CAP 2

El cielo se encuentra a pocos kilómetros de la tierra, a unas cientos de miles de millas supongo. Desde allí se puede ver todo, los bosques, las ciudades, los océanos, las personas. Me da mucha risa porque las personas parecen pequeños microscopios que se arrastran a través de la superficie, podemos localizar todo es como si tuvieras Google Maps en donde le das zoom a cualquier cosa que quieras observar, pero la diferencia es que nos podemos acercar a la persona que queramos, esa es mi ventaja.

Los ángeles si son reales lo puedo comprobar porque yo soy uno de ellos. Dicen que todos los ángeles fueron una vez seres humanos, pero el problema es que cuando un ser humano se transforma en ángel, todos sus recuerdos se desvanecen, ya no recordarían nada de su pasado, ni su identidad y olvidaría a sus seres queridos.

Taeyeon, Kim taeyeon.

Los otros ángeles me dijeron que ese era mi nombre, ellos no me dijeron nada más aparte de eso. Yo tenía un gran anhelo por saber quién era yo, porque soy un Ángel y otras preguntas acerca de mi existencia. Pero cuando se enteraron de que yo estaba haciendo muchas preguntas sobre ese tema me dijeron-¿Por qué preguntas por algo que ya ha acabado?- Me dijeron también que no debía insistir sobre el pasado y que debería preocuparme sobre el futuro.

Recuerdo que cuando entre en el cielo, la primera vez que abrí mis ojos estaba cegado por una luz blanca y brillante. Todo era muy confuso, no podía ver con claridad, era la verdad. Cuando de pronto escucho una voz que resonaba en mi cabeza” Hija, Bienvenida”, no podía ver a aquella persona debido a la luz pero podía sentir su presencia. Estaba segura que era Dios, una felicidad inmensa y satisfacción abrumaron ese momento, me sentía muy agradecía de que yo pudiera formar parte de su larga lista de ángeles, pues en realidad habían muchos allí, era hermoso lo que estaba sucediendo y difícil de entender.

La verdad esas cosas que decían acerca de que los ángeles siempre estaban vestidos de blanco, que volábamos por los alrededores y que tocábamos arpas o trompetas, todo era mentira, la verdad es que podemos utilizar la ropa que gustemos, y solo tocamos los instrumentos cuando llegan nuevas personas como bienvenida. Podemos pasar el tiempo cuidando de humanos, observarlos y reflexionar sobre lo que hacen, además la protección de un humano es más como una regla ya que debemos defenderlos hasta con nuestra propia vida.

Había tantas cosas que tenía aún por descubrir en el cielo y por eso un Ángel muy hermosa por supuesto me dio un recorrido por todo el lugar recuerdo que su nombre era SeoHyun. Después de eso ella me presento a cada uno de los ángeles y también me empezó a hablar sobre la tierra y como trabajaba su sistema, los deberes de los ángeles y otra explicaciones. Estaba tan fascinado por sus historias sobre la tierra, en verdad la quería conocer que no puse atención a sus otras explicaciones y me fui directo a una nube y fue allí la primera vez que vi a Tiffany en ese momento mi cerebro almaceno inmediatamente su rostro en mi memoria. Recuerdo con cariño ese momento.

“Esta es la tierra usted probablemente ya debe saber que es ya que le he hablado de ella la mayor parte del recorrido. Usted debe escoger a una persona para que usted la pueda proteger ¿creo que todavía no has elegido una?” Ella me dijo a lo que yo asentí. “Pues te voy a dar este control donde tú puedes escoger a la persona que tú quieras, ella un vistazo y mira si hay alguien por ahí a la que estés dispuesta a defender”.

Me centre en esta calle de Nueva York, quería utilizar de verdad ese control, no tenía idea de cómo funcionaba y empecé a oprimir al azar algunos botones y entonces la vi a ella, estaba al frente mío. Sonreí, mientras observaba lo hermosa que era, de repente me di cuenta que un objeto empezó a sonar anunciando que eran las 2:00 p.m., era una cosa rosada en una mesa junto a su cama, ella al parecer no lo escucho ya que seguía durmiendo relajadamente en su cama, abrazando a un esponjoso peluche que tenía una forma de unicornio y era rosado. En ese momento sentí que ella era la indicada y con mi dedo índice la señale y dije” La quiero a ella” se lo dije de una manera impaciente.

Yo la había elegido a ella.