II. Te presento a Joy

La habitación había permanecido en silencio por más de 20 minutos. Tiffany no podía hablar ante la gran declaración que le había hecho a su mejor amiga. Estaba celosa de Joy, pero ¿por qué?, TaeYeon tenía que ser feliz y a ella no le importaba si era con un chico o con una chica, solo quería que TaeYeon, fuera feliz.

— ¿Celosa? ¿Tiffany, por qué estás celosa? —fue lo primero que salió de la boca de TaeYeon, minutos después. Tiffany miró a su amiga y no sabía el porqué de sus celos. Nunca había pasado nada como lo de hace unas horas.

—No tengo idea —Tiffany caminó a la cocina y apoyó sus codos en la barra para después tomar su cara entre sus manos. TaeYeon caminó hasta donde Tiffany estaba.

—Pues mucho menos yo. ¿Qué acaba de pasar, Tiffany? Parecías una esposa loca, la cual se había enterado que su marido la había engañado —Tiffany rió ante la ocurrencia de TaeYeon.

—Joy no me cae para nada bien —le soltó la castaña.

— ¡Ni siquiera la conoces! —le dijo TaeYeon sonriendo.

—Basta verla caminando por el edificio de la empresa para darse cuenta que es una niña mimada —TaeYeon miró confundida a Tiffany.

— ¿De qué hablas, Tiffany? Joy no es para nada así como tú le dices. Es linda, educada, muy buena cantante… —Tiffany interrumpió a TaeYeon.

—Menor de edad —TaeYeon volvió a mirarla y sonrió.

—Tiene 21 años —le dijo la castaña la cual se acercaba más a la castaña.

—Como si eso fuera mejor. Es menor que tú, Tae. Por muchos años —la castaña solo quería pretextos, a ella no le importaba la edad, sino el ¿Por qué Joy?

—Por 5 años. Tiffany, ¿Por qué estas celosa de Joy?—Le preguntó la castaña al ver como Tiffany ya estaba mucho más calmada. Tiffany caminó hasta la sala seguida por la castaña, al llegar, Tiffany se sentó en un pequeño sillón y tomó su cara entre sus manos.

—Es la quinta vez que me lo preguntas—le dijo a la castaña.

—Es la quinta vez que me dices que no sabes —la castaña miro a Tiffany.

—No sé, TaeYeon. Tal vez tengo miedo que ella ocupe el lugar que yo tengo en tu corazón. Tengo miedo de que lo que haces conmigo, ya no lo hagas por que la tienes a ella. Tengo miedo que la llegues a querer más que a mí. Aunque creo que eso va a pasar, dado que ella será tu novia y yo tu amiga —la rubia seguía y seguía hablando. TaeYeon solo escuchaba atentamente a la rubia.

—Tiffany, alto. ¿De qué estás hablando? —la rubia miró directamente los ojos  ónices de la castaña, así mezclando el color de ambas chicas, dando un color único e inigualable.

—Es lo que va a pasar, Tae —la castaña le sonrió a la rubia y se acercó más a ella y tomó las manos de la más alta. La castaña acarició las manos y después las besó. Tiffany se sonrojó.

—Escúchame bien, Tiffany Hwang, eso nunca va a pasar. Tú eres mi otro complemento, tú aparte de mi mamá, vas primero que nada. Tiffany tú eres mi amiga, mi otra mitad, mi complemento, mi todo —Tiffany al escuchar esas palabras, sintió como su corazón brincaba de felicidad, literalmente. Una alegría inexplicable inundo el interior de Tiffany. Sintió ganas de abrazarla, brincar con ella, de ¿besarla? Tiffany se dio cuenta de su pensamiento y se sonrojó.

—Pero ella será tu novia, es obvio que la tienes que querer más que a mí, Tae —la castaña negó con su cabeza y miró directamente los ojos marrones de Tiffany.

—Una relación va y viene, una amistad, y más como la que tú y yo tenemos, esa se queda para siempre —el cuerpo de la más alta actuó por impulso y sus brazos se enredaron en el cuello de la castaña. Tiffany suspiró el aroma de TaeYeon y se pegó más al cuerpo de la castaña. TaeYeon pasó sus manos por la pequeña cintura de la rubia y pegó a la más alta a su cuerpo. Ambas sonrieron.

Pasaron unos minutos y ambas estaban sentadas mirando algo sin importancia en la televisión. Aunque parecían muy entretenidas en lo que pasaba en la pantalla, sus mentes estaban en otra sintonía. TaeYeon se preguntaba el por qué había, Tiffany reaccionado de esa manera y Tiffany solo se preguntaba “¿Por qué reaccione así?”

—Eres la amiga más celosa del mundo —le dijo de la nada la castaña.

—No todos los días mi mejor amiga me dice que tiene una novia —Tiffany miró a TaeYeon y esta solo se sonrojó.

—Bueno, no es mi novia, estamos saliendo —Tiffany la miró.

— ¿Qué?

—Bueno, tú sabes que yo pienso mucho las cosas, y más si del corazón se trata. Me gusta Joy, mas no sé si ella y yo tengamos fututo de pareja —Tiffany sintió una felicidad, pero después se regañó a sí misma.

—Y si no estás tan segura, ¿por qué sales con ella? —la rubia miró a la castaña, la cual tenía una cara graciosa. Tiffany sonrió.

—Por lo mismo, Tiffany, quiero ver si mis inseguridades se deben a lo que ha pasado en mis relaciones anteriores o tengo miedo. ¡Vamos es una mujer! Nunca me había pasado algo así —Tiffany miró a su amiga y ella tenía esa mirada que solo le decía algo: PLAN.

— ¿Qué sucio plan apareció en tu sucia mente, Tae? —la castaña sonrió.

— ¡Hey! Ni sucio plan ni mente sucia —Tiffany rodó los ojos.

— ¿Dime qué te pasó por la mente? —TaeYeon sonrió coquetamente.

— ¿Y si te presento a Joy? —la rubia abrió sus ojos al máximo.

— ¡¿Qué?! ¡Estás loca! —y TaeYeon supo que tenía que suavizar las cosas antes de que Tiffany le lanzara otra cosa más peligrosa.

—No, no estoy loca, bueno tal vez un poco, pero no tiene nada que ver. Mira Tiffany, es una idea magnifica, así conoces a Joy, y te quitas de la mente la idea que tienes de ella. Además yo quiero que mi metro y medio de felicidad, O sea TÚ, conozca a —Tiffany la interrumpió.

— ¿A tus dos metros de felicidad? —TaeYeon la miró seriamente. — ¿Qué? Además no mido metro y medio, mido un metro sesenta —dijo orgullosa.

—Vamos, Tiffany, mi metro y sesenta de felicidad, anda di que sí —la castaña casi se hincaba para que Tiffany aceptara. Tiffany miró a la castaña, la cual tenía esa cara a la cual, la rubia no se podía negar.

—Está bien, está bien. Pero será en tú casa y a las ocho —la castaña abrazó a su amiga.

—Eres la mejor, no te vas a arrepentir. Ok, mañana a las ocho en mi casa —Tiffany sonrió.

El reloj ma