Necesitaba aire fresco, es lo primero que pensó cuando salio a la azotea del edificio donde vivian. La fría brisa enfriaba sus pensamientos poco a poco, pero la imagen de lo sucedido le hacia recordar nuevamente. Estaba frustrado, y al mismo tiempo resignado a no perder ante nadie. A no perder ante nadie a su preciado dongsaeng. Asi es. El líder de The Boss estaba enamorado. Y no recordaba desde cuando comenzó a sentirse asi, no sabia desde cuando sus berrinches y pucheros lo hacían sentir algo mas alla de la ternura. Talvez fue desde que debutaron en XING o probablemente durante los ensayos para POPSICLE, pero de lo que si estaba seguro era de que hacia mucho tiempo ya. pero, no importaba que tanto lo amase ya que eso no cambiaba el echo de que el era su dongsaeng, su deber era cuidarlo y protejerlo, no dañarlo.

      Siempre había pensado de esa forma hasta ese dia, en el que lo que mas temia sucedió. todos siempre hablaban de lo bien que lucían injoon y Karam juntos en las entrevistas, siempre llevando el hilo de la platica, que junto con Jay siempre volvían todo mucho mas animado. Siempre riendo y bromeando, no era de extrañar que fueran los mejores amigos. Por eso, en cierta forma, SuHoon le envidiaba eso a Injoon. le molestaba la facilidad con la que hacía a Karam a su forma y gusto, robándole las sonrisas que el tanto amaba, haciéndole sentir ganas de meterse con él. aunque sabia que Injoon no tenia la culpa de ser Lee Injoon, una persona simplemente tan brillante que es imposible no dejarse llevar por él. Se llenaba de enojo contra si mismo al darse cuenta de esto, y lo tomaba contra todos. Para el, sus compañeros eran mas que eso, eran su familia y por mas que intentara detenerse, cuando reaccionaba ya había écho pagar a alguno.

     Ese dia HyunMin, Karam y él, habían salido a comprar la cena. jihwan había decidido quedarse en casa, habían estado trabajando todo el dia y lo menos que quería hacer era salir a la calle de nuevo. Injoon se ofrecio a quedarse con el, aunque jay ya no era el tierno niño que debuto con ellos, seguía siendo su maknae, asi que nunca lo dejaban solo. No podían decidirse entre comprar hamburguesas o pizza, después de todo era la cena secreta a espaldas del manager. Al final HyunChul se decidio por hamburguesas del KFC alegando que eran las favoritas de InJoon. Que hyunchul pensara primero en injoon que en nadie mas era de esperarse, no era nuevo, asi como tampoco seria novedad que al llegar al departamento suhoon se iria directamente a la consola de videojuegos a desquitar sus celos. Y tal vez, solo Tal vez intimidar solo un poco a injoon y después irse a dormir por fin.

    Al llegar al departamento, suhoon recivio una llamada del manager sobre el horario del dia siguiente, hyunmin se quedo con él en el recibidor esperando a saber las noticias. Hyunchul salio casi corriendo diciendo que iria a avisarles a los demás que se reunieran a cenar. No paso mucho tiempo al finalizar la llamada cuando mientras caminaban hacia la entrada, Jay los recibió llorando. Hyunmin por instinto lo abrazo preguntándole que le sucedía, pero no respondía ni una sola palabra. Pensando lo peor, mika entro corriendo al departamento, sin encontrar a nadie en la estancia. Estuvo a punto de gritar los nombres de hyunchul e injoon, cuando escucho sus voces en el comedor. Sintió un alivio muy grande, así que se aproximó a ellos para preguntarles que estaba pasando cuando alcanzo a escuchar a injoon decirle a hyunchul “…en verdad te amo…”. Sintió como si le hubieran volteado el mundo, una sensación de vacío lo inundo y entro en pánico, sin saber exactamente que hacer o que decir, entro a interrumpir poniendo de excusa a jay. Injoon salió corriendo hacia donde estaba JiHwan, dejándolos solos. El silencio lleno la habitación que se sentía cada vez más sofocante, hasta que SuHoon rompió la tensión:

-que paso?-.

-nada que te importe-respondió Karam con una ligera mueca en su boca.

SuHoon sintió que le faltaba el aire, realmente le dolieron las palabras de HyunChul. Ese hyunchul que siempre lo recibía con una sonrisa, ese que siempre le hacía tiernas bromas para mejorarle el ánimo; ese mismo HyunChul que siempre fue como un cachorro amoroso con él, en ese momento lo había despreciado. Exactamente, ¿qué había sucedido mientras salieron a comprar la cena? No había pasado mucho desde que regresaron, todo fue tan rápido. Aun así las pistas eran tan claras que era imposible que SuHoon no las viera: el pequeño Jay llorando afuera, Hyunchul e injoon discutiendo solos dentro de la casa; la confesión de injoon y las palabras de hyunchul. Todo comenzaba a cobrar sentido.

-HyunChul… acaso tu e InJoon…-alcanzo a formular mika antes de quedarse sin valor.

Karam hizo un gesto de disgusto, casi como si estuviera siendo regañado.

-así es. Quieres saber la verdad?- le respondió casi en reproche- me gusta InJoon! Desde hace tiempo que…

Karam vio con sorpresa como lagrimas brotaban de los ojos de su líder.

-¿por qué lloras?-le pregunto Karam.

-¿Qué?-respondió Mika con un pequeño bufido de reproche- ¿acaso no lo imaginas? Acaso eres tan bobo que nunca te diste cuenta de que yo…

No termino de decir cuando InJoon irrumpió en la habitación con una sonrisa enorme, brillante, como nunca antes se le había visto. Observando a Karam con una mirada que a SuHoon le dio escalofríos. Por un segundo el mundo se detuvo y solo eran InJoon y Karam sobre la tierra. Y SuHoon observándolos impotente. El tiempo comenzó a transcurrir de nuevo cuando hyunmin acompañado de jay entraron en el cuarto, observando al líder. No era necesario preguntar, era obvio que algo había pasado entre esos tres. Suhoon limpio lo que pudieran quedar de sus lágrimas, y se tragó todo su dolor para después. Ahora lo más importante era que todo regresara a la normalidad, o al menos a algo mucho más ameno. Volteo a ver el rostro de su amado Karam una última vez y le dedico una leve y triste sonrisa que si hubiera durado más, hubiera roto en llanto de nuevo. Y eso no podía suceder, él era el líder, no debía de ser débil ante sus dongsaeng. El hambre se le había ido, los ánimos también, no quería saber ni escuchar nada más. Aunque estaba preocupado por JiHwan también, no tenía la coherencia suficiente para ayudarlo como un buen hyung.

-creo que se me quito el hambre- se disculpó con todos- me iré a dormir antes.

Termino de decir encaminándose a la habitación, no sin antes ver a los ojos a injoon. Todas esas veces que quiso reprocharlo, comérselo vivo, no se comparaban a esta. No importaba que tanto quisiera a injoon ni que tan buen amigo y compañero fuera, no iba a perder contra él. Por la mirada que injoon le devolvió, supuso que entendió el mensaje.

     Era verdad que quería dormir antes que los demás, no quería que hyunmin le hiciera preguntas sobre lo que había pasado, ni de porque estaba llorando. Tampoco quería ver a Karam. Solo quería dormir y levantarse al día siguiente a comenzar un nuevo dia y hacer como si nada hubiera pasado, y entonces, solo entonces su adorado hyunchul regresaría a ser el mismo tierno y dulce dongsaeng que iluminaba su mundo. Ese tan amado dongsaeng, que sin importar que tan cansado o fastidiado terminara de los ensayos, siempre hallaba el momento para ir a hacerlo reír aun cuando no tenía ganas de hacerlo.

    Solo, en ese oscuro cuarto le era imposible conciliar el sueño, todo le recordaba que hyunchul amaba a injoon, e injoon lo amaba también. Su amor no era correspondido, y no solo eso, él mismo los había dejado solos como dejándole el camino libre a injoon. ¿Por qué hizo eso? Estaban también HyunMin y Jay pero eso no iba a detener a injoon, eso lo sabía perfectamente. Conocía bien a injoon y si algo lo personificaba era su terquedad. Probablemente en estos momentos estaba en otro lugar declarándose mutuamente su amor, o tal vez incluso HyunMin los había aceptado alegremente y estaban cenando todos juntos. Sea cual fuera la realidad, cualquiera de esas posibilidades lo enfermaban. Realmente siempre fue tan posesivo y celoso, cuando vio por primera vez a Karam, se sintió instantáneamente atrapado por su belleza. Al darse cuenta de eso, comenzó a decirse que solo era porque era muy guapo, no por algo más. Como un disco rayado siempre repitiéndose lo mismo, incluso diciéndoselo a los demás, que envidiaba la belleza de Karam. Inmerso en sus sentimientos feos, llenos de resentimiento no sintió entrar a hyunmin al cuarto, ni escucho cuando lo llamaba, en su mente solo se formó la idea de lo que podrían estar haciendo en ese momento Karam e InJoon. Sintió alejarse a HyunMin de su lado y fue como si fuera el mismo Karam quien era el que se alejaba así que solo tomo a quien tenia mas cerca y lo beso. ese era HyunMin.

El aire helado comenzó a soplar con fuerza en la azotea casi como si estuviera compadeciéndose de él. Con pequeñas gotas de brisa golpeando su rostro se comenzó a sentir cada vez más como un sentenciado en camino a la hoguera con la esperanza de ser perdonado a último minuto. Dentro de todas las cosas que pudo llegar a hacer mal ya había hecho otra: había utilizado a HyunMin, aunque no completamente, pero lo había hecho. Al final de su duelo se había decidido a hacer las cosas de la manera correcta. Declararle sus sentimientos tal cual eran a Karam, y aceptar cual fuera su respuesta. Pero primero tenía que lidiar con su más pequeño problema y era disculparse con HyunMin. Sus pensamientos fueron rotos cuando escucho toser a alguien a causa del frio, y de inmediato reconoció a la persona escondida detrás de los aparatos de calefacción. Karam.