Dominado (MYG&PJM)

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Description

Porque Yoongi lo sabía. Al final del día Jimin siempre lo controlaba con pucheros y miradas de cachorrito regañado.

(^-^)

One-shot.
Only Yoonmin.
Fluff/ Comedia (o intento de eso)

(^-^)

Historia original. 
Prohibida su copia o adaptación.

Foreword


Aún recuerda ese día.

Era tan brillantemente deslumbrante, tan perfectamente esculpido como si no fuera de este planeta.

Nunca antes ver a alguien sostener un libro le había resultado tan excitante o entretenido. Nunca antes se había perdido por completo en algo que no fuera su propio reflejo en el espejo o la característica nebulosa de pensamientos en su cabeza al finalizar el día.

Tan rápido como un pestañeo, cada uno de sus rincones oscuros se llenó de luz. De repente, los vacíos que antes consideraba lo suficientemente hondos como para que jamás pudiesen ser llenados, eran pequeños charcos de agua en los que se reflejaba una única, hermosa y delicada figura.

Y quizás sí, estaba pecando por ser un maldito ambicioso pero en realidad le daba igual. Aquel chico de brillante sonrisa sería suyo.

Claro que, después de tenerlo, comprendió que en realidad Jimin no estaba en sus manos. Él era quien estaba en las pequeñas manos de dedos tiernos y regordetos de su novio.

(^-^)
     
-Fresa! -Jimin se llevó la mano al pecho ofendido antes de abrir su boca...

Y ya comenzaban....
Esta no era la primera discusión de ese tipo. De hecho, la dependienta de la heladería sonreía acostumbrada a presenciar aquellas tiernas peleas.

La primera vez que los vio se sorprendió por la dualidad de la pareja. Aún recuerda el tintinear de la campanita de la puerta y el aura brillante e impoluta que los rodeaba al entrar al lugar tomados de las manos.
El chico pelirrubio, que luego supo se llamaba Jimin, siempre sonreía al punto en que sus ojos se cerraban y el chico pálido pelicastaño, sólo lo observaba serio, pero muy concentrado, como si su acompañante fuera lo único realmente importante en esta Tierra.

Claro que, luego de llegar al mostrador y darle una ojeada a los sabores, los papeles se intercambiaron.

-Señorita, deme dos conos de fresa por favor -de repente la mirada del chico de tez pálida se había iluminado y en la comisura de su boca se asomaba una especie de sonrisa.

Por su parte Jimin lo observaba con el ceño fruncido.

-Sabes que no me gusta la fresa Hyung -le susurró en el oído a Yoongi.

Y aquellas palabras parecieron detener las acciones del pálido chico por un momento. Sin embargo...

-Escucha Minie hoy será fresa y mañana el que quieras sí?

Lejos de resolver la situación aquello desató el caos. La muchacha detrás del mostrador se rascó la nuca ante la mirada acuosa que Jimin le regaló a su novio.

-Y por qué no lo compran de sabores diferentes? -sugirió en voz baja la chica tratando de ponerle fin a la situación.

Ambos chicos la miraron. Sus rostros totalmente serios y sus ojos prometían una muerte lenta y sangrienta, como si las palabras que habían salido de su boca fueran el mayor sinsentido del mundo.

-Escuche señorita Jung -comenzó a hablar con rostro enojado el rubio luego de leer su apellido escrito en el mandil -acá mi novio y yo -dijo señalándose a ambos -tomaremos siem-pre el mismo sabor de helado, si me entiende?

Un poco descolocada la chica suspiró, aquello sería difícil.

Un gritito, más bien un ronroneo de súplica fue soltado entonces.

-Chocolate!

- Te digo que fresa!

Al parecer aquel día la situación se extendería como de costumbre.

-Menta con chocolate! -gritó el rubio luego de formar un puchero

- Eso sabe a pasta Minie -refunfuñó por lo bajo el chico pelicastaño con una mueca de asco.

-A pasta? A pasta? -Dioses apiádense de él porque Yoongi había desatado un infierno, el infierno de nombre Park Jimin - Ya  te diré yo lo que sabe a pasta! Tus besos todas las mañanas Gigi~! Por qué te cuesta tanto darme primero mi beso y luego lavarte la boca??? -parecía que el rubio lloraría en cualquier minuto.

-Minie pero es lo correcto, digo quien sabe rico por la mañana? -pregunta el pelicastaño un poco avergonzado y consciente de la mirada inquisidora de la señora del gato sobre él.

-Pues túuuuuuuuuu -arrastró la voz el rubio antes de formar uno de sus ya característicos pucheros.

Yoongi no pudo evitar sonrojarse y esconder su rostro detrás de una de sus manos.

Dios mío quién le había robado la inocencia a su novio?

Ah cierto, había sido él, aquella noche de invierno luego de que pasaran su primera Navidad juntos. Cuando del cielo caían copos de nieve de una forma tan hermosa que ambos no pudieron evitar detenerse y abrazarse frente a los grandes ventanales de la casa de Yoongi. El pálido repartía besos por el cuello de su novio y deslizaba sus dedos por sus caderas. Una cosa llevó a la otra y....

-Y si mejor compramos vainilla? Preguntó el rubio con una miradita malditamente tierna y aguada, tal cual perro regañado.

-Vainilla será -le sonrió, para luego posar sus labios delicadamente en una de las rellenas mejillas de su novio.

Jung suspiró, los clientes que esperaban en la fila suspiraron. La pelea de ese día había durado menos de lo habitual y todos lo agradecían. Como siempre se habían decidido por la vainilla, se habían tomado de las manos y habían salido contentos del lugar.

(^-^)

Todos en la Universidad sabían de ellos. Bueno, su relación había sido más bien el escándalo de ese semestre, qué digo de ese semestre, de todos los tiempos!

Si bien habían pasado ya dos años desde que habían comenzado a salir, cada vez que caminaban juntos por los pasillos, muchos cuchicheaban o se quedaban embobados viéndolos.
Eran toda una leyenda. La leyenda de como Park Jimin había sido atrapado por las redes de Min frío, reservado y serio Yoongi.

Todo empezó con un golpe. Y si creen que la situación fue violenta....están en lo correcto.

Jimin corría como si de eso dependiera la existencia del mundo, después de todo, su vida se acabaría (dramáticamente hablando) si la profesora de matemáticas lo veía llegar tarde una vez más.
Nunca subir los cinco pisos que separaban la Secretaría de su escuela de su aula había sido tan tediosamente complicado.
Justo cuando pensó que el cielo se abría ante sus ojos, al divisar la última de las escaleras, su cuerpo se estrelló contra el de otro chico. Era tal el impulso que llevaba que en el intento de no caer él, terminó tumbándolos a ambos al aferrarse de la camisa del pelinegro con el que había chocado.

Ese día todos los que estaban cerca del lugar de la colisión los vieron.

La cara de Jimin ardía prácticamente, al saberse tirado en el suelo de su escuela con un chico en cuatro sobre él. Cuando sus ojos observaron hacia arriba tímidamente pudo jurar que su corazón se detuvo por los segundos en los que contuvo su respiración. El rostro del chico estaba a centímetros del suyo y sus ojos, de un color mucho más profundo que el de la noche, estaban posados fijamente en él.
Jimin nunca había visto algo tan impoluto como el pálido rostro del pelinegro, tan desprovisto de color pero tan hermoso. Nunca había sentido algo tan violento como el retorcer de su estómago cuando la lengua del pálido abandonó sus labios para humedecerlos. Jimin tragó en seco cuando observó que el color carmín tiñó por un momento las mejillas del pelinegro.
Cuantos segundos pasaron en esa posición? Nadie podría decirlo pero el eléctrico contacto visual entre ambos no se rompió.

Todo se sentía tan malditamente irreal que el rubio pedía internamente porque nunca se detuvieran esas sensaciones que lo abordaban durante ese encuentro.
El mundo se había detenido sólo para ellos, sin embargo un carraspeo reventó violentamente su burbuja.

-Muy lindas tus mejillas Min Yoongi pero tenemos un examen en tres minutos -la voz del chico moreno que los había interrumpido tenía un cierto matiz de burla -Vamos levanta tu plano trasero del suelo y muévete.

Las mejillas de Jimin se colorearon aún más cuando dio una mirada y se percató que un círculo de estudiantes se había formado a su alrededor. Estaban dando toda una escena.
Cuando sus ojos volvieron a hacer contacto con los contrarios una corriente de calor lo recorrió desde los dedos de los pies hasta su cerebro. El chico que según había escuchado se llamaba Min Yoongi se lo estaba comiendo con la mirada.
Porque sí, Jimin podía ser virgen pero no era tonto.
Ahora podía decir con seguridad que la excitación visual era tan vibrante como la carnal, tal cual lo describían los libros que leía en la oscuridad de su habitación.

De un momento a otro Yoongi comenzó a acortar la distancia entre sus rostros. Jimin cerró sus ojos expectante de un toque que nunca llegó sobre sus labios. Sin embargo la respiración del pálido se estrelló contra su cuello y posteriormente, directo en su oreja derecha. Jimin escuchó al pelinegro pronunciar unas palabras que cambiarían por completo su vida.

-Nos vemos al salir de la Universidad, chico emdemoniadamente hermoso.

Y quizás eso no había sido lo más romántico del mundo para iniciar una relación, pero quién necesitaba romanticismo cuando se tenía a Min Yoongi?

(^-^)

Para el pelirrojo Kim Taehyung, mejor amigo de Park Jimin desde que tenía uso de razón, en esa relación el verdaderamente desdichado era Min Yoongi.
Después de todo, era él quien sucumbía ante las conocidas rabietas del rubio cuando quería tal o más cual dulce, o cuando no quería subir los últimos tres escalones para llegar a su apartamento, o cuando no quería cocinar, o cuando no se quería acostar sin lavarse el cabello pero le pesaba lavárselo él mismo.

Aún recuerda como su mejor amigo lo obligó a teñirse el cabello cuando Min era aún pelinegro....

Yoonie, ya te saqué turno. SeokJin-hyung te espera - el rubio juntaba sus manos en su pecho en una clara expresión de súplica.

Minie te dije que no quiero y no lo haré -Yoongi seguía renuente a siquiera pararse del sofá.

Taehyung observaba divertido. El que Yoongi iría, eso era un hecho. La verdadera pregunta era cuánto tiempo pasaría su amigo para convencerlo.

-Pero Yoonie~ -habló dulcemente el rubio, con el tono de voz más seductor que tenía reservado sólo para ocasiones especiales, o mejor dicho, cada vez que quería algo y le decían que no.

-No te acerques Jimin -pronunció el pálido cuando vio el contoneo de caderas con el que su novio se acercaba.

Taehyung había ido hasta por palomitas y observaba desde la isla de la cocina. Eran tan lindos!

-GiGi~ pero nuestros cabellos combinarán y nos veremos aún más lindos - el rubio ya estaba a menos de un metro de su novio.

- No vas a convencerme mochi manipula....- Jimin se sentó a horcajadas sobre su novio y dio un brinquito sobre su entrepierna -a-ahh no hagas eso Minie.

Taehyung hizo un puchero, y es que cuando andas con Jimin no puedes evitar que se te pegue. No podía ver bien por culpa del sillón.

-Vamos Yoonie~ -seguía insistiendo el rubio dando saltitos sobre su novio.

-Jiminie n-no p-puedes hacer esto Taehyung está aquí y ya te dije que no iré -Yoongi ya había curvado su cuellos y mordía bruscamente su labio.¿Por qué demonios su novio era tan caliente?
Los brinquitos de Jimin se detuvieron y Taehyung vio desde su posición la primera señal de que Yoongi definitivamente cedería más temprano que tarde...el ceño de Jimin fruncido.

- Ya no me quieres, es eso? -preguntó el rubio llamando la atención del pelinegro.

Segunda señal sus ojos se estaban poniendo húmedos y más brillantes de lo habitual.

-Cómo puedes decir algo como eso Minie? Yo claramente te amo -la voz de Yoongi sonaba tan arrulladora que hasta Taehyung se sentía reconfortado.

-Y entonces?

Y era ahí cuando veías la señal definitiva: un enorme y pronunciado puchero formado con los gruesos belfos de Jimin.

Yoongi exhaló estrepitosamente.

-Vámonos Park Jimin y procura que me vea más hermoso de lo que soy cuando me vea frente al espejo.

-Ya verás que sí Yoonie~ -gritó el rubio contento para luego dar efusivos besos en las mejillas y labios del pálido.

La sonrisa de Yoongi creció con cada una de esas acciones, al igual que la de Taehyung.
No cansaría de decirlo... Eran tan lindos!

Y así Min Yoongi regresó al apartamento que compartía con su novio desde que se habían mudado para vivir juntos con un cabello totalmente castaño y una gran sonrisa.

En fin, ambos protagonizaban toda una serie de episodios en los que el villano era sin duda el de apellido Park.

Claro que esa, sólo era la versión "hablemos mal de Jimin" o el mochi manipulador como solía llamarlo Yoongi. La concepción del rubio era totalmente opuesta.

Nadie sabía lo que pasaba entre las cuatro paredes de su habitación y no es como si el rubio dejara que lo supieran tampoco, pero si Min Yoongi "sufría" con sus berrinches, él "sufría" al llegar la noche, o en la madrugada, o en la tarde, o en el horario que a su incansable novio se le ocurriera.

Y si piensan que estoy hablando de o...tienen en parte razón. Y digo en parte, porque también están los mimos y caricias que el pálido pide constantemente cuando están en la intimidad de su apartamento. Nadie conoce verdaderamente a Min Yoongi, nadie sabe lo cálido, cariñoso y demandante que puede llegar a ser. Nadie sabe que su punto débil son los besos en el cuello o que odia los mosquitos, o que tienen una adicción a los vídeos de gatitos bebés o algo tan simple como que se retuerce en la cama cada vez que Jimin mete en su boca el.... está bien demasiada información....

Y sí, puede que Min Yoongi sea un dominado (como sus amigos le dicen) fuera de su casa, pero Jimin también lo es, sólo que al interior de esta. Sin embargo, lo que piensen o dejen de pensar los demás sobre ellos no es algo que les interese, después de todo la gente habla de lo que no sabe o entiende.  Ambos son unos dominados por el sentimiento tan fuerte que comparten, por sus tontos y débiles corazones que se agitan con sólo estar cerca el uno del otro, por la electrizante corriente que los recorre cuando tienen un contacto más íntimo o simplemente por la locura con la que se aman. Ambos son unos dominados sí, pero también son muy felices así.

                             Fin

Hola mis amores!!! Soy yoonimienes y esta es mi primera historia en la plataforma. Para más de mis historias encuéntrame en wattpad como @yoonieminies.

Ahhh morí de diabetes y ternura haciendo estoooo.
Espero que les guste tanto como a mi me gustó escribirlo.
Si ven algún error díganme. Estaré corrigiendo pronto.

Los amo mucho mucho💜

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