No hay nada más que odie Lee Nam Ming que la popular banda BTS. Los odia tanto que su habitación está al tope de artículos originales y demás de dicha banda, los odia tanto que están en la mente de la rubia durante las veinticuatro horas del día y su smartphone esté lleno de imágenes de cada uno de los integrantes. Los aborrece tanto que se la sabe las canciones al pié de la letra sin equivocarse, ¡y ni hablar de sus bailes! La pobre Ming haría los pasos hasta dormida.

¡Pero ojo! Sólo es odio. No se confundan o tengan la idea equivocada.