Mientras el sol terminaba de abandonar el cielo dándole paso a la luna junto a su oscuro manto, la noche caía y el carrusel seguía girando, pronto las coloridas luces del las maquinarias del parque le entregaban al publico un bello espectáculo.

En las últimas vueltas del carrusel Yongsun y Moonbyul reían mientras capturaban fotografías sobre la montura de sus caballos. Al detenerse Byul ayudó a la chica de cabello castaño a bajar de su corcel, la mayor se reía como una niña pequeña acariciando la pintura que delimitaba el cabello del corcel mientras se despedía luego de haber bajado de él.

La rubia le sujeto de la mano y la llevo saltando hasta un puesto de muñecos de felpa que había llamado su atención. Desde el mostrador Yongsun tomó un perro y un gato y haciendo sonidos que parecían de caricatura los hizo reñir. La menor no pudo contenerse al ver lo tierna que le parecía y riéndose de su actuar le abrasó por la espalda diciéndole al oído lo tierno que era verle jugar así. Moonbyul no tardó mucho en intentar besar el cuello de su novia, pero algo nerviosa Yongsun lo evitó.

Solar: Moonbyul-ah~

Moonbyul: ¿Hmm?

Solar: Hay gente a nuestro alrededor.

Moonbyul: Ooh... lo siento. –Dijo tomando distancia. –

Solar: Esta bien... –Respondió acariciando el cabello de la menor. –

Moonbyul vio a Solar disfrutando de jugar un tiempo más con los animalitos de felpa, y nuevamente volvió a mirar su reloj, sugiriéndole a su compañera que quizás ya era momento de marcharse. Solar consiente de la hora y de que Moonbyul debía conducir el auto durante toda la noche de regreso a casa, asintió frente a la sugerencia de la menor y le acompañó al auto sintiéndose enormemente feliz por la jornada maravillosa que habían pasado.

Al llegar al automóvil Byul subió al volante e intentó acomodar su asiento para manejar con mayor complacencia, sin embargo algo estaba atascándolo y por más que se esforzaba no lograba moverlo de su lugar. A su lado Solar observaba sus intentos fallidos, y sintiendo empatía por su frustración interrumpió sus forcejeos.

Solar: Espera, revisaré que es lo que le sucede.

La mayor bajó del vehículo y subió por la parte de atrás, recostándose sobre su vientre en los asientos para pasajeros, estirando sus brazos introdujo sus manos bajo el asiento del piloto detectando el problema.

Solar: Creo que hay una lata atascada aquí.

Moonbyul: ¿Una lata?

Solar: Si, intentaré sacarla.

Aplicando toda su fuerza la mayor tiró del aplastado cilindro de lata que obstruía el mecanismo del asiento, mientras Moonbyul observaba por la ventana trasera los intentos de Solar.

Moonbyul: Detente, yo lo haré, tengo más fuerza que tú.

Solar: Solo ven y ayúdame a tirar de ella.

Rodeando el automóvil Byul subió por el mismo lado que Solar y metiéndose de costado bajo de los asientos tiró de la lata junto con Solar. La lata de apoco empezaba a ceder pero la fuerza desmedida de Byul la sacó de un golpe dejando sus brazos estirados sobre su cabeza y provocando que Solar cayera sobre ella.

Moonbyul: Wow, creo que ya salió. –Indicó la menor con la lata en la mano. –

Solar sonreía entrecerrando sus ojos viendo la incomodidad de la rubia que empezaba a ruborizarse, mientras sonreía y desviaba la mirada. La puerta del auto de pronto se cerró por su propio peso.

Solar: Hey, mírame a los ojos. –Ordenó, mientras posaba su mano bajo el mentón de la menor. – Aquí no hay nadie que nos vea.

Lentamente Byul giró su rostro mirando fijamente a los ojos de Solar, esto dio el pie a que la mayor tomara la iniciativa de acercase suavemente al rostro de la menor besándole dulcemente, poco a poco ese beso se volvía cada vez más intenso. Abruptamente la menor comenzó a quejarse.

Solar: ¿Qué sucede? ¿Te mordí?

Las preguntas de Solar hicieron reír a Moonbyul distrayéndola.

Moonbyul: No es eso, es que mi espalda está siendo torturada por el piso del auto.

Ambas reían por lo absurdo de la situación, pero Moonbyul entre risas seguía quejándose por su incomodidad.

Solar: Esta bien, ya vámonos. –Indicó intentando levantarse. –

Moonbyul: Espera... –Le detuvo la menor abrazándola a su cuerpo. –

Solar: ¿Qué?

Moonbyul: Un beso más. –Rogó. –

Solar: No.

Moonbyul: Vamos, solo uno.

Solar: Esta bien, pero solo uno.

Moonbyul delicadamente despejó el cabello de Solar de su rostro y despojándose de toda timidez le besó. Cuando Solar notó que Moonbyul se dejaba llevar al disfrutar ese momento, se apartó solo para reafirmar el control que tenia sobre ella.

Solar: Okay, es hora de irnos. –Refirió levantándose del suelo del vehículo. –

Abriendo la puerta del acceso a los pasajeros la mayor salió del auto esbozando una sonrisa, y luego de un gran suspiro la menor se resignó a levantarse aun adolorida por lo incomodo que resultó el haber quedado en esa posición. Tomando el volante y disimulando su sonrisa Moonbyul echó a andar el motor, debían volver a la casa de arriendo para buscar su ropa, además Moonbyul tenía algo pendiente dentro de sus planes que debía realizar en ese lugar.

Luego de 25 minutos ya estaban de vuelta en el acogedor complejo vacacional, ambas chicas bajaron del auto, pero antes de que Solar pudiera avanzar hacia la casa Moonbyul la detuvo.

Moonbyul: ¿Podrías hacerme un favor?

Solar: Si. ¿Qué necesitas?

Moonbyul: La puerta a las escaleras del faro está abierta, quiero que subas y me esperes ahí. ¿Crees que puedas hacer eso?

Solar: Claro. –Contestó con una sonrisa. –

La menor entró a la casa y ordenó todo lo que había quedado fuera de lugar, tomó las pertenencias que quedaban dentro de la casa y las llevó al auto, mientras que esto le daba tiempo a Solar de llegar hasta la cima del faro, en donde al llegar apoyo sus manos en la baranda del borde, para apreciar la hermosa vista nocturna del mar.

Mientras esperaba a Moonbyul a penas iluminada por la luz de la antigua torre, pensaba en lo difíciles que sería para ellas los retos que se avecinaban, se agobiaba al pensar que su novia se volviera insegura al verla cerca de Eric. Inmersa en sus pensamientos al contemplar la lontananza, se distrajo al escuchar los pasos de Byul aproximándose. Volteándose se acercó lentamente a la rubia, quien traía su chaqueta para abrigarla, al recibir su chaqueta Yongsun miró al rostro de Byul encontrando su mirada.

Solar: Un día una chica llego a mi vida y yo a pesar de verme sorprendida por su rudeza le sonreí, la enamoré, y luego la herí obligándola a tomar distancia, la hice sufrir profundamente e incluso la confundí, pero ella seguía volviendo a mí con una sonrisa, como una tonta.

La menor escuchaba las conmovedoras palabras de su novia y a pesar de lo trágicas que podían sonarle, la hacían sonreír.

Solar: Si, ella siempre sonríe exactamente así.

Moonbyul: Yongsun ssi.

Solar: ¿Si?

Moonbyul: ¿Sabes qué día es hoy?

Solar: A decir verdad, no sé qué fecha es hoy.

Moonbyul: Sabía que lo olvidarías.

Solar: No puede ser.

Moonbyul: Hoy se cumplen 30 días desde que te pedí ser mi novia.

Solar: Te prometo que el día 100 lo recordaré.

Moonbyul: Solo te creeré cuando lo vea.

Solar: ¡Hey! –Reclamo dejando caer su puño sobre su brazo. –

Moonbyul: Tengo algo que mostrarte.

Solar: ¿Qué es?

Moonbyul: Voltea hacia allá. –Dijo señalando al horizonte. –

Rápidamente poniéndose tras Solar, la menor retiró de su bolsillo una pequeña caja donde se encontraba un colgante de plata que sostenía un pequeño dije con forma de luna que dentro de él contenía una estrella. Abriendo el broche lo cruzó delante del cuello de su novia, Solar al verlo le ayudó levantándose el cabello para que Byul pudiese abrocharlo.

Moonbyul: Sé que no te gustan mucho este tipo de cosas, pero una vez que firmemos esos papeles pasado mañana, no nos veremos tanto como hasta ahora y si bien estoy segura de que nada cambiará entre nosotras, si en algún momento necesitas fuerzas quiero que lo veas y pienses que estoy ahí contigo. Yo tengo este. – Dijo revelando un dije con forma de sol que escondía dentro de su polerón. –

Solar: ¿Estás segura de que esto no te va a afectar?

Moonbyul: Esta bien, aunque a veces no lo parezco si soy una adulta. Esto es como lo dijo Eric, un juego...como jugar a la casita.

Solar: ¿Alguna vez jugaste a la casita?

Moonbyul: Si, yo siempre era el esposo.

A carcajadas la mayor respondió ante la anécdota que le contaba su novia.

Moonbyul: No te rías, jugaba siempre con niñas, sobre todo con mis hermanas. Sobre tu show con Eric quiero pedirle al productor acompañarte aunque sea en un par de episodios. Solo para que sientas mi apoyo y para demostrarte que puedo manejarlo.

Solar: Eres la mejor.

Moonbyul: Es bueno que lo sepas.

La rubia se acercó a su novia y rodeándola con sus brazos comenzó a sonreír, Solar conmovida, tomó el rostro de la menor entre sus manos y mirando como el viento levantaba sus cabellos dorados acaricio con el pulgar sus labios y le besó.

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El capitulo es un poco corto, pero era la mejor forma de llegar al culmino de ese día, y les queda uno, en el próximo capitulo sabrán un poco de lo que estuvieron haciendo en casa Hwasa junto a Wheein. Gracias por leer <3 Todavia busco a alguien que diseñe la portada del fic <3 Lo otro que quería comentarles es que he corregido ciertos detalles de gramática y ortografía de los capítulos anteriores, si quieren re-leerlo, ahora es un buen momento ^^