Recalling The Love

✿—Recalling The Love
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Jessica: 28 años.

Tiffany: 23 años.

 

En una fría habitación oscura, se podía observar los tenues pero constantes ruidos que causaba una chica al respirar. Esta se hallaba con la vista vendada quizás por unos tres o más días, además de ello, estaba amarrada a una desgastada silla en la cual, obviamente, se encontraba sentada. Con su vestimenta según su carrera elegida, su cabello un tanto alborotado y su mochila abierta tirada hacia un lado suyo.

 

 

 

Aparentemente, se encontraba despierta ya que comenzó a moverse bruscamente de su asiento, como ya lo había hecho varias y constantemente aquel día, o quizás durante los días en el que la metieron allí. En verdad, ella ya había perdido la cuenta, además, no le ayudaba su vista cubierta por aquella tela que consideraba sucia.

 

 

 

— ¡SUÉLTENME! ¡AUXILIO! — Exclamó una vez más.

 

 

 

Su garganta ya le dolía, sabía que aquellos gritos eran en vano pero no perdía nada con intentar más. Quizás, quizás llamaba a aquel sujeto que la había secuestrado aquel martes que había salido de su Universidad.

 

 

 

— Por favor… Por favor… Suéltenme — Ahora ya no gritaba, sino más bien, todo lo contrario. Con su cabeza gacha comenzó a llorar de impotencia y miedo. Y así, en aquella posición, volvió a recordar su secuestro pero también, trataba de hallar un motivo para que la tomasen a ella como rehén.

 

 

 

“Dinero…” Pensó “Claro… Maldita sea, mi estúpido apellido y familia” Mordió su labio ante aquel pensamiento.

 

 

 

FLASHBACK

 

 

Una hermosa castaña, salía tranquilamente de su Universidad acompañada por un par de amigas y amigos, contando también a su novio, quien era el más conocido y aclamado en aquella Universidad. Los 6 amigos reían y platicaban amenamente mientras una camioneta negra los seguía sigilosamente por detrás.

 

 

 

Tan entretenidos se hallaban, que ni uno de ellos giró para observar su alrededor. Aclaro que no se hallaban tan temprano, que digamos, eran las 6 de la tarde, suficiente como para que la iluminación no les ayudase, bueno, no a los 6 chicos.

 

 

 

— Nichkhun, man, yo ya me voy de aquí — Le dijo uno de sus amigos al extranjero.

 

 

 

— Quedamos en que me iríamos a mi departamento — Le dijo este a su mayor.

 

 

 

— Lo sé y lo siento pero… Ya había quedado con TaeYeon y Sunny.

 

 

 

— Lo siento, Nich pero es tarde y no podemos exponernos tanto — Dijo la más baja de todos ellos.

 

 

 

— Pero Sunny, allí tienes a Tae.

 

 

 

— Lo siento — Y antes de que el chico cejón se quejara, ambas chicas ya habían tirado de las manos al amigo de este.

 

 

 

— Malditas enanas.

 

 

 

— Bebé, suenas como una chica — Se burló su novia de él.

 

 

 

— ¡Tiff!

 

 

 

— Lo siento, Nich pero es la verdad — Este cruzó sus brazos y realizó un puchero mirándola — Así te ves más…

 

 

 

— No vayas a joderme — Arrugó su nariz y se dio cuenta de que su segundo amigo no se hallaba con ellos.

 

 

 

— Nos dejó porque creyó que iniciaríamos con nuestras escenas de amor…

 

 

 

— Ya no habrá amor para ti — Giró, le dio la espalda y comenzó a alejarse de ella.

 

 

 

— ¡Bebé! ¡Mírate, pareces la chica de la relación! — Le gritó antes de comenzar a seguirlo hasta que sintió como alguien la tomó por detrás y le puso un trapo ya previamente humedecido con una sustancia que la haría dormir.

 

 

 

— ¡No me sigas! ~ — Dijo un poco chillón mientras seguía avanzando.

 

 

 

La castaña batallaba por soltarse de aquel fuerte agarre, movía su cabeza con tal de evitar oler aquel aroma que entraba por sus fosas nasales y la hacía perder lentamente la conciencia, siguió pataleando hasta que terminó durmiéndose en los brazos de aquel alto y robusto hombre.

 

 

 

— ¡Apúrate! — Le gritó uno desde el auto. El novio de la chica ya no los oía del todo puesto que para su mala suerte, este ya había tomado una buena distancia.

 

 

 

— ¡Ayúdame, imbécil! — Dijo mientras se acercaba caminando de espaldas con la chica. El segundo bufó y bajó del auto para ayudarlo.

 

 

 

— Maldito bueno para nada — Entre los dos, la tomaron de los brazos y la cargaron para llevarla rápidamente, ambos escucharon los gritos del novio de la pelinegra quien había girado logrando observarlos — ¡MANEJA!

 

 

 

El primer tipo, corrió rápidamente al volante para hacerse cargo de la huida. El segundo cerró la puerta de la camioneta con seguro y miró al ahora conductor esperando a que arrancara.

 

 

 

— ¡YA, IMBÉCIL, YA! — El primero nervioso, arrancó sin medir la velocidad y se fugó con su compañero y novia de Nichkhun.

 

 

 

Este quiso seguirlos pero no consiguió acercarse ni un poco, quiso buscar el número correspondiente de estos en la placa trasera que debía estar allí pero no encontró nada, tan sólo vio la placa completamente blanca, sin nada.

 

 

END OF FLASHBACK

 

 

Lo último no pudo recordar la chica puesto a que se hallaba dormida, ni siquiera pudo observar a su chico cuando la seguía tan sólo lo recuerda cuando se resintió y se alejó de ella.

 

 

“¿Lo habrá planeado?... Él… ¿Habrá sabido de esto?” Fueron las palabras que se le vinieron a la cabeza en ese momento.

 

 

Iba a seguir pensando en ello pero un ruido de una abriéndose y cerrándose, le llamó la atención. Alzó su vista y desesperada intentó buscar a alguien pero no logró ver nada gracias a la tela que le cubría la vista. Comenzó a moverse nuevamente sobre su asiento y movió sus brazos atados tras su espalda.

 

 

 

— Maldita sea… ¡AYÚDENME! ¡SAQUÉNME DE AQUÍ!

 

 

 

— Shh~ — Se detuvo, no hizo nada al escuchar aquella voz fina y delicada.

 

 

 

“No es un chico… Obviamente…”

 

 

 

— ¿Quién está allí? — Preguntó con un poco de miedo mientras movía sus hombros.

 

 

 

—… La causa del porqué tú estás aquí — Le respondió la misma voz pero esta vez ya no sonaba tan delicada, sino un poco más grave.

 

 

 

— ¿E-Eres una mu-mujer? — La pregunta le causó gracia a la recién llegada.

 

 

 

— Por supuesto, hermosa, ni modo que sea un travesti.

 

 

 

— Puede ser…

 

 

 

— No te conviene ser muy chistosita, hermosa.

 

 

 

—… No me llames así — La otra persona sonrió de lado.

 

 

 

— Te llamaré como yo quiera llamarte — Dijo mientras se acercaba a ella, la castaña oyó los pasos.

 

 

 

— Ah, ah… — Se quejó al oír aquel brusco agarre de su rostro con tan sólo una mano.

 

 

 

— Eres tan hermosa… — Sintió un cálido aire cerca de sus labios y una mano acariciándole su pierna.

 

 

 

— Su-Suéltame — Pidió nerviosa, nunca antes alguien le había tocado así, de aquella manera tan descarada, al menos que recuerde.

 

 

 

— Uhm… ¿Y si no lo hago? — Preguntó con un tono sensual antes de lamerle los labios.

 

 

 

— N-No — Giró su rostro enrojecido al sentir aquella tibia lengua en sus labios apretados.

 

 

 

— Hahaha… Serás una buena diversión, hermosa — Le susurró en el oído. La castaña se asustó.

 

 

 

— ¡PARK! — Se oyó un grito de una voz un tanto chillona. La chica que se hallaba junto a la castaña gruñó.

 

 

 

— ¿Qué? — Preguntó con cierto enojo que sintió la castaña.

 

 

 

— Lárgate de aquí, no puedes hacerle nada — Dijo con voz autoritaria la nueva persona, bueno, para la secuestrada.

 

 

 

— Aguafiestas — Dijo al soltar bruscamente el rostro de la castaña, quien se quejó inmediatamente pero sintió un golpe en su rostro.

 

 

 

— ¡IMBÉCIL! — Gritó la otra voz femenina, la atada quiso decir algo pero escuchó un fuerte golpe que fue recibido por una de ellas.

 

 

 

“¿Qué rayos? ¿Por qué esa idiota me golpeó?”

 

 

 

— ¡LÁRGATE! ¡Y NO VUELVAS A ENTRAR AQUÍ! — Al oír ese grito supuso que la golpeada fue quien hace un rato la acariciaba.

 

 

 

— Loca — Fue lo último que oyó antes de que la puerta fuese azotada.

 

 

 

—… Lo siento por eso — La castaña intentó observar a su… ‘salvadora’ pero claro que le fue imposible.

 

 

 

“¿Esta chica es idiota? ¿Se disculpa por un golpe, estando yo secuestrada y por esa?”

 

 

 

— Preferiría ese golpe en otras circunstancias a que esté encerrada en este asqueroso lugar — No recibió respuesta alguna pero si sintió como la recién llegada tomaba su rostro para observarla.

 

 

 

— Me disculpo por el estúpido comportamiento de esa… Y porque estás encerrada aquí.

 

 

 

— Ella debería disculparse, fue ella quien me secuestró.

 

 

 

— ¿Eso te dijo ella?

 

 

 

— S-Sí.

 

 

 

— ¡HAHAHAHA! — Soltó unas grandes carcajadas, sorprendiendo a la secuestrada — Lo que más odio es que alguien tome el crédito de algo que no ha realizado ni planeado.

 

 

 

— Entonces…

 

 

 

— Por mí estás tú acá.

 

 

 

— ¿Por qué?

 

 

 

— ¿Aún no entiendes? — Rió un poco.

 

 

 

“Ahora suena tan diferente… Me caía mejor hace un rato”

 

 

 

— ¿Qué es lo que debo entender? ¿Te hice algo? ¿Me metí con uno de tus novios?

 

 

 

— ¿Novios? Agh, no, que asco.

 

 

 

—… ¿Eres lesbiana?

 

 

 

— Si me hubieras visto… Quizás ibas a sospechar un poco.

 

 

 

— Genial.

 

 

 

— ¿Qué? ¿Eres homofóbica?

 

 

 

— … Sí... 'No'.

 

 

 

— Ahora, con muchas ganas hubiera dejado que Park te violara.

 

 

 

— ¿U-Uh? — Le entró un poco de miedo a la chica.

 

 

 

—… Aunque no, no le hubiera dejado… Mi entrada de billones no debe encontrarse en mal estado.

 

 

 

— Entonces… Acerté… — Dijo un poco tenue y escuchó unos pequeños aplausos.

 

 

 

— ¿Entendiste? ¿Captaste?

 

 

 

— Por mis padres es que me secuestraste.

 

 

 

— Bingo, eres muy hermosa e inteligente… Si fueses lesbiana, hace rato que te hubiera besado — La castaña se sonrojó al oír aquello — Un consejo… — Escuchó los pasos de la chica que se acercaba a ella, mordió su labio con temor y sintió ahora un agradable calor en su oído — A las chicas… ‘malas’ como nosotras, nos encanta ver… Uh… Universitarias tímidas como tú… Quizás por eso, Park no se contuvo.

 

 

 

—… I-Idiota — La contraria sonrió y soltó unas pequeñas risillas al oírla nerviosa.

 

 

 

— ¿Segura que no eres lesbiana? — Le preguntó mientras veía con atención su oído, ideas de morder aquel lóbulo se le venían a la mente pero algo en su interior le impedía hacerlo.

 

 

 

— Segurísima… Si sa-sabes de mi familia… Obviamente, sabrás que tengo no-novio — Por alguna extraña razón, sentía que no debía mencionar a su chico.

 

 

 

— Y eso también es lo que me retiene — Le dijo en el oído antes de alejarse de esta.

 

 

 

—… ¿Cuántos días llevo aquí? — Decidió cambiar de tema.

 

 

 

No le contestó mientras se dirigía al escritorio que había en aquel oscuro lugar. Prendió la única lámpara del lugar y tomó una carpeta llena de datos sobre la Universitaria que se hallaba con ella, miró una foto de esta sonriendo con una gran y hermosa ‘Eye Smile’. Acarició la foto y metió a su boca uno de los chicles que tenía guardado en su pantalón, leyó su nombre y sonrió de lado.

 

 

 

— MiYoung — La llamó.

 

 

 

— No me llames por ese nombre — Le dijo seria, la contraria sonrió ladina.

 

 

 

— Me gusta — La vendada gruñó.

 

 

 

— Yo lo odio.

 

 

 

— SooYeon — Dijo antes de cerrar su carpeta y dejarla sobre el escritorio.

 

 

 

—… ¿Ah? — La mayor se agachó ante MiYoung y llevo su mano a los labios de su menor pero se detuvo unos centímetros lejos de ella.

 

 

— Así me llamo, bueno, ese es mi nombre en coreano — Se levantó y se alejó de la menor.

 

 

 

—… ¿Tienes otro nombre? — Preguntó curiosa.

 

 

 

“Su nombre es más bonito que el mío”

 

 

 

— Así es pero no te lo diré… Stephanie.

 

 

 

— Sí que sabes todo de mí, pareces mi fan — SooYeon sonrió nuevamente de lado y la menor rió un poco pero calló al sentir como la contraria le había tomado del mentón con una mano.

 

 

 

— No soy tu fan… Creo que mi papel de ser la chica buena ya tiene que acabar — La castaña asustada no entendía muy bien lo que su mayor le decía.

 

 

 

— No te entiendo.

 

 

 

— No seas tan confiada, niña… No confíes en ninguno de los que están aquí… No sabes quienes pueden estar contigo en este momento.

 

 

 

— Tú me diste la confianza suficiente…

 

 

 

— Pero no por ello aprovecharás.

 

 

 

— ¿Sólo por decirte que eras mi fan? — SooYeon decidió no responder y soltó el mentón de su menor.

 

 

 

— Alguien te traerá algo para que comas — Le dijo lo más seria posible antes de salir de allí, dejando la lámpara prendida.

 

 

 

—… Rara.

 

 

 

 

 

 

Más días fueron desarrollándose en aquel lugar solitario con la compañía de la castaña que continuaba atada y vendada. SooYeon ya no fue a vigilarla, o eso es lo que creía MiYoung. Park varias veces fue a ver a la castaña que la ignoraba pero eso no le afectaba en nada a la mayor puesto que ella de todas maneras ganaba con dejarle besos en ciertas partes de esta excepto en los labios.

 

 

 

SooYeon por su parte se encargaba de hacer todos sus movimientos junto con sus socios en aquel secuestro que de seguro los convertirá en unos de los más ricos de toda Corea. Ya habían grabado un mensaje con la voz de la mayor pero distorsionada, era un mensaje especialmente para los padres de MiYoung, para los Hwang.

 

 

 

En aquel mensaje pedían 100 billones de Wons para el 2do domingo de aquel mes en el anochecer. Iría sólo el Sr. Hwang con aquellas maletas llenas de dinero y con un auto para que los que reciban se fueran en este. Todo iba bien hasta el momento, SooYeon era una buena líder después de todo.

 

 

 

— ¿Niel ya mandó el audio a los Hwang? — Le preguntaba la rubia a Park.

 

 

 

— Justamente hace una hora fue a hacerlo.

 

 

 

— ¿Ya llegó?

 

 

 

— Ya está llegando — Ambas bajaban las escaleras de aquella casa abandonada. Park miró atentamente a SooYeon y la detuvo para así acorralarla en la pared.

 

 

 

— ¿Ahora qué?

 

 

 

— ¿No te da nada de celos el que yo haya acariciado y esté acariciando a Hwang? — Le preguntó mientras ubicaba los brazos de su mayor sobre su propia cabeza.

 

 

 

— ¿Por qué tendría que estar celosa? — Preguntó desinteresada.

 

 

 

— Porque… Fuiste mi novia.

 

 

 

— Fui, Park, fui. Tiempo pasado. Supéralo — La alta tomó ambas manos de su mayor y las golpeó contra la pared haciendo que SooYeon mordiese su labio.

 

 

 

— No, nunca… No seas idiota, soy así de puta por ti.

 

 

 

— Yo nunca te dije que lo seas.

 

 

 

— Trato de olvidarte pero no puedo, te metiste en mi cabeza… en mi mente y en mí…

 

 

 

— Vamos Park, no salgas con algo cursi en este momento — La menor mordió su labio herida — Tú tan sólo me gustaste y por un momento.

 

 

 

—… Yo… Te entregue mi… — SooYeon en un rápido movimiento, giró las posiciones y fue ahora Park, quien estaba acorralada y contra la pared.

 

 

 

— Tú fuiste quien quiso hacerlo… — Le susurró en el oído, Park estaba de espaldas.

 

 

 

— Jess… — Susurró mientras mordía ahora un poco más suave su labio.

 

 

 

— Yo no te pedí tener o.

 

 

 

 

— Pero lo querías.

 

 

 

— Quizás.

 

 

 

— Jessica… — La mencionada se apartó de la alta y siguió bajando.

 

 

 

— No te metas conmigo, HyoMin — Le dijo mientras se iba.

 

 

 

—… ¡ESTÚPIDA JUNG!

 

 

 

 

 

 

— Y-Ya tenemos el dinero — Le comunicó el nervioso hombre tras el auricular.

 

 

 

— Ya sabes a donde tienes que ir para dejármelo — Ella iba sujetando un objeto el cual le permitía distorsionar su voz mientras hablaba con el tipo.

 

 

 

— ¿Cómo me aseguras de que ella está viva?

 

 

 

— Sólo ten en mente esto — Se sentó correctamente — No me gusta el o con gente muerta… Es asqueroso y… No soy estúpid… — Prefirió no decir su o — Stupid — Tomó como alternativa el inglés — Es obvio que no podría violarla… No tiraré billones de wons por tener o con la puta de su hija.

 

 

 

— Habla bien de mi hija, imbécil — Lo dijo seguro.

 

 

 

— Hahahaha — Se acostó en su asiento — Tú háblame bien a mí, imbécil, ponte a pensar que tengo a tu hija aquí conmigo.

 

 

 

—… No te creo…

 

 

 

— ¿No? — Se puso de pie y se encaminó a la chica que se encontraba aún atada a la silla y vendada sólo que esta vez, tenía su boca cubierta también con una tela.

 

 

 

—… ¿Tiff?... — Al ubicarse delante de esta, le sonrió a su acompañante que esta vez, era un hombre.

 

 

 

— Tiff, hermosa… Saluda a tu queridísimo padre — El hombre que había secuestrado a Tiffany, sonrió y asintió antes de bajarle la tela de su boca.

 

 

 

— ¡APPA! ¡APPA! ¡AYÚDAME! — Gritó desesperada al auricular que la rubia le había acercado a su boca.

 

 

 

— ¡STEPHANIE! ¡HIJA MÍA! — La rubia negó y el hombre le volvió a cubrir su boca, logrando que la menor comenzase a patalear y a quejarse.

 

 

 

— Uhm, mucho amor, me aburre — Volvió a dirigirse a su asiento y se sentó en este — Ya sabe, en dos horas… Si no… Bye Bye, Stephanie Hwang.

 

 

 

— ¡SÍ! ¡SÍ! — La chica rodó sus ojos y colgó la llamada.

 

 

 

— Estúpido — Dijo con aquel objeto aún delante de su boca, rió un poco y miró a su compañero — Vete de aquí, alista las cosas… Tengo algo que hacer — El alto sonrió ladino y asintió antes de retirarse, dejándolas allí solas.

 

 

 

Jessica aún con el artefacto en su boca se acercó a la menor, llevó su mano libre al trapo que cubría su boca y la bajó.

 

 

 

— ¡MALDITO IMBÉCIL! ¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAME! — Siguió pataleando y fastidiaba a la chica.

 

 

 

— ¡Deja de moverte! — Le gritó con la voz distorsionada, asustando a la menor quien dejó de moverse.

 

 

 

— ¿Me ha-harás algo?

 

 

 

— Quisiera… — La menor comenzó a sollozar.

 

 

 

— No lo hagas… por favor… No… — Aquella acción de la menor, ablandó el corazón de la rubia, tan sólo un poco.

 

 

 

— No puedo… — Apagó el artefacto — Y no quiero — Tiffany alzó su mirada la cual había agachado al sollozar.

 

 

 

—… ¿Soo- SooYeon?

 

 

 

— Ya te irás en unas horas.

 

 

 

—… ¿Cuántos días pasaron?

 

 

 

— 3 semanas… pasaron 3 semanas…

 

 

 

— No parece…

 

 

 

—… Sí — Se alejó de su menor y se acercó a su escritorio para así apagar la lámpara.

 

 

 

—… Eh… — Jessica se volvió a acercar a su menor esta vez, manteniendo distancia.

 

 

 

— Tu sonrisa es muy bonita — Tiffany se sonrojó un poco después de varios días.

 

 

 

— Gra-Gracias…

 

 

 

— Tienes que ser modelo… Para que deslumbres con tu belleza a todo aquel que te vea.

 

 

 

La menor no entendía la actitud de su secuestradora, hace un rato actuó como una verdadera zorra con su padre y ahora, la halagaba y eso… Le gustaba en cierta forma. Ni su novio le había hecho un halago como ese.

 

 

 

—… De… De seguro… Tú eres más bonita que yo — Dijo sonrojada.

 

 

 

— Hahaha… No lo creo — Jessica miró las ventanas cubiertas por tablones de maderas.

 

 

 

— ¿Por qué ahora eres diferente conmigo? — No quiso quedarse con las dudas.

 

 

 

— No entiendo.

 

 

 

— ¿Por qué ahora me halagas y eres así conmigo? Si hace un rato…

 

 

 

— Tengo que ser de aquella manera para conseguir lo que quiero.

 

 

 

— Estrategias.

 

 

 

— Así es, pero… Tampoco entiendo porque es que soy así contigo.

 

 

 

— Quizás te enamoraste de mí — Dijo entre risas y calló al recordar aquella vez — Lo siento… N-No quería decir eso… No debo ser confianzuda — Sintió como la chica tomaba su rostro una vez más.

 

 

 

— Eso es lo más probable — Susurró cerca de los labios ajenos, Tiffany ya no se sintió nerviosa, al contrario, sabía que no debía de estarlo.

 

 

 

— Soo-SooYeon… — Murmuró, Jessica iba a posar sus labios sobre los de Tiffany pero simplemente agachó su mirada y soltó unas cuantas lágrimas. Se quebró en ese momento — ¿SooYeon? — Esta vez, la menor la llamó preocupada al escuchar sus sollozos.

 

 

 

— Maldita sea… — SooYeon dejó a la menor y se fue a patear lo primero que encontró, en este caso fue una silla de madera ya gastada la cual se rompió ante la primera patada brusca de la rubia. Tiffany se puso algo nerviosa — ¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA! — Se apoyó en uno de los muros de aquel lugar, comenzó a golpearlo con puños así como con también patadas.

 

 

 

— ¡¿SooYeon?! — MiYoung comenzó a desesperarse, escuchaba los golpes y eso la preocupaba. Su corazón comenzó a latir rápidamente, la mayor la preocupaba.

 

 

 

— ¿Por qué? ¿Por qué? — Ya no gritaba pero si lloraba.

 

 

 

— ¡SOOYEON!

 

 

 

— ¡¿QUÉ?! — Le gritó al dar un golpe más.

 

 

 

— ¿Qué te pasa? — Le preguntó valiente y con miedo.

 

 

 

— Tú, eso es lo que me pasa — Se reincorporó y se acercó una vez más

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Comments

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000521
#1
.I really like this story
ailyn2111 #2
Chapter 1: waaaa que lindo me gusto mucha gracias
dvmp99 #3
Chapter 1: Fuera de lo común‚ muy lindo sin embargo. Buen trabajo(:
jessjung_dew
#4
Chapter 1: wow lo hiciste bien! Gracias x compartir XD
MaoMao_96
#5
Please translate into this english huhuhuhh
i really want to read this