Seis citas

Una taza de café [JongKey]

El aire helado pasa a través de su ropa mojada hasta acariciarle la piel haciendo que la lluvia lo golpee con fuerza. Es de noche y Jonghyun corre bajo la lluvia por una calle donde algunas luces parpadean. Algo sin demasiada importancia, puesto que tiene un objetivo que, sea como sea, debe alcanzar.

Podría rendirse. De hecho, debería rendirse o al menos eso le dice el raciocinio. Pero la razón nunca ha sido su amiga al tratarse de amor. Etonces ¿por qué iba a serlo ahora? Nunca ha sido el hombre más lógico ni sutil. En cambio, siempre se ha dejado llevar por sus sentimientos, desbordándolos en cada una de las notas musicales de su guitarra; en las letras de las canciones que ha compuesto durante una larga noche de insomnio; en una mirada intensa dirigida con delirio a quien ocupa sus pensamiento; en las suaves y ardientes caricias sobre una piel demasiado sensible a su toque; en todas y cada una de sus acciones.

Jonghyun es un hombre apasionado que, a pesar de que, muy en el fondo sabe que no podrá solucionar nada, está dispuesta a recorrer a pie todo Seúl bajo la intemperie para buscar el más mínimo brillo de esperanza en sus ojos, tan solo un resquicio de lo que una vez fueron en un simple movimiento de manos, ni siquiera una caricia o una sonrisa; una ligero parpadeo sería suficiente.  Ridículo. Muchos lo tacharían de absurdo, un romántico empedernido, un iluso. Y eso es exactamente lo que es. Sin embargo, a pesar de serlo, dejó que ese amor que había entre ellos se fuera perdiendo poco a poco. Descuidó lo que más quería y ahora está ahí, adolorido por dentro y por fuera debido a su estupidez.

Una vez enfrente de la casa, se detiene cansado mientras se apoya en sus rodillas para recuperar el aliento. Ve que una de las habitaciones tiene luz, lo que significa que está en casa.

Después de apenas un minuto, tiempo más que suficiente para descansar, camina hasta el portón de afuera y timbra. Tras un instante puede escuchar esa voz aterciopelada que tanto echaba de menos.

-¿Quién es?

-Kibum, soy yo.-Asustado al no obtener respuesta, pregunta al instante- ¿Kibum? ¿Estás ahí?

-¿Qué haces aquí, Jonghyun?

Jonghyun puede oír un suspiro que, a pesar de que le provoca un pequeño nudo en el estómago, ignora.

-¿Puedo pasar?

-Jonghyun…

-Por favor, Kibum. Aunque sea solo hasta la entrada. Solo quiero decirte una cosa y después me iré. Por favor…

No sabe si es por su voz lastimera o por la promesa de que se irá tan pronto como hable con él, pero oye un ruido en el portal que indica que Kibum le está abriendo, así que, empuja fuerte la puerta de metal y atraviesa corriendo el jardín tratando de no resbalarse.

-¿¡Viniste hasta aquí caminando bajo la lluvia?! Eres un estúpido…-murmura Kibum mirándolo reprobatorio desde el umbral de la puerta.

Jonghyun tan solo sonríe como si fuese un cachorro al que acaban de regañar. Esa sonrisa podía conseguirlo absolutamente todo de Kibum. Claro, eso era antes. Ahora no está realmente seguro de que siga siendo así…

-Por el amor de dios… -pone los ojos en blanco dramáticamente- Entra y espera en la entrada mientras voy a por una toalla. ¡Pero no te muevas de aquí! Me vas a mojar todo el suelo.

Jonghyun obedece al de mirada felina porque sabe que las consecuencias pueden ser terribles. Kibum puede parecer un chico suave y pacífico por fuera, apenas un gatito mimoso con pequeñas zarpas. Pero lo cierto es que en su interior esconde una bestia con el genio de mil demonios a la que es mejor no despertar.

-¿De qué te ríes?- pregunta “la bestia” con el ceño fruncido mientras camina hacia él con una toalla grande y suave en sus manos.

-De nada… solo pensaba en ti.

Y sabe que no debió decirlo cuando ve el caminar seguro de Kibum titubear un poco, y su la sorpresa en su mirada durante unos largos segundos.

-Toma, sécate rápido y dime qué es lo que quieres. Tengo cosas que hacer.

Coge la toalla y se frota la cara y el pelo lentamente con ella, tomándose tiempo para pensar cómo decírselo. Está claro que esta será la última oportunidad que tenga, así que no puede echarlo todo a perder.

-Vamos, Jonghyun, que no tengo todo el tiempo del mundo. -Sus palabras son bruscas e impacientes.

-Tú… ¡por favor, tengamos seis citas!-exclama mientras lo mira con ojos de cachorrito abandonado en una fría noche invernal.

-Jonghyun…-su voz es un susurro lleno de sorpresa y en su mirada se aprecia un destello de horror.-yo… ¡No podemos tener ninguna cita! ¡Hemos terminado! Deja de decir sandeces. ¡Si es a eso a lo que viniste ya te puedes ir!

-Kibum… Key... por favor.

-No me llames así, ya no soy Key.

-Para mí todavía lo eres.

-Jonghyun, te lo suplico, no hagas esto más difícil.

-¡Soy yo el que te está suplicando aquí, después de correr por todo Seúl de noche y bajo la lluvia! ¡Soy yo el que todavía no está preparado para alejarme! ¡Soy yo el imbécil que pide unos últimos momentos para poder dejarte ir! Soy yo… ¿soy yo el único que está sufriendo?- Jonghyun lo mira y ve a través de sus lágrimas a un Kibum paralizado por la sorpresa con una expresión casi dolorosa.- No te estoy pidiendo otra oportunidad, solo necesito seis citas y después me iré. No volveré a molestarte. Te lo prometo… por favor, Kibum.

-¿Por qué seis?

-Por favor…

-E-e-está bien. Seis citas.

-Gracias, Kibum.- y mientras lo dice tiene que hacer un esfuerzo desgarrador para no rozar su mano con la de él.

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Comments

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AzulTamashi #1
Chapter 3: Ooooh es genial en serio! puedes sentir la tristeza y la alegría que sienten al estar juntos!! Tengo ganas de llorar!!
AzulTamashi #2
Chapter 1: Vaya! No esperaba un fanfic en español por aquí!! Es realmente muy bello!! Espero que lo continúes. Tienes un subscriptor más!! :)