Todo mundo me ha prohibido levantarme de la cama, dicen que mi hombro se disloco y lo han puesto en su lugar otra vez y eso necesita para recuperarse bien, pero como eso poco me importa me levante de la cama cuando la enfermera realizo su última ronda, llevo 3 días aquí internada y no me importado mucho las heridas o el constante dolor de cabeza y nauseas, lo único que ahora importa y que no me deja estar en paz es ir y ver a Zelo.

Himchan me ha dicho que él se encuentra bien, que ha preguntado por mí pero le mintieron diciendo que estaba bien aun cuando no había despertado, se disculpo por eso pero yo entendí su intención y no reclame nada. Zelo solo tiene una inflamación en el área donde recibió el golpe y lo mantienen  aquí por precaución, aun así no me importa mucho el reporte médico, mas me importa lo que mis ojos puedan ver y mi corazón sentir. Me tomo de la barandilla de la senda que lleva a su habitación, mis piernas están débiles y torpes, y mi equilibrio no es el mejor porque estoy muy mareada, me trago las nauseas continuas y mi único empeño es en caminar rápido para llegar, pese a que la distancia no es mucha me ha costado trabajo, cuando al fin estoy frente a su puerta me siento aliviada, respiro profundo y sonriendo abro suavemente la puerta, antes de poder enfocar la mirada en el que esta recostado y durmiendo solo alumbrado de una tenue luz siento como las lagrimas van corriendo por mi cara sinuosamente, la respiración me tiembla y doy lentamente pasos erráticos en su dirección, cuando llego a su lado me quedo un largo momento mirándolo mientras me cubro la boca para sollozar en silencio, me siento en la silla vacía a su lado y le tomo la mano, esta tibia y es tan suave como siempre ha sido, con mis dos manos cubro la suya y la llevo a mi frente, en silencio le agradezco a Dios que haya cuidado de él y le pido que haga de su recuperación un acto completo, mis lagrimas no han dejado de caer aun cuando estoy orando, y es quizás eso lo que molesto el sueño de Zelo

-Noona…!- me susurra suavemente y de golpe yo abro los ojos, el acerca su mano libre y me acaricia la mejilla –No llores Noona, odio verte llorar!- me dice

-Estas bien?, te duele algo?, necesitas algo?- le pregunto atropelladamente

-No… lo único que me preocupaba eras tú?, estas bien?- pregunta acomodándose en la cama, se ha volteado hacia mí y la luz suave ilumina su cabello rubio y le da un aura mágica

-Estoy bien… Lo siento mucho, yo no vi a nadie… venir…!- le explico con la garganta apretada, el sonríe y sigue secando las lagrimas de mi rostro –Zelo nunca, nunca vuelvas a hacer algo así… promételo?, si… si algo te pasara… yo!- me llevo una mano a la boca por qué no puedo controlar el sollozo que ahí nació, Zelo se incorpora de la cama y me ayuda a sentarme sobre la cama junto a él, me acuna en su pecho y me acaricia suavemente el cabello, internamente siento que al fin puedo volver a respirar tranquila, y tengo claro que debo calmarme y dejar de llorar pero siento un nudo en el pecho que esta tan apretado, extrañamente es Zelo quien esta sereno y me consuela, cuando por edades debería ser yo quien lo calme a el

-Noona lo siento, yo no puedo prometerte algo así… Si tú supieras cuán importante eres para mi…!- me explica suspirando profundo –Yo siempre me siento perdido en todas partes, a veces incluso agobiado y con ganas de escapar… Pero cada vez que eso pasa tú has estado ahí y me has dicho lo que necesito oír…!- sigue hablando mientras me levanta el rostro y me sigue secando las lagrimas, el pasa suavemente su dedo secando una lagrima y de inmediato cae otra en su lugar –Tal como cuando tenía 13 y fuiste hacia mí, te sentaste a mi lado y me preguntaste por que lloraba?, sabes cuan sorprendido estaba yo de que alguien me mostrara un poco de amabilidad?, de preocupación… aha de verdad que eso elevo mi espíritu muy alto, y cuando me llevaste por algo de comer y hablaste sobre lo que debía trabajar para volver a intentarlo sentí que en ese momento respiraba otra vez…!- me relata y sin saber cómo siento que ya estoy controlando un poco mis emociones y noto que el pasa sus dedos por las huellas que han dejado las lagrimas lentamente –A veces pienso que volví a intentarlo al año siguiente mas por volver a verte a ti, que por que lo quería… Aun así, me alegra estar aquí y ahora, y aun así como estoy… Porque estoy contigo Noona, y hoy que el sueño ya se ha cumplido y tantas cosas han cambiado, lo único que veo y sigue siendo maravilloso como al comienzo, eres tú!- cuando escucho sus palabras pareciera que todo mi interior se remece, este muchachito 8 años menor que yo puede desarme con solo un par de palabras

-Zelo…!- antes de seguir hablando el me pone un dedo en los labios

-No quiero ni una respuesta, ni una explicación, ni tampoco quiero que trates de quitarle el peso a lo que he dicho… Siempre he querido decirlo, me canse de solo insinuártelo, necesito que sepas que eres tú para mi, cuanto bien le haces a mi vida, y también necesito que entiendas Kang Kha Ri que aunque tu digas que no es correcto, que aunque todos vean que no es correcto… Yo estoy enamorado de ti, y es mi corazón el que yo entrego a quien yo quiera, sin importarme si es correcto o no, está bien?- me pregunta serio

-Si!- respondo débil y bajo la mirada algo avergonzada, quisiera decirle muchas cosas, explicarle el por qué a todos los parece incorrecto, el por qué a mí me parece incorrecto incluso… explicarle lo que yo siento, pero que nadie sabe por qué no me atrevo a decirlo en voz alta, me llevo la mano a la sien que palpita ahora más fuerte, debe ser porque llore cuando levanto la vista para mirar a Zelo a los ojos siento que toda la habitación comienza a dar vueltas, trato de sujetar el brazo de Zelo pero no coordino, sin embargo el me sujeta de los hombros con fuerza notando que no estoy bien

-Noona, debes descansar, estas muy fría y tu piel se volvió muy pálida de pronto!- me dice preocupado, yo asiento y levemente sonrió aunque esa sonrisa no alcanza  mis ojos

-Yo me hare cargo!- nos dice una voz, volteamos los dos juntos y sorprendidos

-Oho Jong Up, me había olvidado que estabas aquí!- dice Zelo avergonzado

-Si… eso pensé… Vamos Noona, te ayudare a ir a tu habitación sin que nadie lo note!- me dice ayudándome a bajar de la cama mientras me toma suavemente del brazo, le doy una última sonrisa a Zelo que me mira con un brillo hermoso en sus ojos y empiezo el camino de regreso a mi habitación, el camino  de regreso esta vez no se me hace tan largo, porque mi corazón se siente calmo.