Les toma un tiempo, pero finalmente lo hacen. Después de otros dos meses de sábados de trasnoche y madrugadoras mañanas de domingo, finalmente terminan Final Fantasy XV. Horas subiendo de nivel y buscando objetos y completando capítulos valieron la pena, y lograron un perfecto final. Decir que se siente gratificante no alcanza a explicarlo.

“Quiero un tipo de amor como el de Noctis y Luna,” Suspira felizmente Irene, refiriéndose a los personajes principales del juego. Se inclina y deja descansar su cabeza en el hombro de Seulgi, con los ojos aún puestos en la pantalla en frente de ellas, mirando la escena final del juego. “Ellos están juntos, incluso después de la muerte. Eso es realmente hermoso. ¿Podemos ser así, Seul?”

“Creo que me gustaría eso,” Sonríe Seulgi, alcanzando un mechón de cabello de Irene para ondularlo antes de inclinándose para dejar el control de PS4 sobre la mesa de café. Es un poco más que una subestimación; Seulgi rezaría todos los días a Quienquiera Que Esté Arriba para garantizar un lugar al lado de Irene después de la muerte. Y esa es una idea más que celestial. “Creo que realmente me gustaría eso.”

“Terminarlo se siente un poco agridulce,” Continúa Irene, con su rostro tornándose contemplativo. Seulgi se encuentra a sí misma asintiendo en acuerdo. “Ya no tenemos un juego para jugar en los sábados de Seulgi e Irene.”

“Siempre podemos empezar uno nuevo,” dice Seulgi, tirando a Irene en un abrazo suelto, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de la mayor. Deja descansar su mentón en el hombro de Irene con una sonrisa juguetona en sus labios. “No es como que los sábados de Seulgi e Irene vayan a terminar solo porque hemos finalizado nuestro primer juego.”

Irene titubea, encogiéndose de hombros. “Aunque no será especial como Final Fantasy XV.”

“No,” Seulgi acuerda pensativamente, pero luego una idea se enciende y se inclina para dejar un beso en el pelo de su novia. “Pero piensa de esta forma: hay un sinfín de juegos por ahí. Justo como tú y yo, Irene; no tenemos fin. Hemos terminado un juego juntas, y es solo el comienzo de la aventura.”

Han estado juntas por unos meses ya, e Irene no cree que podría cansarse del destello en los ojos de Seulgi cada vez que la menor se apasiona. Los colibríes siguen siendo tan malditamente poderosos que nunca.

“Me gusta esa idea,” dice Irene, volteándose para plantar un beso en los labios de Seulgi, “Realmente me gusta esa idea.”

Seulgi sonríe. “Me alegro que estemos en la misma página.”

Irene resopla y le pega en su brazo juguetonamente. Seulgi se ríe y la atrae a ella nuevamente.

--

No son tan diferentes a cómo eran antes, se da cuenta Seulgi. Ya que decir, “las novias Seulgi e Irene” no es en realidad diferente drásticamente de “Seulgi Soltera” e “Irene Soltera”. Las tontas conversaciones en el refrigerador siguen allí. Siguen agradeciéndose la una a la otra regalándose comida. Y los sábados de Seulgi e Irene definitivamente siendo algo.

Pero hay algunas diferencias— buenas diferencias. Seulgi no puede de verdad juzgar si podrían ser consideradas “drásticas” o no, pero definitivamente están ahí, y Seulgi definitivamente las ama.

Primero, ahora se tocan más, especialmente porque Irene siempre ha sido de piel y le encanta prenderse del brazo de Seulgi y acariciar su rostro en el hombro de la menor. También hay frecuentes discusiones acerca de cuál habitación escogerán para dormir cada noche, porque después que Seulgi pasó una noche con Irene en sus brazos, no quiere dejarla ir jamás. Demostraciones de afecto en público son algo real, y ocasionalmente (o más que ocasionalmente) van más allá que simplemente tomarse de la mano. Y frecuentemente son regañadas y recordatorios de “bajarle un poco” de sus amigos son un recuerdo suficiente.

Sí, no hay mucha diferencia entre Seulgi e Irene antes y después que empezaran a salir. Siguen siendo las mismas Seulgi e Irene, solo un poco más.

--

Es un poco escalofriante lo rápido que Wendy, Joy y Yeri se encariñan con Irene. Increíblemente escalofriante. Seulgi casi se arrepiente de presentárselas.

Bueno, Irene con Wendy esta bien. De hecho, es bastante adorable. Las dos comparten el gusto por cocinar y hornear, así que para las Noches de Viernes de Amigas (Las cuales desafortunadamente se convirtieron en algo que se llevan a cabo en el departamento de Seulgi e Irene gracias a la insistencia de Joy y Yeri), mientras todas traen cosas para contribuir, Irene y Wendy se juntan más tempranos para colaborar en algún plato maestro que todas terminan amando y peleando por los últimos bocados.

Seulgi las encuentra hablando acerca de ella en múltiples ocasiones cuando entra a la cocina también.

“¿De verdad? ¿Seulgi hizo eso?”

“¡Por supuesto! Era en verdad talentosa en artes cuando iba al colegio.”

“¿De qué están hablando?” Pregunta Seulgi, con una gran sonrisa en su cara que le permite saber a Irene que las escuchó hablando.

“Nunca me contaste que ganaste el primer lugar en una competencia nacional de arte,” exclama Irene volteándose para mirar a Seulgi con grandes ojos. “Sabía que eras buena, ¡pero no tan buena! Vas a pintarme un día,” le exige, y Seulgi se ríe.

“Claro que sí, Hyun.”

Seulgi decide que no le importa cuando Wendy e Irene hablan acerca de ella.

No puede decir lo mismo de Yeri y Joy.

Seulgi ni siquiera debe entrar a una habitación para escucharlas. Podría estar en el baño, con Irene, Yeri y Joy en la sala de estar, pero aún puede escucharlas con sus voces ridículamente altas a través de las paredes. Desea que las paredes fueran más gruesas.

“¡Deberías haberla visto, Irene! ¡Seulgi estaba tan avergonzada!” y “¡No pudo mirar a la chica por semanas después de eso!”

Y una risa de Irene. “Eso debió haber sido divertido.”

Después de eso, cuando Irene se acuesta en la cama con ella, Seulgi trae a su novia más cerca, hundiendo su cara en el pelo de Irene, y murmura, “Por favor deja de escucharlas.”

E Irene solo suelta una risita, inclinándose hacia arriba para darle un beso a Seulgi en su mandíbula. “Seulgi, créeme, solo me hace amarte más. Además, sus anécdotas apoyan mi teoría de que eres, de hecho, la bebé osa más adorable de toda la existencia. Y tu eres mía.”

Okay, quizá las historias de Joy y Yeri acerca de sus excursiones en el colegio no son realmente tan malas.

(Seulgi esta a punto de quedarse dormida cuando escucha a Irene susurrar, “y creo que es realmente noble como te negaste a besar a una chica durante un juego de verdad o reto porque no querías robarle su primer beso sin su consentimiento.” Seulgi la abraza más fuerte.)

--

“¿Has escogido un nuevo juego para que empecemos a jugar, Seul?” Pregunta Irene durante la cena una noche, justo unos días después de terminar Final Fantasy XV.

“En realidad,” Seulgi traga su comida y deja los palitos sobre la mesa, “Estaba pensando que tu podrías escoger el próximo juego.”

“¿Yo?” Los ojos de Irene se agrandan. “¿Estás segura?”

Seulgi se ríe ante la reacción. “Por supuesto. Yo escogí el último, así que es tu turno esta vez.”

“Okay…” Irene asiente lentamente, y Seulgi puede prácticamente escuchar los engranajes funcionado en la mente de la escritora. “Eso suena razonable…”

--

“¿Por qué escoger un juego es tan difícil?” Se queja Irene la siguiente noche, cuando están cenando en la mesa nuevamente, comiendo hamburguesas porque Irene llamó a Seulgi después del trabajo y le exigió que tenía que llevar comida chatarra a casa.

Irene hace un puchero, dejando su cabeza en la mesa de la cocina, y Seulgi sonríe, alcanzando el pelo de Irene para desordenárselo (Es la nueva cosa favorita de Seulgi para hacerle a Irene. La otra chica siempre luce absolutamente adorable con su pelo para todos lados.)

“Estás pensando demasiado, Hyun.” Seulgi la reta ligeramente. “¡Es solo un juego! Y tu sabes que jugaría cualquier cosa contigo y encontraré la forma de disfrutarlo.”

Irene mira hacia arriba desde donde esta enterrada en sus brazos. “Entonces si te pido que juegues Goat Simulator conmigo durante horas, ¿lo harías?” Pregunta Irene inocentemente.

Seulgi explota de la risa, el sonido retumbando en la cocina, e Irene sonríe donde Seulgi no puede verla. Oh querido dios, Goat Simulator… (Seulgi aún tiene pesadillas de las atrocidades que cometió mientras jugaba ese juego con Moonbyul durante las noches en el colegio.)

“Oh, Hyun,” Exclama Seulgi una vez esta los suficientemente calmada, secándose las lágrimas que le salieron por tanto reírse. “¿Byul te contó acerca de eso? Pero sí, me encantaría correr por ahí como una cabra y derribar edificios, objetos y otros humanos contigo, ¡jugaría ese juego contigo durante toda la noche si lo quisieras!”

--

Seulgi decide de verdad rápidamente que ama absolutamente a las amigas de Irene. Como, de verdad, de verdad las ama.

Además de Moonbyul, quien ya ha adoptado a Seulgi como suya, el grupo de amigas de Irene incluye a Solar, Wheein, y Hwasa. A Seulgi le gusta pensar que ellas son la versión que lucen más maduras, pero igualmente-de-hiperactivas-si-es-que-no-más que sus propias amigas.

Especialmente Wheein y Hwasa, más especialmente Wheein y Hwasa, o Wheesa, como Seulgi les llama. Son de cierta forma como Joy y Yeri— mejores amigas y verdaderas almas gemelas hasta el final, y tan molestosas como JoyRi. Les gusta reírse de Irene, y a diferencia de Joy y Yeri, quienes exageran las historias tras otra exagerada historia. Wheein y Hwasa son más sutiles, comentan astutamente dejando a Seulgi esperando saber más y más detalles.

“¿Me pasas el tomate, Seulgi?” Le pregunta Irene desde donde esta cocinando en la cocina, y su novia asiente obedientemente y le pasa la fruta roja (¿O vegetal? Seulgi e Irene han tenido largas conversaci