¡Quiero agradecir a NanamiT, que fue quien tradujo este capitulo!

Finalmente llegaste al edificio principal. Los pasillos estaban desiertos ya que era hora de clases. Rápidamente te encaminaste a tu salón de clases, ganándote unas cuantas miradas curiosas de algunos estudiantes que te vieron a través de las ventanas cuando pasaste.

La Junta no creyó en nosotros, pero probablemente le creerán a él.¡Tiene que!

Deslizaste la puerta del salón para abrirla, y estuviste allí unos segundos para recobrar el aire.

—¡Ya! —El profesor, quien esperabas fuera el Sr. Bae, te miraba muy sorprendido. Recordaste que el Sr. Bae formaba parte de la Junta y pensaste que él debía ser su sustituto. Te dio una mirada nerviosa cuando te vio de pies a cabeza. Sabías que debías parecer a alguien que se escapó de un manicomio. Sin mencionar que tus ojos seguían hinchados al igual que tu nariz, también el moretón de tu muñeca. Estabas segura de que no te veías muy bien ante los demás.

Inmediatamente corriste hacia tu pupitre, ignorándolo.

—Kris shi —dijiste con la respiración agitada cuando quedaste entre tu asiento y el de Kris—. Necesito tu ayuda. Por favor, ven conmigo —dijiste apresurada y te inclinaste a cien grados.

—¿JooRi? —murmuró SeHun mientras él y el resto de la clase te miraban con sorpresa y confusión.

Te pusiste de pie cuando Kris no respondió. Él solo te veía con una expresión vacía. Suspiraste y le halaste de su muñeca. —Lo explicaré luego —dijiste. Él parecía sorprendido pero no se resistió.

—Profesor, me llevaré prestado a Wu Kris shi por un rato. Con permiso. —Te inclinaste rápidamente y saliste del salón arrastrando a Kris. Pero él se detuvo cuando llegaron al pasillo.

—Habla —dijo.

—¿Qué…? —preguntaste aturdida porque se detuvo repentinamente.

—¿Qué necesitas? —preguntó con su tono usual.

—Oh, lo siento. Por favor, ven conmigo a la reunión de Kai y ChanYeol. Le dije a la Junta que Lee HeeJun me acosaba pero no me creyeron, ni al equipo de fútbol. Y fue mi culpa porque le mentí al doctor Jung respecto a moretón que tuve en aquel incidente en el almacén —dijiste y le mostraste tu muñeca con el moretón—. Así que por favor, necesito que les digas lo que sucedió. Eres el único que puede hacerles cambiar de parecer. Por favor, ayúdame.

Pocos segundos pasaron pero Kris no respondió. Te pusiste con buena postura y le diste una mirada. Él solo te veía mientras tú intentabas saber que pensaba. Dijiste todo de forma incoherente y no estabas segura de que Kris le viera sentido alguno, o si podría importarle.

—Están en la última reunión. Y en cualquier minuto ellos serán expulsados. No es verdad que ellos son violentos. Solo hicieron aquello por lo que hizo Lee HeeJun. Porque quisieron protegerme. Porque soy su amiga —dijiste, tu voz empezaba a romperse.

Hasta este momento no estuviste segura de cual era tu relación con el equipo de fútbol. A pesar de que ya los habías considerado tus amigos, no estabas segura de que significabas tú para ellos. No quisiste adelantarte a ti misma solo porque eran amables contigo y te hicieron su manager. Estabas tan acostumbrada a ser ignorada y odiada, a ser insignificante, que estabas asustada de asumir cosas, asustada de que después te enteraras que asumiste demasiado, asustada de que te hicieran daño. Pero ahora no había duda. Tú eres su amiga, como siempre te lo habían dicho, y no querías creerlo. Se sintió bien cuando lo dijiste con confianza en voz alta, y te rompió el corazón cuando notaste que las cosas estaban como estaban para que te dieras cuenta.

—Pero solo los metí en problemas —le dijiste a Kris. Las lágrimas caían por tu rostro incontrolablemente. Las limpiaste descuidadamente con el dorso de tu mano—. Y ahora, yo tengo que protegerlos también. Por favor, por favor. —Te inclinaste nuevamente. Sentías que tu corazón se despedazaba con cada segundo del silencio de Kris.

—¿Dónde es? —Finalmente le oíste decir algo.

Le miraste sorprendida por pocos segundos antes de finalmente responder. —En la oficina del Director.

—Vamos —te dijo Kris.

—Si —sonreíste alegre mientras que aún caían lágrimas por tus mejillas. Tu corazón se llenó de emoción y alivio.

—Espera. —Se detuvo cuando empezaste a caminar, y te miró los pies descalzos. Se acercó a una de las ventanas del pasillo y la abrió—. Ven aquí. —te dijo mientras se quitaba el limitador.

No entendiste completamente lo que estaba haciendo pero obedeciste de todos modos, pues tenías una idea de lo que estaba planeando.

Hiciste un pequeño chillido cuando de repente te cargó al estilo nupcial. Se agachó un poco ante de saltar y deslizarse por la ventana. Cerraste tus ojos esperando la caída. Habías visto a los chicos hacer esto varias veces. Sin embargo, nunca sentiste que Kris tocara el suelo. Abriste tus ojos cuando sentiste la brisa chocar en tu rostro. Miraste boquiabierta al suelo que estaba debajo de ustedes que volaban por los aires. Pero al contrario de ChanYeol, Kris no tenía alas. Miraste asombrada sus ojos que estaban de color dorado. Nunca viste unos ojos más hermosos en tu vida.

Antes de que te dieras cuenta, ya estaban frente al edificio de administración. Esperabas a que te soltara, pero él te seguía cargando mientras caminaba a la oficina del Director. Finalmente se detuvo frente a la puerta.

—Ya me puedes soltar, gracias —dijiste un poco avergonzada.

Con cuidado te puso en el suelo. Inmediatamente abriste la puerta y viste a Maru en la entrada de la sala de conferencias, este no parecía estar sorprendido por la intromisión.

—Maru nim, ¿ya acabó? —le preguntaste.

—No. —Sonrió.

—¡Gracias a Dios! —suspiraste con alivio.

—Así que en lo que respecta este asunto, la Junta ha decidido que los estudiantes Park ChanYeol y Kim JongIn serán… —Pudiste escuchar a alguien decir al otro lado de la puerta.

—¡Esperen! —Empujaste la puerta abriéndola con pánico. Al menos veinte personas te vieron sorprendidas.

—¡Song JooRi shi! ¡¿Qué significa esto?! —te dijo el Sr. Bae

—¿Qué está haciendo esa chica aquí? ¡Sáquenla! —crepitó la Sra. Lee

Viste a los confundidos, y algunos indignados, integrantes de la Junta cuyas miradas estaban en ti. Encontraste a Kai, ChanYeol y SuHo quienes te dieron una mirada de “¿qué estás haciendo”. Tu solo les sonreíste.

Es mi turno de protegerlos.

Tomaste aire antes de empezar a hablar. —Profesores y miembros de la Junta. Mis disculpas por la forma de entrometerme en esto. Pero la última vez no quisieron creerme…

—¿Por qué te creeríamos cuando eres una mentirosa…? —interrumpió la señora Lee, pero tú le cortaste.

—Y sé que había una razón. Pero hoy, traigo a alguien que puede probarles que estaba diciendo la verdad. —Miraste esperanzada a Kris que estaba en la entrada. Entró y saludó a la Junta—. Él también estaba cuando Lee HeeJun me intimidó en el viejo almacén. Me ayudó junto a LuHan. Él no es parte del equipo de fútbol. Y la mayoría de ustedes sabe que él y Wang ZiTao shi se mantienen alejados así que no somos realmente amigos. Él no tiene ningún motivo para proteger a Kai o a ChanYeol si realmente mentíamos. Y creo que es un estudiante en que la mayoría confía. Por eso, si no nos creyeron a nosotros, espero que le crean a él.

—¿Es cierto, Wu YiFan shi? —le preguntó un miembro de la Junta—. ¿Realmente Lee HeeJun shi intimidó a Song JooRi shi?

—¿Sí, señor? —respondió Kris.

—Cuéntanos que sucedió —pidió otro miembro.

—Estaba en el edificio principal. Iba camino al club de arte cuando vi a Lee HeeJun halando a Song JooRi hacia alguna parte desde una de las ventanas. Decidí ver que estaba sucediendo. Los encontré en el almacén trasero del edificio. Lee HeeJun la inmovilizó contra una pared y la asfixiaba —dijo Kris planamente.

Varios de los profesores jadearon al escuchar la historia de Kris.

—¡Eso no es cierto! —Gritó la señora Lee parándose y poniendo sus manos sobre la mesa. Kris le miró desinteresado y volvió a dar atención a los miembros.

—¿Por qué no habíamos escuchado eso? —preguntó el Sr. Bae

—¿Qué hiciste después? —dijo otro miembro.

—LuHan de la clase Luna vino y le ayudamos. Le reporté el incidente al profesor principal de segundo año, Kwon JaeSung —les dijo Kris.

—Ah, ¡es cierto! ¡El profesor Kwon está de vacaciones desde el martes! —dijo el Director.

—¿Por qué no le llamamos y se lo preguntamos Director? —sugirió un miembro.

—Yo lo haré —dijo el Sr. Bae. Mientras marcaba el número de Kwon JaeSung desde el teléfono de escritorio. Lo puso en altavoz con la línea sonando. Todos estábamos en silencio mientras esperábamos a que Kwon JaeSung contestara el celular.

—¿Si diga? —Finalmente se escuchó una voz de la otra línea.

—Ah, profesor Kwon. Habla el profesor Bae. Disculpa por interrumpir tus vacaciones. Pero tenemos un par de cosas que queremos consultarte —dijo el Sr. Bae.

—No se preocupe. ¿Qué es?

—Song JooRi de la clase Estrella ha sido acosada por Lee HeeJun. Wu YiFan dice que le reportó esto en su oficina

—Ah sí, es cierto. Me lo reportó el lunes. Sin embargo no hice el reporte formal a la Oficina Disciplinaria ya que ya estaba de salida y necesitaba llegar al vuelo para Jeju. ¿Necesita el reporte profesor Bae? Lo enviaré cuando este de regreso el lunes. Le puedo hacer una copia para usted. También estoy informada de que a los estudiantes se les darán las sanciones cuando yo regrese.

—Ya veo. Muchas gracias, profesor Kwon. Esperaremos a tu reporte el lunes —dijo el Sr. Bae y cortó la llamada.

Suspiraste aliviada. Estuviste aguantando la respiración durante toda la llamada.

—Bueno, supongo que hay que volver a pensar en la decisión, otra vez —dijo el Director, sonriendo—. Song JooRi shi, Wu YiFan shi, creo que es momento de que se vayan.

Kris se despidió y salió.

—A-ah, sí. —También te despediste. Les diste una alentadora sonrisa a Kai y ChanYeol antes de salir.

¡Gracias a Dios! Espero haberles hecho cambiar de parecer. Oh cierto, tengo que agradecerle a Kris.

Saliste de la oficina buscando a Kris, pero no lo encontrabas por ningún lado.

—¡JooRi-yah! —te llamó SeHun. El resto de los chicos también estaba ahí.

—¡Chicos! ¿Por qué están aquí?

—SeHun nos contó lo que pasó. No podíamos quedarnos sentando en clase mientras que estaba la última reunión así que decidimos venir aquí —dijo Chen.

—No podía concentrarme en la clase —dijo SeHun.

—Por cierto, ¿no han visto a Kris? —les preguntaste.

—Ya se fue —te dijo BaekHyun—. ¿Cómo te fue?

—Supongo que bien. Kris fue capaz de reportar el incidente el lunes pasado al profesor Kwon. Ellos le llamaron y él lo confirmó. Están considerando la decisión final ahora mismo. Espero haberles hecho cambiar sus pensamientos.

—Ellos podrían. Ahora tenemos suficiente pruebas de respaldo —dijo XiuMin.

—¿Quién hubiese pensado que “Angry Bird” nos podía ser de ayuda? Que bien que tú lo pensaste JooRi —te dijo Chen.

—JooRi, estás descalza —dijo Lay.

—Vine aquí apresurada. Está bien —les dijiste.

—¿Segura? —te preguntó.

—Sí, está bien —respondiste.

Esperaron por un rato hasta que la puerta se abrió, revelando a un SuHo melancólico. Inmediatamente se pusieron alrededor de él.

—¡Hyung! ¿Cómo les fue? —preguntó SeHun. SuHo te miró triste y suspiró.

—Hyung, no me digas que… — dijo BaekHyun mientras su voz se apagaba.

—No —susurraste.

La puerta de la oficina del Director se abrió y la señora Lee salió pisoteando, con su rostro rojo de furia. Ella miró a tu grupo como si estuviera lista para matarlos en ese preciso momento. Dio unas cuantas pisadas agitadas y se fue, con el señor Lee detrás de ella.

Todos se repartieron miradas de confusión.

—¿Qué fue eso? —preguntó SeHun.

—SuHo-yah —dijo XiuMin, con “sospecha” escrito en todo su rostro.

De repente SuHo soltó una risita. —Kai y ChanYeol… No serán expulsados. —Sonrió SuHo.

—¿Qué? ¿Es cierto eso? —preguntaste, mientras tus ojos se volvían a humedecer.

—¡Ya! ¡¿Qué estás pensando, asustándonos de esa manera?! —gritó Chen mientras juguetonamente estrangulaba a SuHo.

—¡Chicos! —Un ChanYeol sonriente salió de la oficina del Director.

—¡ChanYeol ah! —Dijeron los chicos cuando atacaron a ChanYeol con palmadas y abrazos.

—¡No me expulsarán! —dijo ChanYeol, con los ojos un poco mojados.

—Va a llorar —dijo BaekHyun.

—¡Claro que no! —dijo ChanYeol.

—¡No llores! ¡No llores! —se burlando los chicos.

—¡Aish! ¡Ya paren! —gruñó ChanYeol.

—Que alivio. —Sonreíste. El hecho de que Kai y ChanYeol no serían expulsados te empezó a tranquilizar.

—JooRi yah —dijo ChanYeol y te dio un fuerte abrazo. Tú volviste a llorar sin importar cuanto intentaste para no hacerlo.

—Gracias —te dijo

—No tienes nada que agradecerme, idiota —dijiste mientras le correspondías el abrazo. Al ver la reacción de ChanYeol cuando la junta cambió su decisión, te diste cuenta de cuanto significa MA para él. ChanYeol es una persona que aprecia demasiado a sus amigos. Sabías que él y Kai debían haber estado actuando fuertes para no hacerte sentir mal.

—Ya, no llores más —te dijo ChanYeol y te ayudó a limpiar las lágrimas. SuHo, Lay y los demás te dieron palmadas confortantes.

Realmente no te gusta llorar con personas a tu alrededor. Pero te percataste de que lo hacías mucho últimamente, y no podías hacer nada con eso.

—Ya, ¿han visto a Kai? —preguntó LuHan.

—Está allá con su papá —dijo D.O. señalando a las escaleras al final del pasillo.

—¡Ya! ¡Park ChanYeol! —dijo una linda chica mientras se acercaba al grupo.

—¡Yura noona! —saludaron algunos de los chicos.

—Hola chicos —saludó ella.

—¡Aish! ¿Qué?

—¿Qué quieres decir con qué? ¿Cómo pudiste volver a meterte en problemas? Ah, en serio… —regañó a ChanYeol—-. Ah, tu eres Song JooRi, ¿cierto? Gracias por ayudar a mi estúpido hermano —te dijo.

—N-no te preocupes —dijiste—-. Fue mi culpa después de todo.

—No, no lo fue. No te culpes por lo que hizo este idiota.

—¿Por qué siempre me culpan a mí? Ustedes los oyeron, ¿cierto? Fue culpa de Lee HeeJun —dijo ChanYeol

—¡Eso no te justifica por golpear a alguien hasta casi su muerte imbécil! —dijo ella mientras le golpeaba a ChanYeol en la frente.

—¡Ya! ¡Aléjate de mí, mujer salvaje! —dijo ChanYeol empujándola lejos de él.

—¡¿Qué?! ¡Ven aquí niño malagradecido! ¡Falté al trabajo hoy por venir aquí! ¡Deberías agradecerme que yo fui quien contestó la llamada de la escuela y no le dije nada a mamá! ¡Ella podría haberte matado! ¡Ya! ¡Vuelve aquí! —dijo Yura persiguiendo a ChanYeol.

—Ya, necesito ayuda —dijo ChanYeol pero los demás solo rieron.

—Nah, no tengo intención de ir en contra a Yura noona —Rió Chen.

—Ellos son así, desde que los conocemos —te dijo Lay, riendo.

—Su hermana se me hace familiar. Creo haberla visto de algún lado —dijiste

—Ah, es que Yura noona es reportera —te dijo SeHun.

—Ah, ¡ya me acordé! La he visto unas cuantas veces por la televisión —dijiste al reconocerla.

Todos estuvieron un rato allí esperando mientras la Junta salía de la oficina lentamente. Todavía no veías a Kai volver así que decidiste ir a ver. Fuiste al final del pasillo y subiste las escaleras al primer piso. Él estaba con quien nombró D.O., su padre.

Creo que están discutiendo seriamente. Mejor me voy.

¡SLAP!

Te estremeciste sorprendida a la inesperada escena.

—¡Eres una vergüenza para esta familia! —gritó el padre de Kai. Este no se movió y siguió viendo hacia el piso. Miraba hacia el lado contrario por la bofetada que le dio, así que no pudiste ver su rostro.

Estuviste congelada hasta que su padre vio hacia las escaleras. Inmediatamente te escondiste detrás del muro. Tu corazón latía fuertemente en tu pecho.

¿Qué acaba de pasar?

Escuchaste pasos alejarse y echaste un vistazo. El padre de Kai se había ido pero Kai permanecía allí. Lentamente colocó su mano a donde recientemente su padre le había golpeado, y lo frotaba con suavidad.

Pegaste un salto del susto al sentir una mano en tu hombro. Suspiraste aliviada a ver que era SuHo.

—Kai y su padre no tienen una buena relación —te advirtió—. Déjalo tranquilo. No estás en posición de meterte en sus asuntos.

Tú solo asentiste. Te palmeó gentilmente el hombro y volvió con los demás. Diste una última mirada a Kai y te sorprendiste al verle cara a cara.

—¿Para qué espías? —te dijo, sonriendo como solía hacer. Como si no hubiera sucedido lo de hace unos minutos.

Solo te quedaste allí viéndole, sin saber que decir. Bajó los pocos escalones que había de distancia y se acercó a ti. —Es malo espiar, ¿sabías?

—N-no estaba espiando —mentiste.

Él sonrió satisfecho y revolvió tu flequillo. —Vamos, ellos te andan buscando —dijo y empezó a caminar hacia los demás.

Te quedaste allí viendo cómo iba hacia el grupo. ChanYeol puso su brazo a su alrededor mientras que los demás le daban palmadas. Viste como se reía y actuaba como si nada le hubiera sucedido.

Kai…