ENCUENTROS

La más baja, después de dejar a su hermano en la sección para nuevos estudiantes, se dirigía rumbo a la cafetería, el no haber tomado un adecuado desayuno empezaba a dar terribles consecuencias en su estómago, pero pronto fue su sorpresa al toparse con dos personas que menos desea ver. La vergüenza sumada a la incomodidad por parte de ella, y las dos jóvenes en frente de ella eran evidentes, y sin querer seguir cruzando miradas con ambas, buscó la forma de esquivarlas, pero fue inútil cuando su brazo fue detenido por la menor de las dos hermanas.

No dijeron nada, sus miradas eran todo. La dura mirada de la castaña a la rubia, sumada a las posiciones de ellas, empezó a llamar la atención de las personas que caminaban alrededor.
Taeyeon, volvió a tomar la postura con la que siempre trataba al tenerlas en frente, se acercó más a la castaña, y con una sonrisa socarrona dijo: — ¿No querrás llamar la atención del resto en tu primer día, no?

La hermana de la castaña, saltó en defensa de ella, haciendo que Soojung dejara aquel agarre hacia la que en algún momento fue su amiga, suficiente la había soportado, pero el acercarse a su hermana era algo más. — ¿Y tú? Agradece que no haya abierto la boca para que todos sepan la clase de persona que eres, ya no tengo por quién callar y no decirlo, así que no te atrevas a seguir por aquel camino, que poco o nada me importará abrir la boca para desenmascararte.

— ¿Qué dices? —Taeyeon marcó una nueva distancia entre ambas— ¿Te crees mejor que yo? No te atrevas a mencionarla cuando tú no guardaste mucho menos respeto por ella.

Jessica, alertada por aquel comentario, giró su rostro en dirección a su hermana, para indicarle con la mirada que siguiera el camino ella sola, ella tendía algo que arreglar. Al ver que la menor iba desapareciendo a pasos lentos, aguardó a que estuviera lo suficiente lejos de ellas para proseguir.

— Todo estaba bien hasta que tú llegaste a arruinarlo todo, ¿tenías que estar acá? ¿Te alcanzó el dinero para inscribirte o también te acostaste con el decano? ¡Pero si no me sorprendería!, si tuviste el suficiente valor para abrirte de piernas a un niño. ¿Cómo no. . .

El impacto que recibió en su mejilla hizo que Jessica perdiera el equilibrio cayendo al suelo. Con la marca de la mano de Taeyeon sobre su rostro, y la rabia de la humillación recibida delante de los estudiantes a su alrededor provocó que perdiera la poca paciencia con la que solía andar. Se apresuró a levantarse, y en el momento que estaba por irse encima de la rubia, fue interrumpida por una chica de piel pálida y cabello moreno. Sus orbes se abrieron con sorpresa, después de mucho tiempo estaba volviendo a ver a la que llamaba su mejor amiga.

 

 

 

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Revisaba el volante de la facultad con atención y mucho entusiasmo, haber conseguido la beca para sus estudios lo llenaba de orgullo propio. Si bien, su hermana y él habían ahorrado lo suficiente, le enorgullecía decir que él había conseguido entrar por él mismo, de muchos otros estudiantes, él fue el más brillante.

Volvió a fijarse en el tiempo, aún seguía siendo temprano, faltaba 10 minutos para la visita guiada para los alumnos de primer año. Decidió prestar atención a sus nuevos compañeros, algunos de ellos ya habían hecho alguna amistad, mientras que otros como él disimulaban su soledad fijando su atención en cualquier punto, en el caso de él, el volante de la universidad.
Curvó un poco sus labios al notarlo, hacer un amigo no era malo, al contrario, lo ayudaría a no estar solo en los próximos años, así que decidido, se levantó de su asiento, y con cierta timidez, empezó a dar unos primeros pasos, pero de pronto, una menuda figura voló delante de sus ojos. Aguantó las ganas de reír al observar que la mujer que había tenido la abrupta entrada al salón ya se encontraba lo suficientemente sonrosada por las disimuladas risas de los otros estudiantes.

En pocos segundos, un también pequeño muchacho se acercó a ella, se colocó a su altura y la levanto sin mucho esfuerzo. A su vez, este preguntó: — ¿Te duele algo? —Pero ella evitaba mirarlo, tenía ahora el rostro un poco raspado, no tanto como lo estaban la tela de su pantalón y las palmas de su mano.

Tomando su mochila, sacó un pequeño pañuelo y un pequeño frasco antibacterial que colgaba de una de las correas de su maleta, para poder limpiarles las heridas, pero el temperamento autosuficiente de Soojung salió a la luz dejando desconcertado tanto al joven como a JongIn, más cuando ella con el ceño fruncido señalo al desconocido chico con uno de sus dedos y siseando: — No necesito de tu maldita lástima, así que hazte a un lado. —Dejando a los espectadores, como a ellos dos, con la boca abierta, la castaña empujó con su hombro al más pequeño para volver a salir del aula.
Con un gesto serio, JongIn la sujetó fuertemente del brazo para que lo mirara antes de salir: — Niña, si no quieres la lástima de nadie no actúes como una malcriada insolente, él solo quiso ayudarte, lo mínimo que podrías haber hecho es agradecerle por no haberse reído de tu estúpida entrada. Ahora sal, y arréglatelas sola. —Sin más, la soltó haciendo que ella le regalara una mirada de odio, pero que con el poco orgullo que le quedaba, siguió su camino en dirección a buscar el tocador de mujeres.

El pequeño de ojos grandes, observó al moreno que le sostenía a su vez la mirada. Con un poco de también vergüenza, por las miradas de los otros estudiantes, guardó aquellos objetos que había sacado con intención de ayudar a la joven.

— Gracias —Soltó con una voz poco audible.

— Ella no tenía porque hablarte así, no agradezcas —Le otorgó una corta sonrisa. Aprovechando la ocasión, estiró su mano hacia el pequeño— Soy Kim JongIn, un gusto.

— Soy Kyungsoo, mis padres me dicen me dicen Do, es más corto, supongo; pero puedes llamarme como gustes.

Ambos jóvenes, empezaron a entrar en diferente tipo de pláticas, ambos aprovechaban la oportunidad para crear un primer amigo y con el mismo objetivo de no estar solos en todos estos años.

 

 

 

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El primer día no había salido como quería; primero, un encuentro con la persona que ocasionó tanto sufrimiento en ella hace unos años atrás, y ahora aquel vergonzoso momento en el salón de clases. Las lágrimas luchaban por salirse de sus ojos, pero tenía que aguantar, su apariencia sabía que en esos momentos no era la más adecuada, el cabello un poco desordenado, el rosto rojo y con un poco de suciedad, podía esconder sus manos, pero ahora también su pantalón estaba un poco sucio. Una lágrima logró salir, rápidamente la limpió, agachó la cabeza para que nadie más la viese, pero ahora había golpeado con alguien más, haciendo que el café de este cayera sobre la cabeza de ella esparciéndose un poco en su blusa.

— Yo, yo lo siento, estaba distraído con el móvil, no te vi.

Escuchó el apresuramiento en las palabras del joven, a su mente llegó como trató hace unos minutos al otro chico, así que rápidamente pensó en disculparse con este. Pero su rostro quedó sin algún movimiento cuando fue consciente de quién era el que estaba delante de ella. Sus mejillas debían de haber subido de uno sonrosado a un color más fuerte que el rojo.
Fue consciente de la mirada que él le daba por todo su cuerpo, ella era todo un espectáculo.

— Nuevamente lo siento, toma –le tendió la servilleta con la que venía su café, acción que la derrumbó moralmente más, por lo que sin aguantar más, y sin el deseo de que la viera llorar nuevamente delante de él, corrió hacia los servicios higiénicos. Entró a uno de los cubículos y solamente ahí se permitió llorar.

Donghae tomaba un poco de aire recostado sobre el césped mientras sus otros amigos charlaban y charlaban. Leeteuk, el mayor de ellos, golpeó con suavidad el estómago de este. Rápidamente se levantó y entre golpes leves se sentó y entró en la plática con el resto de ahí.

— No supimos nada de ti, Sungmin, ¿qué hiciste?

—Preguntó el siempre alegre y participativo Heechul, mientras que a su lado se encontraba su alter-ego, Siwon, un moreno alto y de buena apariencia, pero de actitud reservada. — Siwon y yo, decidimos visitar Europa, su padre fue tan amable con nosotros, además Hani se divirtió al igual que yo, aunque regresamos un poco peleados.

— Simplemente me quedé en casa, y después estuve en el negocio, ya tengo la suficiente edad para empezar a trabajar. Tú ya deberías hacer lo mismo, rodeas los treinta y aún no conoces lo que es trabajar —No hablaba en serio, no en totalidad, su amigo, lo veía todo diversión, pero ya necesitaba centrarse un poco.

— ¡Eres una aburrido! —Dijo Heechul. — ¿Y tú, Leeteuk?

— Salí un poco con Eunhyuk y Donghae, fuimos a una fiesta que fue lo suficientemente fuerte como para no volver a salir. Y a todo esto, –Dijo recordando algo–. ¿Ustedes saben si Taeyeon rompió con Baekhyun o en que van?

— ¿Por qué lo dices?

Calibrando un poco lo que pensaba continuó: — Es que, lo vi a él con Irene, además de ser ella la saliente, o amiga, o lo que fuera de Sehun, la forma en las que estaban. . .
El mayor, calló cuando notó que uno de sus amigos corría en dirección a ellos, sonrió y cuando iba a decir algo, este, que era el menor del grupo, se adelantó.

— No saben a quién acabo de ver —Dirigió su mirada alternativamente entre Siwon y Donghae. El mayor, un poco alertado por las miradas de él, le pidió que siguiera. — Pues, quién vi es alguien que empieza con Yo y rima con Na.

— ¿Hablas de Yoona? —Se apresuró Siwon — ¿Aquí?

El menor, ahora, solo observaba las reacciones de Donghae, pero este no movía ningún músculo y solo observaba hacia cualquier otra dirección. Para no dejar la pregunta al aire siguió hablando— Estaba en la cafetería, pero sola de estar sola no estaba.

— ¿Jonghyun estaba con ella? —Se le escapó al más extrovertido. Lamentaba haber dicho aquel nombre, pues, él si pudo notar como el cuerpo de Siwon había cambiado a uno más rígido y la mirada perdida de Donghae se posaba en la de él— Tu mismo nos lo dijiste, solo lo dije porque tú lo dijiste y pensé que. . .

— Heechul, cállate.

El mayor de todos, al igual que alguno más del grupo estaba ansioso por verla. Ella fue una buena amiga, y aún le guardaba buenos sentimientos. Pero, no podía hacer más si quién fue el más afectado y protagonista de lo sucedido no decía algo al respecto.
El ambiente se estaba llenando de tensión para aquel grupo de amigos, sobre todo para Donghae, detestaba que solo su nombre provocara en él aquella incomodidad, y que en su grupo creara incertidumbre de cómo deberían actuar. Tomó su chaqueta y se levantó, el resto lo imitó. Pero para sorpresa de solo algunos emprendió un camino opuesto al que se sabía estaba ella.
No quería decir más, pero sabía la relación que ellos guardaban con ella, por eso, se detuvo unos segundos y sin mirarlos les anunció: — No se preocupen por mí, si quieren ir por ella, ¡Háganlo!

Habían entendido el mensaje, no quería que ellos tratasen con ella o que la buscasen, pero no podía decírselos, por más que ellos lo supieran.

— No lo haremos, tú también eres nuestro amigo y. . .

— ¿A dónde vas? —El mejor amigo de Donghae, Eunhyuk, gruñó al ver que Siwon estaba alejándose de ellos con evidente intención. — ¡Siwon! —Gritó. Él estuvo al lado de Donghae cuando ocurrieron los hechos, y le molestaba la indiferencia que el más alto le demostraba.

El de cabello negro, detuvo el andar para dirigir su mirada a Donghae. Este, supo de los sentimientos que Siwon tuvo y que en el fondo sabía que aún le tenía; ellos no eran los más unidos dentro el grupo, pero por mucho tiempo ambos decidieron tratarse de mejor manera. Siwon, ahora que ella estaba de vuelta no iba a desaprovechar aquella oportunidad, el tiempo había pasado, y ya que ahora lo de Yoona y Donghae había acabado, él tenía mayores posibilidades, no le importaba que aún siguiera al lado de Jonghyun, ella había terminado su relación con Donghae, pero sabía que a pesar de eso, Yoona no estaría con él, no por el parentesco que ambos hombres llevaban, por más que en algún momento Donghae dijo que sí tenían, y que ellos lo traicionaron.

— Él dijo que podíamos verla. Ella es mi amiga, y me interesa verla.

Eunhyuk volvió a pedirle que se detuviera, sin embargo, dicho aquello, él volvió a seguir su paso, por más que Hyuk gritara porque parara.

— Está bien, Eunhyuk. —Prosiguió cansado— Pueden verla, de verdad, pero solo. . . no me pidan que yo también lo haga, ¿de acuerdo?

Los presenten, asintieron con su cabeza, y mientras Donghae, junto a Sungmin y Eunhyuk caminaban en otra dirección, Kyuhyun decidió seguir a Leeteuk y Heechul, él, siempre fue rudo con Yoona, pero en el fondo también la quería, ella pertenecía al pequeño grupo de personas que él consideraba “amigos”, pero no pensaba decírselo, no sería algo adecuado de Cho Kyuhyun.

 

 

 

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— ¿T-Tu? –Jessica, y Taeyeon, perdieron por un momento la noción del porqué discutían. ¡Yoona estaba ante ellas! Como fue en los viejos tiempos, las tres se fundieron en un fuerte y significativo abrazo. Los que habían presenciado lo previo ocurrido, no entendían que era lo que pasaba, ¿Primero las dos peleaban y ahora se abrazan con una chica más? por lo que muchos de ellos, decidieron seguir con sus propias actividades.

— Las extrañé tanto, tanto –Las tres mujeres, no se soltaban, era como volver a estar en la preparatoria, cuando todo era felicidad entre ellas y sus amigos, cuando sólo eran jóvenes con más sueños que problemas. Pero, la vibración y sonido de él móvil de una de ellas hizo que aquel abrazo se deshiciera.

Jessica, sabía de quién se trataba, al tener desbloqueado el móvil, su semblante cambió, los sollozos de su hermana la alertaron.

— Ahora mismo voy, aguarda por mí.

Tras una rápida mirada con la recién llegada, corrió en dirección hacia donde se encontraba su hermana.

Yoona y Taeyeon volvieron a verse y abrazarse. Tras esto, los reclamos empezaron.

— ¡¿Cómo pudiste no comunicarte conmigo, tienes idea de cuánto fue que te eché de menos?!

— Lo siento. En verdad lo siento, soy consciente de que quien fue quien se alejó de todos fui yo, pero todo tiene una explicación, ahora no es el momento adecuado, sólo puedo decir cuánto lamento haberme ido así.

Ambas, guardaron silencio, Taeyeon estaba dispuesta a perdonar cualquier cosa, Yoona lo merecía.

Segundos después, tomando por sorpresa a ambas, Yoona fue levantada al aire por alguien más. Unos fuertes brazos rodearon su cuerpo. Supo de inmediato de quien se trataba. Siwon era aquel muchacho que si hubiera conocido antes sería el amor de su vida. Pero el destino quiso que lo de ambos sólo fuera una hermosa amistad. En ocasiones con sentimientos confusos por una parte.

— Eres tú, eres tú. –El de negra cabellera, no dejaba de abrazarla, pero al tener a sus amigos cerca a él, no tuvo mayor opción que hacerlo.

Después de él, Heechul fue quien la hizo suya en sus brazos, no contaba con la fuerza de su amigo, pero si con la suficiente para demostrar cuánto la había echado de menos. Leeteuk fue el siguiente, que sin esperar respuestas ya había perdonado todo.

Ya finalizado el abrazo entre ellos, Kyuhyun se quedó observándola en silencio, sonreía para sus adentros esperando que Yoona le prestara atención a él, y cuando esto ocurrió, ella aguardó por la reacción de él. Cho, mirando en otra dirección, y con su típica sonrisa, le estiró los brazos, esperando para que ella fuera quién se acercara.

— Tenías que ser tú. –La castaña, también llenó de cariño y besos al rostro de él. Su relación era extraña, ella lo quería y él a ella, eran buenos amigos, y con toda la rudeza del trato de él, se tenían el uno a otro.

 

 

 

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A una significativa distancia, Jonghyun sostenía su chaqueta en su brazo. Había dejado los papeles de la universidad en su auto, y regresa al encuentro con Yoona. Pronto, recibió el mensaje de su padre, hoy tenían una cena para celebrar su regreso. Le alegraba volver a reunirse con su padre y la esposa de él, pero en el fondo le preocupaba la reacción de su hermanastro.

Hace unos años, su padre se volvió a casar, pero en esta oportunidad, con la madre de Donghae. Este no lo había tomado bien, fue un completo caos cuando tuvieron que vivir juntos. Su otro hermanastro, tampoco lo tomó bien, y diferentes sucesos hicieron aquellos meses un desastre para la familia Lee.

Por esa razón, el decidió tomar la solicitud de estudio en el extranjero, llevándose la sorpresa que quién iría junto a él sería Yoona, la novia de su hermanastro.

Lo que ambos ocultaron, es que años atrás, antes que Yoona y Donghae se conocieran, él y ella fueron pareja, los primeros novios de cada uno, en la secundaria, una relación de más de 3 años. Yoona decidió ocultarle aquello a Donghae, no quería darle un peso más, sin saber que eso sería uno de los detonantes de su relación.

Antes de dirigirse a la cafetería, que era donde ella se encontraba, paseo un poco por los jardines de aquel enorme recinto. Su mirada chocó con la de quién estaba pensado, se encontraba junto a dos de sus amigos, aquel grupo y él habían detenido el paso, y se dedicaron a observarse. Jonghyun quiso dar un paso hacia él, pero automáticamente Donghae cambió de rumbo junto a sus amigos.

Entendía porque no quería tratar con él, su última charla terminó con terribles golpes y moretones para ambos. Donghae fue quién se llevó la peor parte, no se trataba de aquella pelea con Jonghyun, sino, la situación en la que encontró a su hermanastro con su novia, la que había decidido buscar, la que tanto necesitó, pero que sin embargo, decidió abandonarlo y traicionarlo.

 

 

Nota de la autora: Aquí el segundo capítulo, espero que les haya gustado, espero alguno de sus comentarios, hasta pronto.