-¿ya casi llegamos? - pregunte al despertar, mi hermanito seguía dormido, mi padre conduciendo y mi madre leía con mucha concentración

-10 minutos más, HaNa-me tranquilizo mi padre, yo asentí observando con nostalgia el pequeño pueblo costero

-DongSuk, ¿qué significa esto? - pregunto mi madre Sophie  sobre un signo coreano, aun cuando lleva 15 o más años a lado de mi padre coreano. DongSuk  se tomó el privlegio de distraerse para atender a mi rubia madre

-ciruela-respondió despejando las dudas, Sophie frunció el entrecejo

-con que era eso...- se dijo para si volviendo a leer su libro

-¿le dijiste a YongGuk que venias una semana antes? - me pregunto mi padre cuando intente volver a dormir

-le envié un mensaje pero no me ha contestado- respondí sin entender la pregunta

Las cosas no han sido las misma desde aquella vez cuando tenía 4 años, aunque seguíamos siendo amigos e intentamos vernos, no era como ante, ya nada era como antes, una extraña barrera nos dividía de mi lado estaban mis problemas personales y de su lado la muerte de su abuela

-las cosas no han sido fáciles para su familia- me dijo mi padre, poniendo atención nuevamente a la carretera

-nunca dije lo contrario- respondí sin entender lo que quería decir

-Solo digo, HaNa, que no sería tan mala idea que fueras visitar primero a YongGuk ojos

Asentí sin decir mucho, como era natural en mí, también mi padre dejo de intentar y suspiro hondo

-despierta a tu hermano, ya casi llegamos- me ordeno y yo obedecí moviendo a Joon hasta que note que se estaba despertando

-¿ya estamos en Jeju?- pregunto abriendo sus ojos un poco más grande gracias a la sangre occidental de nuestras madre pero siguen siendo negros muy al contrario de los míos que son pequeños pero azules, un caso de un millón o un número parecido

-Sí, ya llegamos- anuncio papá cuando llegamos a la casa de su familia, mi madre y yo fuimos la últimas en bajar del coche

-¡HaNa!- me llamo mi madre cuando fui por mi maleta

-¿con qué palabra tienes duda, madre?- me burle inocentemente, mi madre se quedó pensado como si yo osara de cambiarle el tema radicalmente

-no, puedo preguntarle a Joon- dijo con una sonrisa maternal- oí la conversación que tuviste con tu padre y creo que sería buena idea que fueras a visitar a tu amigo primero

No sé qué fue lo que cambio pero que mi madre me dijera eso hizo que naciera algo en mi interior una necesidad de estar con YongGuk

Sonreí y deje mi maleta antes de salir corriendo hacia la casa vecina que pertenecía a la familia Bang

-¿Hola?- pregunte entrando ya que nadie acudió a recibirme, ni las padres ni los hermanos de YongGuk y mucho menos su abuelo- ¿YongGuk, estas aquí?- pregunte nuevamente cuando vi su mochila en la sala de estar

Subí las escaleras que conocía como la palma de mi mano, la primera puerta a la izquierda pertenecía a mi amigo de la infancia, toque educadamente pero tampoco recibí respuesta...no me queda otra que abrir sin permiso

-YonG… ¡OH DIOS MIO!- grite cerrándola violentamente.