Hace miles de años todas las especies existentes vivían en armonía, hasta que un día alguien predijo que algo cambiaria, una especie provocaría  la muerte de muchos y su propio exterminio por medio de una gran guerra. El ser más poderoso que existía en esos tiempos decidió dividir a las especies en dos mundos, se le pregunto a cada especie en que mundo decidía quedarse y luego de unos años se creó el Mundo “Humano” y el Mundo “Mágico”, este último seria quien se mantuviera oculto para evitar la guerra. Al separarse ambos mundos, cada uno eligió un gobernante, el gobernante del Mundo Mágico quien también fue él que decidió esta medida preventiva también fue el encargado de crear un portal para mantenerlos ocultos, pero este en secreto decidió usarlo para tener contacto con sus aliados en el mundo humano, pero solo él y sus sucesores podrían saber su ubicación. 

La decisión que tomo el gobernante del Mundo Mágico fue acertada, manteniendo la paz entre ambos mundos. Unos cientos de años más tarde a su sucesor se le fue informado de una profecía. Esta decía, que nacería un ser de su mundo que lograría encontrar el portal al Mundo Humano y al crecer rompería el secreto de su existencia junto con un ejército conformado de sus discípulos  y provocaría la primera guerra entre ambos mundos, esta profecía de cumpliría en 1000 años. El nuevo gobernante de Mundo Mágico no quería que se rompiera la paz que su antepasado lucho por mantener, pero al no querer crear una guerra entre ellos mismos, decidió brindarle protección al Mundo Humano, enviando cinco dragones los cuales criarían y entrenaría a cinco humanos, hijos de sus aliados en ese mundo. Estos dragones protegerían y ayudarían a sus pupilos al momento de luchar contra quien ose pasar por el portal. Fueron enviados a las montañas que dividían ambos mundos y camuflados de las nubes eligieron un lugar donde dormirían hasta que tuvieran que entrenar a los futuros guerreros.

Se decidió que los futuros guerreros serían los primogénitos de sus aliados, los cuales descendían de las familias más poderosas tanto en el inicio de lo antes contado, como hoy en día, 2 de las familias tienen como apellido Kim en cuanto a las otras se apellidan Im, Kwon y Choi. El gobernante del Mundo Mágico les comunicó su decisión y los representantes de cada familia prometieron entregar al primogénito nacido en el tiempo que dictaba la profecía. Se le entrego a cada familia un anillo hechizado, que brillaría indicando el despertar de los dragones y que llego el momento de entregar a los futuros guerreros. 

Hoy 1000 años después de los antes narrado, nació el ser de la profecía y los anillos comenzaron a brillar…

A las afueras de la ciudad de Seúl, Corea del Sur se encuentran 5 hombres, cada uno tiene en sus brazos un bebe dormido, ellos son los que hoy protegen el secreto, cuando se les confió esta tarea no pensaron que les dolería tanto entregar a su hijo o hija, aunque sea por una buena razón. Tres de ellos llevaban un bebe de un año o un poco más nacidos el año anterior y dos de ellos llevaban un bebe de solo algunos meses nacidos este mismo año.

Choi: Hace mucho tiempo que no sabía de nada de ti Kim, tampoco te he visto a ti Im – dijo dándole un pequeño empujón a la persona que se encontraba a su lado

Im: No me empujes sabes que no me gusta, maldito gigante  _dijo devolviéndole el empujón y soltando una pequeña risa_ Decidí ampliar mi imperio a otros países y en cuanto a Kim, es un maldito copión 

Kim: No fastidies, todos saben que yo decidí antes que tú el agrandar mi imperio Im _dijo fingiendo enojo.

Kwon: Ustedes nunca me fallan, enserio aunque estemos en una situación muy seria me hacen reír con sus niñerías _dijo soltando una carcajada.

Kim2: Siempre es lo mismo con ustedes _dijo intentando ocultar una sonrisa_ Y como siempre seré el aguafiestas, ya es hora… debemos subir a las cuevas 

Soltando un suspiro, emprendieron el camino a las montañas, un camino secreto que solo ellos conocían y luego de 2 horas caminando en silencio, llegaron a su destino. De la primera cueva se asomó un dragón azul, de la segunda un dragón blanco, de la tercera un dragón verde, de la cuarta un dragón rojo y de la quinta y última cueva un dragón negro. Los dragones se acercaron eligiendo a uno de los bebes, que pasa sorpresa de sus padres, acercaron sus pequeñas manitas a la nariz de los dragones, iniciando así un vínculo inquebrantable.

Unos años después…

En la 1ª cueva (Dragón Azul)

Tae: ¿Podemos salir?

Valnor: Aun no concluye tu entrenamiento 

Tae: Mañana me voy ¿no quiere pasar tiempo conmigo haciendo algo más que entrenar? _hace un puchero.

Valnor: No me hagas pucheros, ya madura _sonríe_ Esta bien vamos afuera, por solo unas horas…

Tae: SIIIII _sale de la cueva corriendo.

Valnor: No puedo creer que sea la mayor

En la 2ª cueva (Dragón Blanco)

Yuri: ¿Qué haremos hoy?

Hydrus: Entrenar

Yuri: Pero solo me queda un día, nunca sale conmigo _finge enojarse.

Hydrus: Que enojona me saliste… vamos afuera, seguro las demás también hicieron berrinche y mis hermanos como siempre cedieron

Yuri: ¡Yah! No estoy haciendo berrinche _sale de la cueva.

En la 3ª cueva (Dragón Verde)

Yoona: ¿Vamos a salir hoy? 

Katlan: ¿Para qué?

Yoona: Mañana me voy ¿le parece poco? _pone una cara de tristeza.

Katlan: ¿Te vas mañana?

Yoona: ¿No se acordó? _deja caer una lagrima_ usted no me quiere _finge llorar.

Katlan: No me olvide, solo jugaba contigo y deja de fingir, sé que estas fingiendo

Yoona: ¿Cómo siempre lo descubre?

Katlan: Eres buena actriz, pero no olvides que te he criado y te conozco más que nadie mocosa