cap6

LA JEFA

 Eran apenas las once de la noche cuando me vi obligada a levantar la cabeza de las anotaciones que había estado llevando, sentada en mi despacho, al oír unas extrañas pisadas que se acercaban por el corredor contiguo. Agudicé el oído, sujetando el bolígrafo con fuerza entre mis dedos, a la expectativa de qué ocurriría cuando la puerta se abriese, lo cual sucedió apenas unos segundos después. Nada más ver la figura  que cruzó el umbral me puse de pie de un salto, con los ojos muy abiertos y dejando caer el bolígrafo sobre el escritorio mientras caminaba a trompicones hacia la entrada. Ante mí se encontraba taeyeon, bastante más pálida de lo habitual. Me miró durante un segundo, volviendo a bajar su vista un tanto mareada. Dirigí mis ojos hacia donde se encontraban los suyos y el corazón me dio un vuelco.

— ¡Dios mío! ¿Pero qué te ha pasado? Llevaba la mano derecha envuelta en un trapo que en algún momento debía haber sido blanco, pero que ahora se encontraba cubierto de sangre, al igual que el jersey gris de taeyeon  y buena parte del suelo de la enfermería. Corrí hacia ella sujetándole de la cintura para conducirle a la camilla, pues era posible que acabase desmayándose como resultado de la enorme pérdida de sangre. La dejé recostada y cogí gasas, hilo y aguja. Volví a su lado y con cuidado retiré el trapo, sorprendiéndome ante la magnitud del corte en la palma de su mano, y procediendo de inmediato a cortar la hemorragia.

—Parece que estoy predestinada a no salir de aquí, ¿eh? —susurró, forzando una sonrisa. — ¿Cómo te has hecho esto? —pregunté—. No habrás intentado cometer ninguna locura, ¿verdad? Taeyeon  negó suavemente, curvando los labios al sentir el desinfectante escocer sobre su piel, pero sin emitir quejido alguno.

—Ha sido un accidente tonto en el gimnasio —explicó —, algo sin importancia.

 —Por algo sin importancia uno no está a punto de perder una mano —recalqué, presionando las gasas en el tajo—. Parece que ha sido un corte limpio. ¿Cómo ha sido? Taeyeon  giró la cara hacia mí mirándome durante unos segundos antes de decidirse a responder.

—Una tipa estaba jugando con la máquina de las pesas, toqueteando las piezas sin saber lo que hacía. El peso se soltó y yo intenté sujetarlo antes de que le cayera en la cabeza y se rompiera.

—Así que has salvado la vida a otra reclusa —deduje, maravillada, colocándole unos puntos de papel alrededor del corte.

—He salvado mi máquina de hacer pesas —insistió, haciéndose la dura. Asentí con la cabeza mientras acababa de limpiarle los restos de sangre y procedía a vendarle con cuidado la mano, asegurándome en todo momento de que los puntos que había dado permanecían sujetos haciendo su función. Examiné mi obra y su pálido rostro con aprensión, llegando a una importante determinación.

—Creo que deberías pasar la noche conmigo, quiero decir, aquí, aquí —balbuceé, sonrojándome—. Aquí en… la enfermería.

— ¿Me estás invitando a dormir aquí? —cuestionó taeyeon, con un tono de voz ronco  que me puso nerviosa.

—Sí, digo no, digo… quiero decir… Ella sonrió ante mis titubeos, incorporándose un poco, apoyado en el codo del brazo bueno.

— ¿En qué quedamos?

—Creo que sería conveniente que pasaras la noche aquí, has perdido mucha sangre, puedes sufrir mareo,  bajadas de tensión, subidas de fiebre…

—Vale, vale, no hace falta que sigas insistiendo, me quedo, me quedo —declaró, con chulería. Ignoré su comentario, recogiendo el instrumental y guardándolo en el armario, mientras ella se sentaba en la camilla, con las piernas colgando, mirándose el vendaje con curiosidad.

—Aquí sí que podremos hablar, ¿no? Digo… nadie nos llamará la atención. Le miré, asintiendo, lo cual le hizo sonreír. Me acerqué otra vez, entregándole unas toallitas húmedas para que se limpiase los dedos y los restos de sangre de la camisa. Su oscuro flequillo se balanceaba en su frente y por un instante, sentí deseos de acariciarle.

—Es verdad que… ¿le rompiste los dos brazos a otra reclusa de un solo golpe y luego fumaste a su lado mientras ella se quejaba por el dolor?

—Cuando dije que podríamos hablar me refería a cosas más interesantes. Me sentí ruborizar ante el corte que ella había dado a mis palabras. Afirmé con la cabeza, comprendiendo que mi curiosidad podría haberle hecho sentir incómoda.

 —Lo siento, discúlpame —dije con torpeza.

—No, no tengo nada que perdonar, es solo que no me gusta hablar de eso.

 —Lo entiendo.

—Es que tenemos muy pocos momentos para estar así… a solas.

 —Le miré, confusa.

—. Y me gustaría que me contases algo más agradable.

—Bien, pues como algo agradable te diré, taeyeon, que he salvado tu mano.

— ¿Recuerdas mi nombre? —cuestionó, impresionada.

 —Sí, bueno, yo… —titubeé, tocándome el pelo—, tengo muy buena memoria y además… he… estado intentado memorizar las fichas, para tener unos mínimos conocimientos sobre vosotras.

 — ¿Memorizar las fichas? ¿Te piensas quedar aquí mucho tiempo? —preguntó taeyeon, llena de curiosidad.

—Esa es la idea, si no me despiden.

—Tranquila, yo me aseguraré de eso. Al menos el tiempo que esté aquí. Cuando salga provocaré que te echen, no me fío dejándote sola, rodeada de estas descerebradas. Me reí de buena gana, rebuscando entre los cajones uno de los pijamas de «ingreso» para ofrecérselo a taeyeon. Ella me lo agradeció, con una mirada intensa que me llegó al alma. —Aquí hay una televisión, por si te apetece —informé, acercándole también una manta y un par de sábanas limpias.

—Prefiero hablar, en serio. Hace mucho que no mantengo una buena conversación. Bueno, en realidad hace mucho que no mantengo muchas cosas. Volví a ruborizarme maldiciendo para mis adentros. ¿Cuándo había sufrido una regresión a mis quince años? ¿Es que no podía soportar ningún tipo de comentario levemente subido de tono antes de ponerme colorada?

—Deduzco que no hace mucho que eres enfermera — convino taeyeon—. Pareces bastante joven, así que tienes que haberte licenciado hace poco. ¿Para eso has estudiado? ¿Para trabajar en un penal? ¿Cómo demonios has acabado aquí?

—De hecho soy diplomada, no licenciada, y me ofrecí voluntaria —dije sin más.

 — ¿Qué?, ¿qué? —enfatizó taeyeon, completamente incrédula.

Afirmé con orgullo. Aún no me arrepentía de esa decisión y esperaba no tener que hacerlo nunca.

— ¿Por qué te sorprende? ¡Es un trabajo de ensueño! Estoy rodeada de mujeres grandes, fuertes y protectoras. Reí mi propia gracia, pero al parecer, taeyeon  no le encontró el humor al chiste por ningún sitio.

— ¿Eso te gusta? —cuestionó—. Te aseguro que no es nada bueno que sean grandes y fuertes, ni muchísimo menos creas que son protectoras. Aunque, bueno, algunas sí —especificó, guiñándome un ojo.

—Solo trataba de ser irónica —expliqué.

— ¿Estás casada?

Abrí mucho los ojos ante semejante pregunta. Taeyeon  prosiguió mirándome sin achicarse ante mi estado de confusión. No comprendía por qué había soltado semejante cosa, y no supe cómo reaccionar.

— ¿Perdón? —dije con torpeza.

 —Que si estás casada. No sé… si tú fueras mi mujer, nunca permitiría que trabajases en un sitio como este — concluyó.

—Entonces déjame decirte que serías una esposa muy posesiva.

 —Lo sería, no lo niego. No me gustaría compartir a mi mujer con tanta mala gente hombre o mujeres… ¿cómo has dicho antes? Grande y fuerte. Creo que conmigo tendría suficiente. Le miré de arriba debajo de la forma más disimulada que pude y tragué saliva. Si yo fuera su mujer… sí, probablemente tendría más que suficiente.

—Es tarde, taeyeon, debes dormir. Has tenido una fuerte hemorragia y las heridas cicatrizan mejor cuando uno está descansado —determiné, dando por finalizada la conversación de momento. Ella asintió, sin molestarse en cambiarse para ponerse el pijama, se tumbó en la camilla boca arriba, suspirando de forma sonora.

— ¿Dónde vas a dormir tú? —preguntó.

 —Tengo una cama en el despacho —expliqué, señalando la puerta cerrada del reservado con la mano—, pero es mi noche de guardia, así que permaneceré despierta por si tenemos compañía de otra «salvadora de máquinas de hacer pesas».

 —Bueno, como quieras. Si necesitas echar una cabezadita, puedo hacerte un hueco.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
pathad #1
[AD!] SLEEPY LAYOUTS

aye , looking for layouts? a layout for your story , shop , contest , roleplay , applyfic and others? then i've got the recommendation of layout collection for you.

https://www.asianfanfics.com/story/view/1131527
roguecr #2
Chapter 22: Que lindo final. Awwww son tan tiernas, pro si c merece un epilogo.
Skyth06
#3
Chapter 22: Fue hermoso <3
Itaenylove
#4
Chapter 21: Awwww que hermoso!!!!
Continua plsss
roguecr #5
Chapter 21: awwwww q lindura q bueno q fany fue a buscarla.
Skyth06
#6
Chapter 21: Son tan awwwwww
2597611 #7
Chapter 21: Me enamoré !!!! Comtinuaa
Itaenylove
#8
Chapter 20: OMGGGGG!!!!!!!Que lindo!!!!
Continua plsss
Skyth06
#9
Chapter 20: Omg *-* fue genial
Skyth06
#10
Chapter 19: Omg omg contiii