Jessica no sabía que hacer. Por un lado si se iba con Hara le ahorraría problemas a la morena ¿Por qué le preocupa meter en problemas a la joven? Si debería estar enfadada, molesta porque osó robarle un beso pero por alguna extraña razón no estaba molesta. Poso sus ojos castaños en ambas jóvenes, se mataban con la mirada, estaba segura que en cualquier momento saltarían la una contra la otra. ¿Qué debía hacer?

-Tú…-Comenzó a caminar Hara en dirección a la morena.

-¿Yo?-Preguntó Yuri

-¿Cómo pudiste?-Empezó-¿Cómo fuiste capaz de besarla? ¡Es mi chica!-Grito para luego 
colocarse más cerca de la morena con la única y clara intención de romperle la carita de niña linda que tenía.

Observo como Yuri se ponía en guardia y lista para pelear, ella no podía permitir eso.

-¡Basta!-Grito cansada de la actitud de las dos jóvenes.-Primero que nada Hara yo no soy tu chica.-Le recordó señalándole con el dedo.-Y segundo no vas a armar un escándalo aquí por esto, nos vamos a casa.-Sentenció la rubia

-No tienes que irte si no quieres Jessica-Le explico Yuri-Solo tendríamos que arreglar este pequeño malentendido nosotras-Exclamo viendo con enfado a Hara.

-Quiero irme.-Anuncio la rubia con la cabeza gacha.-Vámonos Hara, no hay que causar más alboroto.

-Si…

Ambas salieron del establecimiento con Hara detrás de Jessica para que la morena ni siquiera la vea de espaldas. Aparentemente la morena estaba tranquila, pero con los puños blancos de la fuerza que ejercía sobre ellos para evitar ir y golpear a la tal Hara. Aún le dolía el golpe que le atino la pelinegra, sonrió de medio lado. Sea como sea había valido la pena porque había besado los labios de la Ice Princess, suspiro resignada de verdad que quería volver a besar esos dulces labios; maldita Hara.

Ni modo, cogió su chaqueta y se la puso quedando elegante nuevamente había alguien con ella que tenia que aclarar ciertos puntos.

Seo Joo Hyun tenía mucho que explicarle…
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Nuevamente se hallaba trabajando, le extrañaba que Yuri no este a su lado como normalmente lo está. Suspiro resignada y poso sus manos en su abultado vientre de seis meses de gestación. Por Dios esta enorme a veces pensaba que saldrían cinco bebés de ahí en vez de uno. Solo podía usar vestidos porque los pantalones eran muy incómodos y con eso de que va al servicio cada quince minutos sería una lata estar en esas.

Estaba aburrida, muy aburrida no hay nada que hacer además que Yuri no está y siempre es ella quien suele animarla o ayudarla. Hasta su pequeña Taeyeon estaba durmiendo cómodamente. Hablando de Taeyeon ¿Qué estará haciendo su esposa en estos momentos? 

Desde hace una semana que descubrió que estaba enamorada de su esposa y le urgía saber que hacia todo el tiempo.

Desde que estaba con los antojos había sido muy atenta y tolerante aunque hay una cosa que quisiera pero no puede pedírsela. Duerme tan sola a veces quisiera que ella estuviera a su lado, que al despertar lo primero que viera fueran sus orbes castaños y mejor si fuera luego de hacer el a…. Se ruborizo instantáneamente ante esos pensamientos tan pecaminosos que tenía con respecto a su esposa y sacudió la cabeza recobrando la cordura 
¿Quién querría dormir a lado de una ballena como ella? ¡Nadie! Menos Taeyeon, si no la había tocado en todos estos meses cuando apenas se notaba su estado menos ahora que está enorme. No es que fuera una ertida pero últimamente sentía esa necesidad de sentirse querida y mimada, quería sentirse amada por su esposa. La mujer a la que ella ama.

Pero eso no podía ser, Taeyeon solo estaba con ella por el bebé que esperaba y a pesar de seguir casadas una vez que este nazca no habrá sentimientos de por medio o por lo menos no será correspondida. Una solitaria lágrima rodo por su mejilla diablos que esto de la sensibilidad es una lata, llora por todo, se enfada por todo. En un momento está feliz y al otro esta deprimida.

Intento buscar oficios para disipar esos pensamientos que tenía tomo un cartón de leche achocolatada que saco de su nevera y empezó a tomar poco a poco. Encontró la agenda de Shi Hye y empezó a chequear haber si encontraba algún pendiente que pueda hacer, para variar no había nada para ese día así que decidió ojear la agenda de todo el mes encontrando algo que la sorprendió totalmente. En tres semanas exactamente seria el cumpleaños de Taeyeon ¿Por qué no le habrá comentado nada? ¿Será que se le olvido? ¿Qué le regalaría?

De pronto una idea se cruzo por su mente como si de un rayo se tratara. Si Taeyeon había olvidado su cumpleaños ella podría darle una fiesta sorpresa. Invitaría a todos sus amigos más cercanos, nada extravagante. Pero su plan no resultaría si es que Taeyeon si recuerda su cumpleaños. Decidió averiguarlo, sutilmente se paro con dificultades del asiento sosteniendo su vientre como si en cualquier momento se le desprendiera de su cuerpo, de verdad que estaba enorme y se encamino a la oficina de su esposa.

Toco la puerta con dos suaves movimientos.

-Pase.-Escucho decir a su esposa.

-¿Estás ocupada?-Pregunto tímidamente entrando en la oficina para verla analizando unos 
papeles sobre su escritorio de manera muy concentrada.

-¿Qué sucede?-Pregunto sin despegar la vista de su importante trabajo.

-¿Estás ocupada?-Repitió la pregunta Tiffany.

-Si un poco.-Contestó la rubia-Tengo que arreglar estos papeles y entregar un informe a los socios.

-¿Para cuando?-Inquirió la pelirroja sentándose frente de su escritorio.

-Mañana.-Contestó la rubia sin ver a su esposa.

-¿Taeyeon? 

-Dime.

-¿En este mes ocurre algo importante?-Pregunto tratando de sonar casual.

La rubia lo medito unos instantes sin quitar la vista de sus papeles.

-Además de que entras al to mes de embarazo no recuerdo nada de importancia.-Le contesto aún sin verla-¿Por qué?

-Nada en especial.-Dijo de manera indiferente.

Tiffany sonrió de manera dulce, la enternecía el hecho de que recuerde en que mes de gestación está y al parecer no recordaba nada acerca de su cumpleaños lo que podría dar rienda suelta a su plan. Por otro lado le entristecía que ni siquiera alzara la cabeza para mirarla al contestar, malditas hormonas y su alboroto que ahora tenía unas inmensas ganas de tirarse a llorar al ser ignorada por su esposa. Se levanto antes de que su esposa notara que las lágrimas se estaban acumulando en su rostro.

-Si te molesto me voy.-Dijo seria y sin poder evitar que la voz se le quebrara y empezó a caminar hacia la puerta tan rápido como su figura le permitía.

Taeyeon alzo la vista de sus importantes papeles luego de notar la voz quebrada de su joven esposa, lo cual le extraño. Para cuando quito la vista de su trabajo ya la joven estaba caminando con dirección a la salida y podía jurar que estaba sollozando.

-Tiffany-La llamo obteniendo como resultado que su mujer se quede quieta más aún no volteo-¿Te pasa algo?-Pregunto preocupada la joven rubia.

La joven inhalo mucho aire para calmar el tono de su voz y así evitar que su esposa detecte que estuvo llorando.

-No me pasa na… ¡Auch!-De pronto sintió una punzada en el vientre ¿Seria? Poso su mano en el lugar donde sintió el golpe ¿Acaso…?

-¡¿Tiffany estás bien?! ¿Qué te duele? ¿Qué paso?-Preguntó Taeyeon desesperada cuando dos segundos después de haber emitido el sonido de dolor ya se encontraba a lado de su esposa.

Tiffany aún no podía decir nada con exactitud, estaba anonadada y emocionada a la vez. No podía hablar sus ojos que ya estaban cristalinos y apunto de brotar lágrimas de ellos no encontraron mejor escusa para hacerlo.

-¡Tae!-Exclamo abrazándose al cuello de la rubia.

-¿Qué pasa?-Pregunto ella perpleja por la reacción de la pelirroja.

-Se ha movido.-Exclamaba la pelirroja entre sollozos.-Nuestro bebé ha pateado, se hace presente.-Dijo Tiffany olvidando completamente la pena que sentía al notar el estrés por el que pasaba su esposa. Cuando sintió a su pequeño bebé hacerle saber que está ahí presente con ella fue una sensación tan linda y tierna. Observo los orbes castaños de su esposa que la miraban incrédula.

-¿En serio?-Pregunto Taeyeon sin creerlo del todo, como respuesta tuvo un asentimiento de su joven esposa y como ella delicadamente poso su mano a un costado de su abultado vientre donde espero pacientemente hasta que…-¡Oh por Dios! Se ha movido, ha pateado.-

Exclamo la rubia eufórica.

Rápidamente arrastro a su esposa a las sillas en frente de su escritorio y la sentó cómodamente, ella se sentó en la otra silla aun con las manos sobre la barriga de su esposa. Su bebé pateaba con mucha fuerza tanto que sorprendía a las futuras madres que solo quedaban maravilladas por aquel suceso que estaban presenciando.

-Hola pequeño.-Empezó a hablar Tiffany sobándose el vientre-¿Cómo estás?-Pregunto aún sabiendo que no obtendría respuesta alguna, o al menos ninguna verbal ya que su pequeño le pateaba sutilmente como respuesta.-Soy yo, tu mami y estoy muy feliz de sentirte conmigo.-Dijo lo último dejando escapar varias lágrimas al hacerlo. Su hijo era el motivo por el cual seguía en pié a pesar de todo lo que tenía que vivir. Observo a Taeyeon que la miraba incrédula y expectante.-Háblale.-Sugirió Tiffany a su esposa que solo trago en seco.-El bebé te escucha, si le hablas con frecuencia reconocerá tu voz al momento de nacer.-Le explico tiernamente.

-No se…-Se aclaro la garganta para hablar.-No sé qué decirle.-Se sincero sonriendo como una tonta de la vergüenza.

-Di lo primero que se te venga a la mente.-Aconsejo Tiffany-Lo que estas pensando en este momento.

-Estoy pensando que… estoy muy feliz.-Dijo sinceramente.-Soy tu mamá pequeño o pequeña y… estoy muy feliz de saber que en unos meses podre conocerte, cuidarte y protegerte.-Las palabras eran torpes pero se estaba esforzando.-Si eres niño jugaremos a los indios y a lo que quieras, si eres niña igual pero ningún chico se te acercara eso tenlo por seguro.-Advirtió la rubia logrando hacer reír a su mujer.-Y lo más importante, nunca olvides que te quiero.-Sorprendió a la pelirroja cuando de un impulso beso delicadamente el vientre de su esposa, una muestra de afecto que delante de otras personas jamás haría pero con ella si podía hacerlo.

Tiffany emanaba más y más lágrimas pero ahora era enternecida por las cariñosas palabras que le regalaba la rubia a su bebé, dolía pero al mismo tiempo emocionaba. Le dolía recordar que el motivo de todo este falso matrimonio feliz era solo el pequeño ser que crecía dentro de ella, también le dolía saber que aunque se esté muriendo de amor por la rubia esta solo la vea como la madre de su hijo. Si alguien le hubiera dicho que esto terminaría así desde luego que hubiera rechazado la oferta de matrimonio.

Ambas se quedaron ahí quien sabe cuánto tiempo, expectantes ante los movimientos de su bebé, el cual se movía como si estuviese en un partido de soccer.

-¿Vamos a almorzar?-Pregunto la rubia.

-¿Y tú trabajo?-Pregunto Tiffany recordando el motivo por el cual iba a salir de la habitacion.

-Hay cosas más importantes.-Recordó la rubia-¿Qué dices?

-Vamos a almorzar.-Asintió contenta.

La joven pareja estaba saliendo de la oficina, Tiffany iba con las manos en su vientre sintiendo como su bebé se movía alocadamente cuando alcanzaron a divisar a una molesta morena que se dirigía hacia ellas con cara de pocos amigos.

-¿Dónde está Joo Hyun?-Pregunto molesta.

-En su oficina me imagino.-Respondió Taeyeon algo incrédula y notando que su hermana se tapaba la mejilla-¿Qué te paso ahí?

-Nada.-Respondió de manera seca.

-¿Yuri puedo hablar contigo luego?-Pregunto Tiffany de manera inocente.

-Claro, luego.-Respondió ella aun molesta dirigiéndose a la oficina de su amiga.

-¿Qué tienes que hablar con mi hermana?-Pregunto Taeyeon.

-Es un secreto.-Contestó la joven futura madre sencillamente.-Vamos a comer que muero de hambre.

Taeyeon simplemente asintió con la cabeza y rodeo su brazo por su ya inexistente cintura, en serio se estaba acostumbrando más de lo que debía a su esposa. Sentía que no la quería dejar ir, que no viera a nadie más. Suficiente compartirla con la gata, en momentos como este olvidaba que la única razón por la cual Tiffany estába con ella es por el bebé que en unos meses nacer.
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Iba a golpearla, de veras que iba a estampar la perfecta cara de Seo Joo Hyun en el piso o la pared, pero primero iba a pasar por su puño. Entro sin preguntar a la elegante oficina de su amiga.

-¿Qué demonios pasa contigo?-Pregunto bruscamente entrando en la oficina.

-Buenas tardes Yuri, si puedes pasar.-Exclamo la pelinegra queriendo recalcar que la morena entro sin pedir permiso y sin saludar-¿Qué se te ofrece?

-¿Por qué diablos me citaste en ese mendigo lugar si no ibas a ir?

-¿Era hoy?-Pregunto restándole importancia y haciéndose la desentendida.

-¡Si, era hoy!-Exclamo roja de la furia.

-Lo siento pero tu hermana me puso a trabajar y lo olvide por completo.-Explico Seohyun a la joven-¿Por qué? ¿Te encontraste con alguien?-Pregunto pícaramente-¿Qué te paso en la mejilla?-Inquirió.

-Nada.-Arrastro las palabras al decirlas y salió de la oficina aún molesta

Seohyun solo se quedo observando a su amiga salir con aquel mal humor ¿Habrán salido mal las cosas? Lo mejor sería preguntarle a Yonna para asegurarse.
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Jessica estaba demasiado molesta, quería golpear a alguien y quien mejor que Hara para eso. Desde que la fue a dejar en su casa hecha la buena ciudadana, no le dirigía la palabra, ni planeaba hacerlo. Sus pensamientos eran cada vez más tormentosos, solo de recordar que la morena depravada la había besado un escalofrío recorría su columna. ¿Por qué ella se lo permitió? Cuando los labios de la morena reclamaron los suyos sin ningún permiso ella se desarmo totalmente entregándose a aquella muestra de cariño.

Eso le daba rabia también, no haberse podido deshacer de la morena en el momento indicado. Fue una muñeca de trapo en sus manos o mejor dicho en sus labios y ahora estaba ahí desquitándose con su pobre cuerpo que no tiene la culpa de nada ingiriendo caloría tras caloría del gran bote de helado de chocolate.

-Engordaras.-Exclamo una voz entrando en la sala del departamento llamando la atención de la rubia que volteo a ver de quien se trataba.

-Hermana…-Dijo de mala manera.-No me molestes.

-Que genio…-Exclamo Sooyoung molesta por la actitud de su hermana menor.

-Lo dice aquella que estuvo insoportable por más de un mes.-Le recordó Jessica-Por lo menos yo tengo un motivo.-Soltó sin siquiera pensar a quien le decía eso.

-¿Qué motivo?-Inquirió la mayor de las hermanas pillando desprevenida a la menor.

-Es por…-Piensa Jessica piensa.-Por la regla, si, estoy en pleno periodo.-Mintió la rubia.

-Eso lo explica todo-Comento Sooyoung dirigiéndose a su recamara.

Lo cierto es que Sooyoung había estado rara por mucho tiempo pero por más que intento e intento no le dijo nada del porque de su comportamiento así que decidió dejarlo de lado. Sooyoung podría llegar a ser tan cerrada y terca como Yuri.

Yuri… nuevamente los pensamientos sobre la morena cuñada de su amiga invadieron su mente, especialmente aquel beso que le dio. Suspiro pesadamente queriendo dejar de pensar de una vez por todas en eso, pero no podía hacerlo.

¿Qué demonios estaba sintiendo por la morena ertida esa?

Entre sus pensamientos su celular sonó y procedió a contestarlo luego de tragarse más helado

-Diga.-Dijo hablando de manera dificultosa con helado en su boca.-Si, ¡claro!-Exclamo eufórica la joven.-Con mucho gusto.
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-¿Entonces quieres que te ayude?-Pregunto una voz femenina

-Si, pero Taeyeon no puede enterarse.-Respondió la otra voz-¿Qué dices?

-Cuenta conmigo.-Exclamo la joven animada.-Mi hermana es tan tonta que ha olvidado su propio cumpleaños.

-¡Yuri!-Reprendió Tiffany a su cuñada-Lo que pasa es que trabaja mucho.

-Si claro.-Comento la morena con burla.-Me pregunto si a nuestra pequeña amiguita también le harás fiesta de cumpleaños.-Soltó acariciando al pequeño felino que dormía plácidamente en sus piernas.

-Claro, ¿Por qué no?-Acotó la pelirroja a modo de burla.

Ambas se rieron a la par, Tiffany le platico a Yuri sobre la idea de hacerle la fiesta a Taeyeon y está encantada se presto para ayudar en la organización y preparativos.

-Yuri ¿Qué tienes aquí?-Inquirió Tiffany acercando su dedo a una mancha morada que parecía haber sido cubierta con polvo facial.

-¿Dónde? ¡Auch!-Exclamo la morena ante la presión que ejercía el dedo de Tiffany sobre su golpe.

-Por Dios ¿Quién te golpeo?-Pregunto Tiffany preocupada.

-Nadie, me golpee sola-Trato de convencerla.-En serio.-Acotó ante la incrédula mirada de la pelirroja

-Yuri ven a mi oficina ahora.-Anuncio Taeyeon asomándose por el pasillo para llamar a su hermanita.

-Enseguida.-Contesto la morena más animada de lo normal debido a que se salvo de explicarle las cosas a la pelirroja.

Se dirigió a la oficina de su hermana encontrándose a Seohyun y Sunny que al parecer estaban platicando con Taeyeon sobre algo de la empresa.

-Buenos días Seo-Saludo.-Y… cosa.-Dijo fastidiando a la castaña.

-Por lo menos yo si trabajo.-Se defendió Sunny.

-Yo también.-Contraataco Yuri

-¿Si? Desde cuándo ser perra guardián es un trabajo.-Trato de fastidiarla Sunny.

-Cuando alguien quiere mucho a otra persona es natural que se preocupe por su seguridad, más cuando hay muchas víboras cerca.-Soltó para fastidiarla.

-¡Silencio las dos!-Ordeno Taeyeon-Sunny por favor retírate.-Pidió la rubia.

La castaña se levanto de la silla enfadada y regreso a ver a la morena, la misma que la miraba con burla por haber ganado otro enfrentamiento contra la joven.

Yuri ante la molesta vista de la joven simplemente le hizo un ademan con la mano de despedida y se rió de verla enfadada como siempre. Una vez que la joven se fue procedió a mirar seriamente a su hermana mayor.

-¿Qué pasa?-Inquirió despreocupada.

-Necesito un favor.-Dijo Taeyeon sinceramente.

-Sabes que si podremos, lo haremos.-Le recordó Seohyun.

-Si.-Concordó Yuri.

-Gracias.-Agradeció la rubia-Lo que pasa es que compre una casa.

-¿Una casa?-Exclamaron ambas al unísono.

-Si, una casa.-Aclaro la joven.-Un departamento en un décimo piso no es lo más adecuado para criar un bebé.-Explico la rubia.

-Tienes razón.-Concordó Seohyun.

-Pero ¿Para qué nos necesitas?-Inquirió Yuri sin saber porque estaba ahí.

-La casa esta comprada y en su mayoría amoblada, esta a las afueras de la ciudad tiene un gran patio, con alberca y es muy cómoda.-Explicaba Taeyeon-Para amoblar la casa se me hizo fácil, lo compre todo por catalogo.

-¿Y? Para que somos buenas nosotras.

-Necesito que compren las cosas para el bebé.-Soltó rápidamente-Por favor.

-¿Quieres que compremos cosas para tu bebé?-Pregunto Yuri incrédula.

-Si ¿Algún problema?-Pregunto Taeyeon.

-¿Por qué no lo haces tú?

-Porque Tiffany no sabe nada de esto, he comprado las cosas por catalogo para evitar que se entere y que sea sorpresa. Pero las cosas del bebé es mejor compararlas personalmente.-Comenzó a explicar.-Si, yo me desaparezco por una tarde ella lo notara y con el alboroto que son sus hormonas actualmente puede pensar cualquier cosa que no es.

-Buen punto.-Aclaro Seohyun-Cuenta conmigo.

-Y conmigo.-Aclaro Yuri con pesadez-¿Acaso soy el hada madrina de tu matrimonio? Dios nunca había trabajado tanto.

-Gracias a las dos.-Aclaro Taeyeon-Y Yuri, tú no trabajas.-Le recordó Taeyeon.

-Como sea.-Suspiro virando el rostro quedando frente a la vista de su hermana la parte con el hematoma que le había hecho la pelinegra, la tal Hara.

-¿Qué te paso ahí?-Interrogo Taeyeon a su hermana menor.

-Nada.-Dijo rápidamente la morena volteando el rostro al lado contrario.

-A mi no me parece nada.-Acotó ahora Seohyun que tenía la vista clara del golpe.

Yuri se levanto molesta y se dirigió a la salida de la oficina para evitar contestar a las preguntas de su hermana y su amiga.

-¡Que no te vuelva a pegar una niña!-Grito Taeyeon a su hermana la cual le respondió con una señal obscena con su dedo medio.-Por cierto le he pedido que las ayuden y asesoren a las amigas de Tiffany, Yonna y Jessica ¿No creo que haya algún problema?

-Ninguno.-Contesto Seohyun con una sonrisa divertida.
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Tiffany se hallaba ocupada haciendo la lista de cosas que había que comprar y organizar, trataba de mantener todo en secreto. Había hablado con las esposas de los socios de Taeyeon y ellas habían accedido encantadas con la idea. Solo le quedaba pensar ¿Cómo iba a comprar todo sin que la rubia se entere? Con lo sobre protectora que era. Se lo diría a Yuri pero justo faltando una semana para el gran evento le sale con que tiene que hacer algo de suma urgencia y no podía ir a comprar, solo con Yuri su esposa la dejaría ir tranquilamente o con Jessica y Yonna pero ellas también estaban ocupadas misteriosamente.

-¿Por qué tan concentrada princesa?

Tiffany alzo la vista para encontrarse con la que creía seria su salvación, Hyoyeon estaba parada frente a ella con una amistosa sonrisa.

-¡Hyoyeon!-Exclamo eufórica la pre mamá.

-Si me recibes así vendré más seguido, eso y que tu guardián no este.-Dijo a modo de broma logrando hacer reír a la joven.

-Necesito un favor.-Dijo Tiffany directamente.

-Lo que sea princesa.-Exclamo la rubia de manera amistosa.

-Acompáñame de compras.-Pidió la joven con carita de borrego a medio morir.-Sabes que en una semana será el cumpleaños de Taeyeon y estoy organizándole una fiesta sorpresa.

-Ya veo.-Exclamo Hyoyeon fingiendo emoción.

-¿Podrías acompañarme a hacer las compras?-Pidió Tiffany con un hilo de voz que nadie podría decir que no.

-Claro princesa.-Dijo Hyoyeon-Pero ¿Cómo sacas permiso?-Le dijo a modo de broma.

-Yo me encargo.-Dijo sonriente y desapareció con dirección a la oficina de Taeyeon regresando a los cinco minutos con una gran sonrisa.-Listo.-Dijo tomando su bolso.

-¿Dijo que si? ¿Así sin más?

-Si, cuando esta trabajando apenas y me escucha así que he aprovechado.-Dijo sonriente.-
Vámonos antes que se de cuenta.

Hyoyeon sonrió y se apresuro a seguir a la pelirroja que estaba feliz aunque su felicidad no era una alegría para ella.

-¡Tae!-Exclamo Tiffany recordando a su minino y llevándola consigo.

Eso era lo que le faltaba, que la mendiga gata que se llamaba igual que su prima y que la odiaba las acompañara.
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Taeyeon estaba concentrada con sus negocios. Tiffany había ido a decirle algo y ella había dicho que si ¿Qué era? De seguro no era nada de importancia. Mierda esto iba para largo, decidió que lo mejor sería llamar a su molesta prima para que la ayudara. Marco el numero de la oficina de la susodicha y no le contestaba ¿Dónde carajo estaba? Decidió llamar a su esposa para que ella intente y nadie tampoco respondía ¿Qué significaba eso?

Un viento frío le calo en los huesos recordando el porque de la visita de su mujer, Tiffany había ido a decirle que saldría de compras con Hyoyeon y ella había dicho que si. ¡Que tonta! Hyoyeon estaba por ahí sola con su mujer y ella les había dado permiso. ¿Qué clase de idiota era? Lo peor del caso es que ni siquiera le había preguntado ¿Dónde iba o por cuanto tiempo? Solo le quedaba esperar y no era una persona conocida precisamente por su paciencia.

Demonios ya ni siquiera podía trabajar solo de imaginar a Hyoyeon cerca de su esposa la sangre le hervía inevitablemente.

Maldita Hyoyeon…
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Cuatro jóvenes se hallaban en el gran almacén de cosas para bebés, pero un aura tensa había entre dos de ellas. La rubia y la morena no se dirigían la palabra, la rubia por la vergüenza y la morena porque no sabía que decir. Cosa que ponía en una posición muy incomoda a Seohyun y Yonna.

-Bueno.-Comenzó la joven la castaña-Creo que tenemos que comprar ¿verdad?

-Si.-Dijeron las dos al unísono volteando a verse por este hecho y luego apartaron los rostros ruborizadas.

Yonna suspiro ante este hecho.

-Bueno a trabajar.-Dijo con voz autoritaria.

Ambas jóvenes empezaron a cargar los carritos, Yuri iba con Yonna y en su carro solo llevaba ropa y juguetes en tonalidades rosa, lila y amarillo mientras que Jessica la cual era ayudada por Seohyun solo llevaba cosas azules, verdes y rojas. Ambas jóvenes se percataron de este hecho y se quedaron viendo desafiantes.

-¿Por qué llevas todo rosa?-Pregunto la rubia con mala cara.

-¿Por qué llevas todo azul?-Cuestionó la morena.

-Porque el bebé será niño lógicamente.-Respondió de manera ególatra causando la risa de la morena-¿Qué es lo gracioso?

-Que mi sobrina será niña.-Aseguró ella.

-¡Niño!

-¡Niña!

-Sé que será niño.-Anuncio Jessica segura.

-Yo sé que será niña.-Aseguró la morena.

-¿Y en qué te basas?-Le cuestiono Jessica

-Mi instinto de tía me lo dice.-Anuncio claramente.

-Entonces mi instinto de tía me dice que será niño.

-¡Copiona!-Le acusó la morena.-Ni siquiera eres su tía biológica, yo sí.

-¡Paren las dos!-Grito Yonna al borde de un colapso y llamando la atención de toda la tienda.-Primero que todo ¡No existe el instinto tía!, Segundo ¿Pueden dejar de pelear?-Dijo mirándolas severamente.-Y tercero ¡Maduren!

Ambas jóvenes se sintieron como si su madre las reprendiera, agacharon la cabeza, incapaces de verla a los ojos.

-Perdón.-Dijeron las dos a la vez con la cabeza gacha.

-De acuerdo, pero compórtense de acuerdo a su edad.-Siguió reprendiendo a las jóvenes.-

Aún no sabemos que tendrá Tiffany así que por el momento compren ambos, cada quien para niña y niño.

-Taeyeon dijo que lo hagamos así, que la habitación era lo suficientemente grande para dos ya que aún no sabemos si será un nene o una nena.-Hablo Seohyun, quien se había mantenido al margen de la situación hasta ahora.

Las jóvenes asintieron y procedieron a comprar en paz, en lo posible. Cada quien compraba cosas para niño y niña: las cunas, una azul y una rosa. Todo se compraba así, uno azul uno rosa. La ropa siquiera hasta cuando el bebé cumpla cinco años o más. Al final luego de pasar tres horas comprando, encargaron que lleven las compras a la que sería la nueva residencia de las Kim. Compraron desde las cunas hasta los pañales de tela obviamente en rosa y en azul.
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Tiffany y Hyoyeon recorrían el supermercado comprando todo lo necesario para la fiesta, globos, desechables, los ingredientes para la comida. Fueron a hacer el trato con quien les haría el pastel y los bocadillos. Al parecer Tiffany ya tenía todo fríamente calculado para celebrar los veinticuatro años de su esposa.

Lo único que le faltaba era la ropa que ella se pondría, se dirigieron a un local especial de vestidos para mujeres embarazadas y Tiffany procedió a probarse uno y otro vestido mientras Hyoyeon la esperaba pacientemente. Uno tras otro Tiffany los desechaba hasta que dio con el ideal. Un vestido negro amarrado al cuello, el escote era profundo dejando ver sus crecidos senos con la división debajo de ellos para su abultado vientre y un fajín en la parte del medio muslo para que el vestido sea tipo bombacho.

-¿Qué tal este?-Pregunto saliendo para que Hyoyeon la viera.

La rubia se quedo sin palabras, se veía hermosa, más que eso… perfecta.

-Prefecta.-Alcanzo a decir ruborizada.

-Entonces me lo llevo.-Asintió feliz.-Con todos los otros decías: hermosa o bella. Solo con este has dicho perfecta.-Dijo Tiffany.-Sea como sea luciré como una ballena así que mejor el negro que adelgaza ¿verdad?

-No pareces una ballena.-Aseguró la rubia con una sonrisa.

-¿Crees que le guste a Taeyeon?

En ese momento el semblante de la rubia cambio, desde que habían salido ella no paraba de hablar con respecto a Taeyeon. Que Taeyeon esto o Taeyeon aquello. Cuando decía su nombre sus ojitos le brillaban y más cuando se refería al bebé que pronto nacerá y que sería de ambas. Tiffany hablaba por Taeyeon, los demás podrían irse al demonio si es que a su prima le parecía correcto.

Tiffany se había enamorado de Taeyeon con eso convirtiendo su peor pesadilla en realidad.

-¿Hyoyeon?-Pregunto preocupada al notar como la rubia se había ido por unos instantes.

-Si, disculpa.-Dijo torpemente.-Claro que le encantara, estoy segura.

Tiffany sonrió entusiasmada con la idea y compro el vestido sin dudar.

-Muchas gracias por acompañarme Hyo.-Agradeció Tiffany.-Si hay algo que puedo hacer por ti, no dudes en pedirlo.

-Tiffany ¿Puedo preguntarte algo?

-Pregunta.-Dijo alegremente.

-¿Estas enamorada de Taeyeon?

A la pelirroja la pregunta la pillo desprevenida, no sabía que contestar a ella. Hyoyeon quería saber la verdad y ella…

-Si.-Respondió sinceramente.-Me di cuenta hace poco, lamentablemente me he enamorado de mi esposa.

Su corazón se partió en dos si no fue en más pero lo supo disimular muy bien, sentía mucho eso ya que cuando la joven se entere de la verdad será más duro que antes y sufriría. Por eso ella estaría cerca cuando eso pase y prestaría sus hombros para secar las lágrimas de la joven. Su prima no se la merecía.

Ella se encargaría que la joven quedara para si.
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Taeyeon se estaba comiendo las uñas literalmente desesperada por la desaparición de su esposa. No había podido trabajar después de eso. Llamaba al celular de Hyoyeon pero la muy desgraciada primero lo dejo timbrar y luego le mandaba la operadora. Había apagado el celular.

-¿Por qué esa cara?-Pregunto Yuri llegando recién al lugar de los hechos.

-Tiffany no está.-Dijo Taeyeon-Se fue con Hyoyeon.

-¿Dónde?

-No sé, si lo supiera crees que estaría aquí.-Dijo al borde de la histeria.

-No, no lo estarías.-Aseguro Yuri.

-¿Dónde pueden estar?

En eso la puerta del ascensor se abrió dejando ver a una mujer embarazada cargando a un gato y a una rubia con ella. La joven vio a su esposa y a su cuñada en el escritorio que le pertenecía y sonrió animadamente. Mientras que la rubia que la acompañaba solo se reía y negaba con la cabeza.

-¿Dónde estaban?-Pregunto la rubia mayor.

-Fuimos a comer algo.-Mintió Tiffany inocentemente.-Sabes que suelo tener hambre a todas horas.


-Pero podías habérmelo dicho a mí, yo te llevaba.-Aclaro Taeyeon jalándola para alejarla de su prima y aprisionando a la joven entre sus brazos.

-Pero estabas ocupada, trabajando.-Se justifico la joven sintiéndose cómoda entre los brazos de su esposa.-Además tú misma me diste permiso.

-No importa, la próxima me avisas ¿vale?-Le pidió tiernamente al sentirse completa por fin ahora que la joven está entre sus brazos.

-No la iba a secuestrar prima-Dijo Hyoyeon a Taeyeon, la misma que le quedo viendo de mala manera.-Yo solo decía.

Taeyeon no contesto simplemente apretó más a Tiffany contra si misma sintiendo algo nuevamente sobre su vientre. Observo a su esposa esperando que ella confirme lo que sintió.

-Si, ha pateado.-Le dijo con una sonrisa.

Inmediatamente como si de un imán se tratara dos manos más se posaron sobre el abultado vientre de la joven esperando que el bebé se hiciera presente. Cosa que ocurrió al poco tiempo maravillando a las dos Kwon. Mientras que la pelirroja se sentía atracción de circo al notar como todas esas manos la tocaban.

-Me pateo.-Exclamo Yuri.

-No, a mi me pateo.-Dijo Hyoyeon con la mano en otra parte del vientre de la pelirroja.

-A mí.-Dijo la morena.

-A mí.-Le peleo su prima

-Recuerden que un bebé tiene dos pies, pudo haberlas pateado a ambas.-Les recordó Taeyeon.

Estuvieron así por un tiempo, hasta que a la mayor le empezó a molestar.

-Bueno si no quieren que les cobre por tocar el vientre de mi esposa, váyanse a trabajar.-

Ordeno la rubia mayor.

Las dos jóvenes se separaron, bueno Yuri se quedo en el escritorio de Tiffany y Hyoyeon si se retiro a su oficina.

-Nos vemos luego.-Dijo Taeyeon dándole un fugaz beso en los labios a su mujer y retirándose a su oficina, claro que solo hizo esto cuando se aseguro que Hyoyeon se encontraba a tres pisos de distancia.

Yuri observo como era su hermana con Tiffany y por Dios que bien es el dicho del que juega con fuego se acaba quemando. Podría jurar por la memoria de sus padres que aunque 

Taeyeon lo niegue estaba enamorada de Sthephani Hwang. Y por lo sonrojada que estaba ella juraba que ella sentía igual.
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Hyoyeon caminaba desviándose del camino hacia su oficina y entrando casualmente a la de la joven Lee Soonkyu diseñadora de la empresa.

-Lee-Llamo la rubia .

-¿Qué quieres Kwon?

-Vengo a contarte algo interesante.-Propuso Hyoyeon-Algo que te puede servir.

-No tengo idea de que información que me puedas dar tú me pueda servir a mí.-Le dijo Sunny tajante.

-¿Quieres saber por qué Taeyeon se casó con Tiffany?

Sunny dejo lo que estaba haciendo para poner en atención a las palabras dichas por la prima de su ex novia. ¿Qué quería decir por el por qué?

-No te entiendo, todos deducimos que se casó con ella por el bebé que esperan.-Dijo Sunny.

-No solo es por eso.-Dijo Hyoyeon tratando de intrigar más a Sunny-¿Quieres saber?

Sunny se mordió el labio inferior dudosa, claro que quiere saber. La curiosidad la mataría si no se entera. Pero el hecho que sabe que eso podría causarle más problemas con Sooyoung 
la hacía dudar.

-¿Por qué?-Pregunto Sunny tratando de restarle importancia.

-Veras, el caso es que existe una herencia…
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El día señalado llego rápidamente, todos los invitados estaban presentes esperando a que llegara la cumpleañera. Había pasado una semana y Taeyeon ni siquiera recordaba que aquel día hace veinticuatro años había llegado al mundo. En la casa estaban los pocos invitados que tenían, pero eso si eran los amigos más cercanos a Taeyeon.

Los Park, los Lee, los Jang, los Choi y los Kim. Todos habían dejado encargados a sus hijos para acudir a celebrar el cumpleaños de su buena amiga Taeyeon. Por otro lado también estaban Sooyoung y Jessica, Yonna y Hara. Yuri llevaría a Taeyeon en exactamente cinco minutos, solo era cuestión de tiempo hasta que llegara.

Sostuvo su vientre con delicadeza tras su hermoso vestido negro que compro aquel día, escucho como la manija de la puerta giraba y todos tomaban sus posiciones para felicitar a Taeyeon.
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No entendía el ¿Por qué? Del apuro de Yuri, primero la saca a rastras de la oficina con la escusa de beber unas copas para hablar sobre asuntos banales. Luego la saca a rastras del bar para llevarla a su casa acotando que "ya era tarde" ¿Tarde para qué?

Como sea incrusto la llave en la manija y procedió a abrir la puerta. Sorprendiéndose de la oscuridad en la que se hallaba su departamento si se suponía que Tiffany estaba en casa. 

Llego al interruptor y a lo que encendió la luz.

-¡Sorpresa!-Gritaron alrededor de veinte personas al mismo tiempo.

Taeyeon observo a todos sus amigos reunidos en su casa, había una gran pancarta que decía "Feliz cumpleaños Taeyeon". Por Dios si hoy era su cumpleaños y lo había olvidado por completo. Todos sus amigos estaban ahí reunidos. Se volteo a su hermana mirándola acusadoramente culpándola por la fiesta sorpresa pero esta negó con la cabeza y señalo a una persona en especial en el centro de la casa.

Lo que observo la dejo maravillada, era Tiffany, su esposa, su mujer. Envuelta en un sensual vestido negro el cual resaltaba su embarazo, era negro y elegantemente sencillo. Lo más tentador para ella, era el saber que fácil se le haría retirar la prenda de su esposa y hacerla suya nuevamente. La miraba con ojos deseosos como un león mira a su presa y acercándose rápidamente hacia ella. Tomándola con delicadeza y posesividad y capturando sus labios con ternura y pasión al mismo tiempo.

Ella no mostro rechazo alguno más bien se dejo llevar por el beso de su esposa dándole permiso para explorar con su lengua dentro de su boca y porque no ¿ella hacer lo mismo?

-Podrías dejar de devorar a tú esposa y prestar un poco de atención, no están solas aún.-

Exclamo con sorna y burla Lee Jangwoo a su amiga logrando que la joven del cumpleaños se separara de su mujer totalmente ruborizada, pero no tanto como ella.

-¡Jangwoo!-Le reprendió su esposa.

Taeyeon se volvió a todos sus amigos que estaban compartiendo con ella aquel momento tan especial.

-Feliz cumpleaños Tae-Susurro Tiffany dándole un beso en la mejilla a su esposa.

-Gracias.-Le susurro primero solo para ella.-Gracias a todos por venir y hacer esto.-Dijo Taeyeon recibiendo una copa entregada por un mesero.

-Propongo un brindis por mi hermana.-Empezó a hablar Yuri.-Por qué cumplas muchos años más y porque mi sobrinita.-Sintió la mirada matadora de Jessica a sus espaldas.-O sobrinito nazcan pronto muy sano y fuerte, salud.

-Salud.-Respondieron todos al unísono.

La música no se hizo esperar y Taeyeon muy galantemente extendió su mano a su joven esposa y la llevo al centro de la pista a demostrar sus dotes bailarinas. Bailando suave y delicadamente tal como en el día de su boda volvió a besar sus labios lo que ocasionó nuevamente aplausos para con el público y poco a poco las parejas seguían el ejemplo de las anfitrionas.

Yuri se dirigió hacía la joven rubia que estaba a un lado esperando ser invitada a bailar con alguien. Se acerco a ella delicadamente y esta vez no pregunto simplemente la arrastro hasta la pista y la obligo a bailar con ella, claro que ella no opuso resistencia alguna.

-¿Por qué hiciste eso?-Preguntó Jessica.

-Porque quería bailar contigo y no volvería a ser rechazada-Le contesto de manera simple mientras se desplazaba por la pista con la joven de cabellos rubios que llevaba un sencillo vestido vaporoso en color celeste. Y claro ante la enfurecida mirada de cierta pelinegra-
Además que me lo debes por el moretón con el que tuve que cargar por culpa de tú amiga.

Jessica no dijo nada y siguió bailando con la morena, después de todo no le molestaba.

Yonna y Seohyun bailaban juntas observando el ambiente, muy complacidas consigo mismas.

-Creo que las cosas se están dando bien por fin.-Exclamo la joven castaña observando a ambas parejas de las cuales pertenecían a dos de sus amigas.

-Si, y solo con un poco de ayuda.-Le dijo la pelinegra y ambas se sonrieron cómplices.
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Hyoyeon se hallaba bebiendo algo en la cocina, le platico todo a Lee con un solo motivo. 

Que ella le diga o insinúe algo a Tiffany haciendo que la duda se haga presente. De pronto la futura madre entro a la cocina a recoger más bocadillos y la encontró sola y pensativa.

-¿Hyoyeon? ¿Qué sucede?-Preguntó a la prima de su esposa.

-Nada, solo pensaba.

-¿En qué? O ¿En quién?-Cuestionó Tiffany de manera picara.

-Nada especial.-Mintió Hyoyeon con una falsa sonrisa.

-Tiffany ¿Por qué tardas tanto?-Preguntó Taeyeon entrando a la cocina para encontrarse con Hyoyeon ahí con su mujer así que se dirigió a ella y puso sus manos sobre sus hombros-¿Vamos?

Tiffany salió primero dejando a las rubias solas.

-¿Sabías que eres una celosa sin remedio?-Le dijo Hyoyeon a modo de burla.

-Aléjate de ella.-Amenazo Taeyeon.

-¿Sabes quién la acompaño por ese hermoso vestido?-Al notar que su prima se tensaba y el hecho de saber que la estaba provocando.-Yo.

En un momento sintió como su labio emanaba un líquido caliente y un gran dolor venía acompañado de eso. Se hallaba en el piso luego de ser golpeada por su prima, alcanzo a 
observarla y a retarla con la mirada.

-No te le acerques-La amenazo.
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-Vámonos.-Dijo Taeyeon a Tiffany en un momento a otro.

-¿Qué? ¿Dónde?-Cuestionó Tiffany incrédula.

-Solo ven conmigo.-Dijo la rubia robándose a su esposa.

-Pero los invitados…

-Ellos entenderán, ven…

La rubia condujo a su esposa al estacionamiento y la introdujo en el vehículo, encendiéndolo y llevándola a un lugar desconocido para ella a unos quince minutos de distancia.

-¿Dónde vamos?-Pregunto Tiffany un poco asustada.

-Cierra los ojos.-Pidió Taeyeon pero notó que la joven la miraba con duda y temerosa.-
Confía en mí.-Pidió la joven.

Tiffany obedeció y luego de unos minutos, justo antes de caer dormida sintió que el coche frenaba y que Taeyeon descendía del auto para proceder a abrirle la puerta. La ayudo a salir y la hizo caminar un poco.

-Bienvenida a tú nuevo hogar princesa.-Susurro en su oído de manera ronca, la joven pelirroja abrió los ojos quedándose maravillada con la vista que estos le ofrecían.

Era una inmensa y hermosa mansión. ¿Qué significaba esto?

-¿Qué es esto?-Pregunto Tiffany incrédula.

-Nuestro nuevo hogar, no pensaras que vivir en un décimo piso con un bebé es lo más recomendable ¿verdad?

-No pero…-Tiffany aún no podía creer lo que sus ojos veían.

-Ven, vamos dentro.

Taeyeon la introdujo dentro de la vivienda para empezar a recorrerla y que la joven pudiera apreciarla, quedando maravillada con la hermosa vista que le ofrecía el elegante inmueble. 

La sala, la cocina y los patios. Todo con acabados de primera y muy hermosos. Taeyeon la ayudo a subir las escaleras para ir al segundo piso, no vieron el cuarto principal. 

Simplemente pasaron a otro cuarto para el cual Taeyeon le cubrió los ojos a su mujer antes de introducirla en el cuarto.

-Sorpresa.-Susurro en su oído descubriendo su vista.

Tiffany no podía creer lo que veía, era el cuarto de su bebé, inmenso. La mitad en rosa y la mitad en azul. Las paredes pintadas con ángeles y muchos ositos y animalitos, el piso alfombrado en caso de cualquier accidente. Todo estaba listo, solo faltaba el bebé. Era tan hermoso.

-¿Por qué dos de cada cosa?

-No sabemos que será así que mande a comprar como por si fuera niña o niño.-Explico Taeyeon.

-Yo, no sé qué decir.-Exclamo Tiffany con lágrimas en sus ojos.

-No tienes que decir nada, es un regalo.-Le dijo la rubia

-Pero se supone que tú eres la cumpleañera, la que recibe regalos no quien los da.-Dijo 
Tiffany-Y yo no tengo nada que darte.

-Me hiciste esa fiesta sorpresa, recordaste mi cumpleaños algo que ni yo había hecho. Con eso me basta.

-¿Segura?-Pregunto incrédula.

-Segura.-Sonrió Taeyeon a la joven.-Aunque quiero algo que puedes darme.

-Dime.-Respondió Tiffany alegre de poder retribuirle en algo lo que ella hizo.

Taeyeon no le dijo nada simplemente se acerco a ella y reclamo sus labios con ansias y desesperación, incitando a la joven que respondía a los besos con fervor. Exploro cada parte de su boca con su lengua intrusa y su esposa le respondía y le permitía hacer lo que ella quisiera. Sus manos expertas recorrieron el cuerpo de su mujer acariciándolo suavemente hasta llegar a la tira que estaba amarrada en el cuello, sabía que de aflojar eso la prenda entera se caería sin pensarlo siquiera. Pero sería injusto así que recostó a Tiffany sobre una de las cunas que se hallaban en la habitación y procedió a sacarse su chaqueta mientras descendía la parte de arriba del vestido de su esposa, ella desabrochaba la blusa de Taeyeon y con un poco de ayuda retiro la pieza del cuerpo de su esposa.

Taeyeon estaba maravillada de la vista que ofrecía el busto crecido de su mujer mientras ella se ruborizaba al sentirse demasiado observada.

-Eres hermosa.-Le susurro para proceder a besar sus pechos con devoción sabiendo exactamente qué puntos presionar.

Se quedo un largo rato en aquellas cumbres mientras que ella acariciaba la espalda de la rubia y posicionando sus manos en su cintura, sintiéndose feliz y amada por fin. Aunque sea por un momento. Taeyeon retiro el vestido a medida que las inexpertas manos de la pelirroja apenas y alcanzaron a bajar el cierre de la falda ceñida de la rubia culminando ella con la labor. Retiro las bragas de ella y las suyas mismas, se hallaba consumida por el deseo, necesitaba hacerla y sentirla suya pero esta vez sería diferente. Ambas estaban sobrias a diferencia de aquella vez, ya no habría escusas ni arrepentimientos, observo las castañas orbes de su mujer esperando su permiso.

-Adelante.-Fue lo único que dijo y eso basto para que la rubia la penetrara con dos de sus dedos lentamente, después de todo apenas era su segunda vez. Espero un momento hasta el cuerpo de su mujer se acostumbrara al intruso y una vez que lo hizo procedió con el movimiento lento y con cuidado debido a que no quería dañar a su pequeño que crecía inocente de todo.

Tiffany se hallaba tan feliz de sentirse amada en los brazos de su Taeyeon. La amaba y le gustaba pensar que aunque sea por una vez ella le correspondía. 

La rubia procedió a retirar sus dedos del interior de la pelirroja, acomodo sus piernas para que los os de ambas rozaran, se balanceaba de atrás hacia adelante dándole placer a ambas.

Ambas tocaron el cielo al mismo tiempo, sincronización perfecta. Ambas agitadas y cansadas solo querían dormir. Taeyeon alcanzo la sabana de la cuna en la que descansaban y arropo la desnudez de ambas apretando a Tiffany contra su cuerpo para sentirla cada vez más suya.

-Te amo.-Susurro la pelirroja antes de ser llevada por Morfeo al mundo de los sueños.

Taeyeon se congelo al escuchar esas dos palabras, no se lo esperaba. La tomo desprevenida ¿Qué sentía ella por Tiffany? Le quería eso no lo negaba, no quería que nadie se le acerque, quería hacerla suya todos los días de su vida, quería formar una familia con ella.

Y si eso no era estar enamorada de alguien ¿Qué era el amor?

Se rindió ante su gran conclusión, esa noche luego de haberla hecha suya, luego de haber tocado las estrellas junto a ella nuevamente se ha dado cuenta de algo que ¿Quién sabe desde hace cuanto tiempo sentía? Quizá se enamoro de ella en este tiempo de casadas o quizá desde la primera vez que hicieron el amor, eso ya no importaba. Lo importante era que había descubierto algo aquella noche.

Amaba a su esposa, amaba a Tiffany Hwang la quería solamente para si, suya egoístamente suya y para completar su dicha ella la amaba también…

¿Continuará…?

Lamento tanto la tardanzas, pero estos dias han estado de locos, como reconpensa, subire dos caps mas :D