El hecho que esté escribiendo esto no es porque se me haya obligado, no, claro que no. Estoy haciendo esto por voluntad propia, solo para probar a mis amigas que no me gusta aquél grupito de k-pop que lleva por nombre Bangtan Boys, mejor conocido como BTS.

¡No me gustan! ¡Los odio!

Los odio tanto que mi habitación está llena de posters y fotos de cada uno de los siete integrantes, ¡pero ojo! Solo los tengo pegados allí para dibujarles bigote, cuernos y una colita para demostrar que mi odio crece al paso de los días. Compré todos los álbumes y gasté todos mis ahorros en artículos originales de la banducha esa para luego quemarlos en la hoguera mientras bailo alrededor de ésta. 

Mi celular está hasta el tope de sus imágenes, desde su debut hasta estos momentos que estoy escribiendo esto. Se lo qué les gusta y lo que no, su fecha de nacimiento y demás ¡pero sólo recolecto información! Los sigo en todas sus redes sociales y sigo varias fan page para eso, ¡recolectar información y odiarlos cada vez más! 

No porque me gusten o algo, así que no tengan la idea equivocada. 

Mis amigas me dijeron que escribiera en este blog para personas con problemas para aceptar su forma de ser y pensar, ya que ellas creen que mi odio hacia aquél tonto grupo es una fachada y que en realidad soy una ARMY en fase de negación.

¡Tontas!

El hecho que tenga cientos de posters, miles de imágenes en mi celular, todos los álbumes y artículos exclusivos autografiados de BTS, el emocionarme por cada comeback o por como me reviento el cráneo por las malditas teorías, ni mucho menos el excitarme con los sonidos extraños que hace Suga en su canción 140503 de su mixtape me haga una ARMY.

¿Qué clase de estupidez es esa?

Es por eso que yo, Lee Nam Ming, escribiré en éste blog de ahora en adelante para demostrarles a mis amigas lo tanto que me desagradan BTS, no porque justo ahora todas ellas esten en mi habitación y me hayan obligado escribir aquí…