Capítulo 6

We Have a Son!

CAPÍTULO 6
EL PODER DE LOS GENES

Tyler jadeó horrorizado, la oficina se encontraba sumida en un sepulcral silencio, sólo la luz tenue del atardecer lograba iluminar los rostros de las dos personas que se encontraban ahí.

—Si esa prueba sale positiva las cosas podrían ir mal —la fría voz de la mujer rompió el silencio—. Necesitamos prepararnos para lo peor.

El hombre la miró pensativo, tratando de comprender todo el disparate que su amiga le había narrado. Era una locura, pero no podían ignorarla, sobre todo cuando había un papel de por medio que confirmaba todo y otro que se encontraba en trámite.

—Creo, Jessica —comenzó con calma—, que deberíamos llamar al abogado. Si su objetivo es quitarte parte de la empresa, los dejaremos con las ganas, no tocarán ni un solo centavo del dinero.

—¿Realmente crees que su objetivo sea el dinero? —el rostro de Jessica lucia cansado—, si es así habrán caído más bajo de lo que pensaba.

Tyler torció la boca con molestia, para él esas personas habían caído muy bajo desde el primer momento en que decidieron darle la espalda a Jessica. Los detestaba.

—Querían tu dinero la primera vez, no pudieron y destruyeron tu carrera. Ahora —la miró con rabia—, ahora esos bastardos te quieren arrebatar lo que te ha costado trabajo tener: tu empresa.

La acaramelada mordió su lengua con fuerza, por alguna estúpida razón había querido defender a Stephanie, pero las cosas no eran como antes; en el pasado la cuidó y defendió a capa y espada, no le importaba nada más que no fuera la felicidad de la americana, pero eso cambió después de ese concierto en París.

—No hay de otra —declaró en derrota—, no dejaré que toquen, ni pisen o vean lo que hemos trabajado, Tyler. Hay que llamarlo, prepararemos todo para que mi supuesto hijo no obtenga nada.

—No olvidemos a su otra madre —el hombre se puso de pie y sacó su smartphone—, ella tampoco obtendrá nada, pese a que las una ese chico.

Se alejó de ella para contactar con el mejor abogado que podría asesorarlos en aquella loca situación, jamás dejaría a su socia sola, sobre todo, cuando aquella chica toxica regresaba para herirla nuevamente. Por otro lado, Jessica se quedó meditando sobre su ultimo acontecimiento; estaba intranquila, asustada y nerviosa con todo aquello, en su cabeza aún no se hacia la idea de que tenía un hijo, de hecho, sentía que jamás se podría acostumbrar al hecho de que tenía un hijo.

Era absurdo.

Aun así, había algo en Jason que le resultaba sumamente familiar, no quería dar crédito a eso, pero su mente no dejaba de darle vueltas al asunto, sobre todo que él había nombrado aquella canción. Y nadie sabía de esa canción. Sólo ella lo sabía, no había compartido ese dato con nadie, así que aquello le inquietaba.

Además, ¡¿Quién rayos compartiría ese dato con su hijo?!

Sabía que ella no sería la clase de madre que compartiría esas cosas con sus hijos. Bufó frustrada, no había podido estar tranquila en toda la tarde mientras esperaba a Tyler de su regreso de Hong Kong, ni siquiera Sunny había podido calmarla. Quizás Tyler tenía razón, debía separarse de todos mientras llegaban los papeles y se ponía en movimiento los asuntos legales de su empresa.

Sentía que el resultado de aquella prueba sería lo contrario a lo que deseaba.

֎֍

Tiffany observó a su adorable hijo dormir profundamente en su cama con sabanas rosas, resultaba una imagen graciosa, él era demasiado masculino como para estar rodeado de aquellas sabanas, pero no podía dejar de pensar que aquella imagen resultaba demasiado tierna y adorable para sus ojos.

—No entiendo por qué Jessi no quiere aceptar le realidad —murmuró acariciando el cabello castaño de su pequeño—, eres nuestro hijo. Ambas somos tus madres, Jason.

Mordió su labio con culpabilidad cuando observó el labio roto de Jason, aún se sentía mal por la forma en que reaccionó cuando se enteró de la verdad, había sido tan estúpida y violenta. Cerró los ojos, le dolía recordar como lo había tratado.

Aquella madrugada despertó hundida en la oscuridad y el frío que la noche de Seúl proporcionaba en aquellos meses, la luna brillaba al igual que las estrellas, el sonido leve de los autos que pasaban y del viento que soplaba con delicadeza le resulto calmante, hasta que recordó al chico que había aparecido en su puerta.

Se incorporó presa de pánico, pero se quedó estática, totalmente congelada a causa del horror de la escena frente a ella; el chico de la puerta estaba sentado frente a ella observando el cielo, tenía sus piernas abrazadas y el cabello ligeramente revuelto a causa de la brisa. No traía chaqueta. Bajó la mirada hacia aquello que le proporcionaba calor a su cuerpo: una chaqueta la mantenía caliente. Su chaqueta.

—El frío de Seúl siempre me ha parecido molesto —su voz la obligó a levantar la mirada—, sin embargo, la luna sigue siendo la misma que San Francisco.

Aquellos ojos cayeron con fuerza en su mirada, sintió una descarga de horror y miedo cuando se percató que aquellos ojos eran idénticos a los de su acaramelada, ¡era la mirada de Jessica!

—T-tu —sintió que empezaba a perder el habla, no podía creer lo que veía—, ¡¿qui-quién eres?! ¡¿Qué hago aquí?!

—Mi nombre es Jason Jung-Hwang, y como dije —sonrió mostrando lo que ella veía todos los días en su espejo— soy tu hijo.

—¡No! —gritó poniéndose de pie—, ¡No es verdad! Yo... ¡Yo no puedo ser tu madre!

El chico se puso también de pie mientras su mirada cambiaba a una de preocupación, trató de acercarse a ella, pero inmediatamente se detuvo cuando dio varios pasos hacia atrás alejándose de él.

—Por favor, mamá, detente —miró hacia el suelo sin perder el semblante de preocupación—, podrías caer si sigues alejándote de mí.

Y fue cuando se percató que estaban en la azotea, el terror la invadió cuando cayó en cuenta de lo cerca que estaba de la orilla, podría haber tropezado y caer al vació... Tragó con fuerza, se sentía histérica y aterrada.

—¿Mamá?

—¡No me digas así! —lo miró con miedo, debía ser un loco fan—. Llamaré a seguridad si no me dejas ir, pero, si me dejas libre, te prometo que no levantaré cargos y te daré boletos VIP para nuestro próximo concierto —trató se sonreír para hacerle entender que no estaba asustada—, ¿qué dices?

El chico sólo frunció el ceño confundido, sin embargo, sus fríos ojos la miraban aun con preocupación.

—Yo no quiero ir a un concierto —murmuró con tranquilidad—, lo que deseo es que te alejes del borde y vengas hacia mí. Por favor, mamá, puedes caer. No te haré daño. Jamás te haría daño.

Miró rápidamente hacia atrás para ver lo distante que estaba el suelo, volvió la mirada y observó la mano que le tendía. Debía tomar una decisión. No podía quedarse ahí hasta el amanecer, se moriría de frío, pero tampoco podía ir hacia los brazos del que podía ser un asesino, ladrón o un anti fan.

—Mamá, por favor...

—Por favor, deja de decirme así. ¡No soy tu madre!

—Claro que si lo eres —declaró con seguridad—, tengo tu sonrisa, también heredé tu problema de obsesionarte con un color. Tengo un lunar en forma de hoja de arce debajo de mi cadera derecha, el cual tú también tienes y del cual ningún fan sabe. Odiabas andar en bici porque no sabías, pero aprendiste por mí, me enseñaste andar en bici; también eres en exceso celosa, llegaste a darle un yogurt caducado a Yuri para que no fuera contigo y Jessica al cine.

Abrió la boca incrédula, ¡¿cómo sabia eso?!

—¡Eres un acosador!

—Lloraste mucho cuando Romeo falleció, por esa razón Jessica tuvo que gastar toda su paga del mes en ti —continuó—, y ella fue quien te acompañó a comprar tu primer auto, incluso te dio lecciones de manejo y no se enojó cuando rayaste su auto.

—Eso no...

—En tu primer día en conocer a las chicas te quedaste más tiempo porque te pusiste a llorar en el salón de prácticas —le volvió a tender la mano—, por favor mamá, ¿qué otra prueba quieres? Incluso sé que la receta de galletas de la abuela el secreto estaba en amasar bien la pasta.

Cerró los ojos ante la mención de su madre, esas cosas casi nadie la sabia

Miró nuevamente hacia atrás.

Tomó una decisión.

Cogió su mano para alejarse del borde y ponerse en un lugar seguro, pero en cuanto se alejó del borde levantó su rodilla con fuerza para propinarle un fuerte golpe en el abdomen y una especie de puñetazo en el rostro. El chico soltó un gemido de dolor mientras ella corría hacia la puerta, intentó abrirla, una y otra vez, pero fue imposible.

Estaba cerrada.

Se giró y tomó una escoba que estaba junto a la pared, el chico se detuvo con dolor frente a ella.

—No te acerques —lo amenazó con la escoba—, te juró que te golpeo con esto si te acercas.

El chico asintió con dolor mientras agarraba su abdomen, había un brillo divertido en sus ojos pese a todo, aunque estaba en claro que le había afectado el golpe que le había propinado.

Se lo merecía por acosador.

—Nos quedamos encerrados, el Sr. Lee me dijo que enviaría a alguien, pero no sé cuánto tarde en llegar —comenzó hablar sentándose quejosamente en el suelo—. Intenté abrirla mientras dormías, pero no pude. Fue mala idea traerte aquí.

Ella frunció el ceño.

—¿Qué tiene que ver el Sr, Lee con esto?

Estaba segura, ese tipo era un fan mal de la cabeza y acosador.

—Es una historia muy larga, pero, para resumir, soy tu hijo. —Miró la luna con melancolía mientras volvía abrazar sus piernas—. No espero en estos momentos que me creas o intentes entender lo que te estoy diciendo, es una locura, lo sé, pero es la verdad. Quizás debí esperar hasta mañana a que el Sr. Lee te lo dijera cara a cara, con calma y sin drama, pero... —volvió la mirada a ella con angustia y culpabilidad— quería verte nuevamente, mamá.

Ella negó con incredulidad mientras agitaba la escoba de forma amenazante hacia él.

—Es estúpido lo que dices, parece disparates de una mente enferma —escupió aún con miedo, se negaba a creer las palabras de un tipo que la había secuestrado de su departamento—, ¿no te das cuenta? No podría tener un hijo de tu edad, ni siquiera he estado embarazada, ¡llevo meses sin tener relaciones!

Él hizo una cara de disgusto mientras hacia una mueca.

—Esa información no necesitaba saberla —inmediatamente se ruborizó al darse cuenta de lo que había dicho—, pero es algo que no sé, en realidad, nunca tuve curiosidad de saber si me tuviste tu o mamá. De hecho, no sé cómo me tuvieron, nunca me dijeron si...

—Espera —lo cortó bajando lentamente la escoba—, ¿por qué dijiste que si yo o "mamá" te tuvo?

Él sonrió con amargura y dolor mientras cerraba los ojos y refugiaba su mandíbula en el hueco que había entre sus rodillas.

—Porque tú eres mi mamá, pero... —regresó su mirada a ella— Jessica Jung también lo es.

La escoba cayó de sus manos.

Su corazón comenzó acelerarse como nunca y su respiración comenzó a ser irregular. Llevó rápidamente una mano a su pecho. ¡Estaba catatónica! La sorpresa, el miedo, la duda, la felicidad, el horror todo parecía chocar, vibrar y retorcerse en su interior, era un huracán de emociones que la estaban destrozando.

Estaba unida a ella.

—Mami, por favor, mami —el chico la sostenía por los hombros tratando de controlarla, no sabía en qué momento había llegado a su lado—, contrólate. Respira. Por favor mami, respira... por favor, no quiero perderte nuevamente. Por favor ¡Respira!

Los ojos asustados de aquel chico la hicieron entrar en razón, una extraña ola de calma trataba de controlar el huracán que la mantenía cautiva en su cuerpo. Su pecho dolía por la falta de oxígeno pero, los ojos de Jessica estaban ahí. Jessica estaba ahí para protegerla. Se aferró con fuerza, la guerra en su interior la hería, le dolía, pero...

Ella estaba ahí.

—Jessi...

Sintió sus ojos arder hasta que se dio cuenta que estaba llorando, aferrada aquel cálido cuerpo que le recordaba a ella, distintos brazos, pero era la misma sensación de estancia y seguridad.

No lo entendía, no comprendía aquello, pero no podía ser una coincidencia de que aquel chico tuviera los ojos que más amaba en el mundo y fuera portador de la sonrisa que veía en innumerables fotografías suyas y en el espejo cada mañana. Era inverosímil creer que él era su hijo, pero era lo único que podía explicar las similitudes, los secretos, las sensaciones y la mágica voz que le recordaba a la suavidad de Jessica.

Al parecer había caído en la locura por culpa de Sunny.

—Mamá me dijo una vez que sintió su mundo caer cuando enfermaste y te desmayaste en sus brazos —su voz era suave y serena—, creo que hoy comprendí aquel sentimiento.

—Eres un desconocido, acosador y un enfermo mental.

—Lo sé —la abrazó con calidez y fuerza—, pero también sé que me creerás cuando el Sr. Lee hable contigo.

—¿Por qué creería una locura como esta?

—Es simple —la apartó un poco y le regaló una hermosa sonrisa—, por el amor que me tienen.

Tiempo después —de que ella se hubiera calmado y él le hubiera dado el espacio necesario para que se sintiera cómoda—, se encontraban sentados mirando el cielo en absoluto silencio, en espera de que alguien los rescatara de aquella fría noche.

—Si es verdad lo que me dices —comenzó con tranquilidad—, ¿de dónde es que vienes? Jessica y yo... —hizo una pausa— ella y yo jamás hemos tenido intimidad —sintió sus mejillas arder de vergüenza—, además de que es imposible de que podamos procrear vida. Ambas somos mujeres.

Giró a verlo, él se mantenía en silencio, meditando su respuesta sin perder la vista del espectáculo nocturno.

—Sinceramente no lo sé —su mirada perdió su brillo mientras hablaba—, no tengo claro como llegué aquí ni donde estaba antes, pero lo que sí sé, es que tú y Jessica son mis madres. —Regresó a verla y sintió algo quebrarse en su interior al ver esos ojos asustados, perdidos y temerosos—. He estado asustado desde el primer momento, no sabía dónde me encontraba ni que debía hacer. Lee me encontró y me ha cuidado en todo este tiempo mientras pensaba la forma de decirles, pero no soporte más la soledad. Necesitaba verlas. Necesitaba a mis madres.

Sin pensarlo le tomó la mano con fuerza, quería transmitirle en aquel acto los sentimientos que no podía decir en palabras.

Sentimientos que empezaba a experimentar y ansiaba descubrir sus significados.

—¿Has hablado con Jessi?

Él negó aferrándose a su mano.

—Algo me dice que mamá será más difícil de convencer —sonrió con tristeza—, no quería recibir su rechazo sin tener a nadie a mi lado.

Después de eso no dijo más, el sol apareció en el horizonte mientras la puerta se abría. No tuvo tiempo de convencerse de lo contrario, el rostro del Sr. Lee lo decía todo. Aquel chico era su hijo, y ella estaba segura de ello, algo en su interior afirmaba que el chico era suyo.

No luchó contra las dudas.

La prueba fue contundente, Jason era hijo suyo y de Jessica Jung, la mujer que amaba.

—No debes sentirte mal —una cálida mano la trajo al presente—, sé que todo saldrá bien.

Lo miró detenidamente estudiando la combinación de rasgos de Jessica y suyos en él, era fascinante, la genética resultaba tan precisa e intrigante. Era como si Jason fuera una mezcla de ambas, pero en el cuerpo de un chico y con los rasgos un poco más toscos a causa de la testosterona masculina.

Era tan apuesto y al mismo tiempo tierno.

—Lo sé, pero...

—Mamá nos aceptará —aseguró con confianza—, la familia es lo más importante para ella. Siempre lo ha sido.

Presionó los labios antes de asentir en silencio, se inclinó y le dio un beso en la mejilla. Él simplemente la miró con incredulidad por un momento, posteriormente, una deslumbrante sonrisa de ojos se formó en su rostro.

—Hasta mañana, cariño.

No se quedó a esperar una respuesta, sólo llevo una mano a su boca para callar los sollozos que se avecinaban. Si Jason supiera su pasado aquella confianza que irradiaba quedaría hecha ceniza.

 

08/08/2017

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Comments

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jessjung_dew
#1
Chapter 17: volveras a actualizar?
DreamEncantamiento #2
Chapter 17: Hola autora! Esta historia cada ves se pone mejor, me encanta. Tengo mucha curiosidad sobre que paso con Jessica ¿Por qué los poderes de Camila no la afectaron? ¿Qué es eso que paso entre TaeNySic en Paris para que Taeng odiara a Jessi y que todas la sacaran de GG? ¿Cómo reaccionaran los señores Jung y Krystal cuando se enteren de Jason?

Gracias autora, estas haciendo un maravilloso trabajo, esperare pacientemente por más capítulos ^-^
Thea050713 #3
I hope u can also have English version of this...huhuh i wanna read it so badly
tapiapark #4
Chapter 13: Que buena onda , las volveré a leer otra ves en Wattpad tienes el aviso desde donde esta la última ves , sigue así nunca te vayas porfa tienes una historia muy buena
tapiapark #5
Chapter 12: Sigues viva autora ? Porfavor ? vuelve este fic es demasiado hermoso como para que lo abandones
DreamEncantamiento #6
Chapter 12: Hola autora, acabo de leer este fic y en verdad me encanto, es realmente interesante. Me encantaría poder seguir disfrutando de el. Has hecho un magnifico trabajo hasta el momento. Muy buena suerte y estaré esperando por más de este fic.

Gracias ^-^
shajanie
#7
Hope there will be english for this one..
mv007842 #8
Chapter 4: Sige porfis me encanto esta buenisimo actualiza porfis
jessjung_dew
#9
Chapter 4: lo lei en la otra pag! capitulazo!! necesito leer mas, vuelve pronto!!
DollySweet
#10
Chapter 3: Hello Damaris!! Estoy aqui y en wattpad siguiendo esta historia xD