- hmm... ¿Wendy?
-¿Sí?
- Creo que se me durmió el brazo izquierdo
- BWAJAJAJAJA cuándo aprenderás a no arruinar los momentos especiales?- Se hechó a reir la chica
- Pff, no fue mi culpa- Respondió Seulgi un poco avergonzada sacando su brazo de al rededor del cuerpo de Wendy
- Claro que sí lo fue-  exclamó Wendy mientras se cruzaba de brazos finjiendo estar enojada
- Como digas... Quieres ir por un poco de helado?
- Depende... puedo ir así?
- Así cómo?
- Con esta ropa. De veras que no tengo ganas de cambiarme- Se quejó la chica señalando sus pijamas con ositos rosas y corazoncitos
- Y por qué me lo preguntas a mí? Es tu imagen, no la mía- Rió Seulgi
- Claro... entonces, está bien- Sonrió la chica mientras se paraba para ponerse unas vans en sus descalzos pies
-Baskin Robbins?
- Leíste mi mente
- Ves? te dije. Somos la una para la otra- Bromeó Seulgi parándose de la cama y dirijiéndose a Wendy
Sus rostros se acercaron dejando una pequeña distancia entre sus labios. Wendy giró apenas  su cara, quedando en una perfecta posición para que la otra chica pudiera besarla. Wendy jura que cuando sus labios se juntan todo al rededor de ellas desaparece. Todas las preocupaciones, responsabilidades, todas las cosas malas del mundo simplemente no importan cuando besa a Seulgi, El primer y único amor de su vida.