-Jungkook-

Puede que me mintieran un poco con eso del trabajo, pero no me iba a quejar, por mucho calor que hiciera dentro del traje, era eso o nada y me daba algo de dinero para poder ayudar a mi madre.

También gracias a este trabajito pude invitar a mi madre a unas pequeñas vacaciones. Estaba orgulloso, no era el mejor trabajo del mundo, pero al menos tenía uno y no me iba a quejar, no me iba a quejar... Pero el sudor caía por mis sienes, humedecía mi pelo y sentía que me iba a desmayar.

Bien, paremos un momento, ve a sentarte, quítate esa enorme cabeza de oso lindo y respira un poco de oxígeno, eso siempre viene bien para el mareo.

Suspiré, estaba realmente mareado, la mañana era mala hora para estar al rayo del sol, sin ninguna sombra cercana, y entregando publicidad. Que por cierto, cambiaba cada dos días.

La de esta semana era...

"Inauguración del nuevo centro comercial en ..., ven y descubre las tiendas del futuro"

Suena interesante... Jungkook te estas comiendo tu propia publicidad, tienes una mente muy débil.

Mi subconsciente me jugaba malas pasadas recordándome cosas que no quería y no sabía del todo como callarlo. Dos horas más y terminaré por hoy.

-¡Ánimo Jungkook!- me auto animaba para no perder del todo la cordura por culpa del calor.

Las dos horas pasaron más pesadas de lo que podía haber imaginado, ya llevaba unas semanas trabajando aquí, pero nunca me acostumbraba a los últimas horas, eran infernales con este calor abrasador, me derretía, pero lo mejor era salir del traje. Parecía que además de quitarme peso de encima me estaba desnudando ante el mundo, la gente que pasaba por ahí me miraba curiosa, yo simplemente escondía la cabeza avergonzado.

-Sin mi traje no soy nada-pensé con un tono heroico a superhéroe, pero ni a eso llegaba, era un oso lindo y grande que repartía publicidad cambiante. Sí, voy a salvar el mundo en mi traje.

-Cuidado villanos aquí viene Jungkook el oso vengador de los débiles.-mi voz era más grave de lo normal sólo para enfatizar en las estupideces que con la voz más baja que podría poner, aún sonaba fuerte. Me reía de mis pensamientos abstractos y pensaba en los superhéroes trajeados.

Sin duda mi superhéroe preferido era Iron Man, un hombre adinerado, playboy y tan rico como me gustaría ser a mí, lo tenía todo.

.

Al final cayendo "subconscientemente" en las garras de mi propia publicidad acabé en la dirección dónde se encontraba el "Nuevo centro comercial del futuro".

Tenía enormes ventanales y aunque sus colores no fueran del todo llamativos, imponía con su gran tamaño. Parecía una nave alienígena a escala, estaba impresionado. Entré boquiabierto, aquel lugar era incluso más grande por dentro, tendría un mínimo de 7 plantas, relucía, había ascensores futuristas por todo y mapas para no perderte en ningún momento, un montón de puestos de información y flechas en el suelo con el destino que buscas, IMPRESIONANTE.

Estaba perplejo. Bien, lo primero que haré será buscar un lugar conocido para poder compararlo.

Ahora me sentía como una ama de casa comparando productos de la teletienda. Fantástico.

Una de las tiendas llamó mi atención de manera particular.

"Green Corner"

¿Enserio? Esa tienducha que parecía baratera estaba ocupando una esquina entera, debía ir a verla y si ... por casualidad...

No pude acabar la frase que mis pies ya se estaban moviendo en dirección a la tienda.

Y ahí estaba con letras esmeraldas y gigantes. "Green Corner". ahora tendría más sentido su nombre, que ocupará una esquina y que fuera verde era lo llamativo, le faltaba la palabra "Big" al principio y ya no dejaba nada a la imaginación.

Entré más desesperado de lo que podía darme cuenta. Y le busqué, debía encontrarlo, lo necesitaba, era ya de vida o muerte. Exageraba, pero había una necesidad dentro mío que me consumía y me pedía de su droga, y al parecer aquella droga se llamaba Taehyung.

¿Dónde estaba? ¿Qué posibilidades había que estuviera en esta tienda? ¿Porqué todos van con el mismo uniforme? ¿Pareceré un niño perdido buscando por todos los pasillo o simplemente un loco desquiciado con graves problemas? Seguramente lo segundo.

-Ten cuidado el suelo de este pasillo está mojado.-lo ignoré, ni entendí lo que me decía hasta que al pisar donde no debía acabe cayendo al suelo.

-¡Auch!-estaba sobandome el costado y una mano se apareció enfrente a mí.

-Te lo dije.-reiteró la voz de delante mío.

-Lo siento, estaba absorto en mis pensamientos...-alcé la cabeza para coger la mano amable que se me ofrecía y mi emoción pudo y dejándome sin control de mi propio cuerpo mi subconsciente volvió a jugarmela.

Acabé abrazado a él, en mi cabeza sólo se repetía su nombre, ¿Qué es lo que estaba pasando conmigo? Me di cuenta y me separé, nervioso, no nerviosisimo, sonrojado, no, como un tomate carmesí.

Él sonrió, mostrando sus perlados dientes y no dijo nada ante mi acto acosador que no venía a cuento.

¿Cómo le explico yo, sin parecer un acosador homoual, que tenía muchas ganas de verle y agradecerle por su ayuda? Enserio, que alguien me lo explique ya que no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo.

-Jungkook -volvió a sonreír. Se acordaba de mi nombre, no me lo podía creer, mi cuerpo estaba estático y posiblemente sin vida, pero dentro se había montado la fiesta padre.

-Aún recuerdas mi nombre, Tae-lo dije sin pensar, me sonroje aún más al darme cuenta.

-¿Cómo iba a olvidarte? Tae suena bien, tranquilo- me alborotó el pelo- ¿Estás bien, te duele algo?

-Estoy perfecto- dije de manera instantánea, pero cuando me dispuse a moverme un fuerte dolor en la pierna hizo que mi cara cambiase y un pequeño quejido escapó por mis labios. Mierda, me había hecho más daño del que creía y por la emoción no lo había sentido.

-No suena a que estes bien. Espera aquí, ¡no te muevas!-dijo y desapareció unos segundos y luego regresó.-Bien, sígueme, le he pedido que me sustituyan un momento. No quiero que mi cliente favorito sufra daño.

"Cliente favorito" Si esa frase no se repitió más de 9000 veces en mi cabeza, no lo hizo ninguna.

Pasó el brazo por debajo del mío y me ayudó a caminar. Me sentía estúpido, si le hubiera escuchado antes, no tendría que ser una carga para él, quizá ahora me odie. ¿Me odia? ¿Soy una carga y una molestia para él y si le llegan a decir algo? ¿Y si le echan? ¿Qué voy a hacer?

-Te puedes sentar aquí.-habíamos entrado en lo que se podría llamar el "almacén", que también era dónde se juntaría el personal para descansar, ya que era una sala grande, verde, cómo no, y aclimatada para el confort, aunque había sido invadida por algunas, muchas, cajas de diferentes marcas.

Me sentó en un sofá, era cómodo y mullido, por suerte tenía mis nalgas bien y podía disfrutar de su comodidad y aparte de la compañía de él.

-¿Dónde te duele? -esa pregunta era buena, exactamente no sabía dónde me dolía, sabía que era por las piernas, pero no me había centrado en encontrar el dolor. Así que mi silencio le dio a entender que era un completo idiota y que los niños pequeños saben expresarse mejor que yo. Realmente me sentía una molestia.-Tranquilo, lo descubriremos... -Se puso de cuclillas enfrente mío, puso mi pierna encima de su rodilla y comenzó a palpar con mucho cuidado.

Esta escena me traía a la memoria, cuando un día de pequeño me caí de la bicicleta y mi abuelo se ocupó de ayudarme, curarme las pequeñas heridas que para aquel entonces eran vórtices que llegaban hasta mi hueso y hacer que dejase de llorar.

-Eres todo un superhéroe-dije al final rompiendo el silencio, lo dije como de costumbre sin pensar.-¡Auch! ahí duele.

-¿Un superhéroe? No lo creo, lo único de súper que tengo es porque trabajo en un "supermercado"- rió ante ello y me miró sujetando mi tobillo.-Deberás tener cuidado, el tobillo es muy frágil. Voy a por hielo.

-Está bien.-me encogí de hombros, había sido un soberano estúpido, debía darle las gracias, ahora más que nunca, por todo e irme y dejarlo en paz. Sí, eso es lo que debía hacer.

El hielo estaba frío, pero debía dejar de quejarme, y acostumbrarme al gran contraste de temperatura, aunque lo había cubierto con una toalla, ardía, sí, el hielo muy frío, arde al contacto con la piel, no literalmente, pero sí, eso.

-Gra... gracias Tae.-mis emociones estaban apagadas, pero aún así hacía todo el esfuerzo para intentar ser lo más amable con mi salvador. Sí, podría ser mi nuevo superhéroe, no es lo primera vez que me salva de un apuro.

Sonrió ladino mientras sujetaba con cuidado la toalla con el hielo en mi tobillo- Y ... ¿Cómo me has encontrado?-ups, dio en la pregunta tabú, no había pensado nada, ¿debería decirle la verdad y ya?

-Gracias a ti me cogieron en un trabajo y ahora soy repartidor de publicidad en la ciudad, y la publicidad de hoy era la inauguración del centro comercial...-pausé bajando mi cabeza avergonzado, él simplemente asentía como entendiéndolo todo- Después que me llamaron para el trabajo fui a buscarte a la tienda, para no sé, agradecerte -pause de nuevo aún más avergonzado por mi comportamiento, él seguía sin decir nada- y ya no estabas... -mi semblante se puso triste unos instantes- pero vine aquí a probar suerte y te encontré-dije más animado - y ahora vuelves a ayudarme y yo me vuelvo a sentir una molestia...-parecía bipolar, unos segundos alegre, otros triste, este chico pensaría que está con una menopáusica... Lo siento.

Rió alto, a carcajadas, mi cara era de no entender nada.-Si es que eras tan adorable, hahaha-continuaba riendo a carcajada limpia, se retorcia, incluso varias veces se le resbaló la toalla y algunos hielos por el suelo.-Lo siento, lo siento-dijo intentando dejar de reír.- El día que nos conocimos era mi último día aquí, ya que la empresa quería cambiarme a un lugar más próximo a mi casa y por suerte abrieron este centro comercial enooorme-enfatizó en la última palabra, abriendo sus ojos mucho, cual niño pequeño cuando le regalan el juguete que quería para navidad.

-Me supo mal perder el contacto contigo, no sabía nada más que tu nombre, así que por mucho que quise no pude hacer nada para encontrarte- ¿Quiso encontrarme? ¿A mí? Que alguien llame a un doctor, que me desmayo, lo noto en mi brazo izquierdo.*- Me alegro que hayas podido encontrar un trabajo, y hablando de no perder el contacto, ¿me darías tu número de móvil?- Se lo di, volvía a estar entusiasmado, volvía a sentirme bien, no me reprochó nada, aunque bueno, quizá haya sido más por respeto/lastima que por otra cosa, pero no quería pensar en negativo, debía ser positivo, ya que algo bueno estaba pasando.

Abandoné la tienda cuando me pude poner de pie sin problema, aún cojeaba un poco, pero podía caminar y no quería llegar tarde a casa. Me despedí de él y quedamos en mantener el contacto.

Me regaló golosinas para mis hermanos y una almohada en forma de U para el cuello, eso le iría genial a mi madre.

Así que contento llegué a mi casa, di los regalos a mis hermanos y madre y me dispuse a hacer la comida.

Al mirar la hora en el móvil me di cuenta de un pequeño detalle. No tenía su número. Fue entonces cuando quise darme de cabezazos contra la pared hasta que esas dos neuronas que tengo de ocupas en mi cerebro se dieran cuenta de que debían trabajar correctamente, pero no, mejor sólo dale tu número y no preguntes por el suyo, qué más da.... Estúpido Jungkook, estúpido, estúpido...

.

Serían la una de la mañana cuando la pantalla de mi móvil se iluminó y salió un mensaje.

< Número Desconocido. Recibido a las 01:08 a.m.

-Acabo de llegar a casa, tengo sueño, pero ha sido un buen día, ya que tenía ganas de verte.

Me olvidé de darte mi número, lo siento.

Buenas noches, Tae.

P.D: Lamento si te he despertado, lo sientooooo!>

Me incorporé y quite las posibles lagañas de mis ojos, bajé el brillo quema retinas y me dispuse a guardar su número y contestarle.

<Tae . Enviado a las 01:10 a.m.

-Tranquilo, yo estaba viendo la TV, no me has despertado.

También se me olvidó decírtelo, menos mal que tú tienes el mío.

Buenas noches y descansa.>

Había mentado, pero él no lo sabría nunca. Me acomode el móvil en el pecho, mi corazón se había acelerado más de lo normal, realmente quería que llegara su mensaje, quería alguna señal suya.

<Tae . Recibido a las 01:12 a.m.

-Me alegro que no te haya despertado, me sabría fatal.

¿Hay algo bueno en la TV? se me acaba de ir el sueño.>

Mierda me había pillado.

<Tae . Enviado a las 01:14 a.m.

-Em...nada interesante, zappeaba.

¿A qué hora entras mañana a trabajar?>

Cambiar de tema siempre era algo bueno.

<Tae . Recibido a las 01:23 a.m.

-A las 05:30 me levanto.

Lo siento me quedé dormido, será mejor que

acepte que tengo sueño y me vaya a dormir.

Buenas noches Jungkook>

<Tae . Enviado a las 01:24 a.m.

-Sí, será lo mejor.

Buenas noches Tae.>

.

Después de aquello nos enviabamos mensajes prácticamente todos lo días, él me contaba que había hecho en su trabajo, yo en el mío, reíamos y nos dormíamos, día tras día. Mi corazón aún latía fuerte al ver que los mensajes que recibía eran suyos, seguía sin comprenderlo, pero esperaba no ser el único al que le pasara.

"Buenas noches Kookie"

*Se dice que la gente que sabe que se desmayará, nota un fuerte cosquilleo en el brazo izquierdo. Así que ya sabéis, cuidado cuando sintáis cosas raras ahí y no sea de dormir o de estar con el móvil xD.

Nota de autor.

Hacía como un mes que no escribía nada aquí :D

No me odiéis, sabéis que os amo<3

En el próximo capítulo interactúaran más personajes<3

Comentad, amenazad, votad, y no os olvidéis de leer los otros fics<3