Contigo Siempre

Insane Courage (Spanish)

Desperté bruscamente cuando un rayo de sol se coló por una rendija en la ventana.

Trate de moverme, pero los moretones y las heridas de mi cuerpo me lo impedían.

 

Estaba cansada.

 

Sentí una pequeña presión en mi brazo izquierdo pero no era una presión molesta, a pesar de que estaba por encima de mi lastimado cuerpo.

Volteé mi cabeza ligeramente, sólo para verle ahí, envuelta en mi brazo de una forma protectora.

Utilicé mi mano libre para despegar algunos mechones de cabello que asaltaban su rostro.

Al fin pude apreciar de nuevo su angelical gesto, esa vista de ella durmiendo pacíficamente, libre de culpa y de problemas hacía revolver mi estomago, apagar mi cerebro y sonreír cálidamente.

 

Aún no podía creer que yo fuera la razón de su felicidad.

 

Ya era mi hora de irme, así que de una manera sigilosa empecé a moverme procurando no lastimarme y a la vez no despertarla      

Al liberarme de su agarre, camine hasta su escritorio y tome lápiz y papel.

Comencé a redactarle una pequeña pero detalla carta como lo hago todos los días antes de irme.

La coloque en su mesita de noche, planté un pequeño beso en su frente y procedí a salir de ahí.

Abrí la misma ventana por la cual entro todas las noches y salgo por las mañanas, me fue difícil bajar por la reja enmarañada de plantas, la misma reja que es responsable de mi estado físico.

 

Era una trampa mortal.

 

Realmente no era un proceso muy complicado pero subir y bajar por su mansión de tres pisos todos los días por casi un año, es bastante cansado y perjudicante.

Pero al llegar a mi objetivo, me hacia olvidar toda la molestia causada pues al otro lado aguardaba mi hermosa princesa.

 

 

Con dificultad logre llegar a mi aburrido y triste apartamento para soltera. Me tiré pesadamente en mi ordinario sofá tratando de aliviarme un poco.

Me fue imposible.

No podía creer que ya la extrañaba a tan solo un par de horas de haberle visto y pasar toda la noche entre sus caricias, besos, suspiros y entre su calidez. Esta bella melancolía ya era de rutina para mí.

Me levanté tratando de buscar algo más que hacer para no ahogarme en su recuerdo y en las ansias de verle de nuevo.

Un sonido constante interrumpió mis pensamientos, provenía de una pequeña mesa situada junto a la puerta.

Era mi celular.

Lo levanté perezosamente para descubrir de qué se trataba esta vez.

Era un mensaje de texto, me sorprendí al ver su nombre en la pantalla.

 

Perdóname….. No sé como lo supo

 

Me quede perpleja ante ese diminuto mensaje, sólo me quede ahí parada tratando de averiguar la razón detrás de esto.

No sé cuanto tiempo estuve observándolo, 1 hora, 2 horas, no lo sé, pero me pareció una eternidad hasta que un fuerte golpe generado en mi puerta me saco de mi trance.

Dudé un momento, no quería abrir la puerta, pero los golpes se volvían persistentes, decidí abrir la puerta antes de que tirasen el pesado de madera.

Al abrir la puerta, ahí estaban esos dos, esos dos tipos de un tamaño descomunal y una apariencia peculiar.

Uno de ellos era calvo y un poco pesado a diferencia de su compañero que era delgado y cargaba consigo una gran melena, los dos usaban gafas de sol, un tuxedo y el mismo tatuaje que cierto tipo de mafia portaba, plasmado en sus caras.

Yo ya sabia que era lo que se me venia encima al ver sus presencias.

Solo me quede ahí parada, cerré mis ojos fuertemente esperando el gran impacto que iba a sacudir mi cuerpo.

Pude escuchar como sus pasos se iban haciendo mas próximos, empujándome con una de sus manos a los interiores de mi hogar, una vez que los tres ya nos encontrábamos dentro, escuche como la puerta se cerraba,

 

Espéralo…..Espéralo” era en lo único que podía pensar aún con mis ojos bien cerrados.

 

Entonces…..

 

Hígado, riñones, pulmones, costillas, la mayoría de mis órganos vitales estaban dañados y yo, yo yacía tendida en el suelo.

Abrí mis ojos lentamente solo para verles ahí de pie junto a mí.

-“Tu no aprendes, cierto?. El jefe se esta cansando de tus tonterías, esta es nuestra ultima advertencia, Kwon. Tu decides”- Ellos dijeron pateándome una ultima vez antes de irse.

No sabía porque esa vez me había parecido mas brutal que todas las veces anteriores.

 

Este es solo uno más de los riesgos que tenia que enfrentar  para estar con ella.

  

     

 

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Comments

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LyndaM #1
Chapter 5: Espero que algun dia vuelvas y puedas terminarlo me gusto bastante:)
Stephy2510Shinee #2
Chapter 5: Oh!!! Este ff me ENCANTA!! Es triste pero creo que ellas van a poder estar juntas para siempre

Fighting~
Sharon_Sooyoung #3
Chapter 4: Oh.. Este fic tmbn esta en Soshiaddict, espero y actualices en ambos lugares
juliavolkova
#4
buenisima redaccion!!