Jihyun abrió los ojos lentamente y miro su celular, leyó el mensaje de Hyuna y le escribió uno en respuesta.

“Perdón que no contesté, me quede dormida. No le voy a dar importancia a Donghae, no vale mi tiempo. Solo me voy a divertir. Espero que estén bien. Estoy segura que ninguna va a poder cumplir mis peticiones si no estoy ahí. Pero bueno… mientras no se lastimen está bien. Manténganme al tanto de todo por favor. Las quiero”

Dejo su celular en la mesa de luz y sus ojos de abrieron ampliamente. Sobre la mesa, había una bandeja de madera con todo un desayuno preparado para ella: un cuenco de arroz, una taza de té verde y un pequeño tazón con kimchi, junto a una nota que decía: “Creo que empezamos con el pie izquierdo… Lo siento ¿Puedes perdonarme?”

Jihyun no podía creer lo que veía ante ella, y no sabía si aceptarlo tampoco, puesto que tranquilamente podía ser solo una trampa del mismo muchacho. Tomó el té y se cambió, salió de su habitación llevando la bandeja en sus manos, vio a Donghae sentado en mesa con su propio desayuno. El la observo y doblo su sonrisa en una mueca de preocupación.

-Buenos días. ¿Por qué no has comido? ¿Leíste la nota?- Preguntó mientras se paraba y la ayudaba a dejar la bandeja en la mesada.

-Annyong. Soy la líder de un grupo de chicas y nuestra dieta es distinta a la de ustedes.- Ellas nunca comían tanto en el desayuno, solo un cuenco de cereales, acompañado de té. Donghae la miro esperando otra respuesta más.- Si leí la nota, y pienso que estás bastante grandecito para pedir perdón por notas.-La chica estaba un poco enojada.- No me importa lo que hagas en absoluto. Solo vine a divertirme y es lo que voy a hacer. Y si no es contigo, será de ti.

- ¿Te vas a reír de mi? Como sea, estoy bajo demasiada presión… Sé que lo eche a perder ayer, pero…- Jihyun sintió algo en su interior al recordar la noche anterior.- Cuando fui a tu cuarto a pedirte perdón, ya estabas dormida, así que me desperté temprano para hacerte el desayuno e intentar hacer las paces. Sé que no esperabas encontrarte conmigo en este programa, pero podríamos intentar ser amigos mínimamente ¿no?

- Tú… ¿entraste a mi habitación? ¿Mientras dormía?- La cara del muchacho cambio cuando se dio cuenta que no tendría que haber dicho eso.

-Por favor, dime que no te perdiste el resto de la genial disculpa que arme para ti…

- ¡¿Cómo te atreviste a entrar en mi habitación?!- Ahora Nam estaba realmente enojada.- ¿Quién te crees que eres? ¿No te enseñaron sobre algo llamado privacidad? Es cuando respetas el espacio ajeno… si hay una puerta cerrada es porque debes tocar y si nadie te atiende, es: 1- porque no quiere verte o 2- porque no está disponible!!- Donghae se quedo con la boca abierta y sin decir ni una palabra. Siempre había pensado que la líder de 4minute era una persona tranquila, nunca imagino verla así.

-Discúlpame, yo… no sabía que era tan importante. De verdad lo lamento, vivo con muchos hombres y entre nosotros es de lo más normal.- Intentaba explicar a su compañera que hervía de la rabia.- Perdóname, te juro que no lo volveré a hacer. Esto es muy difícil para mí, perdón ¿sí? ¿Puedes perdonarme?

- ¿Es lo único que sabes hacer? ¿Pedir perdón?... No puedo creer que hayas entrado a mi cuarto… ¿No pensaste que podía estar cambiándome o desnuda?

- ¡Ooh por favor! ¿Qué clase de ertido te piensas que soy? No pensé en eso, solo pensé que estabas enojada y no me querías atender!

- No sé, dímelo tú… ¡tú eres el que me beso ayer!- Jihyun soltó.- ertido.- Continuo por lo bajo.

- Déjame recordarte que tú respondiste al beso… si no me equivoco, eres tan responsable por ello como lo soy yo.- Ahora Donghae era el enojado.- ¿Qué pensabas? ¿Qué te iba a violar?- La miro y silenciosamente dijo.- Ya quisieras

- ¡Eres un idiota! ¡De todos los hombres de la industria me tenías que tocar tú!- Jihyun le grito mientras él se alejaba.- ¿Sabes qué? Búscate otra para que te ayude a limpiar tu imagen… ¡y guárdate tus disculpas para cuando realmente lo sientas! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Eres un idiota!

Jihyun se agarro la cabeza, y no vio que el chico se acercaba a ella.

-¿A sí? ¿Soy un idiota?- Donghae tomo la cara de Jihyun entre sus manos y se fue acercando, hasta que sus narices se tocaron.- Los idiotas hacemos estas cosas.

Las lágrimas empezaron a caer por la cara de la chica y suavemente hablo.

-Si lo haces, nunca te voy a perdonar.- Donghae vio sus lágrimas caer y se alejó un poco sin soltar su cara.- Yo no quería esto.- Dijo Jihyun y en ese momento la abrazó. Donghae no podía soportar ver a una muchacha llorar, no podía.

- Perdón, tienes razón, soy un idiota.- Después de unos instantes, se separaron. Sin decir nada, ella se fue a la cocina y él regreso a su cuarto.

Se tiro en la cama mirando al techo, y pensó tranquilamente. ¿Por qué no la beso? Él pensaba que no le importaba su perdón, pero si, ¿por qué? ¿Por qué quería que lo perdonara?

Recordó la noche anterior cuando entro a su cuarto y la vio en su cama, con el celular en la mano y las sabanas y frazadas a los pies, pensó que era un desastre para dormir, pero le parecía un hermoso desastre, su piel clara se veía deslumbrante en su pijama rosa, y su pelo lacio le tapaba la cara, el lo corrió para ver su rostro. Le saco el celular de la mano y lo puso en la mesa de luz y luego, agarro las sabanas y frazadas para cubrirla, no podía dejar de pensar que ella era diferente, diferente de las chicas que él conocía, sus piernas largas y su piel suave eran muy ys y su cara de bebe le hacía querer protegerla. Y se sentía mal por lo que había hecho, aunque ella parecía una muy buena jugadora también.

Incluso en su cama se sentía mal, por haberla hecho llorar. “Eres un idiota, ya lo echaste a perder” se dijo a sí mismo. Después de eso, escucho la puerta sonar.

-¿Donghae? ¿Podemos hablar?- Donghae no dijo nada por unos minutos.- Oppa, por favor…

-Pasa.- Contestó. Jihyun entro en la habitación y se sentó en una silla al costado de la cama. Se quedo en silencio un tiempo y él inicio la conversación.- Entonces… ¿De qué quieres hablar?

-Quiero pedirte perdón. Yo… puede que haya exagerado un poco. Ya sabes, soy mujer…- Él la miro todavía sin entender.- Creo que estaría bien si empezamos de nuevo… ¿Podemos ser amigos? De verdad extraño mucho a mis unnies, y pelearme contigo me hace extrañarlas más… Por eso… si pudiéramos ser amigos y llevarnos bien, creo que extrañaríamos menos a nuestros miembros. ¿No te parece?

- Bueno… pero solo con una condición.- Jihyun miró un poco molesta.- Me tienes que perdonar…

- Aah, está bien. Te perdono.- Dijo Jihyun.- ¿Tú me perdonas?

- Quiero que me perdones de verdad. Júrame por tus unnies que me perdonas.

- Lo juro. ¿Puedes perdonarme tú a mí?- Dijo Jihyun haciendo una linda mueca de cachorro.

- Por supuesto. – Dijo con una sonrisa.- Perdóname por hacerte un desayuno tan calórico, no sabía nada acerca de las dietas de las mujeres.

-Está bien. No te preocupes por eso. Para la próxima pelea, va a ser bueno que sepas que desayuno cereales y té.- Contestó ella, y ambos se rieron incómodamente.- ¿Puedo preguntarte algo?

-Sí, claro.

- ¿Por qué te quieren hacer limpiar tu imagen?- Donghae pensó por un momento si podía contestar a esa pregunta o no, pero decidió que no había cámaras allí, así que se lo podía contar.- No es por entrometerme, es solo que… siempre tuviste esa imagen. No entiendo porque cambiarla de repente.

- Es que… voy a ser solista… ya sabes… romántico.- Le daba vergüenza contar eso, pero igual lo hizo.

-Aah… ya entiendo. Necesitan sacarte un poco la actitud de chico malo y jugador, para tu comeback.- Donghae asintió. – Eso va a ser difícil oppa, tu imagen refleja exacto lo que eres.

- ¿Lo que soy? ¿Qué tiene de malo divertirse? Nunca lastime a ninguna chica con la que eh salido… Solo tuve dos novias y ellas me dejaron.- Dijo un poco enfadado.

-Lo lamento, yo… pensé que solo eras un rompe corazones- Jihyun admitió avergonzada.

- No lo soy. Yo nunca haría llorar a una chica. Nunca lo hice… excepto hoy.- Contestó mientras agachaba la cabeza, sintiéndose mal por haberla hecho llorar.

-Ooh, no te preocupes por eso. También dije cosas de las que me arrepiento.- Dijo Jihyun.- Solo, hagamos de cuenta que jamás ocurrió. ¿Amigos?- La mujer le sonrió y algo salto en el interior del muchacho

-Amigos.- Repitió.

- Te voy a ayudar a que te veas mejor. Menos rudo.- Continúo ella, mientras se paraba y se dirigía a su armario.- Y lo primero es… tu ropa.

-¿Que tiene de malo mi ropa?- Dijo mientras se acercaba a ella.

- ¿En serio lo preguntas? Camperas de cuero, remeras de bandas de heavy, jeans rotos y oscuros. Toda tu ropa dice “BAD BOY” en mayúsculas.- Concluyo la chica

- Pero a mí me gusta.- Se quejo el muchacho, mientras observaba a Jihyun tirar toda su ropa de su armario.- Deja de tirar mi ropa. ¿Qué se supone que voy a usar? No tengo otra cosa! – Donghae seguía quejándose mientras levantaba la ropa del piso y la sostenía en sus brazos con un mohín de desaprobación.

Cuando Jihyun termino, se dio la vuelta para ver al muchacho con su ropa y su cara de cachorro enojado. Le pareció muy tierno, pero no dijo nada sobre eso. A continuación, con sus dos brazos, golpeo los brazos de Donghae, provocando que soltara la ropa y agarro su mano, para salir de la habitación.

-¡Nos vamos de shopping!- Dijo mientras, literalmente, lo arrastraba fuera de la habitación. Bajaron las escaleras y se sorprendieron al ver las cámaras en todas partes. Jihyun rápidamente soltó su brazo.- Annyong, pensé que no venían hasta mañana…

-Oh si, solo vinimos a traerles su primer misión.- Dijo el director mientras le entregaba una tarjeta.- Van a ir al shopping y ahí realizaran la misión. Tiene que ser un lugar concurrido.

-Okey.- Contestaron ambos mientras leían la tarjeta que tenía escrito en rojo “Tomarse de las manos, entrelazar los dedos y abrazarse en público”

Jihyun se sonrojaba de solo pensarlo, pero pensó que en el shopping podrían comprar el nuevo vestuario de Donghae.

La gente los miraba mientras caminaban de la mano, y ellos hablaban normalmente entre sí, para cortar la incomodidad. Ingresaron en una tienda y Jihyun empezó a buscar ropa de “niño bueno”, mientras él la seguía y tomaba todo lo que ella le daba. Cuando la pila era tan grande que ya no podía sostenerla, Jihyun se dio vuelta y dijo:

-Bueno, creo que con eso es suficiente.-  Con una mueca de satisfacción.

-¿Tú crees? Me siento como el monte Everest.- Contestó Donghae, a quien no se le veía la cara de tanta ropa que cargaba. Jihyun se río fuerte y se tapo la boca de vergüenza.

-¡Ya! Metete y pruébatela.- Dijo mientas lo empujaba en el probador.

Compraron todo lo que se probó y cuando se fueron, chocaron sus manos en señal de victoria y se abrazaron por un rato largo, hasta que el director les dijo que ya estaba bien, y en ese momento se separaron, rojos de la vergüenza por no haber prestado atención a la cámara.

Volvieron a la casa y las cosas estuvieron tranquilas, cocinaron juntos y lavaron juntos. Al parecer ya se estaban empezando a llevar mejor.

Hola ! Aquí estoy de nuevo... Espero que les guste

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