01.

Goodbye my love
Please Subscribe to read the full chapter



"Siempre seremos amigas y estaremos juntas pase lo que pase. Te lo prometo."

—¡Ah, que cansada estoy! Hacía mucho que no bailaba hasta cansarme. —Decía una pelinegra mientras se acostaba sobre el frío suelo de la sala de ensayo.

—Lo sé, Minari ha pasado mucho pero aún sigue siendo divertido como la primera vez que nos conocimos, ¿no? —Esta vez era una castaña que respondía, sentándose a lado de su amiga.

—Tienes razón, Nayeonnie. En realidad, todo lo que hacemos es divertido porque estamos juntas.

Nayeon ya no respondió, se acostó junto a la otra chica y sólo se limitó a sonreír.

Se sentía realmente feliz cuando estaba junto a su mejor amiga. En su mente siempre tenía presente el momento cuando la conoció y desde entonces, su vida cambió completamente, sonreía siempre y ya no se sentía sola.

Ya no estaba sola.

El silencio invadió la habitación, era un silencio cómodo que ambas compartían pero fue interrumpido por el sonido de un celular, Mina reaccionó rápido puesto que era su móvil que sonaba. Se reincorporó y fue hacia su bolso, sacó su celular mirando la pantalla de este para revisar quién le llamaba, era Chaeyoung; volvió a sonreír. Deslizó su dedo hacia la derecha, respondiendo a la llamada de aquella.

—¿Qué pasa, Chae? —Su sonrisa se borró por completo al escuchar la voz de Chaeyoung; esta última lloraba. —Chae, ¿qué te sucede? —Su voz ahora era de preocupación aunque Mina ya se imaginaba lo que aquella diría.

Nayeon al escuchar a Mina, se levantó y fue hacia la contraria, podía notar algo de molestia en el rostro de aquella, no entendía qué le podría estar diciendo Chae para que su amiga se pusiera muy molesta.

En todos esos minutos se la pasó observando las expresiones de la japonesa hasta que aquella terminó de hablar con la menor. Inmediatamente hizo un ademán preguntando qué había pasado.

—Chae terminó con su novia. Yo le dije que no le convenía pero no me hizo caso. —Mina estaba más que molesta.

—Tranquila, Minari. —Nayeon se acercó a abrazar a la menor, que sin duda Mina le correspondió este. Así se quedaron unos minutos; abrazadas, la castaña se sentía tan plena en los br

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet