http://www.youtube.com/watch?v=CeUGeNTTD9k

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Sehun baila.

Los saxos comienzan a sonar y su cuerpo se dobla.

Quiebra con gracia y sonriente,

la risa no lo acompaña.

Un silencio muerto, atractivo, pinta el semblante.

Sus brazos y piernas se extienden como rayos y su ser es el sol, el único sol.

Luhan lo observa de lejos.

Entra en la escena minutos más tarde.

Sus manos solo tocan lo que no se ve,

lo escondido pero no lo prohibido,

es una pureza infernal.

Un fuego que simplemente quema y no deja nada detrás.

Y sehun sigue bailando.

Moviéndose de aquí para allá, usando el espacio y el tiempo.

Aprovechando las miradas se quita la chaqueta.

Una musculosa negra y simples pantalones grises arruinan la inevitable naturaleza.

Paulatinamente se detiene, acercándose a una de las cuatro paredes.

Se apoya en ella y desliza hacia el suelo.

Espera a que la voz muera y el Jazz, blues reviva.

La armónica se convierte en su mejor amiga y vuela,

como un cliché.

Un perfecto y buen dotado cliché.

‘Idiotas’, piensa mientras corre.

‘LuHan’ repite mentalmente con dulzura, recorriéndose los brazos con las manos, sintiéndose el cuerpo con un dejo de indiferencia, sabiendo que mata.

LuHan no sabe cuando se separo,

el también se quedo tildado.

No se preocupen, es como nosotros.

No podemos evitarlo.

Ya van cinco minutos,

solo cinco minutos son suficientes para que el cielo explote.

Con calma se retira, se esconde y deja amar.

El telón se cierra, vidrios empañados.

Sehun suspira tranquilo, conectando bocas minutos más tarde, necesitando energías. Necesitando de él, queriendo volver a tierra.