Tu punto de vista.

Atravesamos la puerta principal del edificio, solo para ser recibidos por dos hombres vistiendo un traje negro acompañado de unas gafas solares sobre sus ojos, a pesar de que allá afuera ya no había ninguna señal de Sol y además se encontraban bajo techo.

¿Irónico, no?

Supongo que es parte de ocultar sus identidades. Al parecer estaban esperando nuestra llegada, ya que una vez que observaron que se trataba de nosotros, uno de ellos nos hizo una seña indicando que lo siguiéramos y después se dieron la vuelta para empezar a hacer su camino hacia un pasillo.

Seunghyun y yo intercambiamos miradas antes de comenzar a seguirlos, observe mí alrededor examinando cada detalle del pasillo por el que caminábamos y me di cuenta que no era igual a como el edificio lucia por fuera, dando una impresión como si estuviera completamente abandonado. El pasillo era largo y tenía un toque elegante, sobre nosotros se encontraban varios candelabros colgantes que iluminaban nuestro camino y sobre el piso, una alfombra tipo moquette de color vino se extendia desde la entrada hasta el final del pasillo, donde se encontraba dos grandes puertas negras que formaban una sola.

Cuando menos lo pensé, nuestro recorrido había terminado y ahora nos encontrábamos frente aquella puerta. Ambos hombres de traje, tomaron un pomo de cada puerta y la abrieron para que nosotros adentráramos de lo que parecía ser una oficina demasiado grande. Mediante avanzamos, nos dimos cuenta que otro hombre se encontraba sentado en un escritorio justo en medio. Al notar nuestra presencia, alzo la mirada y nos examinó de pies a cabeza para después embozar una gran sonrisa y ponerse de pie.

“¡Bienvenidos, adelante! Me alegra tenerlos aquí, siéntanse como en casa.” El misterioso hombre se dirigió hacia nosotros sin que la sonrisa abandonara su rostro.

“Sr. Jung, agradecemos que nos haya contactado… ha hecho una muy buena decisión.”  Ah... con que es el.

“Lo mismo digo, un gusto que sea posible conocernos en persona T.O.P y…” Quien parecía ser el Sr. Jung, dirigió su mirada hacia mí en busca de saber mi nombre.

Oh si, lo olvidaba.

No todos conocen mi nombre, ya que solo suelo mencionárselo a las personas con las que empezare algún nuevo trato. A diferencia de Seunghyun, yo no utilizo ningún alias para ocultar parte de mi verdadera identidad, prefiero dar a conocer mi nombre biológico y sentirme orgullosa de lo que soy capaz, así sabrán con quien se están relacionando en realidad.  

“_____, mi nombre es _____.” Me introduje de una manera cortes e hice una leve reverencia.

Puede que sea mala, pero eso no quiere decir que no tenga educación.

“Oh ese es un bello nombre jovencita, había escuchado tanto de ti que ya era hora ponerle nombre a la famosa persona misteriosa, encantado.” Menciono el Sr. Jung con una amabilidad que parecía ser sincera.

No parece ser una mala persona, supongo que lo juzgue mal.

“Así que ¿de qué se trata todo este encuentro?” Cuestiono Seunghyun que a pesar de que sabía un poco sobre el acuerdo, esperaba más explicación sobre él.

“Bueno… como mencione antes, me preocupo por la seguridad de mi hija.” Hizo una pausa para mirarnos y  nosotros asentimos en señal de que continuara. “He escuchado que ustedes son los mejores en este tipo de “casos” y son expertos en muchas habilidades de las que poseen… así que a cambio de la seguridad de mi hija, yo les ofrezco $600.000,00 dólares.”

Seunghyun y yo volteamos a vernos tratando de ocultar nuestra sorpresa, nunca nos habían ofrecido una cantidad tan alta. El me miro en busca de una respuesta y yo asentí levemente de vuelta.

¿Tanto valía la vida de Jessica Jung?

Ahora cada vez que la mire, no voy a poder evitar pensar que es una fortuna andante. Sera mejor que la trate como si fuera de porcelana, no quiero ser yo quien tenga que pagar.

“Hmm ¿Y que sugiere?” Pregunto Seunghyun es busca de indicaciones que seguir.

“Bueno… me gustaría que fuera vigilada y respaldada tanto como en persona y a distancia las 24 horas en los 7 días de la semana. Y para eso, me gustaría que fuera usted quien cuidara de mi pequeña Jessica acompañándola a su lado mientras T.O.P opera tecnológicamente su alrededor.” Explico el Sr. Jung refiriéndose a mí. “Además, así lo encuentro más fácil debido a que las dos de ustedes son chicas y podrás acompañarla a lugares al que un hombre no puede, yo no permitiría eso… y por no olvidar que ustedes se conocen ya.”

“Entiendo, me parece justo.” Respondí de acuerdo a su petición, él tenía un punto. 

“Mhm aceptamos, es un trato.” Hablo Seunghyun tratando de disimular seriedad, cuando sabía que por dentro quería explotar de la felicidad.

“¡Perfecto! No puedo esperar a trabajar con ustedes, empezaremos este lunes.” El Sr. Jung nos ofreció su mano a ambos cerrando así el trato recién hecho.

Eso fue más fácil de lo que esperaba.

(…)

“¡_____! Por fin puedo verte de nuevo, no tienes ni idea de cuánto te extrañaba.” Tiffany corrió hacia mí una vez que me vio y envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo, acomodando su cabeza en mi pecho.

Tan adorable.

Como le habia prometido a Tiffany, planeamos en salir de nuevo y ella insistió en que fuera lo más pronto posible. Sin ningún problema, yo acepte y ella solo me dijo que me encontrara con ella en el estacionamiento fuera de la feria, lo cual por supuesto, fue idea de ella.

“Solo pasaron dos días.” Me reí pasando mis brazos por sus hombros y atrayéndola un poco más hacia mí, sintiéndome cómoda en el cálido abrazo.

“Aun así te extrañe demasiado, se sintió como esperar una eternidad…”

Al ser yo un poco más alta, baje mi mirada toparme el cabello negro de Tiffany quien seguía absorbida en el abrazo. Al parecer sintió mi mirada ya que alzo la suya, provocando que nuestras miradas se cruzaran y nuestros ojos se encontraran. Me quede observando fijamente sus ojos marrones por unos segundos, no podía desviar mi mirada ya que ese momento mi cuerpo no era capaz de responder. Note como los ojos de Tiffany se suavizaron y brillaron al examinar los míos antes de mandarme una suave sonrisa que provoco que sintiera como si el mundo se hubiese detenido por un momento.

Thump. Thump. Thump.

Sentí como el palpitar de mi corazón comenzó a acelerarse, provocándome abrir los ojos en pánico. Rápidamente me aleje un poco de ella, con tal de que no pudiese escucharlos y desvié mi mirada hacia un lado con pena, sintiendo como mis mejillas comenzaban a calentarse. Estaba tan concentrada tratando de ocultar mis nervios, que no me di cuenta si Tiffany había sido capaz de notar mi comportamiento, pero poco tiempo después escuche una ligera risa proveniente de ella.

“Bueno… ¿Qué estamos esperando?” Hablo Tiffany haciéndome poner mi atención sobre ella. “¡Vamos a divertirnos, entremos ya!” Antes de que pudiese responder, tomo mi mano empezándome a arrastrar junto con ella.

Contrólate _____...

(…)

El resto del día concluyo en nosotras subiendo y probando todos los juegos posibles. Tiffany ofreció que yo fuera la primera en elegir la atracción, así que decidí por subir a la montaña rusa. Era una de mis atracciones favoritas, me encantaba el sentimiento de adrenalina que corría por mis venas cada vez que subía a una de ellas, pero Tiffany opinaba todo lo contrario. Me conto el miedo que les tenia debido a una película que ella había visto llamada “Destino Final” y me dijo que no estaba lista para morir. Decidí no forzarla si ella no quería, pero al final me dijo que lo haría por mí. La montaña rusa era tan alta que grite con todos mis pulmones disfrutando el paseo, mientras Tiffany se aferraba fuertemente a mi mano hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

Al final del paseo, Tiffany trato de parecer fuerte pero lo pálido de su rostro me decía otra cosa, así que decidí compensárselo llevándola por un algodón de azúcar que era más grande que su cabeza y después nos dirigimos hacia un juego llamado “Demuestra Tu Fuerza” y así intentar ganar un premio para ella.  

“¿Entonces tengo que lograr golpear la campana y si esta suena puedo tener el peluche que yo quiera?” Le pregunte al encargado de juego el cual me pasó un gran martillo rojo que se suponía ser pesado, pero no lo era tanto para mí.

“Así es, cualquiera podría ser tuyo… aunque dudo que lo puedas lograr, hasta ahora nadie ha sido capaz de lograrlo.” El explico mirándome con diversión.

“Ya veremos eso, aprecia entonces el primer record que estoy a punto de hacer.” Mencione poniéndome en posición y tomando el martillo con fuerza.

“Ten cuidado, no vayas a romperte una uña.” Simplemente rodé los ojos en fastidio, no vine preparada para tolerar idiotas.

Si claro, subestima a la chica. Le mostrare que no pase casi toda mi vida quebrándome la espalda entrenando para ser la mejor.

“¡YO SE QUE PUEDES _____!” Dirigí mi mirada hacia la dirección de la voz para ver a Tiffany saltando con entusiasmo, tratando de aplaudir mientras sostenía el algodón de azúcar en su mano.

Ese comentario fue suficiente para animarme y sentirme segura de mi misma. Volví a colocar mi atención en el juego y alce el martillo sobre mi cabeza calculando como golpearía mi tiro. Después de eso, con todas mis fuerzas baje el martillo golpeando el botón rojo que demostraría si soy tan fuerte, y como lo tenía imaginado, la campana sonó indicando que había ganado en el juego. Mire victoriosa al chico que hace unos minutos se burlaba de mí, para verlo boquiabierto como si no pudiese creerlo. La gente que pasaba por ahí, se detuvo a mí alrededor para celebrar mi triunfo con una ronda de aplausos, pero solamente puse mi atención sobre la única persona que me importaba en ese momento.

“¡Yay, sabía que podías hacerlo!” Exclamo Tiffany con alegría y corrió hacia mí dándome un corto abrazo.

“¿Así?” La mire con diversión ya que se encontraba más emocionada que yo misma.

“Yup, no dude de ti ni un solo segundo…” Menciono orgullosa suavizando mi corazón un poco.

“Gracias de verdad, que tu creas en mi es suficiente.” Dije con sinceridad provocando que el rostro de Tiffany se iluminara y embozara una sonrisa hacia mí. 

“¡Oh, por cierto! Tienes que probar esto, es delicioso.” Tiffany tomo un pedazo de algodón de azúcar y lo coloco enfrente de mi boca.

El pequeño gesto hizo que sintiera un hormigueo en mis mejillas de nuevo pero decidí ignorarlo y abrí la boca para probarlo. El dulce sabor del algodón de azúcar golpeo mi boca, dejándome saborearlo con gusto. Tiffany tenía razón, era delicioso.

“Uhm… disculpen, tienen que elegir su premio.” Menciono el chico anterior encargado del juego rompiendo el momento entre nosotras, habíamos olvidado el premio por completo.

“Oh si, con permiso.” Dije pasando a un lado de él y golpeándolo a continuación con mi hombro.

No había olvidado sus comentarios de antes tampoco. Tiffany camino detrás mío tratando de ocultar su risa, eso provocó que me riera aún más junto con ella.

“¿Cuál quieres?” Le pregunte a Tiffany una vez que estábamos frente a los peluches y dicho eso, ella comenzó a observar cada uno de ellos.

“Hmm… ¡oh, quiero ese!” Grito Tiffany emocionada casi rompiendo mis tímpanos, apuntando hacia el peluche que había elegido.

Dirigí mi mirada hacia la dirección que estaba apuntando, para encontrarme con un enorme peluche de Totoro. Después de conseguirlo, continuamos visitando otras atracciones como la casa de los sustos, el laberinto de los espejos y hasta incluso el carrusel. Cuando estábamos a punto de ir hacia nuestra última atracción, una cabina de fotos capturo la atención de Tiffany y con rapidez tomo mi brazo dirigiéndonos hacia ella.

“Tenemos que tener un recuerdo de esta noche ¡anda, anda!” Dijo Tiffany empujándome ligeramente hacia dentro de la cabina.

Depositamos unas cuantas monedas y nos sentamos en posición frente a la cámara. Seunghyun y yo solíamos tomarnos fotos en unas de estas cabinas cuando éramos mucho más jóvenes, haciendo locas y graciosas caras. Eso fue antes de que empezara a enfrentar la cruda realidad para sobrevivir, lo cual provoco que con el tiempo perdiera mi niña interior del que todo mundo habla que tenemos dentro. Observe a Tiffany arreglándose a sí misma antes de la cámara comenzara a capturar las fotos, eso hizo que una pequeña risa escapara de mis labios, captando su atención para después jalarme hacia ella y rodear sus brazos en mí.

“¡Sonríe!” Exclamo Tiffany volteando hacia la cámara y decidí obedecerla, ambas sonriendo para la primera foto. 

“Eso estuvo bien.”

“Aún no termina, ahora ¡haz una cara graciosa!”

“Uhh… yo no hago cara graciosas.” Explique poniendo mi mirada sobre ella, quien solo pasó su brazo sobre mí y con su otra mano, coloco su dedo índice sobre mi mejilla empujándola un poco hacia adentro e hizo un gesto enojado para la siguiente foto.

Yo encuentro eso más tierno que gracioso.

Continuamos tomando otras dos fotos más, donde en una sacábamos nuestra lengua un poco y en la otra ella hacia un signo de paz con sus dedos mientras yo colocaba los míos sobre su cabeza, disimulando unas orejas de conejito o incluso hasta podría decirse que cuernitos. Cuando estaba a punto de tomarse la última foto, se me habían acabado las ideas para posar así que volteé a mirar a Tiffany en busca de una sugerencia, solo para toparme con su rostro a unos centímetros del mío. Note como lentamente comenzó a acercarse hacia mí, no sabía cómo reaccionar, estaba paralizada.

¿En verdad iba a hacer lo que estoy pensando?

Mi respiración comenzó a agitarse un poco mientras sentía como mis palpitaciones se aceleraban cada que se acercaba más a mí. Decidí que no perdía nada rindiéndome, así que me deje llevar. Cerré mis ojos esperando a que Tiffany cerrara la distancia entre nosotras, para luego solo sentir como sus labios presionaron mi mejilla.

Click.

El sonido de la cámara sonó, indicándonos que la última foto había sido tomada. Abrí los ojos para ver a Tiffany lanzándome con una pequeña pero suave sonrisa y sin decir nada, se puso de pie y salió de la cabina, dejándome ahí sin palabras. Una vez que me recupere y pude respirar con normalidad, me dirigí con un poco de temor fuera de la cabina en busca de Tiffany.

¿Qué tal si ya no estaba aquí?

¿Hice algo mal?

¿Malinterprete las cosas?

Toda esa clase de preguntas hacían eco en mi mente mientras hacia mi camino para salir de la cabina y una vez fuera, para mi sorpresa, Tiffany seguía ahí. En su mano yacían las fotos recién tomadas, las cuales parecía estar absorbida mirándolas. Estaba a punto de disculparme, cuando me jalo a su lado y puso las fotos frente a mí mostrándomelas.  

“Nos vemos muy lindas juntas ¿no lo crees?” Dijo con una suave voz mientras me miraba en busca de una respuesta.

“Si… eso creo.” La mire solo para ver otra de sus sonrisas que me ha estado dando en este día.

(…)

Estábamos en una última atracción, lo que indicaba que nuestro día estaba a punto de terminarse. Nos encontrábamos dentro de la rueda de la fortuna que giraba lentamente hasta llegar hacia arriba y detenernos ahí. No habíamos intercambiado ninguna palabra desde que subimos, solo nos acompañaba un silencio, no de esos incomodos que crean un ambiente tenso, más se trataba de un silencio cómodo. Dirigí mi mirada hacia Tiffany quien se encontraba viendo la vista llena de las luces de los juegos y más al fondo podías ver la ciudad, ambas iluminando la noche.

Después de tomar un vistazo a Tiffany, volví mi mirada a las fotos que se encontraban en mis manos. Observe cada una de ellas pero la última seguía llamando mi atención, pase suavemente mi pulgar sobre ella y deje escapar un suspiro inaudible. Estaba a punto de volverme a cuestionar cuando sentí algo apoyándose en mi hombro, se trataba de Tiffany. Coloco suavemente su cabeza sobre mi hombro y se apoyó a mi cuerpo. Tomo mi brazo derecho y envolvió sus brazos alrededor de él, acercándome más a ella. Nos quedamos en esa posición un largo rato, disfrutando el momento y la presencia de ambas, cuando la voz de Tiffany capturo mi atención.

“Me la pase muy bien hoy _____... de verdad” Menciono Tiffany sin moverse, manteniéndose en la misma posición.

“Yo también…”

“En serio, nunca había disfrutado tanto mi tiempo con alguien… me gustaría que esto nunca acabara.” Dijo Tiffany haciéndome sentir de nuevo ese sentimiento corriendo por mis venas.

“No tiene por qué acabarse.” Tiffany alzo un poco la mirada para verme y una sonrisa se dibujó en su rostro, provocándome devolverle el gesto.

¡Heeey! ¿Qué tal? Resulta que sigo viva jajaja. Lo sé tanto tiempo ausente que les debo una disculpa, subiré una nota para que puedan leerla donde también estaré preguntándoles sus opiniones sobre futuros proyectos que tengo planeados, pero en serio espero que puedan disculparme, les debo una explicación. Pero ya planeo quedarme para siempre, que hasta incluso escribí otros más capítulos para no tener excusa de no subir nuevos ¡pronto estaré subiéndolos!

También trate escribir este capítulo lo más largo que pude para compensar lo ausente que estuve, hasta poner momentitos con nuestra Tiffany ( ͡° ͜ʖ ͡°). Si no recuerdan de qué trata esta historia, son bienvenidos a releerla, lo bueno es que son pocos capítulos. ¡Espero disfruten del capítulo y sigan aquí conmigo! ¡Los quierooo! ʕ•ᴥ•ʔ♡