Una pequeña corría por toda la habitación empacando de aquí para allá con muchas maletas, de manera impaciente. Su compañera rubia la miraba divertida, tenía que disfrutar antes de que la matara por lo que estaba a punto de hacer.

-¡Este viaje me hará relajarme un poco! – Dijo mientras seguía empacando.

-Espero que lo disfrutes

-¿Alguien más irá?

Jessica titubeó un momento antes de responder y tragó saliva.

-Emm no nadie

-¿Segura? ¿Estaré sola?

-Posiblemente invitaron a otro estudiante de otra facultad

Jessica tragó saliva mientras miraba a su celular, para desviar su atención.

-Bueno, ya veremos

Sunny siguió empacando cosas, mientras que Jessica la miraba con una sonrisa.

-Ya veras – Respondió con un murmullo mientras soltaba una risita.

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Sunny se había marchado y Jessica estaba acostada en su cama de manera pacífica. No es que la pasara mal con su compañera de cuarto, pero necesitaba un poco de silencio y paz en algún momento. Cerró sus ojos intentando dormir cuando de pronto la ventana se abrió de manera explosiva, cosa que la hizo caer de la cama. Se levantó rápidamente para ver a Tiffany llena de sangre y con una mano tapando su cuello. También  llevando su blusa preferida.

“Oh no… mi blusa” Pensó Jessica, tenía ganas de llorar.

-Oh hey Jessie – Dijo Tiffany mientras se una mano de su cuello que seguía sangrando para saludarla, Jessica estaba a punto de desmayarse ante la escena.

-¿QUÉ PASA CONTIGO? – Gritó luego de recuperar sus 5 sentidos.

-Se que te dije que no me buscaras  - Respondió con una sonrisa tímida – Pero tuve una emergencia y como tu ya sabes… bueno

-Mi blusa – Dijo Jessica acercándose a Tiffany y con lágrimas en los ojos.

-Si, eso es lo de menos… Verás

-¿Cómo pudiste hacerle eso? – Jessica se seguía acercando a Tiffany con los ojos llorosos.

-Hey espera – Tiffany levantó sus dos manos. Al hacer eso la sangre comenzó a salir de manera abundante de su cuello, Jessica no pudo evitarlo y se desmayó.

Tiffany corrió a buscar  algo para detener su sangrado, la herida se estaba sanando pero era bastante profunda y se demoraría un tiempo en sanar. Cuando por fin encontró el baño se metió a la ducha y encendió el agua para limpiarse la sangre. Se sacó la blusa llena de sangre quedando solo en sujetador.

-Vamos sana – Dijo mirando su herida, que lentamente comenzaba a ponerse mejor.

Cuando  la herida se sano fue al living para ver a Jessica aún desmayada, la tomó en brazos y lentamente y con