A cada momento y de vez en cuando

 

20:03

El sonido de la ciudad reinaba en la calma de aquel establecimiento, los nervios de Jongin ocasionaban se balanceara de un lado al otro mientras revisaba constantemente su móvil en busca de algún mensaje por parte de su novio.

Esta noche le pediría matrimonio a esa persona que apenas rebasaba los ciento setenta centímetros de altura, poseedor de una encantadora sonrisa, pero sobre todo de gran corazón.

El teléfono celular de Jongin vibró en el preciso momento que se disponía a verificar su bandeja de entrada, la alerta venía acompañada de una alegre sinfonía, aquella que días atrás eligió como la melodía para ser el tono de llamada entrante. Un número no registrado en su lista de contactos iluminó la pantalla.

"Diga." Jongin paró todo movimiento al escuchar la voz de una señorita a través del dispositivo, su respiración se detuvo durante esos segundos en los que la fémina le explicaba lo sucedido.

Está casi seguro que su corazón dejo de latir por un momento.

Han transcurrido tres minutos.

 

• • •

 

20:29

Los pies de Jongin se movían rápidamente en dirección a la habitación que la recepcionista le indicó, no se sentía capaz de esperar por el elevador así que ahora mismo subía a toda prisa por las escaleras. Con el corazón acelerado y la adrenalina recorriendo cada espacio de su cuerpo, llegó hasta la puerta color blanco (al igual que casi todo en ese lugar) y entró.

Lágrimas que nublaron su vista cayeron a lo largo de su rostro al contemplar el panorama frente a él. Kyungsoo, usando la típica bata blanca para los pacientes, se encontraba postrado en la cama, inconsciente, una aguja que suministraba el suero sobre su mano derecha, parte de su cabeza y la frente estaban cubiertos por un vendaje.

Un hombre de mediana edad vestido en un pantalón negro, una camisa color salmón y una bata blanca que le llegaba hasta poco antes de las rodillas, entró a la habitación trayendo en sus manos un par de carpetas con documentos dentro.

"¿Familiar del joven Do?"

"Soy su pareja, pero eso no es lo importante ahora. . . ¿Cómo está Kyungsoo?" El doctor suspiró y se acomodó las gafas que se habían deslizado por el puente de su nariz.

"Se golpeó la cabeza y cayó inconsciente, detuvimos el sangrado tan pronto llegó a emergencias por lo que no hay nada de qué preocuparse, está fuera de cualquier peligro. Aparentemente no hay daños colaterales pero aún así tendremos que prescribirle algunos medicamentos pues tendrá dolores e incluso puede padecer mareos. Ha sido solo un susto." Concluyó.

Después de escuchar las noticias relativamente buenas por parte del doctor, Jongin sintió el alma volver a su cuerpo.

Han transcurrido veintinueve minutos, y el reloj sigue contando.

 

• • •

 

03:04

"¿Cada cuándo piensas en mí?" La pregunta tomó por sorpresa a Jongin, por lo cual tardó más de lo habitual en contestar a cualquiera que fuese la cuestión de Kyungsoo.

Tumbados sobre el césped, siendo cubiertos por la sombra de un frondoso árbol, la cabeza de Jongin en las piernas de Kyungsoo y éste último jugando con los mechones de su cabello, disfrutaban de la compañía del otro esa tarde.

"A cada momento y de vez en cuando."

"Eso no es posible, si piensas en mí todo el tiempo, ¿cómo podrías pensar en mí de vez en cuando?" Refutó Kyungsoo.

"Pienso en ti todo el tiempo pero también necesito tiempo para pensar en mí, ¿no lo crees?"

"Entonces no piensas en mí todo el tiempo, el señor egocéntrico necesita tiempo para pensar en sí mismo."

"Pienso en ti todo el tiempo porque incluso en los momentos que pienso en mí no puedo evitar recordar la suerte que tienes de tener a alguien como yo en tu vida."

"Tan egocéntrico como siempre, es una lástima que me haya enamorado de ti."

"¡Hey!" Jongin golpeó suavemente la pierna de Kyungsoo, fingía sentirse ofendido por el comentario mas sin embargo lo único que sentía a cada segundo que pasaba era más y más amor por él, por esa persona que le sacaba más de una sonrisa todos los días.

Kyungsoo rió por su actitud infantil. Fue ahí cuando Jongin se dio cuenta de algo muy importante.

El amor se escucha como la contagiosa risa de Kyungsoo, se siente como la tersa piel de Kyungsoo, se apellida Do. . .

Y se llama Kyungsoo.

Jongin despertó de súbito, se había quedado dormido en el pequeño sillón. La habitación estaba sumida en completa oscuridad, la única fuente de luz que se colaba por debajo del puerta provenía del pasillo del hospital.

Todo había sido un sueño o, mejor dicho, un recuerdo, un bonito recuerdo de ellos dos, juntos.

Han transcurrido siete horas con cuatro minutos, el reloj sigue contando, y Kyungsoo todavía no ha despertado.

 

• • •

 

7:17

Jongin volvió a despertar unas horas más tarde, sus ojos poco a poco se acostumbraban a los rayos del sol que entraban por la ventana mientras estiraba las extremidades de su cuerpo. Un suspiro abandonó sus labios, su boca estaba seca. Se levantó del sillón y fue en ese momento cuando se percató de la mirada de alguien más posada sobre él.

"Hola." Musitó Kyungsoo, su voz fue casi imperceptible. Jongin se acercó hasta él y dejó un suave beso sobre su sien, Kyungsoo cerró los ojos ante el tacto.

"Me tenías preocupado, ¿qué sucedió? Me han dicho que fue un accidente automovilístico."

"Ajá, un tipo me chocó por un lado. Lo último que recuerdo es haber tratado de evadir el golpe aunque fue en vano. Pero no te preocupes, no ha sido nada grave." Kyungsoo esbozó una sonrisa y Jongin sintió su corazón derretirse. Ese era el chico del que se enamoró, dulce, sincero, hermoso.

Permanecieron así, platicando de cualquier tópico, Jongin dejando caricias sobre la blanca piel del rostro de Kyungsoo y este último reprendiéndole por haber dormido en el sofá en lugar de haberse ido a descansar un rato al departamento que compartían.

"¿Pensaste en mí mientras dormía?" Jongin asintió y una sonrisa mostró.

Han transcurrido once horas con diecisiete minutos, el reloj sigue contando, Kyungsoo ha despertado, y Jongin aún no se ha declarado.

 

• • •

 

14:55

Un par de horas atrás Kyungsoo fue dado de alta del hospital, Jongin se encargó de llevarlo al departamento y de avisar a la empresa donde ambos trabajan (Jongin como jefe del departamento de ventas y Kyungsoo como administrador) la situación ocurrida y, por ende, su ausencia el día de hoy.

"En la noche vayamos a una cita, ayer me quedé esperando por ti hasta que recibí la llamada del hospital."

"De acuerdo."

Kyungsoo fue obligado a tomar una siesta gracias a que Jongin no paraba de insistir en que debía descansar. Después de haber dejado a su lindo novio viajando en el mundo de los sueños, Jongin fue a la cocina e hizo un poco de fideos instantáneos para sí mismo, se sentó en el suelo y utilizó la mesa de centro de la estancia. Prendió el televisor y procuró no subir demasiado el volumen. Jongin odiaba la calma, él era un chico activo, pero Kyungsoo era todo lo contrario, amaba la tranquilidad que el silencio le brindaba.

Totalmente opuestos, completamente enamorados.

Jongin se estaba poniendo ansioso, tal y como lo había estado desde que decidió hacerle a Kyungsoo esa pregunta que cambiaría el rumbo de sus vidas, tan solo esperaba la respuesta fuera positiva o de lo contrario no sabría que giro tomaría su relación.

Han transcurrido dieciocho horas con cincuenta y cinco minutos, el reloj sigue contando, Kyungsoo ha despertado, Jongin no se ha declarado, y su paciencia se está agotando.

 

• • •

 

17:32

A lo lejos, lo único que se escuchaba era el sonido de lo que parecía un programa de variedades, ningún otro ruido a excepción de ese. Kyungsoo abandonó la suavidad de su cama y salió de la habitación. La escena que recibió a cambio le provocó una sensación similar a aquellas que tenía cuando se percató de sus verdaderos sentimientos hacia ese apuesto chico de piel bronceada; las personas lo llaman mariposas en el estómago, Kyungsoo prefiere nombrarlo simplemente amor.

Jongin yacía dormido sobre el sofá con el cabello despeinado que le daba un toque atractivo, un hilo de saliva empapando su camiseta, las extremidades del lado izquierdo de su cuerpo cayendo por la orilla. Los restos de comida y trastes usados estaban esparcidos sobre la mesa de cristal que Kyungsoo había elegido como la decoración adecuada para su acogedor hogar.

Una no muy dolorosa punzada en la cabeza le hizo llevarse la mano hasta ella, con un analgésico bastaría para calmarlo. Tomó la caja de pastillas que estaba sobre la barra de la cocina y con un vaso de agua se la tragó.

"Jongin, despierta." Kyungsoo se arrodilló frente a un Jongin que soltaba suaves suspiros entre sueños y lo sacudió suavemente, obteniendo como respuesta algunos quejidos.

Jongin abrió los ojos y al percatarse de quien se trataba se levantó de inmediato.

"Kyung, ¿estás bien?" Tomó entre sus manos el rostro de su novio y un casto beso dejó en sus labios. Kyungsoo se sonrojó.

"Es tarde, ¿no te darás una ducha?" Jongin asintió, una pícara sonrisa esbozó.

"Hagámosle un favor al mundo ahorrando agua y tomemos un baño juntos, ¿qué te parece?" Kyungsoo le devolvió el gesto de la misma manera, Jongin lo interpretó como una aceptación a su propuesta.

Han transcurrido veintiún horas con treinta y dos minutos, el reloj sigue contando, Kyungsoo ha despertado, Jongin no se ha declarado, su paciencia se está agotando, y pronto estarían a solo un paso más de consolidar su relación.

 

• • •

 

19:01

"¡Kyungsoo, date prisa!"

"Estoy casi listo, espera."

Jongin llevaba cerca de media hora esperando por su pareja, siempre sucedía lo mismo: Kyungsoo se probaría tantas prendas hasta encontrar las que le resultase como la mejor opción para lucir genial en su cita. Aunque para Jongin, Kyungsoo estaba hermoso en todo momento; era una lástima que no compartían el mismo pensamiento.

Jongin llevaría a Kyungsoo a cenar, después irían a una caminata nocturna en la Torre de Namsan, lugar conocido por ser visitado cada día por parejas que han de colocar un candado jurándose amor eterno. Cursi para muchos, romántico para ellos.

"Estoy listo." Kyungsoo salió de la habitación, traía puesto una camiseta color negro con estampado de los superhéroes de Marvel, un pantalón de mezclilla azul oscuro roto a la altura de las rodillas, una chaqueta tintada en color rojo metálico y, para complementar su atuendo, un par de tenis Converse del mismo color que la anterior prenda.

Jongin se quedó atónito ante la escena. Él solo utilizaba una simple camiseta en color blanco cubierta por una chaqueta de mezclilla, un pantalón negro y unos tenis marca Nike en colores fosforescentes.

"Jongin, cierra la boca, deja de babear con solo verme."

"¿Nos vamos? Tenemos toda la noche por delante."

"Me parece perfecto." Kyungsoo sonrió.

Jongin palmeó el bolsillo derecho de su chaqueta, verificado que ahí estuviera la pequeña caja forrada en terciopelo vino que compró apenas ayer por la tarde, cuando aún estaba indeciso acerca de pedirle matrimonio a Kyungsoo.

"¡Jongin, apúrate!" La puerta de su apartamento estaba abierta de par en par, se había perdido en sus pensamientos y ahora Kyungsoo estaba frente al ascensor del edificio

Han transcurrido veintitrés horas con un minuto, el reloj sigue contando, Kyungsoo ha despertado, Jongin no se ha declarado, su paciencia se está agotando, pronto estarían a solo un paso más de consolidar su relación, y todo esa incertidumbre se esfumaría en un abrir y cerrar de ojos.

 

• • •

 

20:56

"¿Recuerdas el candado que colocamos el día que me pediste ser tu novio?"

"Imposible olvidarlo, estuve planeando esa propuesta por una semana entera, sentía que me volvería loco si no te lo decía ya."

"Esa semana de planeación fue todo un éxito, te veías muy lindo cuando me lo pediste, todo nervioso y-"

"Suficiente, no quiero seguir hablando sobre ello. No sabes cuan difícil fue para mí planear algo tan romántico como eso, no se me dan esas cosas."

"Yo creo que sí."

Jongin y Kyungsoo cenaron en uno de sus restaurantes favoritos y al término de ello se dirigieron a la Torre de Namsan, donde después de haber comprado un par de candados en la tienda de souvenirs caminaron tomados de la mano hacia el lugar donde se colocaban los mismos por cientos de parejas que arribaban al sitio. Conforme se acercaban a su destino, Jongin sentía latir su corazón frenéticamente.

Era el momento.

"Cada uno escribirá en su candado y después se lo mostraremos al otro, ¿te parece bien?" Dijo Kyungsoo, su emoción era más que evidente, el estar ahí le traía muy gratas memorias de su relación. Le tendió un plumón de tinta negra a Jongin mientras que él se quedó con el de tinta azul.

"Bien." Kyungsoo se retiró algunos metros de él, realmente deseaba que cada quien tuviera su privacidad para escribir el mensaje. Jongin, al igual que su pareja, comenzó a plasmar las palabras en el pequeño recuadro para ello.

Sí, definitivamente este era el momento.

"¡Terminé! Es tiempo de mostrar los candados." Kyungsoo se acercó hasta Jongin, éste último lo esperaba con una amplia sonrisa en el rostro.

"Primero muéstrame el tuyo." Kyungsoo aceptó.

¿Cada cuándo piensas en mí?                                                                                                                                                                  

A cada momento y de vez en cuando <3                                                                                                                                    

Kyungsoo x Kai ~

El gesto le pareció adorable a Jongin.

"¿Qué es lo que has escrito tú?" Sin dudar en esta ocasión, le mostró a Kyungsoo lo que de su puño y letra plasmó para él.

Pienso en ti a cada momento y de vez en cuando,                                                                                                                                  

así que ¿te casarías conmigo?                                                                                                                                                              

Kai & Kyungsoo, 2015

"Lamento si tarde en pedirte esto, quería hacerlo hasta que estuviera completamente seguro de ello. Pensaba decírtelo ayer pero nunca llegaste. Kyungsoo, no soy muy bueno en esto y lo sabes, por lo que solo necesitas responder a mi pregunta."

Jongin sacó de su chaqueta la pequeña caja con el anillo de compromiso y la abrió frente a la mirada expectante de Kyungsoo.

"¿Te casarías conmigo?" Finalmente Kyungsoo derramó las lágrimas que había estado reteniendo, un sollozo escapó de sus labios.

"Sí, Jongin."

Jongin pensaba en Kyungsoo a cada momento y de vez en cuando.

Kyungsoo pensaba en Jongin a cada momento y de vez en cuando.

Le tomó a Jongin veinticuatro horas con cincuenta y seis minutos pedirle matrimonio a Kyungsoo.