La manera en que sus dedos se entrelazaban entre los míos, era igual que dos piezas de un rompecabezas que solo encajan bien si fueron destinadas a estar la una con la otra.

No podía pedir más cuando estaba con él; cuando sus ojos brillaban al verme llegar, cuando sus mejillas se enrojecían al descubrir que el rosado de mi labial había quedado en sus labios, o cuando tartamudeaba al sentir mis brazos rodeándolo por detrás.

Zhang Yixing es su nombre, jamás pensé que llegaría el día en que podría susurrar a su oído un buenos días, un te amo. Jamás pensé que sería capaz de escuchar mi nombre salir de su boca, tan suavemente, tan dulcemente.

Hubo un tiempo en el que simplemente soñaba; soñaba sentir sus besos, ser capaz de probar sus suaves labios, soñaba ser capaz de sentir el calor de su piel junto a la mía, simplemente soñaba un abrazo sincero de su parte, quería saber como se sentía ser cuidada por él, sentir sus cariños y su mano despeinando mi cabello. Pero ahora, todo era real, era cierto que se estaba quedando dormido sobre mi hombro  a tan solo 10 minutos de haber iniciado la película, era cierto que era en mi en quien pensaba mientras cantaba noche tras noche la misma canción de amor, era hacia mí a quien corría cuando una melodía empezaba a dar vueltas en su mente, era yo quien podía reír viéndolo perdiéndose en sus pensamientos mientras trataba de entender la frase en un idioma que no conocía bien, era yo quien ingenio una manera para que no se olvidara de mi tan fácilmente, era yo a la que llamaba por las noches contándome que la habitación de hotel estaba muy fría.

Ahora era yo quien tenía la oportunidad de escucharlo decir:

• Las sonrisas que me regalaste hoy han sido las más hermosas durante este año- dijo mientras quitaba una a una los clips de mi cabello.
• ¿acaso estás diciendo que las otras no han sido tan sinceras como las de hoy? – mire por la esquina de mi ojo su reacción.
• Claro que no!, es solo que...- pauso ligeramente para acomodar sus palabras correctamente para que yo no tuviera la oportunidad de responderle de vuelta-  me sentí seguro al ver que ni por un segundo dudaste en decirle que si a este joven-
• ¿Cómo podría dudar si te has asegurado de que mi corazón te pertenezca solo a ti?- pude sentir como un beso se planto sobre mi mejilla.
• Tienes todo de mi solo para ti, y esta noche es solo el inicio- me volteo suavemente hacia él para darme un dulce beso.

Hoy era la primera noche de muchas en que tendría la oportunidad de dormir junto a él, en que tendría la oportunidad de descubrir cada uno de sus puntos débiles. Me hacia feliz haber encontrado una pizca de perfección en un mundo tan desordenado, saber que él se había esforzado tanto por ser lo mejor para mí, me hacia adorarlo y admirarlo cada día mas.

Finalmente hoy era el primer día de muchos en que tendría el honor de llamarlo, Mío.

La manera en que sus dedos se entrelazaban entre los míos, era igual que dos piezas de un rompecabezas que solo encajan bien si fueron destinadas a estar la una con la otra.

No podía pedir más cuando estaba con él; cuando sus ojos brillaban al verme llegar, cuando sus mejillas se enrojecían al descubrir que el rosado de mi labial había quedado en sus labios, o cuando tartamudeaba al sentir mis brazos rodeándolo por detrás.

Zhang Yixing es su nombre, jamás pensé que llegaría el día en que podría susurrar a su oído un buenos días, un te amo. Jamás pensé que sería capaz de escuchar mi nombre salir de su boca, tan suavemente, tan dulcemente.

Hubo un tiempo en el que simplemente soñaba; soñaba sentir sus besos, ser capaz de probar sus suaves labios, soñaba ser capaz de sentir el calor de su piel junto a la mía, simplemente soñaba un abrazo sincero de su parte, quería saber como se sentía ser cuidada por él, sentir sus cariños y su mano despeinando mi cabello. Pero ahora, todo era real, era cierto que se estaba quedando dormido sobre mi hombro  a tan solo 10 minutos de haber iniciado la película, era cierto que era en mi en quien pensaba mientras cantaba noche tras noche la misma canción de amor, era hacia mí a quien corría cuando una melodía empezaba a dar vueltas en su mente, era yo quien podía reír viéndolo perdiéndose en sus pensamientos mientras trataba de entender la frase en un idioma que no conocía bien, era yo quien ingenio una manera para que no se olvidara de mi tan fácilmente, era yo a la que llamaba por las noches contándome que la habitación de hotel estaba muy fría.

Ahora era yo quien tenía la oportunidad de escucharlo decir:

• Las sonrisas que me regalaste hoy han sido las más hermosas durante este año- dijo mientras quitaba una a una los clips de mi cabello.
• ¿acaso estás diciendo que las otras no han sido tan sinceras como las de hoy? – mire por la esquina de mi ojo su reacción.
• Claro que no!, es solo que...- pauso ligeramente para acomodar sus palabras correctamente para que yo no tuviera la oportunidad de responderle de vuelta-  me sentí seguro al ver que ni por un segundo dudaste en decirle que si a este joven-
• ¿Cómo podría dudar si te has asegurado de que mi corazón te pertenezca solo a ti?- pude sentir como un beso se planto sobre mi mejilla.
• Tienes todo de mi solo para ti, y esta noche es solo el inicio- me volteo suavemente hacia él para darme un dulce beso.

Hoy era la primera noche de muchas en que tendría la oportunidad de dormir junto a él, en que tendría la oportunidad de descubrir cada uno de sus puntos débiles. Me hacia feliz haber encontrado una pizca de perfección en un mundo tan desordenado, saber que él se había esforzado tanto por ser lo mejor para mí, me hacia adorarlo y admirarlo cada día mas.

Finalmente hoy era el primer día de muchos en que tendría el honor de llamarlo, Mío.