Capitulo 8.

*3 días después del beso*

─ ¡Nos vemos, Namjoon! –Él volteó a verme.

─ ¡Adiós! ¡Gracias por pasarme la tarea! –Gritó unos cuantos metros más alejado.

─ ¡No tienes por qué preocuparte! –Namjoon asintió y comenzó a alejarse junto con Taehyung.

Mientras caminaba procuraba no encontrarme con nadie, y con nadie me refería a Yoongi. Desde lo que pasó “por accidente” el otro día, no he tenido el coraje para verlo a los ojos… más bien, no tenía el coraje para siquiera topármelo… y creo que con él es igual, ya que no ha venido a clases ni aparecido una sola vez frente a mí tampoco (y quiero creer que es por eso). Aunque tengo que aceptarlo, fue algo demasiado extraño y sigo sin entender con qué fin lo hizo… ni con qué fin lo HICE, sigo sin entender porqué no impedí que lo hiciera o porqué no dije nada en ese momento.

Después de que hizo “eso”, a los pocos segundos reaccioné y comencé a darme cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal, sobre todo cuando comencé a pensar en Jimin… a parte, estábamos a la mitad del pasillo, donde cualquiera que pasara nos podría mirar.

*Flashback*

Lentamente me separé de Yoongi… sin embargo, no abrí los ojos, pues no quería tener que ver su mirada. Aún estábamos muy cerca, tanto que podía sentir su respiración mezclarse con la mía.

Sentí una caricia en mi mejilla y fue ahí cuando por fin abrí los ojos, mirando mis manos en el suelo.

─Hye Sun… -Susurró.

─ ¿Hye Sun? –No lo estaba viendo, pero por reojo podía sentir su mirada fija en mí. Es extraño, pero de pronto sentí muchas ganas de llorar.

─So yung, yo… -Me alejé inmediatamente de él y pude escuchar como suspiraba. Intentó acercarse de nuevo, pero me paré y sin mirar atrás una sola vez comencé a alejarme.

*Fin del Flashback*

×××××

Saqué la llave de mi dormitorio y abrí la puerta. Hye Sun no estaba, no tenía idea de donde se metía pero los fines de semana nunca estaba. Jimin visitó a su familia por ser fin de semana y por lo tanto no estaba y Yoongi sigue ignorándome por completo, así que eso significaba que iba a estar sola este fin de semana… aunque…

Tomé mi teléfono celular y comencé a marcar el teléfono de mi mamá.

─ ¿So yung? –Esta vez sí contestó a la primera marcada.

─hola mamá, hace tiempo que no nos vemos y este fin de semana tengo tiempo libre, ¿te parece si voy a visitarlos?

─ ¿Visitarnos? ¿A quiénes? –Paré un momento a pensar y después contesté.

─ ¿Cómo que a quienes, mamá? –Carcajeé ─Pues obvio que a ti y a papá, deja de jugar conmigo… -Hubo silencio en la línea. ─ ¿Mamá? ¿Estás escuchando?

─Creo que es mejor si nos vemos después, hija. Esta vez realmente no puedo. ─Esa no era la respuesta que esperaba.

─ ¿Por qué, mamá? –Pregunté, tratando de no mostrar mi desilusión.

─ ¿Qué parte de que no puedo no entiendes? –Alzó un poco la voz. ─ ¿Qué piensas? Yo también hago cosas, no eres la única con responsabilidades aquí. –Un nudo en mi garganta se había formado, mi mamá nunca me había tratado así.

─Ah… ya veo… ¿estoy siendo así? –Solté una pequeña risa, para disimular mi incomodidad. ─Lo lamen…

─ ¿Te parece si hablamos después? Tengo que ir a ver a tu padre. ─Colgó.

Inconscientemente derramé una lágrima… por alguna razón me dolía mucho que mi mamá fuera así conmigo. ¿Tal vez era porque hice algo malo? ¿O es que en realidad está tan ocupada como para siquiera decir te quiero? ¿O podría ser que está enojada porque no le llamé en todo este tiempo? … en todo caso ella también hubiera podido llamarme. Hubiera preferido un regaño a que me evitara.

Mi ánimo para entonces ya estaba destruido. Mis ganas de hacer algo con mi familia estaban en ceros y me encontraba boca abajo en mi cama llorando. Ni siquiera me molesté en llamar a mi papá, él seguramente diría lo mismo que mi mamá, como las veces pasadas.

La puerta sonó tres veces, me paré y la abrí, solo para encontrarme a Yoongi frente a mí.

─So yung, quería disculparme por…

─Hoy realmente no estoy de humor Yoongi, lo lamento. –Cerré la puerta en su cara sin dejarlo hablar. Volvió a tocar la puerta. Suspiré.

─ ¿Sí? –Pregunté, un poco irritada. Yoongi aprovechó la situación y entró por la fuerza a mi dormitorio.

─Primero que nada, So yung… ¿estuviste llorando? –Yoongi estaba más o menos a 40 centímetros de distancia.

─No. –Me volteé, dándole la espalda y comencé a limpiar mis lágrimas con mi blusa.

─So yung… tú me dijiste muchas veces que estabas ahí para mí.

─ ¿Y? ¿Qué hay con eso? –Seguía dándole la espalda.

─Quiero que sepas que yo también estoy aquí para ti... –Era demasiado. A esta altura no pude seguir aguantando las lágrimas y comencé a llorar de nuevo, esta vez sin tratar de ocultarlo.

─So yung… -En el momento en el que Yoongi puso una mano en mi hombro, me di la media vuelta y lo abracé fuertemente hundiendo mi cabeza en su cuello. Él no dijo nada, ni trató de hacerme dejar de llorar. Él simplemente me dio lo que necesitaba, un hombro en el cual poder llorar.

×××××

Me encontraba semi acostada en mi cama y Yoongi estaba sentado a un lado mío; también en mi cama.

─ ¿Ahora sí me vas a decir que te ocurre?

Ya había pasado al menos treinta minutos desde que había dejado de llorar y Yoongi nunca se fue a ninguna parte en ningún momento.

Incluso ahora que ya había dejado de llorar seguía sentado a mi lado, brindándome su apoyo.

─ ¿So yung? –Volví en mí ─ ¿Ahora si me vas a decir que es lo que te ocurre?

─No. –Supongo que mi respuesta sorprendió a Yoongi, ya que él abrió un poco los ojos y subió las cejas. Al ver su expresión traté de excusarme. ─Es ridículo. Es verdaderamente ridículo.

─Si es algo que te hizo llorar de esa forma, no creo que sea ridículo. –No contesté nada. ─So... por favor. –Tomó una de mis manos y la acarició.

─Creo que hice algo que hizo enojar a mi mamá en verdad.

─Ya se le pasará. –Dijo Yoongi simplemente.

─No es así. Tiene al menos semanas enojada conmigo.

─Ya lo verás, se le va a pasar. –Cerré mis ojos y evité a Yoongi, pensando que él no entendería.

─Yoongi. –Dije aún con los ojos cerrados.

─ ¿Sí? –Preguntó, aún acariciando mi mano.

─ ¿Podrías acompañarme a un lugar?

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Bien, en este capítulo hice más énfasis en el titulo de la historia. “Incluso si no dices nada”. En verdad, si hay gente que lee mi historia muchas gracias por leerla, significa mucho para mí. Y espero les esté gustando, pues lo interesante apenas comienza.