Los dos primeros capitulos serán una mini historia para ambientar y sepan de que ira la historia.... espero les guste y no duden en dejar sus comentarios!!

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Capítulo 1: Hace mucho mucho tiempo… (Parte uno)

            La teoría del Big bang, evolución humana, creación de Dios, mitos o historias tan diferentes que buscan explicar lo mismo ¿Cómo se creó el mundo? O ¿Cómo se creó al ser humano? Más la humanidad ha olvidado, olvido que lleva a la desesperación, desesperación que lleva a la locura, locura que lleva a cometer errores, errores que si pudiéramos recordar nunca se hubieran cometido.

            Mas el inicio simplemente sucedió, quizá una explosión, quizá por obra de un ser superior, simplemente un día abrieron los ojos y ya estaban allí, un día al ver a su alrededor todos estaban reunidos, un día tras años de viaje decidieron que era hora de descansar, por lo que crearon un lugar al que pudieran llamar hogar adaptándolo para que todos pudieran vivir cómodamente. Pero en un solo día, un simple día, sucedió algo que cambiarían sus existencias para siempre.

-     ¿Qué son ellos? – pregunto una voz mirando hacia abajo - ¿Qué tipo de criaturas son?

-     No lo sé – otra figura miraba desde más alto, como se alzaban criaturas nunca antes vistas desde las profundidades – quizá una nueva raza.

-     ¡¡Más alimento!! – exclamo feliz otro dando vueltas en el aire mientras sonreía.

-     No lo creo, mira, no son como los demás – un cuarto apareció de la nada, luego de una ráfaga de aire - ¿evolución?

-     Eso es lo más probable – otro ser llegó, este simplemente se cruzó de brazos mirando a los demás – solo tendremos que esperar.

-    Y tiempo es lo más que tenemos – sonrió el cuarto desapareciendo nuevamente, dejando a los demás mientras observaban hacia abajo.    

                 Los años siguieron pasando y aquellas extrañas criaturas siguieron poblando la tierra, llegando a convertirse en lo que se conoce como humanos; mientras las sombras seguían observándolos desde las alturas.

-      Ha llegado la hora – anuncio una ta figura se unió a las antes reunidas

-      ¿Esto es necesario? – una séptima sombra apareció mirando sin interés hacia abajo

-     ¿No estas aburrido de solo conversar entre nosotros? – pregunto un octavo ser, que solo observaba expectante a los demás

-       Yo solo quiero moverme libremente. Desde que ellos aparecieron no podemos hacer nada aparte de observar – una novena sombra apareció tomando la mano de quien había hablado antes

-       Está bien – la última figura apareció observando a los demás seriamente – es hora de elegir ¿seguir al margen o intervenir?

                  Así aquellos seres decidieron descender a las profundidades para aclarar sus dudas. Primero, descubrieron que los seres se hacían llamar humanos, luego que ya los habían visto muchas veces antes por sus pequeños viajes a las profundidades, además de que los nombraron dioses y finalmente, que los humanos habían sometido a los demás habitantes de la tierra. Pero lo más asombroso fue que ya les habían puesto nombre a todas las cosas que ellos crearon para ese lugar que llamaban hogar, tales como aire, agua, tierra, fuego, luz, oscuridad, rayo, hielo, acero y naturaleza.

                   Con el paso de los años vieron muchos humanos vivir y morir, luchar y asesinarse sin razón, veían como seguían evolucionando o simplemente se perdían en el camino. Como cada cultura que nacía les daba nuevos nombre, algunas de ellas consideraban solo a algunos, otras a ninguno y pocas a todos como los dioses que los regían. Con el tiempo se volvieron más participativos, ayudando a los humanos a evolucionar más rápido, para que tuvieran una mejor vida y superaran sus diferencias. Proceso que en un comienzo funciono, incluso les dieron  a los humanos la habilidad de poder controlar una milésima parte de sus poderes, pero no contaba con la avaricia humana.

-          Terra ¿Qué pasa? – pregunto angustiada la más pequeña cuando vio llegar al más alto herido

-          Los humanos nos atacaron – se quejó mientras intentaba ponerse de pie – Diamond, nos atacaron – susurro mientras le temblaba la voz – capturaron  a Ray y Lorea

-          ¿Qué acabas de decir? – pregunto impactada una mujer que acababa de entrar seguida por un hombre de casi su misma estatura

-          ¿Dónde están Ray y Lorea? – pregunto el sujeto que estaba ayudando a Terra a incorporarse

-          Los tienen los humanos – otro hombre apareció de la nada asustando un poco a los demás – Lena, Sanit no se preocupen, los demás ya fueron por ellos – agregó intentando calma a sus hermanos, cuando una gran llamarada apareció a unos metros y cinco figuras emergieron de ellas

-          ¿Terra está aquí? – pregunto entrecortadamente una de las figuras, que estaba siendo cargada  

-          Lorea – fue lo único que Terra alcanzó a decir antes de desmayarse

-         ¡Qué bueno que estás a salvo! – respondió Lorea con una sonrisa desmayándose al instante, para ser colocada al lado de Terra y Ray para que descansara

-          ¿Qué sucedió? – pregunto Diamond a Ray que aún seguía consiente.

-          Querían nuestros poderes – susurro tristemente Ray cerrando los ojos

-          Descansa por ahora – le dijo una de las mujeres que lo había llevado hasta allí – los sacamos los antes posible, sin embargo fueron un poco torturados, perdón Diamond

-          Muchas gracias – la abrazo la pequeña llorando de alegría – gracias Fiama

-          Dejen que nosotros nos encarguemos de cuidarlos – pidió la otra mujer que rescato a los cautivos – Kalte necesito tu ayuda    

-        Lo que necesites Aqua – el hombre se acercó y comenzó a trabajar rápidamente

-        ¿Qué haremos ahora Céfiro? – pregunto Lena más calmada

-        Defendernos – respondió mirando a Fiama que estaba a su lado – no permitiré que mi familia salga herida. Conozco sus intenciones y no se detendrán hasta conseguirlas – Céfiro miro hacia abajo y vio como los humanos se organizaban para una gran guerra, por fin todos trabajaban en armonía, todos contra un enemigo en común: ellos.     

            Las cosas siguieron ese devastador curso, los humanos habían decidido dominar y someter a los que antes consideraron sus dioses, estos simplemente se defendían sintiendo el dolor de lastimar a aquella raza que habían ayudado a surgir. La lucha siguió y con el tiempo incluso los humanos llegaron a olvidar por que luchaban, sin embargo lo seguían haciendo hasta el devastador día en que todo comenzó.

-          ¿Qué están haciendo? – pregunto Aqua mirando hacia abajo

-          No lo sé – le respondió Kalte abrazándola por la espalda – todo estará bien…

No pudo continuar hablando pues la imagen que vio fue desgarradora, cientos de personas matando a niños y bebes en medio de canticos y alabanzas.

-          ¿Qué demonios? – grito Terra al ver esta escena

-        Son sacrificio para sus dioses – Céfiro apareció alterado mirando con terror a sus hermanos – piensan que si los sacrifican la ira de los dioses se calmara

-          ¡Qué locura! – Lena bajo a la tierra para impedir más derramamiento de sangre inocente, seguido de todos sus hermanos.

            Para su desgracia eso no fue más que otro engaño para ser capturados, y ninguno de ellos se percató, cayendo directamente en la trampa. Al ver que los humanos no tenían límites y llegaban a tanto para conseguir sus objetivos la ira se apodero de cada uno de ellos. Cuando volvieron a su estado normal el ambiente fue desgarrador, más humanos de los que nunca habían vistos estaban muertos frente a ellos, miles de vidas eliminadas de un momento para el otro. Solo el llanto de una pequeña que sobrevivió a la masacre se oía de fondo, pequeña que fue recogida por Fiama.

-       ¿Qué haremos ahora? – le pregunto a sus hermanos, quienes miraban la desgarradora escena sin saber que hacer

-      Esperar – Sanit miro a sus hermanos intentando conservar la calma – nada podemos hacer aparte de lo ya hecho, esperar que vuelvan a poblar la tierra

-        Y desaparecer… – el tono de sombrío de Lorea

-       ¿Desaparecer? – Diamond no entendía el sentido de aquellas palabras, pero por la reacción de todos sus hermanos supo que estaban de acuerdo – ¿deseas morir?

-       Si seguimos aquí volverá a suceder – Ray tomo el rostro de Diamond en sus manos he hizo que lo mirara a la cara – debemos desaparecer, por lo menos hasta que puedan mantenerse por su cuenta – ahora volteo a ver a sus hermanos – por querer ayudarle los lastimamos

-        ¿Quién lastimo a quién? – Kalte miraba a sus hermanos esperando una respuesta – ¡le dimos lo que pudimos, les enseñamos todo lo que saben y eran capaces de controlar! – gritó mientras se dirigía al centro de donde estaban – ¡ellos nos traicionaron! ¡ellos nos atacaron!

-       Ambos tienen razón – céfiro, quien había logrado calmarse volver a su calma característica – lo mejor será desaparecer, le debemos mucho a ellos también – esta vez tomó la mano de Fiama y acarició la cabeza de la pequeña quien le sonrió alegremente – y rogar a que como esta pequeña los demás sean neutros, indiferentes a nosotros…

            Y así ocurrió… los años pasaron y poco a poco los humanos que sobrevivieron fueron poblando de a poco la tierra, para su suerte los humanos eran una raza fuerte a pesar de su pequeñez en comparación con ellos, y olvidaban fácilmente, cosa que ayudo a que no los buscaran nuevamente. Pero veinte años después de la masacre la decisión definitiva tuvo que ser tomada…