Había pasado 1 hora desde que Taeyeon se había acomodado en la cama de la habitación 105 del hotel, con toda la intención de desconectar su mente y poder dormir hasta las 6:00 a.m que sería la hora en la que tendría que volver a usar aquellos ajustados trajes de oficina para presentarse a su primera junta con su representado; sin embargo, la rubia no había contado con la intempestiva invitación a través de Skype de cierta pelirroja deseosa de realizar una videollamada en plena madrugada. 

Al ver aquella invitación en la pantalla de su computador, Taeyeon no pudo evitar sonreír cansadamente para luego preguntarse de dónde Tiffany había conseguido una computadora disponible a las 3 de la madrugada. Sea como sea, la rubia no podía dejar de pensar que tenía a la mejor y más adorable novia de los  Corea. 

“Hace 4 horas que me fui y ¿ya estás buscándome? ¿Nunca te cansas de mí?”  Taeyeon reía divertida mientras veía a su novia a través de la pantalla de su lap top. Tiffany parecía encontrarse en su habitación del hotel, sonriendo pero a la vez luciendo cansada por la espera. 

“Tenía que asegurarme que habías llegado bien” Tiffany se encogió de hombros mientras apretaba sus labios formando una inocente sonrisa. 

“Una persona normalmente llamaría por teléfono para corroborar eso” La rubia soltó una risa divertida cruzando sus brazos frente al computador. 

“Escuchar tu voz no es suficiente para dejarme tranquila, pudieron haberte secuestrado y grabado tu voz para que yo no sospechara nada” Explicaba la pelirroja haciendo gestos con sus manos a través de la pantalla. Taeyeon soltó una risa ahogada al oír las teorías de su novia. 

“¿Por qué no solo admites que ya me extrañas?” Preguntó Taeyeon, mientras recogía su cabello en una coleta y sin dejar de sonreírle a Tiffany, quien no pudo evitar ruborizarse ante la pregunta. 

“Te extraño, te necesito y te amo, Taeyeon ¿acaso no lo sabes?” Dijo la pelirroja tratando de esconder su enrojecido con su mano derecha. 

“Wow, nena realmente eres muy cursi” Taeyeon rió al ver como Tiffany no podía regresar su mirada a la pantalla por la vergüenza “Pero yo también te extraño, te necesito y te amo, Fany ” Confesó la rubia, logrando que la pelirroja tuviera el valor de volver a mirarla. 

Y de esa manera el tiempo había volado; hablando de lo mucho o poco que habían hecho en las 4 horas que llevaban separadas, de lo mucho que Tiffany había tenido que insistirle a Yuri para que le prestara su lap top y diciéndose palabras que la propia Taeyeon jamás pensó volver a decir con la facilidad con la cual salían cuando iban dirigidas hacia Tiffany. 

“Phany, tengo que despertar a las 6 de la mañana” Taeyeon frunció ligeramente su ceño al fijarse en el reloj del computador que marcaba las 4 de la madrugada. 

“Bueno, ya estás despierta, así que tienes 2 horas de ventaja” Dijo Tiffany tratando de desviar el inevitable punto al cual Taeyeon quería llegar. 

“Phany …” Taeyeon miraba a su novia con los brazos cruzados y una sonrisa incrédula “Tengo que dormir un poco”Agregó restregando sus ojos con sus puños. 

“Pero yo quiero seguir hablando contigo” Tiffany hizo un puchero frente a la cámara, provocando que Taeyeon quisiera viajar de regreso solamente para besar ese adorable rostro. 

“Lo sé, pero tu novia no va a dar muy buena impresión si llega con ojeras a su primer día de trabajo” La rubia soltó una risa cansada. 

“Está bien…” Suspiró Tiffany “Duerme, yo me quedo aquí” Agregó con simpleza. Taeyeon enarcó una ceja, un tanto confundida por la última expresión de la pelirroja. 

“¿Te refieres a tu habitación, en Jeju, cierto?” Preguntó la rubia asintiendo lentamente. 

“Claro, tontita” Se rió la bailarina arrugando su nariz “Y en Skype también, esperando a que despiertes”Respondió con una sonrisa sincera. 

“¿Hablas enserio?” Taeyeon trataba de encontrar la mentira en el rostro de la pelirroja. 

“Por supuesto, me encanta verte dormir, no te preocupes” Tiffany sonrió nuevamente “Siempre te veo dormir y es genial, haces esos gestos raros con tu nariz” La pelirroja rió ligeramente “Te ves totalmente adorable cuando los haces” . 

“Okay … acabo de descubrir que mi novia tiene un gran complejo de vampiro” La rubia abrió sus ojos ante la sorpresa “Pero, hoy te irás a dormir Edward Cullen, ¿entendido?” Taeyeon apuntó con su dedo índice hacia la pantalla. 

“No, yo quiero verte dormir” Refutó la bailarina “O mejor aún, hay que dormir juntas” El rostro de Tiffany se iluminó repentinamente, Taeyeon empezaba a creer que su novia estaba perdiendo la razón por no dormir “Solamente sigue conectada a Skype y deja tu lap top a tu lado, así tú me verás dormir y yo a ti y luego despertaríamos juntas” Explicaba Tiffany con sus ojos brillantes de la emoción.

Taeyeon estaba totalmente convencida que Tiffany acababa de enloquecer. 

“¿Y qué te parece si luego nos duchamos juntas y me muero electrocutada?” Dijo Taeyeon con su voz repleta de sarcasmo. La expresión de Tiffany cayó de inmediato al ver que la rubia se burlaba de su entusiasmo por pasar tiempo a su lado “Lo siento, no quise hablarte así, es solo que quisiera que entendieras que no podré pasar el día entero llevándote a todos lados en mi computadora” Explicó la rubia apretando sus labios “Además me pongo de malhumor cuando no duermo bien” Agregó ladeando su cabeza hacia la izquierda. 

“Está bien, Taeyeon” Se rindió Tiffany “Vete a dormir, otro día hablaremos” Dijo evidentemente triste por la situación. La rubia sintió una ráfaga de culpa emerger de su cuerpo. 

“Hablaremos en mi hora de almuerzo, ¿está bien, hermosa?” Propuso Taeyeon esforzándose por seguir despierta y sonriente. 

“Como quieras, Tae” Tiffany sonrió débilmente, sintiendo que comprometía a Taeyeon a algo que no deseaba hacer. 

“Te amo, Phany” Reafirmó la rubia tocando la pantalla de su computador con la punta de sus dedos, tratando de trazar las facciones de la pelirroja. 

“Igual yo” Contestó la bailarina dibujando una tímida sonrisa en sus labios al oír su sobrenombre salir de la boca de la rubia “Duerme bien, Tae” Se despidió la pelirroja, para luego y sin ninguna palabra más, cerrara su sesión en Skype. 

Taeyeon cerró su lap top con lentitud, soltando un pesado suspiro y quedándose con un poco agradable sabor en su boca causado por las últimas palabras que había intercambiado con Tiffany. Tragó saliva nuevamente tratando de quitarse el agrio sabor, pero solo consiguió sentir su garganta doler al recordar que no tendría la noche entera para abrazar y besar a Tiffany hasta estar completamente segura que todo andaba bien entre ellas. 

“No debí hablarle así” Se reprochaba Taeyeon con sus ojos onice fijos en el techo de la oscura habitación; preguntándose también si era posible que en menos de 6 horas de separación, su relación podría terminar, además de imaginarse los diversos escenarios en los cuales Tiffany podría finiquitar la relación que acababan de empezar.

Y las respuestas a aquellas preguntas le tomó a Taeyeon esas tan preciadas 2 horas que tanto había insistido en aprovechar y por las cuales su aún novia había dibujado aquella triste expresión que solo lograba que el corazón de la rubia se encogiera dolorosamente. 

“Va a romper conmigo” Y con ese pensamiento y su pecho acongojado, Taeyeon cayó dormida. 

***

Ir a trabajar por primera vez junto a William Richmond vistiendo un traje que no combinaba en la tonalidad de colores –además de una cabellera muy rebelde sumada a unas marcadas ojeras, no habían sido parte del plan original de Taeyeon al llegar a Busan; pero para su mala suerte así se encontraba después de una batalla en su propia mente en la cual había llegado a la conclusión de que había sido una terrible idea el haberle hecho caso a Kwon Yuri sobre alejarse de Tiffany. 

Taeyeon se miró fijamente en el espejo de cuerpo completo que había en el armario de la habitación, notando lo mucho que le hacía falta una nueva vestimenta, un buen tratamiento capilar y unas buenas horas de descanso. Y con ese poca favorable visión de sí misma, se atrevió a preguntarse algo que nunca antes se había detenido a pensar. ¿Qué había encontrado Tiffany en ella? 

Sin duda Tiffany era la mujer perfecta; agradable, divertida, sincera, honesta; eso sin mencionar lo ridículamente y que era. Como lo había dicho Taeyeon, la bailarina era perfecta y aún así se había fijado en ella; alguien llena de inseguridades, insatisfecha consigo misma, con un sentido del humor tan hiriente como sus palabras cotidianas, eso sin mencionar lo mala novia que se consideraba además de los muchos desplantes que le había hecho a Tiffany desde que se conocieron. En efecto, la rubia sabía que era atractiva, pero no consideraba eso como un motivo lo suficientemente poderoso como para soportar todo lo que Tiffany había soportado y esperado por ella. Era ilógico para la rubia, que alguien como Tiffany quisiera ser su novia.

Y al haberse cuestionado la naturaleza del amor de Tiffany; Taeyeon llegó a la conclusión de que en cualquier próximo momento la propia Tiffany se lo preguntaría y en ese instante, aquella venda de ilusión que llevaba, caería y buscaría a alguien mejor que Taeyeon. A alguien que sí valiera la pena. 

Taeyeon no pensaba romper con ella. La rubia esperaría a que la propia Tiffany lo hiciera en todo caso. Uno, para que ambas pudieran ahorrarse el dolor; a Tiffany de sentirse insuficiente como para ser amada, y a Taeyeon, de amar demasiado para luego perderlo todo. 

Era confuso y Taeyeon lo sabía. Ella quería amar a Tiffany, pero sabía que si lo hacía completamente y sin ninguna reserva, a sabiendas de no tener alguna garantía de por vida que le asegurara la felicidad; el día en el cual, por cualquier motivo, se terminara lo que tenían, ese día, el frágil corazón de Taeyeon, firmaría su cruel deceso.

Era por eso que amar a medias y miedos, era conveniente y mucho más fácil de controlar. Y eso era lo que Taeyeon se encontraba dispuesta a hacer. Amar a medias, sabiendo que tarde o temprano Tiffany se daría cuenta que ella era demasiado perfecta como para un ser como Taeyeon. Uno con muchas fallas de naturaleza. 

***

Taeyeon, agradeciendo silenciosamente al destino haber decidido dejar a su Blackberry con la batería vacía para así evitar, aunque sea por un día, la llamada final de Tiffany, en la que esta le dijera que deseaba encontrar a alguien mejor; había llegado a las oficinas de Morrison y Asociados en Busan, sintiendo por un momento, la deliciosa sensación del poder bombeando por sus venas al ser llamada Licenciada Kim por cada cuanta persona que conocía en su camino hacia la oficina temporal que sería asignada para sus reuniones con el importante Sr.Richmond.

La rubia tomó una gran bocanada de aire al caminar por el pasillo que la llevaba hacia su oficina; sonriendo al percatarse de la tranquilidad y seriedad del edificio. Ahí no tenía que preocuparse por algo aparte de hacer un trabajo satisfactorio, no tenía necesidad de cuidar sus palabras para no dejar escapar nada que pueda ser jugado en su contra. En ese edificio, Taeyeon era una extraña para todos con la misión de ayudar a salir de apuros a otro extraño.

-¡Buenos días, jefa! ¿Qué tal las vacaciones? –

Tal vez era una extraña para casi todos.

-Mmh Siwon… -Dijo Taeyeon en modo de saludo – Por un momento pensé que me darían un nuevo asistente durante mi estadía –Comentó mientras examinaba de pies a cabeza al castaño vistiendo una camisa azul a cuadros que combinaban a la perfección con sus grandes lentes de marco negro y su engominado cabello. 

–Creo que ellos sabían, que usted no podría vivir sin mí –Respondió encogiéndose de hombros con una sonrisa de medio lado. Taeyeon soltó un bufido. -¿Qué tal las vacaciones? –Preguntó nuevamente el asistente enarcando una ceja muy al estilo de Kwon yuri al intuir algo. 

–Dejando de lado tu inoportuna llamada, puedo decir que no me quejo de estos últimos días – Taeyeon se encogió tratando de no darle mucha importancia al asunto pero olvidando percatarse de aquella inconsciente sonrisa que se había dibujado en sus labios al recordar brevemente una desnuda figura femenina sobre ella y susurrando su nombre mientras besaba su barbilla. 

–Según el último estado de Facebook de Tiffany Hwang  hace 3 días – Siwon giró la pantalla del computador sobre su escritorio para permitirle ver a la propia Taeyeon -Ella dice estar viviendo las mejores vacaciones de todos los tiempos al lado de la persona más genial de todos los tiempos –Leyó el castaño sonriendo traviesamente hacia su jefa. 

Taeyeon volvió a sonreír al recordar el momento en el que aquel estado había sido escrito. La rubia acababa de decir te amo por enésima vez mientras descansaba sobre el desnudo y aún agitado pecho de Tiffany después de haber tenido la más alucinante noche de amor, Tiffany seguía con sus ojos cerrados asimilando que todo aquello en realidad estaba sucediendo mientras rozaba la espalda de Taeyeon con las  yemas de sus dedos, trazando corazones y su propio nombre, tratando de dejar un marca en la rubia, fue en ese momento que la pelirroja bromeó diciendo que la mejor manera de lograr que ese instante nunca se borrara de la historia era escribiéndolo en Facebook y a pesar de haber sido solo una broma, Taeyeon tomó el celular de Tiffany y al encontrar la cuenta de la pelirroja abierta, decidió guardar aquella noche para la posteridad a través de un estado de Facebook.

-Ella tuvo unas muy buenas vacaciones –Respondió Taeyeon con una discreta sonrisa y sin evitar ruborizarse ante los múltiples recuerdos. 

–Qué lastima que se quedó sola en esa playa –Agregó suspicazmente el castaño con una fingida expresión de pena –Tal vez un amigo debería ir a hacerle compañía –Propuso tratando de fastidiar un poco a Taeyeon y de paso lograr que su jefa le diera más información al respecto. 

–Lamento avisarte que mi novia, Tiffany –Taeyeon acentuó el tono de su voz al decir las últimas palabras y soltando una sonrisa altiva y maliciosa al ver la expresión del rostro de Siwon. Tal vez Taeyeon no estaba segura del tiempo por el cual podría seguir llamando a la pelirroja de esa forma, pero mientras pudiera, lo haría y se lo restregaría a Siwon –No necesita a ningún amigo que le haga compañía, además que ya es hora que aceptes que no tienes ninguna oportunidad con mi chica ¿entendiste, Choi? –Siwon solo rió incrédulo al realizar que finalmente, Tiffany había logrado su cometido y había encontrado la forma de entrar en el corazón de su jefa. 

–Wow, veo que sí fueron unas muy buenas vacaciones ¿no fue así? –El castaño obvió la pregunta anterior de Taeyeon cruzándose de brazos y recostando su peso en el escritorio para relajarse. Taeyeon suspiró soñadoramente, dejando caer el peso de sus hombros. 

–Las mejores –Contestó con una sonrisa tímida y juvenil pero a la vez nostálgica, que a pesar de todo, le devolvía todo el resplandor a su rostro. Convenciendo hasta al propio Siwon de que sí su jefa era hermosa por naturaleza, estando con ese brillo del amor en sus ojos, no podía ser otra cosa más que un ángel. 

***

Conforme pasaban las horas Taeyeon se preguntaba si realmente William Richmond había despedido a su anterior abogado, o era este el que había optado por renunciar antes de embarcarse en un aparente caso perdido. El gran hombre de negocios no solo enfrentaba un divorcio, sino una demanda por adulterio además de un interpelo de parte de su aún esposa, reclamando la mitad de la fortuna del hombre dado que el muy importante señor no había tenido el sentido común de firmar un contrato pre-nupcial al casarse por 3ra vez. 

-Esta vez estaba seguro que ella era la indicada –Confesó William Richmond reposando su mano derecha sobre su rostro, más que nada para ocultar la pena del momento en el que su nueva abogada le preguntaba cómo un hombre de su estatus y fiereza en los negocios había podido ser tan inocente con un contrato –El amor te ciega –Continuó, sonando sincero en sus palabras. 

Taeyeon dejó por un momento de pensar como una abogada,