerarían normal. Pero por dentro me estaba rompiendo en pedazos. Entonces decidí que mientras más alejado te tuviera de mí, más podría omitir tu recuerdo que me acompañaba a todas partes. Por eso decidí salir con todos esos chicos, esperaba poder ignorar todos mis sentimientos pero, por supuesto, fallé. —continuó diciendo Baekhyun, acercándose a Chanyeol— entonces decidí volver, buscarte y decirte que estaba arrepentido, mendigar por tu perdón si tenía que hacerlo, todo con tal de que me tomaras de vuelta. Pero ya no estabas, nadie me pudo decir dónde encontrarte. Kyung y Jongin me cerraron la puerta en la cara, y sabía que lo tenía bien merecido. Sabía que un día tenías que volver, entonces me quedé aquí, esperándote.

Chanyeol no sabía que decir, lo que escuchaba no podía ser cierto, Baekhyun no había vivido en un estado tan patético como el suyo durante los últimos años. Baekhyun había seguido con su vida, había conocido el amor en los brazos de otro, como su mente le hacía creer cada noche. Todos esos hombres sin rostro que tomaban ventaja de lo que alguna vez había sido suyo.

—¿Tienes idea de lo que continúas haciéndome, Baek? Después de todo este tiempo, vuelves para continuar destruyéndome, intentas terminar lo poco que dejaste de mí. Sabía que este día llegaría, y estaba tan convencido de hacerte creer que mi vida iba bien, que estaba muy feliz y que pude seguir adelante. Pero no, mereces saber lo miserable que me has hecho, y que cada día es peor. Sin embargo, aquí me tienes, de nuevo creyendo tus palabras, como si te conociera por primera vez. —Le respondió Chanyeol. Baekhyun comenzó a sentir la desesperación del más alto y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. —Me juré que jamás volvería a buscarte, que te dejaría ir a vivir tu vida como quisieras, pero cada día que estuvimos separados, lo único que quería era correr a buscarte. Sin embargo me rendí, comencé a preguntar a todos por ti; pero ¡claro! Le pediste a todos tus amigos que no me hablaran de ti, fue entonces cuando decidí que necesitaba salir de aquí, de tratar de dejarte ir.

—No quería que me dejaras ir—. Respondió Baekhyun. —en el fondo esperaba que me buscaras y me pidieras que regresara. Pero… no era algo que tú debías hacer, era mi decisión. Siempre supe que a pesar de todo me darías mi espacio. La decisión siempre estuvo en mis manos, pero no lo quise aceptar. Quería que todo fuera tu responsabilidad.

Todo se detuvo ahí, como si el tiempo se hubiera parado, como si ya no existiera. Mientras Baekhyun revivía la conversación que acababan de tener, Chanyeol estaba confundido. No sabía si debía creer todo lo que acababa de revelarle Baekhyun, pues sentía que todo era una mala broma del destino.

Al ver a Chanyeol tan pensativo, Baekhyun sintió el impulso de abrazarlo, así que pensando que esa podría ser la última vez, rodeó con sus brazos la cintura del más alto. Sabía que era cuestión de segundos antes de que Chanyeol lo apartara y lo echara para siempre de su vida, pero no se esperaba sentir que le devolvía el abrazo con la misma o incluso más intensidad de la que el propio Baekhyun lo abrazó.

 

 

 

 

 

Chanyeol jamás pensó que pasaría esta navidad así, con Baekhyun en sus brazos, en la cama que debieron haber compartido desde hacía alrededor de tres años, repitiendo esas palabras que parecían solamente un recuerdo amargo, una escena de una película antigua que desaparece al pasar los años.

— Sinceramente no pensé que podría estar así de nuevo — dijo de repente Baekhyun, mientras Chanyeol acariciaba su espalda, dibujando patrones que podrían o no tener un sentido para Baekhyun.

— Yo lo esperé tantas veces Baek, no tienes una idea. —contestó Chanyeol, en su voz se notaba que estaba a unos instantes de quedarse dormido.

— Yeol, necesito que me prometas algo — dijo Baekhyun, su expresión de pronto se volvió seria.

Chanyeol hizo todo lo posible por prestar atención, pero era muy difícil, había sido un día muy largo, habían pasado tantas cosas que solo esperaba el momento de poder entregarse a los brazos de Morfeo, con Baek en los suyos.

— ¿No crees que es muy pronto para promesas Baek? — respondió el más alto.

— Solo quiero saber que no te arrepentirás de esto por la mañana y me botarás a la calle, como me lo merezco — dijo, temeroso de romper el aura tranquila que los envolvía.

— Hay algo de lo que estoy seguro, Byun Baekhyun, y es que no quiero pasar por todo eso de nuevo — se sentó, lo que llevo al otro a hacer lo mismo — así que el que tiene que prometer algo eres tú. No quiero despertar y ver que ya no estás, no quiero que desparezcas de nuevo.

— Bueno, Park Chanyeol, de eso puedes estar seguro, te amo demasiado como para cometer el mismo error más de una vez — dicho esto, acercó sus labios a los del más alto, esperando transmitirle sus sentimientos, pues las palabras no parecían suficientes.

Y así, en la mañana siguiente, Chanyeol despertó con Baekhyun entre sus brazos, bajo las sábanas de la cama que años atrás, cuando eran más jóvenes y despreocupados, debían haber compartido, borrando los recuerdos amargos que se encargaron de ensuciar una parte de sus almas, que estaban destinadas a convertirse en una sola.

 

 

 

 

Nunca pensé que terminaría de escribir T-T 

¡Gracias por leer! <3

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Yukiko_93Yam
#1
Me vine a dar una vuelta por tus fics ya que no te había stalkeado apropiadamente je
Este fic está más sheno de diálogos dramáticos que me guataron, sería cool que tmb hubiera sido seriado en varios caps *0* parece como el lindo final a una intensa y larga historia. Pero este siendo one shot tmb estuvo bonito. y me pregunto que fue lo que te habrá inspirado para hacerlo~
Annieland
#2
Chapter 1: Omg!!! No pude odiar a baek... porque yo me siento igual que el :'( no salgo con nadie, pero el miedo a no poder hacer lo que quiero me detiene de acercarme a alguien, de formar algo serio con alguien:0

me encanto! Pense que terminaria mal,pero ver como el kokoro es mas fuerte que el rencor que hermoso :') tenia un buen de no leer algo asi de diferente y en español.... muy fresh♥