En una de las calles más antiguas y alejadas de ingreso hacia la ciudad de Seúl cerca de la carretera se encontraba una casa grande echa puras piedras , tan sombría como todo el lugar que la rodeaba solo un extraño se atrevería a tocar las puertas de “vientos buenos”.

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Una fuerte tormenta de nieve azotaba la ciudad. Un hombre que venía desde lejos agotado y sin  poder cobijarse caminaba por la carretera tuvo que tocar las puertas de la primera casa que encontrase. La casa tenía la puerta abierta entro, al hacerlo un perro fue directamente a atacarlo en el brazo.

“¡Llame a su maldita vestía! “ Gritaba el individuo mientras trataba de quitárselo de encima.

¡ALTO, quieto, ven aquí!” lo llamo una persona con una voz que hacía temblar las paredes. El perro obedeció y fue a echarse a lado de su amo.

El forastero camino hacia la sala donde dos ancianos estaban sentados en una mesa una mujer que lo observaba sentada en un sillón frente al fuego de la chimenea y un hombre alto, frente a la chimenea mirando al extraño.

“Disculpe es usted el Sr hyunjoong” pregunto el extraño

“si” respondió el hombre alto

“bien, yo soy el Sr. Yan Xian Xiang soy taiwanés….., vera iba con mi auto por la carretera… mi auto se descompuso…me perdí puede prestarme un hombre que me guie hasta donde un             “

“no, no puedo solo tengo uno y lo necesito aquí”

“Entonces tendré que quedarme aquí hasta que amanezca”

“haga lo que quiera”

“gracia por su hospitalidad, puede por favor darme una taza de té?”

“puedo dársela?” hablo entonces la mujer que estaba sentada en el sillón”

“Ya lo oíste perile”

Entonces la mujer se paró y fue hacia la cocina

“gracias, supongo que la amable dama es su esposa”

“si” dijo fríamente el Sr hyunjoong

“ahh, seria abusar de su extraordinaria amabilidad si tomara asiento”

“espero que mi hospitalidad sea una lección para usted y no vuelva a aventurarse por “vientos buenos ", y en cuanto a que se quede esta noche no tengo donde hospedar visitas, puede compartir la cama con uno de los sirvientes”

“gracia dormiré en una silla “

“no, un extranjero es un extranjero…es tan raro recibir visitas en esta casa que casi no sé cómo hacerlo…ni mis perros ni yo Bong Ho habrá uno de los cuartos de arriba.