Un sudor frio le recorría las sienes y el cuello, tenía la respiración agitada y un profundo sentimiento de angustia en el pecho, el cual no se podía explicar. Un regusto extraño le llenaba la boca y aún podía oler la madera quemada y escuchar el chillido de los cuervos. Demasiada realidad en todo lo que acababa de ver; tanta que le hacía dudar si estaba realmente despierto.

Era la quinta noche consecutiva que LuHan tenía ese sueño. El cielo negro perla, las estrellas brillantes, el árbol maravilloso, los anillos del tiempo y el espacio, lo cuervos, la explosión y.....y el chico que desaparecía en humo negro. No siempre era igual, pero terminaba en lo mismo: la explosión del árbol y las imgenes del chico, aunque esta era la primera vez que lo veía desaparecer de esa forma. Las otras 4 veces lo había visto haciendo cosas normales, como leyendo, patinando, comiendo, incluso duermiendo.

"Si son imágenes de alguien real no entiendo....cómo, o porqué es que desapareció..." De repente sintió una oleada de dolor en la sien derecha, lo que hizo que se agarrara la cabeza con ambas manos y se doblara aún envuelto en las cobijas de la cintura para abajo, quedándo en posición fetal en su cama. Tuvo que contenerse para no gritar. No quería preocupar a nadie en su casa.

Tan pronto como el dolor pasó, LuHan se levantó y se preparó para ir a la escuela. Con o sin sueños recurrentes su vida seguía andando. Él era muy responsable con sus obligaciones y no iba a dejar que un simple sueño lo detuviese. Por el dolor intenso en la sien no se preocupó. Ya tenía tiempo que tenía ese dolor todos los días, al menos una vez al día, por la tarde. Lo que se le hizo muy extraño es que desde que comenzó a tener ese sueño el dolor llegaba por la mañana, al despertar. Pero igual no le tomó mucha importancia.

La escuela fué normal, como cada día. Asistía a clases, luego al club de futbol y al final, por la tarde se tiraba un rato en la azotea del edificio principal, a contemplar el cielo y a esperar a que todos o al menos la mayoría de los estudiantes se fueran.

Aquella tarde era muy agradable. El clima tenía una tibieza perfecta y el cielo despejado que en la mañana había sido de un azul hermoso ahora se tornaba rojizo por el atardecer. Una leve brisa refrescaba el rostro de LuHan quien contemplaba el horizonte distraidamente desde la reja de la azotea, como esperando ver venir por ahí una respuesta a sus preguntas.

Él era un chico mas bien solitario, sin muchas amistades y que gustaba de estar sólo muy a menudo. Se llevaba bien con la mayoría de sus compañeros de clase pero no tenía amistad con ninguno en particular; ni siquiera con sus compañeros del club de futbol.

"Por lo que he podido escuchar, no puedo confiar en nadie" pensó LuHan al recordar todo lo que le había pasado desde que entró en esa escuela. Realmente no tenía muchos recuerdos de su vida antes de la preparatoria pero sabía que las personas que lo rodeaban eran del tipo de gente que no acepta las cosas que no entienden, y en parte por ello se alejaba de todos, antes de que ellos decidieran alejarse de él, por miedo o por repulsión

-Ni siquiera en mí?- una voz de mujer sacó a LuHan de sus cavilaciones e hizo que se sobresaltara un poco. Al voltear estaba parada en la puerta de las escaleras una chica, más o menos de su edad, vestida con un short de mezclilla y una playera morada sencilla.

Ante la pregunta LuHan bajó la mirada avergonzado y después de titubear un poco contestó esbozando una tímida sonrisa

-Creo que pensé en voz alta.....Y no, en tí si confío. Eres la única persona en quien confío

- No me mientas LuHan!- el chico levantó la vista de golpe, con algo de temor- Yo sé que lo pensaste. No digas que confías en mí si aún intentas esconderme tus poderes.

LuHan  volvió a bajar la mirada. Lo que la chica decía era cierto. Él había pensado aquella frase y ella la había "escuchado" dentro de su mente. él dió un gran suspiro y luego continuó

-Tienes razón. Lo siento KyungHee. Es sólo que a veces es difícil controlarlo, sobre todo cundo llevo mucho rato pensando solo

-Esta bien, te entiendo. Pero ya no trates de ocultármelo. Lo sé y te apoyo en lo que necesites, en serio. Y sé que sabes que es verdad.

-Si jajajajaja como dije, eres la única en quien confío.

KyungHee era la única amiga de LuHan. Se habían conocido hace apenas medio año, uno de esos días en que LuHan estaba en medio de sus largas reflexiones. Sin darse cuenta había ido a parar a un parque y ahí se tumbó sobre una resbaladilla y permaneció así hasta el anochecer, solo mirando el cielo. KyungHee lo había visto y llegó a sacarlo de su "trance" tirándole una manta encima y diciendo "Si te quedas así toda la noche te dará un resfriado".

Sin saber por que LuHan se había encariñado rápidamente con KyungHee, apartir del día que se conocieron habían charlado cada tarde en algún lugar en donde se encontraran. Nunca quedaban, simplemente de algun forma lograban cruzar sus caminos. Quizas el que el chico confiara tan rápido en ella se debió a que, tan solo dos semanas después de que se conocieron ella había descubierto sus poderes telepáticos, precisamente de la misma forma en que acaba de ocurrir: él pensó algo y ella logró escucharlo en su mente. Y no había dicho nada. No lo había llamado raro. Cosa que muchos hacían por el simple hecho de que prefiriera estar solo.

 

-Por cierto, como entraste?- preguntó de pronto LuHan al recordar que KyungHee no iba en su escuela

-Esto es una escuela LuHan, no una carcel jajajaja, entré por la puerta principal

-Cierto jejeje lo siento. Pero no recuerdo haberte dicho que estudiba aqui

- No lo dijiste, pero iba pasando por enfrente y te vi de lejos, recargado en la reja, viendo hacia el vacío

-Me viste desde abajo?! que buena vista tienes!

-Lo sé, es de familia- KyungHee sonrió, LuHan también, y se quedaron así en silencio unos instantes, hasta que la chica rompió el silencio

- Y en que pensabas? solo escuché esa ultima parte

-Pensaba en lo que me pasó esta mañana

-El sueño de nuevo?- LuHan ya le había contado anteriormente a KyungHee sobre el sueño, el primer día que lo tuvo y los 3 que le siguieron

-Si, estoy comenzando a tomarlo mas en serio. Esta vez ese chico desapareció, en medio de un humo negro como el de los cuervos.....y no sé que pueda significar

-Es sólo un sueño LuHan, no te estreses por eso. Dicen que los sueños son reflejos del inconsciente, así que probablemente ese chico te represente y todo se una complicada metáfora

-Eso pensaba yo, pero.....no te lo había dicho, pero, cuando despierto, me duele la sien derecha- al escuchar estas palabras KyungHee se estremeció y ahogó un grito

-Pe-pero.....eso...te pasa sólo cuando usas tus poderes

-Si, lo sé, por eso es que estoy comenzando a tomarlo en serio. Te das cuenta? el que me duela significa que ese sueño no es un sueño.....es que uso mis poderes mientras duermo. Y si es asi, entonces el chico es real, existe en alguna parte del mundo y por alguna razón puedo ver lo que hace.....y entonces es más intrigante el hecho de que desapareciera de ese modo.- KyunHee solo observaba atónita a LuHan, intentando pensar en lo que todo aquello podía ser- HAAAAAA! no sé que hacer!- gritó LuHan de pronto tirándose al piso y quedándo tendido boca arriba

-Quizás podría ayudarte.....pero tendrías que venir a mi casa- soltó KyungHee de repente, sentandose junto a LuHan, conlas piernas flexionadas y abrazando sus rodillas.

LuHan la volteó a ver de pronto. Se dió cuenta que no tenía idea de donde vivía ella. Pero por muy poco tiempo que llevaran de conocerse él confiaba en ella plenamente y en realidad tenia mucha curiosidad por ver su casa. Esto sumado a que verdaderamente no tenía idea de que hacer y esa propuesta le daba una posibilidad aunque sea pequeña de saber algo más

-Esta bien, iré

 

LuHan no quería perder más tiempo, pues sentía que algo importante estaba tratando de manifestarse ante el por medio de sus sueños y el debía contestar cuanto antes; tenia que hacer algo. De ese modo él y KyungHee dejaron la azotea de la escuela y se pusieron en camino a casa de ella.

Obviamente LuHan solo la iba siguiendo ya que no tenía ni la mas remota idea de dónde vivía. En los últimos 6 meses se habian estado encontrando por casualidad y el jamas se habia tomado la molestia de preguntarle nada acerca de su vida. Ni ella a él; era como un acuerdo implícito desde que se conocieron. Habían hablado de muchas cosas pero nunca de sí mismos. Hasta que LuHan dejó que ella escuchara algo que no debia por accidente, y así fué como KyungHee se enteró de lo poderes Telepáticos de LuHan.

 

Luego de recorrer la ciudad y llegar casi hasta la otra punta al fin KyungHee señaló que habían llegado a su casa.  Era un edificio de apartmentos bastante modesto en el que ella era una inquilina. Por lo que le contó entonces a LuHan, ella se había mudado ahi apenas unos meses atrás, justamente uno antes de conocerlo. Estaba viviendo allí  en un pequeño departamento de dos habitaciones debido al trabajo de su madre, con quien vivía. KyungHee explico que en ese momento no se encontraba; que de hecho no estaba en todo el día y practicamente llegaba solo a dormir "Asi que, la mayor parte del tiempo estoy sola; es por eso que salgo mucho a caminar por ahí y asi puedo verte" le dijo mientras subian las escaleras de caracol hasta su piso, el numero 4. El apartamento tenia un gran 88 en la placa junto a la puerta y debajo decía "Yun" que era el apellino de KyungHee.

Al llegar frente a la puerta, la chica sacó las llaves del bolsillo de su short e introdujo la llave plateada en la cerradura. La puerta se abrió con un seco 'click' seguido de un chirrido de visagras faltas de grasa. Ella se puso a un lado de la entrada e indicó a LuHan que pasara con un gesto de la mano y un leve movimient de cabeza.

LuHan aceptó la invitación agradecido y se introdujo en el departamento. Al inico estaba todo a oscuras como es de esperarse, pero pronto KyungHee prendió la luz del recibidor, la de la sala que estaba  a la izquierda, la de las escaleras y la de la cocina que estaba al fondo; dijo que le daba un poco de miedo estar a oscuras y por eso encendia las luces, aunque su madre la riñera por gastar electricidad de manera inconciente.

Sin decir palabra KyungHee subió corriendo las escaleras. LuHan sólo se quedó parado en la estancia mirándola perderse en la oscuridad del pasillo; ella no lo había invitado a subir así que le pareció mala idea seguirla. De lejos se percató como ella encendía todas las luces de la planta alta y escuchó sus pasos corriendo de un lado a otro; también detecto el sonido de una puerta de madera al abrirse y otro sonido que el interpretó como una caja de cartón siendo arrastrada. Unos minutos después apareció la chica por las escaleras; traía entre sus manos un bulto de tela del tamaño de una cabeza y por el esfuerzo que hacía para cargarlo se podía ver que era bastante pesado. Al llegar abajo le sonrió a LuHan que seguía atento sus movimientos a lo que él contestó con otra sonrisa.

-Sígueme, no te quedes ahí parado- dijo KyungHee divertida

-O...ok....-LuHan titubeó un segundo, pero al fin fué tras ella, que se dirigía a la sala.

KyungHee dejó el pesado bulto sobre el sillón y se apresuró a sacar algo de una especie de armario que había en una esquina de la sala. Era una estructura metálica de mas o menos medio metro de alto, como un soporte de tres patas terminadas en espiral. Recordaba un poco a una base de jaula antigua.

La chica puso dicha estructura sobre la mesa de centro de su sala y rápidamente desenvolvió el bulto de tela que aún permanecía en el sillón y entonces LuHan pudo ver lo que era: una enorme bola de cristal.

KyungHee la tomó pesadamente y la colocó sobre la estructura que, efectivamente, era una base de tres patas; estas se abrieron ligeramente amoldándose a la perfección a la forma esférica de la bola de cristal, que de inmediato reflejó a LuHan y a KyungHee de una forma un poco distorsionada.

LuHan miró fijamente la bola de cristal y luego a KyungHee, a la expectativa de lo que ella fuese a decirle

-Cuando llegamos a este apartamento, hace aproximadamente 8 meses esta cosa ya estaba aquí- dijo ella al fin, sin quitar la vista de la esfera- cuando la ví sentí algo extraño, como si de pronto recordara algo que había olvidado por años. Luego la toqué y fué como si una pequeña descarga eléctrica pasara por mis dedos, por mi mano, mi brazo entero hasta llegar a mi cabeza; y entonces me desmallé.......

 

LuHan se quedó pensativo. En realidad el también sentía algo extraño en ese momento al mirar a la bola de cristal. Como si alguien lo llamara desde dentro. Tenía algo de miedo pero acercó su mano hasta posarla completamente sobre el frio cristal. Y tal como había dicho KyungHee una sensación de electricidad le recorrió la palma y subió por su brazo, pero el no se desmayó, sino que en ese momento comenzó a ver en la esfera algunas imágenes.

Era un lugar casi desértico, con un pequeño covertizo en medio de la nada. Luego la imagen de su interior, en el cual había una silla muy gastada y una mesa en el mismo estado, mucha hierba y el piso de tierra; el techo estaba casi destrozado y dejaba pasar unos cuantos hilos de luz. Luego un libro, con varios simbólos extraños en el y un chico, diferente al del sueño de LuHan que lo sostenía; no podia verse su rostro, solo su cabello castaño claro y su espalda.

Con un intenso dolor en la sien derecha LuHan volvió en sí luego de ver esas imágenes. El dolor era tal que lo obligó a doblarse y caer de lado al piso de la sala.

-LuHan!!! estas bien?!- KyungHee no sabia que hacer así que solo corrió a la cosina por un poco de agua. Cuando volvió LuHan ya no se retorcía de dolor pero aun estaba tirado en el suelo- Toma, te traje agua. Estas bien?

-No....no lo se....-tenía la respiración agitada- No entiendo nada

Con dificultad se levantó y se quedo sentado sobre sus piernas mirando la bola de cristal. Algo dentro de ella seguía llamándolo.

-Quisiera.....quisiera poder hablar con ese chico que vi en mi sueño. Necesito saber que rayos esta pasando

-Y como piensas hacerlo? Puedes establecer conexión con él?

-Ahora mismo no, pero quizás pueda hacerlo en mi sueño....

-LuHan......el dolor de cabeza te matará, esa clase de comunicación debe suponer un esfuerzo muy grande no crees?

-Tengo que intentarlo. Esta noche, seguramente tendre ese sueño de nuevo y... lo intentaré.