Eran cerca las tres de la mañana cuando Leeteuk entró en el dormitorio después de un cansado día de trabajo.

Esos días habían sido muy pesados y apenas veía los miembros y eso le daba tristeza, sentía falta de los días en que trabajaba constantemente con ellos.

Antes de ir a su habitación, decidió ir a controlar el Maknae.

Kyuhyun ya no era un niño, lo sabia, ya era un hombre hecho y derecho, que a ser sinceros desde el debut las veces que necesito de su ayuda las contaba en la palma de una mano.

Pero en estos días lo sentía extraño, lejos, como si no fuera el, más otra persona y eso le daba miedo.

Conocía a Kyuhyun, aunque era alguien burlón y juguetón era recto y respetuoso con las personas y le daba miedo que su dongsaeng se perdiera en algún modo.

Sabia que había algo extraño con el, ya no cantaba como una vez, ya no jugaba como antes, estaba como vació y eso le asustaba, así que controlarlo cuando llegaba a casa se había vuelto una costumbre.

Intentó abrir la puerta pero estaba cerrada y eso le diò mala espina, Kyuhyun nunca cerraba la puerta, tocó suavemente no quería despertarlo pero estaba preocupado, así que lo iba a hacer.

Tocó por un minuto seguido hasta que sintió la puerta abrirse y viò a la figura de Kyu mirarlo.

El menor estaba vestido de casa, con pantalones de pijama largos y negros y una polo marrón algo descolorada.

Lo que si hizo preocupar al Leader fueron sus mejillas sonrojadas y sus ojos trasparentes, como si hubiera estado llorando.

- Querías algo hyung? - Preguntó el menor al verlo parado en el umbral de su puerta.

- Que estabas haciendo? Estas bien? - No pudo evitar preguntárselo, el menor en serio que le estaba preocupando.

- Si -

- Kyuhyun no me engañes, que estabas haciendo? - No es como que el mayor fuera tanto estúpido para creerle con un simple si.

- Masturbándome - Dijo solamente el menor - Necesitas algo más? - Pregunto entonces y cuando vio que Leeteuk no dijo nada simplemente le cerró la puerta en la cara.

En otro momento el Leader se hubiera ido corriendo por la vergüenza, pero no en este, porque sabia que no era verdad, Kyuhyun le vio cara de estúpido como para creerle.

Si estuviera de verdad bien estaría aún tomándome por el pelo y avergonzándole con sus momentos de intimidad, el viejo Kyuhyun no es este que vi esta noche, alguien tomó su lugar, y tengo que hacer que este alguien de vaya.

Lo que más le preocupaba al mayor es saber que le estaba pasando, entender que le estaba haciendo daño, que le estaba haciendo cambiar y comportar tan diferente de su normal yo.

Le molestaba que no pidiera su ayuda, sabia que el menor siempre fue independiente y maduro desde joven y que raramente le pedía ayuda a alguien, pero el era su hyung, y le hubiera gustado que tuviera la confianza necesaria para venir y pedir ayuda en vez de encerrarse en si mismo.

Esperaba solo que el algún momento Kyuhyun acudiera a su ayuda, porque lo estaba esperando a brazos abiertos.

Esperaria un poco, pero su paciencia tambien tenia un limite y si su dongsaeng no venia a el, el iba a ir por el.