Capítulo 1

Una vida me queda sin ti

Nos decían que éramos diferentes, extrañabas… que estábamos locas. Que lo nuestro había sido una pasión juvenil que solo nos traería problemas, que sin duda acabaría con nuestras carreras. Que ella era demasiado para mí o yo demasiado para ella. Recibimos infinidad de insultos y frías burlas de parte de        “fanáticos” que ofendían solamente vía internet, de cobardes que deseaban destruir nuestro amor. Incluso nuestro círculo de amigos dudaba de nosotras dos. Lo peor era el desprecio de sus padres, su falta de apoyo le dolía en el alma, y yo sufría al verla triste. También estaba la envidia y el odio de desconocidos. Incluso nuestras propias personalidades chocaban.

Y sí, aunque ambas de sangre y genes asiáticos, éramos sumamente distintas. Ella poseía un rostro divino, siempre pensé que Dios se había tomado preciosas horas de su tiempo para hacerla así de maravillosa. Con un par de ojos de color chocolate que desde el principio me sometían a sus órdenes… todavía lo hacen. Era centrada y muy lista, las pocas veces que había bebido alcohol había sido conmigo o por mi culpa. Tenía una sonrisa maravillosa y un cuerpo que cada día era más espectacular. Reconocida cantante, actriz y bailarina. Tras el cese de actividades de nuestro grupo, se dedicaba a dar clases de baile en una de las mejores universidades del país. Era... era simple y maravillosamente Bae Joohyun.

Yo, en cambio, no tan hermosa pero sí más loca y desquiciada. Llevaba mi educación liberal en las venas y la ponía en práctica en cada etapa de mi vida. Bebí alcohol a destajo antes de ella, pero cuando entró en mi vida, se transformó en mi trago favorito. Nunca fui muy buena con los bailes, ni con números y menos con las fechas históricas; mas mi orgullo siempre fue mi voz y mi habilidad con los instrumentos musicales. Fue por ello que decidí hacer una carrera musical y lo logré debutando en un grupo femenino bajo el sello discográfico más importante de Corea del Sur. La música y ella, mis eternas pasiones. Recorrí el mundo y siempre junto a ella. Fui la mujer más afortunada del planeta por tenerla a mi lado cada mañana. Fui simple y maravillada-mente... Son Seunghwan.

Vivíamos en una casa apartada de la ciudad. Era inmensa para solo dos personas pero nos gustaba. El patio era grande y todas las tardes salíamos a caminar de la mano por nuestro propio parque. Aunque tuviéramos que atravesar la ciudad entera o faltar a una importante reunión de lo que fuese, a las siete de la tarde (lo más tarde fue a las siete y cuatro minutos), estábamos caminando de la mano. Las flores siempre nos recordaron nuestra juventud, hacía ya varios años atrás. A veces no hablábamos, simplemente nos contentábamos con tenernos una al lado de la otra, y así sabíamos que nuestra relación era más estable y apasionada que nunca.

Estábamos "enmatrimoniadas”, que no es lo mismo que casadas. Enmatrimoniadas es el término que inventó Seulgi cuando le dijimos que nos habíamos prometido estar juntas hasta que la muerte nos separase.

-Eso es casarse.-Dijo Sooyoung, quien aún seguía enamorada de la chica que una vez uso las puntas del cabello amarillas.

-Tonta. Son Seunghwan no se casa. Bae Joohyun tampoco. Se “enmatrimonian”. Es lo mismo que casarse, solo que sin papeles ni jueces de por medio.

-¿Qué les parece?-preguntamos mi diosa y yo.

-Genial.-Respondió Joy.

-Yo, Kang Seulgi, las declaro esposa y mujer.

 

Y gracias a mi mejor amiga, tuve mujer. Al día siguiente, fuimos al centro comercial a comprar los anillos. Ni los más caros ni finos nos gustaron. Eran demasiado ostentosos. Salimos y cerca de donde estaba nuestro auto, había un muchacho vendiendo artesanía. Tenía unos aros, prendedores y pulseras maravillosos. Le pregunté si tenía dos anillos iguales. "Solo me queda un par", contestó tímido. Pero queríamos verlo. Apenas nos los mostró, ambas quedamos embobadas. Eran sencillos y preciosos: justo lo que buscábamos. “Los hago yo”, dijo el joven. Y por eso, le pagué más de tres veces su precio. Porque eran hechos a mano, hermosos y únicos. Tan inigualables como nuestro amor.

Llevábamos dos años "enmatrimoniadas" y cinco juntas. No teníamos rutina, era increíble. Hacíamos el amor con la misma intensidad, con la misma pasión que nuestra primera vez. Nos hablábamos como las mejores amigas, y eso éramos, y ella lo seguirá siendo por siempre.

Siento que ahora nada tiene sentido, que nada, excepto mi recuerdo, mis ganas de volverla a ver y decirle cuánto la he extrañado, cuánto la amo y cómo la necesito. Contarle que es la reina de mis sueños… Que sepa que no se puede olvidar a alguien tan sencillamente perfecta, humilde, carismática y que, poseía de sobra todo lo que a mí me faltaba. Todo lo que pedí alguna vez, ella lo era y no sé por qué...

Porqué se fue...

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
valen_vine #1
Chapter 6: Llore desde el primer capítulo, me encanto la historia
Abi1243 #2
Chapter 6: Ahh que bonito y triste :'(
Lizzyluv #3
Chapter 5: Demasiado buena!!! TT_TT Continúa por favor :')
Soo_love18
#4
Chapter 3: T-T
No puedo creer lo bonita y triste que puede llegar a ser esta historia asdásdas
llore con el final osea era muy dificil saver que el amor de tu vida se iba a ir... T-T
Sigue por fa lo estare esperando ancisamente jeje
Ingravida
#5
Chapter 2: Un wenrene en español!!! *-* por fin, estaba esperando uno!!! Aww pero es tragico T-T

Esperaré el proximo capitulo!
Soo_love18
#6
Chapter 2: OMG!!
T-T asta aqui es tan hermoso triste todo asdasdas
Es un honor ser la primera suscriptora y comentar n.n espero lo siagas y que tengas mas publico suerte en todo bye bye