Cuando le descubrieron su leucemia o cáncer sanguíneo, ella tenía 22 años. Me dijo que el año anterior, tres días antes de navidad, se hizo los exámenes y que el 6 de enero, ella supo de su enfermedad y que ya tenía casi tres años con eso en su sangre. Ese mismo 6 de enero comenzamos con los exhaustivos preparativos de nuestro debut, aun no nos decían que estaríamos juntas, pero ella al fin había conseguido el sueño por el que se preparó año tras año desde los 18. No podía dejar ir su sueño simplemente así. Aún no sé cómo se presentó con los directivos de SM Entertainment y fingió que todo estaba bien, sin que nadie notara que esa mismísima mañana le habían dado la peor de las noticias que cualquier ser humano pudiera recibir.

Yo me enteré muchos años después. Un tres de marzo, cuando la enfermedad ya no tenía retorno. Todo porque íbamos a comer fuera, estábamos poco aburridas y la invité a un restaurant.

-¡Joohyun! ¡Aquí no hay nada!-le dije.

-¡Son Seunghwan!-rio subió la escalera.- ¡Las cosas se buscan, no se llaman!

-Entonces búscalo tú.-me senté en la cama.

-¿Se enojó mi cantante favorita?

-Pero es que no entiendo cuál es la importancia de un estúpido sobre.

-Que en ese estúpido sobre hay un estúpido documento que debo entregarle a la estúpida de Joy.

-¿No puede ser mañana? ¡Se hace tarde, mi amor!

-¡Obvio que puede ser mañana!-me besó fugazmente.- Pero prometí entregarlo hoy.

-¿Te ayudo a buscar dentro de tus cientos de cajas con sobres?

-Sí, por favor.

Encontré un sobre gigante y blanco con el logo de una clínica muy cara. Ella buscaba entre papeles, carpetas y archivadores, mientras yo leía lo que decía afuera.

-¿Qué hay en este sobre, cariño?-no pude quitarle la mirada de encima al logo.

-No sé. No lo veo. ¿Qué dice?

-“Saint John Hospital”.

-Nada.-contestó nerviosa.- No sabía que tenía eso.

-¿De dónde lo sacaste?

-Qué sé yo… ¡Encontré el sobre!-exclamó.- ¿Vamos?

-A buena hora.-le sonreí.

-Sí, tantas cosas… que… ¿Me das el sobre?

-Sí, toma. Raro que no sepas de dónde lo sacaste. Salen todos tus datos personales. ¿Me ocultas algo, amor?

-Nada.-respondió nerviosa.- ¿Vamos?

-Muy nerviosa para nada. Aparte dice “resultados de exámenes sanguíneos”.

-Unos exámenes que me realicé hace muchos años y…-no continuó pues le arrebaté el sobre de las manos.

-Hace seis años.-abrí el sobre.-No entiendo nada de esto. ¿Qué sucede?

-Seunghwan, no es nada importante.

-Joohyun, no me mientas. Estás pálida. Sudas y tartamudeas. A ti no te pasa eso, estás acostumbrada a poner tu mejor cara para los fans.

Enmudeció, me quitó el sobre y se sentó en la cama. Bajó la cabeza dejando algunos mechones castaños sobre su cara. Me dolió todo. Me incliné frente a ella, le tomé las manos y sentí como lloraba. Quise decir algo, pero fui interrumpida.

-Hace 6 años fui a hacerme un examen de rutina y detectaron algo sospechoso en los glóbulos rojos y blancos. Me hicieron tres exámenes más.

¿Qué tienes?-me apresuré en preguntar.

-Tengo leucemia, Seunghwan. Hace 9 años que…

-¡Pero si el examen es de hace seis años!

-Pero la enfermedad no. Avanza muy rápido. La mía… Está demasiado avanzada… Me ofrecieron tratamiento.

-¡¿Y qué esperas?!

-Nada. No me haré ese tipo de tratamiento. He visto cómo termina la gente y no quiero eso…

-Pero, Joohyun, tú…

-¡Tomo medicamentos, Seunghwan!-me regañó llorando sin consuelo.- ¡Ya es estresante tomar pastillas todos los días!

-Ya, mi amor… Cálmate.-comencé a llorar.

Nos abrazamos mientras llorábamos. Claro que ella estaba peor que yo. Pregunté que quién más sabía y me di cuenta de la fortaleza de la mujer que tenía en mis brazos. “Sólo tú”, confesó entre sollozos. Llevaba tantos años con la carga. Yo había notado que su ánimo cambiaba en ocasiones y que se encerraba todos los días en el baño a las 5 de la tarde. Tenía sentido que desde que debutamos como grupo ella se cuidaba demasiado, ingiriendo diariamente muchas “vitaminas”, entre otras cosas.

No salimos ese día. Ninguna estaba en buenas condiciones. Pedí comida italiana. Ella no quería, pero la hice ceder.

Pasaron días en que evitaba el tema. “No arruinaré el momento hablando de eso, Wen”. Después de dos semanas logré hacerla hablar. Le pregunté por la cura. “No hay cura, está muy avanzada”. Por tratamiento y la respuesta fue negativa. No quería nada de eso.

-No obtendré nada, Wen, mi enfermedad está demasiado avanzada. Aparte los tratamientos te dejan muy mal durante muchos días y cuando te recuperas de uno, al siguiente día viene otro…

Y tenía razón. Me explicó la composición, función y efectos colaterales del medicamento. Quería hacerle una pregunta, ella no lloraba. Estaba más tranquila desde que me contó. Yo, en cambio, lloraba a mares. Me recordaba cuánto me amaba y que todos los días se preguntaba por qué no me lo decía. Que precisamente no quería verme así.

Pasaron meses. Yo estaba junto a ella más que nunca. En ocasiones me decía que no había que hostigarla, que los dolores de cabeza eran normales en todos los seres humanos. Que cualquiera tenía vómitos y desmayos. Yo sabía que algo me ocultaba. Nunca me dijo, nunca lo supe.

Un día me pidió que la acompase al doctor, antes de que Seulgi supiera. Entramos de la mano. Todos nos miraban y hacían su respectivo comentario. Y estaba intimidada, lo confieso. La clínica era fría y áspera. Joohyun ya era conocida. “Buenos días, señorita Bae”, saludó una enfermera. Ella respondió cordialmente. Llegamos a una sala, era horrible. Había niños enfermos, señoras y señores, adolescentes. Entendí el motivo por el que Joohyun no quería el tratamiento. Era lógico.

Entramos a la oficina donde nos atendería su doctora.

-Al fin te decidiste contarle a alguien, Joohyun.-me sonrió haciendo una reverencia.

-Son Seunghwan.-me presenté junto a una venia.

-Sé perfectamente quién eres.-comentó mientras tomábamos asiento.-Una estrella como tú se reconoce a kilómetros. Aparte de que Joohyun habla maravillas de ti.

-¿Qué tanto comentas de mí?

-El increíble e incondicional apoyo que le entregas en todo. No me sorprende que seas la primera persona que vaya a saberlo.

-Bien, Joohyun. ¿Preparada?

-No.

-¿De qué se trata esto?-cuestioné asustada.

-¿No le dijiste, Joohyun?

Mi princesa enmudeció y me miró preocupada. La doctora se giró a sacar un sobre parecido al que encontré en nuestro hogar. Se disculpó y salió a buscar algo… Excusa.

-Joohyun, ¿qué tenías que decirme? ¿Por qué vinimos?

-Para no recibir la segunda peor noticia sola, mi amor.

-¿Cuál?

-Cuánto me queda…De vida…