Diez

Puppyeon

 

 

Tiffany POV

 

En el camino a casa me di cuenta que un hombre nos observaba desde lejos.  Él estaba al otro lado de la esquina de la calle, mirándonos. Pensé primero que era sólo por el hecho de que estábamos agarradas de la mano, pero lo que más me llamo la atención era que solo me miraba a mí. Traté de seguir caminando con calma hasta el final de la calle, pero mi corazón estaba acelerando de manera alarmante cuando cruzó de una acera a otra y se acercó a nosotros. Traté de acelerar el paso llamando a Taeyeon,  pero el hombre era más rápido y se detuvo frente a nosotras.

 

Sentí que mis piernas se queman cuando abrió la boca y dijo:

 

- Dame tu-

 

- ¡Hola! Hace cuánto que no te veo  ¿Qué tal estás? - Le pregunté al hombre antes de que terminara de hablar. No sé por qué lo hice.

 

Taeyeon frunció el ceño y me miró con cara de '¿Lo conoce?' y traté de darle la respuesta mirándola rápidamente con cara de 'nunca lo he visto en mi vida.' Parecía contenta, pero estaba temblando por dentro.

 

El hombre se quedó perplejo mirándonos, su expresión era de pura confusión por un momento. Después volvió en sí y ordenó de nuevo.

 

- Dame tu celular.

 

- ¿Qué celular? No tengo ningún celular. Ya me asaltaron esta semana.

 

Parece que el poder del destino o por algo sobrenatural mi teléfono comenzó a vibrar y sonar el tono en el bolsillo con la llamada exclusiva de Jessica. "Vagabunda, la maravillosa Jessica quiere hablar contigo. ¡Atiende esto pronto!"

 

- Dámelo. - Repitió poniendo su mano en la cintura. Así como los padres pidiéndote que lo hagas cuando te ven atrapados en una mentira.

 

Miré a Taeyeon, asustada de lo que podría pasar después. Vi que ella estaba mirándolo fijamente enojado y que estaba atenta a lo que fuera suceder.

 

- ¡Taeyeon ataca!

 

Sin vacilar Taeyeon avanzó como un Pit Bull salvaje y por reflejo el hombre sacó algo de su cintura. Salí corriendo por miedo y por ser una reacción que tenía naturalmente, mientras corría una de las últimas cosas que vi antes de pasar alado de él, fue verlo sacar un cuchillo debajo de su ropa. Por suerte Taeyeon saltó en su brazo impidiéndole hacer cualquier movimiento y usando su peso para tirarlo al piso. Corrí al final de la calle y giré para ver si ella me estaba siguiendo, pero ella seguía mordiendo el brazo del hombre que gritaba del dolor en el suelo.

 

- ¡Tae! ¡vamos!

 

Parecía tener el control sobre ella, porque automáticamente voltio a mirarme y su expresión cambio. Rápidamente se levantó y corrió hacia mí. Las dos corrimos como locas y solo dejamos de correr cuando estábamos seguras, o sea, en casa.

 

Volvimos a casa con el corazón en la mano, nunca pensé que correría tanto en mi vida después de tener que haber huido de Taeyeon cuando yo no la conocía. Después de cerrar la puerta detrás de mí, comprobé en cerrar en bloquear el resto de toda la casa de todas las maneras posibles, por un momento estuve paranoica con la idea de que el tal bandido pudiera venir detrás de nosotras. Después de sentirse segura cerrando todo, fui a la cocina a buscar un vaso de agua y trate de calmarme después del mayor susto de mi vida. Agarré un vaso, lo llené y fui bebiendo para no ahogarme. Entre un trago y otro pude ver a través de la transparencia del vidrio a la otra chica que estaba conmigo, sentada en el sillón de la sala. Sólo entonces me di cuenta del estado de Taeyeon.

 

Ella estaba perfectamente bien, aparte del hecho de que su boca estaba llena de sangre y me miraba como si nada hubiera sucedido. Abrí los ojos al ver la escena, sólo para poder ver cómo pongo en peligro a Taeyeon y como no era razonable en una situación de este tipo.

 

Rápidamente llamé a Taeyeon y la lleve al lavabo para limpiar su boca. Le frote su cara para asegurarme de limpiar todo, mientras ella solo se dejaba lavar su cara de un lado a otro, como una niña. Después le limpiar me separe un poco y la mire por completo, asegurándome de que ella estuviera bien y que no haya salido herida. Después del alivio empecé a pensar mejor.

 

- ¡Taeyeon! ¿En que estabas pensando? ¿Estas fuera de tu mente? Podrías haber muerto.

 

- Pero tú me dijiste.

 

- ¿Y tú me haces caso? No lo hagas, yo estaba en estado de pánico.

 

- Pero-

 

- ¡Yah! También estoy loca. Acepto que somos harina del mismo saco.

 

- ¿Somos harina? ¿No somos humanos?

 

- ¡Aish!

 

Rodé los ojos, salí de la cocina y fui a la sala de estar para caminar de un lado a otro y pensar un poco. Estaba enfadada, pero no con ella sino conmigo misma por ponerla en peligro. Estaba empezando a pensar que no era la mejor para Taeyeon y entre otras cosas que estaban vagando en mi cabeza.

 

[…]

 

Con el pasar de la tarde, pude descansar mejor y trate de olvidar el hecho ocurrido, mientras que Taeyeon trataba leer más cuentos infantiles que yo le había dado. La lectura de su escena me recordó algo que quería decirle sobre la escuela. La razón por la que Tiffany Hwang es feliz. Fui hasta mi mochila y saque dos papeles y fui corriendo hasta la alfombra donde Taeyeon leía. Di un salto delante de ella y lanza los papeles sobre el libro que estaba leyendo.

 

Taeyeon no entendió mucho, me miro y luego a los papeles, frunció el ceño dando a entender que no entendía nada de lo que pasaba. Antes de que ella preguntara tuve la fortuna de matar su curiosidad.

 

- ¿Sabes lo que es Taeyeon? – le pregunté retóricamente. – Estos son dos papeles de permiso para ir a un viaje de excursión a las provincias de Gangwon. Y me la pase investigando en la escuela, e imagina lo que estaba investigando – no la deje pensar y luego respondí a mi pregunta.- Acerca de los perros salvajes, y tú sabes, no tienen actualmente muchos, pero los que tienen están en regiones montañosas y conjetura. Gangwon es el sitio más montañoso de Corea que conozco. No sé de dónde vienes, pero es una posibilidad, verdad. Y como vi que en segundo año haríamos este viaje,  pensé que sería una oportunidad de no sé, por lo menos para tratar de encontrar a tu manada.

 

Termine de hablar con una sonrisa.

 

Cuando mire la reacción de Taeyeon realmente me sorprendí. No me imaginaba que sería de esa manera, se quedó sin palabras. Sus ojos parecían brillar y su boca se movió involuntariamente pareciendo que murmuró algo, pero no decía nada por falta de palabras. Ella sólo podía formar una media sonrisa mientras trataba de encontrar palabras.

 

- ¿No estás interesada en saber cómo lo hice?

 

Medio confundida sacudió la cabeza y siguió escuchando atentamente, acompañado de una gran sonrisa.

 

- Dije una mentira diciendo que eras una prima lejana que se quedará en mi casa la misma semana del paseo y no tenías a nadie que cuidara de ti, así que pedí que te lleváramos. El profesor dijo que necesitaba la firma de tu responsabilidad y unas cosas más que necesitas. Puedes hablar, no soy un genio.

 

Taeyeon no hizo más que sonreír y mirarme con admiración.

 

- ¿No vas a decir nada Tae?

 

Taeyeon dejó el libro a un lado junto con los papeles y se arrastró a mi lado. Aseguró mi rostro con sus dos palmas de sus manos con el fin de moldear perfectamente mis mejillas. Con delicadeza sacó mi rostro cerca de ella, inclinó la cabeza y me besó con ternura durante unos segundos para alejarse de nuevo y mírame a los ojos mientras su pulgar acariciaba mi rostro. Me sorprendió, pero estaba aún más me sorprendió cuando ella regresó y me abrazó con fuerza. Como un acto silencioso de agradecimiento, ella permaneció abrazándome por un tiempo. Correspondí a su abrazo y puse mis manos a sus costados acariciándolos, mientras hundía la cabeza en su cuello, murmuré suavemente:

 

- ¿Estás tratando de decir "gracias"?

 

Sacudió la cabeza ligeramente en un movimiento afirmativo.

 

- De nada, TaeTae.

[...]

El sol se había metido hacía un buen tiempo, pudimos hacer todo lo que teníamos que hacer y se acercaba la hora de dormir, pero antes de eso debería explicarle a Taeyeon los cambios que se verían perjudicados en nuestra rutina.

 

La vi salir del baño en pijama y moviendo la cabeza, agitando el cabello medio húmedo de un lado a otro para tratar de secarlo. Era gracioso ver esas manías de cachorro que tenía, pero deje la diversión a un lado y trate de encararla de un modo medio serio.

 

- Taeyeon. - Dije con firmeza. Esto provocó que se detuviera el moviendo de cabeza y me miró fijamente.

 

Di una leve palmadita en la cama indicando que quería que se sentara allí. Taeyeon obedeció y se sentó allí, siempre dispuesta a escuchar lo que tenía que decir.

 

- Mira, sabes que vamos a viajar en un mes, ¿cierto? - Ella sacudió cabeza alegremente. - Pero las escuelas no sólo te llevan a un lugar porque ellos sean legales. Nada es gratis, hay que darles algo para que te llevan allí. Después de todo tenemos que pagar un autobús, comida y un lugar para alojarse y la gente no te lo da gratis. Hay que dar algo a cambio. En este caso dinero. Mi padre va a pagar por mi viaje, pero no va a pagar por el tuyo. Entonces para que puedas ir, tengo que pagar por ti.

 

- Quiero pagar. - Ella me interrumpió. Su tono parecía un poco triste al ver lo que estaba haciendo por ella.

 

- Cálmate Tae, déjame explicarte. Voy a empezar a trabajar a tiempo parcial pero cuando mi padre este trabajando, por lo que no va a saber. Mi amiga me recomendó hace un tiempo un trabajo y por suerte tienen un lugar para mí. Entonces comenzaré a trabajar mañana en Mc DoDo.

 

- ¡Yo también quiero! - Tae interrumpió de nuevo, emocionada.

 

- Tú no puedes. No tienes ningún tipo de documento con el que te puedan contratar, es complejo para ti. No puedes trabajar y no puedo conseguir uno de esos papeles falsos para ti, ahora.

 

- Pero… tú estudias y tu padre trabaja. Debes trabajar o estudiar… haces ambas cosas, ¿Es porque no puedo hacer nada, cierto?

 

Ella se veía triste, frustrada con todo aquello. Se sentía inútil, y créanme que sé lo que se siente. Al ser la menor de mis tres hermanos sé lo que es verlos hacer todo, mientras que uno no puede hacer nada. Es una sensación horrible, pero trate de calmarla.

 

- Me puedes ayudar - Pronto vi que su estado de ánimo volvió y empezó a mirarme fijamente. – Compórtate en casa y tú sabes a qué hora puedes salir y quedarte en la habitación. Sí te comportas y no haces líos me ayudaras mucho.

 

Su estado de ánimo bajo de nuevo con eso. Trate de animarla. Al ver que no se animaba mucho trate de mejorar su estado de ánimo de nuevo.

 

- Sí tú quieres puedes ver donde trabajo mañana. ¿Qué tal?

 

Era como si con esa frase pudiera ver sus imaginarias orejas levantadas y su cola moviéndose de un lado a otro con la noticia. Era obvio que ella quería.

 

- Está bien. Después de clase tienes que ir allí para ver como es. ¿ok?

 

- ¡Sí! - dijo emocionada.

 

Pasé mi mano por su cabeza acariciándola y dije:

 

- Bien, ahora vamos a dormir. Mañana será un día muy largo.

 

[...]

 

A la mañana siguiente apenas percibí que las clases pasaron volando y debido a las diferentes clases que me tocaban me gustaban, ni percibí el timbre que indicaba el final del último periodo de clase. Otra cosa que no me di cuenta y que en realidad se me olvidó era que debía matar a Jessica por poner el tono ridículo y llamar en un momento crucial como ese.

 

Todos comenzaron a agarrar sus mochilas y a guardar sus cuadernos. Hice lo mismo pero más a prisa y salí corriendo. Como esperaba Taeyeon estaba sentada al otro lado de la calle, se entretenía con unas hojas que arrancó con las manos. Ella no se había dado cuenta de mi presencia en la calle, entonces silbe para llamar su atención. La chica del otro lado de la calle de inmediato levanto la mirada buscándome hasta que sus ojos se detuvieron en mí. Le hice una señal con la mano para que viniera y rápidamente lo hizo, corrió por la calle y se detuvo a mi lado. Casi inquieta.

 

Pareces más emocionada que yo.

 

- Sí. Hoy va a ser emocionante. - Ella dijo.

 

- Sí, sí. El trabajo es emocionante. - Dije con ironía.

 

Caminamos durante aproximadamente siete minutos, la cafetería estaba entre el camino de la escuela a mi casa, lo que hacía ir al trabajo algo muy fácil. Llegamos al establecimiento que no estaba tan lleno y busque a mi jefe, consciente de que Taeyeon me estaba siguiendo. Hablé con él sobre mi uniforme y de lo que haría, cuando él se aseguró de que sabía todo, me puso a trabajar y he tenido que prescindir de Taeyeon para poder realizar el trabajo.

 

Deje que se sentará en una mesa en la esquina del establecimiento y le dije que se comportará bien mientras estuviese ahí. Ella asintió con entusiasmo y se me quedo mirando mientras yo iba detrás de la caja. Lo que tenía que hacer era sencillo, basta con pulsar los botones de los pedidos en la computadora que pasaban para el personal de cocina. Era fácil y simple, yo estaba feliz de conseguir un trabajo fácil como esto. De hecho, supe que había conseguido un trabajo fácil cuando dijo "tienes una cara joven, guapa, creo que te pondré en la caja, por lo que creo que los clientes pueden volver más a menudo para ver tu hermosa sonrisa."

 

Creo que tener una sonrisa que la gente llama "radiante" puede tener sus ventajas.

 

El trabajo no requiere mucho de mí ahora podía ya sea mirar donde estaba Taeyeon. A simple vista la última vez que miré por su expresión se veía tipo aburrida por estar sentada allí, pero no me importa mucho, después de todo ella pidió estar ahí y era mejor que quedarse en casa. Entre algunas de esas miradas vi que ella se había ido de la silla donde estaba. Yo estaba un poco preocupado, pero no podía dejar de trabajar para buscarla. Cuando atendía a una persona y otra, traté de mirar por encima del hombro y buscarla. Pero esa enana parecía haberse evaporado.

 

Pasaron algunas personas más de la fila. Atendía o más rápido posible para que no tuviese a nadie en la fila y pudiera encontrar a Taeyeon, pero cuando la fila casi se acababa, un hombre alto justo en mi campo de visión, pude ver aquel rostro familiar acercarse a la caja.

 

Taeyeon apoyó sus brazos sobre el mostrador y sonrió cuando dijo:

 

- ¡Quiero patatas!

 

- ¿Tienes con que pagar?

 

- ¿Pagar? - Ella ladeó la cabeza y frunció el ceño, confundida.

 

- Si no tienes dinero o tarjeta de crédito, no puedes pedir una cosa, para conseguir comida tienes que pagar.

 

Ella sacudió la cabeza ligeramente, como si comprendiera lo que dijo y mirando al suelo, medio avergonzada.

 

Revolví su cabello y le pedí que regresara a sentarse. Taeyeon fue en silencio de nuevo a la silla y se puso a jugar con sus manos para entretenerse. Las horas pasaron y ella todavía estaba jugando allí, jugando consigo misma, pero a diferencia de antes una chica que no conocía estaba en la mesa con ella. No le di mucha importancia, si no me moleste hasta ahora en el trabajo, no me molestaré por esa chica. Continué haciendo mi trabajo con atención, hasta que oí una gran voz que me llamó la atención.

 

- ¡Ah! Qué hermosa, ella es tan linda.

 

Miré hacia arriba y vi el lugar donde Taeyeon estaba, ahora tenía tres niñas, una de ellas agitando la mejilla de Taeyeon. Fulminé aquella fogosa con todas mis fuerzas, si por mi fuera, ella ya estuviera carbonizada allí, pero no tenía ese poder. Tome una respiración profunda, deje escapar todo por la boca y volví a trabajar.

 

Contaba los segundos para poder salir de trabajar, escuchar a esas chicas ya me estaba estresando de más. Aún peor fue cuando vi que Taeyeon comenzó a interactuar con las as de la cafetería. Así que agudice más mi oído, para oír lo que decían. Me arrepiento al instante, porque tuve que escuchar Taeyeon decir algo como:

 

- ¡Cómo no! Todos tenemos que reproducirnos.

 

Miré a las chicas en la mesa pensando que se iba a asustar con esa frase, pero sólo se rieron y pensaron que Taeyeon era aún más linda.

 

Definitivamente quería que una muriese allí mismo, pero lo que podía hacer era mirar el reloj de la pared y mire que sólo carecían de dos minutos para el final, de esta experiencia eterna. Por fin llegó la hora y finalmente me dirigí a cambiarme de ropa y regresar al restaurante y terminar con toda esa basura.

Mientras caminaba miré directamente a mi destino, de espaldas a mí, y por lo tanto frente a esas pirañas. Camine hasta llegar atrás de ella, lo que hizo que todas las otras chicas me miraran, menos Taeyeon, que era demasiado lento para ello.

Di un codazo a su espalda y, finalmente, se volvió hacia mí. Mirándome con una sonrisa y dos patatas cruzadas en la boca.

- ¡Mira Fany! ¡Tengo súper colmillos! ¡Roar!

 

- Para con eso. - La miré con desdén.

 

Taeyeon tragó rápidamente las patatas de su boca y levantó el paquete para mí.

- ¿Quieres patatas?

 

- No quiero patatas.

 

- Las patatas son buenas ¿Por qué no quieres patatas?

 

- Ya hablé. Porque yo no quiero comer patatas.

 

- Sin embargo, estas patatas están libres de grasa. ¡Come patatas! ¡Patatas!

 

- ¡Para! Esas palabras no tienen ningún sentido!

 

- ¿Segura?....  ¿patatas?

Taeyeon era la única en el universo que fácilmente me podría irritar de forma inhumana. Le di una palmadita en la cabeza y de inmediato comprendió que yo no quería definitivamente las malditas patatas. Miré hacia arriba para hacer frente a la mesa de las chicas, pero parecía que ya lo estaban haciendo antes. Me miraron con desdén, como si yo acababa de ganarle a un cachorro. Sentí que me querían matar allí mismo. No solo sentí, también oí a una de ellas.

- ¿Quién te crees que eres para hablarle así a nuestra Taeyeondog?

En mi mente pasó automáticamente qué demonios era Taeyeondog, como había ganado ese apodo tan rápido y porque ellas me estaban atacando solo porque le di una palmadita en la cabeza, como si no lo hubiera hecho peor. Honestamente preferí ignorar sus letanías con otra cosa, por ejemplo las patatas. Porque yo no iba a callarles la boca en mi ambiente de trabajo. Por desgracia, no era sorda y oí algunas cosas como "Vas a estar sola para siempre" y algo así como "No eres nada de ella para tratarla así" sinceramente me hizo querer decir "métanse en sus asuntos" aunque preferí tomar una respiración profunda y decir:

- Taeyeon, vamos a casa. - Después de eso me di la vuelta y caminé.

Mientras pensaba, antes de mirar, ya sabía que Taeyeon se levantó y me siguió fuera del establecimiento. Cuando pensé que finalmente conseguiría mi paz, el gerente salió de la nada frente a mí, miró a Taeyeon y luego a mí.

- ¿Ella es tu amiga? - Mi jefe dijo apuntando a Taeyeon que estaba demasiado confundida para responder a algunas tonterías acerca de la reproducción y el macho alfa. Antes de que dijera algo, hable.

- Taeyeon es mi prima, ¿por qué?

- ¿Tu prima no querría trabajar aquí?

 




Cometen que les pareció :) 

Perdón por lo errores ><

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Comments

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maemae08 #1
Chapter 17: Wow this is beautiful. I know this is spanish but it has a english translation tho not that good or bad either but anyways i still understand it. I just to say to that this should have an epilogue or part 2 season 2 something like that.
SoneTaeny9 #2
I really like it! thanks
KrySulDay17
#3
Chapter 16: Lloré mucho .. Fue hermoso . . gracias por la historia, en serio GRACIAS
Ah y algo más UNA PUPPYEON PARA LLEVAR please :D
key-k09
#4
Chapter 17: ¡Me encantó! Es hermoso. Gracias por traducir y espero le hagan epílogo.
-taesandara-
#5
Chapter 17: :) hermoso!!! Tae ya sabe de esas cosas 7w7 jeje
abi-21 #6
Chapter 16: Waaa! Que historia tan linda y tierna!
Ojalá que la autora si haga un epílogo :3
Gracias x actualizar ^_^
Just_Vicky-Jung
#7
Chapter 17: Jajajaja. Tengo curiosidad como Tae vivió hasta ese entonces xD
Skyth06
#8
Chapter 17: Lo importante es q estan juntas!!
LlamaAmerica #9
Chapter 17: Waaaaah genial espero algún día haya un epílogo esta historia me encanto *-*
L_ight_ #10
Chapter 16: Un final perfecto, ésta ha sido una de mis historias favoritas de todas. Tenía mucho miedo de que al final no pudieran estar juntas, pero bueno, todo se arregló para bien.
P.D. un epílogo sería genial. Tae merece su manada.