Espero poder subir capitulos mas seguido pues tengo otros fics en mente. Primer capitulo, ojala les guste... Gracias!

 

 

 

 

EL DESPERTAR

Seúl, Corea del Sur.                        07.07.2015

 

Los edificios comenzaban a crujir mientras intentaban mantenerse en pie, el ambiente cargado de un hedor hacia que la ciudad se viera aún más destruida de lo que se podía apreciar.

Calles vacías, edificios quemados, ni una persona se veía alrededor mientras aquel sujeto de túnica larga contemplaba con horror la luna.

 

-Como sucedió esto? Que fue lo que salió mal?... Quien saboteo todo el proyecto?-

-Profesor Park!!!- grito una voz a su espalda.

Se giró rápidamente para encontrar a un chico un tanto regordete detrás de él.

-Profesor Leetuk- dijo el chico –El profesor Lee manda decir que las maquinas se han salido de control… No ha podido controlar el Ciclotrón! El proyecto se Aborta!

-El… Ciclotrón?-

 

 

Observaba como La luna comenzaba a tornarse de un color vino mientras la noche avanzaba y se veía cada vez más en ruinas la cuidad. No había estrellas en el cielo, o al menos no podían apreciarse, lo único en lo que enfocar la vista era aquella segunda luna que se dejaba ver cada vez más detrás de la original.

Una segunda luna.

Habían sido demasiado insensatos, confiados tal vez o egocentristas era la palabra para definir aquel error cometido.
Creyeron que podrían controlar una situación que nunca estuvo en sus manos.
Habían abierto el camino a una raza superior y ahora enfrentaban lo que sería tal vez la extinción de la raza humana si no hacía algo al respecto.

Pero Quién? Quien había saboteado el proyecto que los salvaría?

-Maestro, debemos salir de aquí!-

-Las puertas deben ser cerradas y selladas. Creo que no tengo alternativa. Cerrare yo mismo las puertas de Némesis.

Levanto la mano que llevaba en ella una enorme espada cubierta por una armadura extraña que daba la sensación de que la espada tenía ojos.

Clavo la espada en el piso la cual traspaso el cemento sin ningún problema y en ese momento se comenzó a dibujar un círculo de luz alrededor de él.

-Shindong!- grito el sujeto. –No crees ninguna sombra dentro del círculo mágico de protección!

-Entendido- contesto el chico a la vez que salía corriendo hacia una esquina, alejándose de la luz.

 

“Cerrare las puertas. Esto fue todo culpa mía, yo lo solucionare!”

-Guardián de los Cielos, alma de todos los planetas.- Comenzó mientras alzaba los brazos hacia aquella segunda luna que se observaba. –Por esta vez, por favor concédeme tus poderes!

El círculo comenzaba a volverse aún más resplandeciente mientras el aprendiz por afuera del círculo observaba a su maestro.

-Por favor oh grande, conviértete en el poder para mover las puertas de Némesis. Otórganos la misericordia y protección de los dioses. Anima Mundi número doce de nuestro sistema por favor, escucha mi llamado; Escúchame espíritu guardián de la tierra. Madre Gaia, cierra las puertas de némesis, en nombre Park Leetuk!

 

De la espada comenzó a salir una especie de luz dirigida directamente hacia lo que él hacía llamar como Némesis, aquel segundo planeta que se observaba.

La tierra se cubrió en una oscuridad absoluta, y lo único que podía verse era el mismo reflejo de la luna aquella segunda luna la cual comenzaba a ocultarse nuevamente.

La tierra cobro su luz y ahora se pintaba en un rojo sangre, al mirar al cielo se contemplaba la luna roja, como se observa cuando ocurre un eclipse.

Al volver la luz nada había cambiado. La ciudad se encontraba en ruinas y la poca esperanza de aquel hechicero se desvanecía, había ocupado toda su energía espiritual en aquel hechizo que al parecer no había tenido efecto alguno. No había logrado cerrar eso que el mismo había abierto.

Poco a poco imágenes comenzaron a recorrer su mente. Desde el momento en que llego a ese lugar al que llamo Hogar, su ahora esposa, hasta una pequeña niña. Quien es esa pequeña?

Las imágenes pasaron con mayor velocidad mientras el sentía como sus parpados comenzaban a cerrarse, imágenes de esa niña creciendo, viviendo…

Sus parpados se cerraron y antes de su cuerpo tocar el suelo y desvanecerse completamente pudo escuchar una palabra. Un nombre.

-Ji Yeon.-

 

 

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Seúl, Corea del sur.                     07.04.2040

 

Las calles de la ciudad continuaban vacias a causa de la torrencial lluvia que acababa de presenciarse, ese tipo de lluvia capaz de arruinar tu cabello o la pintura de tu coche.

 

Pocos carros transitaban las calles de una ciudad que después de 25 años se había logrado recuperar de aquel dia en que un proyecto mal elaborado había hecho que un satélite disparara destruyendo la ciudad por completo, o al menos eso fue lo que se dijo en los noticieros.

Las personas se resguardaban de la lluvia en sus casas, ignorando todo ruido o sonido extraño proveniente de afuera.

Mientras un hombre corria a toda velocidad por entre los callejones oscuros mientras intentaba a toda costa llegar a un lugar mas poblado.

Se escuchaba el crujir de sus zapatos al pegar contra el asfalto y los jadeos a consecuencia de una carrera por demás larga.

Sus piernas no lo soportaban mas y quería poder tirarse un momento y descansar, mas sin embargo sabia perfectamente que en el momento que sus piernas se detuvieran un instante seria hombre muerto.

Sabia que era perseguido, aunque no escuchara a la criatura, sabia que le iba pisando los talones.

De un momento a otro un paso en falso lanzo al hombre contra el piso haciendo que se detuviera en seco solo para poder darse la vuelta y encontrar frente si la criatura mas horripilante y escalofriante que pudiera jamas haber visto.

Poseia un solo ojo en medio de lo que podría decirse como su rostro, era alto mucho mas que cualquier persona con la que haya llegado a medirse. Tenia garras enormes que crecían de sus delgados dedos y una fila enorme de colmillos se mostraban en sus fauces, mientras abria y cerraba la boca.

El hombre observo con horror a la criatura la cual se acercaba lentamente para asi al fin soltar un desgarrador alarido en el momento en que su piel y huesos eran triturados para después ser devorados.

 

 

 

 

 

-Entonces… Otra vez ellos?- preguntaba el hombre de cabellos largo mientras observaba a su compañero examinar la escena del crimen.

-Asi me lo temo.-

Los dos agentes habían ya hecho un informe sobre lo encontrado en la escena del crimen mientras continuaban recolectando evidencias. Estaba claro para ellos que lo que sea que hubiera causado esa muerte no era humano.

-Entonces terminemos con esto y larguémonos de aquí, antes de que ellas aparezcan.-

 

-Ellas?-

 

Justo en ese momento una luz se encendio sobre ellos y lograron ver un Jet con la insignia policiaca junto a otra que nunca habían visto.

La luz del Jet les apuntaba directamente mientras ellos solo podían intentar resguardarse.

 

-Hey ustedes, cabezas huecas de la Division 1: Dejen de entrometerse en la escena del crimen!- Se escucho una voz desde la nave.

 

-Maldita sea…- dijo el oficial al mando mientras observaban la nave que seguía apuntando en su dirección. –Como han llegado aquí tan rápido?-

-Que es eso?- pregunto su compañero que lo seguía de cerca.

Mientras ambos contemplaban la nave que aparecia frente a ellos escucharon una voz femenina provenir de esta.

 

 

 

 

-Para empezar ustedes están completamente fuera de su territorio y liga.- hablaba por el micrófono la pelirroja desde dentro de la nave –Asi que sean unos buenos idiotas y regresen a su propio precinto.

-Corta con Eso Eunjung!!- decía una chica detrás de ella mientras le quitaba el mando del micrófono. –Ya somos demasiado criticadas en el cuerpo como para que vengas a insultar a nuestros colegas!-

Ambas chicas se quedaron viendo mientras se mandaban miradas asesinas la una a la otra.

-Vaya, vaya… Minnie. Esta empezando a formarse una actitud muy pesada en ese cráneo tuyo…-

La mayor comenzó a golpearle la frente mientras intentaba quitarle de vuelta el micrófono, haciendo que la menor no pudiera hacer nada mas que llamar a la capitana del equipo.

-Kyuri!!!- grito.

En ese instante la nave dio un giro de noventa y cinco grados haciendo a las dos chicas que peleaban caer completamente de lado.

-Estamos a punto de aterrizar, por favor dejen de estar jugando.- Les dijo la chica mientras se acomodaba el auricular. –Aprendan un poco de Hwayoung.-

-Me has llamado, unnie?- preguntaba una despistada chica desde su asiento completamente inconciente de la pelea entre sus dos compañeras.

Al fin aterrizaron.

-Hwayoung, Eunjung. Aislen el perímetro.- ordeno la capitana

-Si!-

 

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-Que les entreguemos la información recolectada y el informe? Debes estar bromeando!-

-No es ninguna broma.- hablaba tranquilamente Hwayoung con el duo policiado que tenia en frente.

-Este ataque esta reconocido por nuestra unidad como una Tercera Atraccion. Desde aquí, nos haremos cargo, gracias oficiales.-

-Espera un momento, quien les ha dado a ustedes la autoridad para venir a darnos ordenes?- El oficial exasperado contraataco con palabras a ambas chicas.

Eunjung, la cual contaba con un temperamento bastante explosivo, perdió la paciencia y arranco una toma de agua del suelo con una sola mano. Ambos oficiales no podían creer lo que veian sus ojos mientras esta chica jugaba con la toma entre sus manos.

-Con la autoridad que me da el poder hacer esto!- Dice mientras estampa la toma al lado de la cabeza del oficial al mando.

 

-Ya veo- dice uno de ellos mientras sonríe socarrona mente. –Envían Monstruos a eliminar monstruos.-

La furia sobrepaso el limite de Eunjung al escuchar tal frase, en ese momento levanto al oficial del cuello evitando que el aire pasara hasta sus pulmones.

El chico forcejeaba y gritaba intentando liberarse del agarre de aquella mujer amazona.

Eunjung cegada por la rabia no escuchaba las palabras de Hwayoung la cual le pedia soltar al chico que poco a poco se tornaba azul.

 

-Cuidado. Acabo de sentirlo- se escucha la voz de Hyomin por el intercomunicador –Sigue aquí… esta oculto en algún lugar.

 

-Oculto?- pregunta Eunjung al momento de dejar caer al piso al hombre que ahorcaba mientras volteaba a todos lados intentando encontrar a la criatura.

 

La calle donde se encontraban era amplia pero completamente solitaria, cualquier movimiento lo detectarían.

Poco fue necesario ya que en ese mismo instante, justo a un lado del oficial en el piso que aun trataba de recuperar el aire apareció la criatura.
El chico no pudo mas que soltar un grito mientras se alejaba rápidamente y se posicionaba detrás de la mujer amazona.

-Qu-que es eso?- tartamudeaba el chico.

Eunjung y Hwayoung dijeron su nombre en un susurro mientras se preparaban para el ataque.

La bestia salio por completo de su escondite para posicionarse delante de ellas. El momento había llegado y ya todas tomaban sus posiciones para la batalla.

 

 

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-A inicios del nuevo milenio finalmente fuimos capaces de confirmar la existencia de una desconocida forma de vida llamada Lucifer Hawk.- Las personas sentadas en frente de ella la miraban atentamente, en su mayoría hombres. –En orden de combatirlos y cortar con su cacería por alimentos la cual denominamos “Tercer Atracción” me gustaría que el equipo especial que he creado sea promovido de rango como nueva división policiaca y obtener aprobación para cumplir con sus deberes.

Los hombres a su alrededor solo podían contemplar incrédulos como esta mujer sin ningún gesto de duda o nerviosismo presentaba su caso.

-Enviare los detalles.- se escucho al fin a su acompañante y segunda única mujer en la oficina hablar mientras tecleaba rápidamente su computador.

 

-Park Soyeon, tu requerimiento es indignante- se escucho decir a uno de los presentes.

-Revision del acto de seguridad publica? Incrementar su autoridad investigativa? Ninguna otra división especial demanda esta cantidad de presupuesto!- comentaba otro.

Poco a poco comenzaban a escucharse pequeños comentarios y risas alrededor de la sala mientras la mujer presente contemplaba sin rastro de emoción alguna a todos sus colegas.

-Estas acaso intentando crear todo un nuevo cuerpo de Policias?- solto al fin uno de ellos, cansado ya de discutir tonterías a su punto de vista.

-Asi es…-

 

El cuarto estallo mientras unos hablaban casi al grado de gritar otros reian, los mas indignados se limitaban a maldecir mientras observaban como todo el cuarto salia de control.

-Soyeon-shi- se escucho a uno de ellos –Quizas seamos un conglomerado de empresas privadas, pero no somos tan tontos como para creernos o dejarnos llevar por tu historia.

Se escucharon mas voces quejándose y dándose la razón entre si, continuaron un rato mas hasta el momento que el director del consejo se pudo en pie, si giro encarando por completo a la chica.

-Este consejo ejecutivo no es un simple patrocinador.- dijo – Tenemos la ultima palabra en todas las actividades de la policía privada. Controlamos enteramente la comunidad policiaca.

-Estoy consciente de ello señor.-contesto la chica tranquilamente. –Pero en estos momentos no podemos permitirnos el lujo de ignorar la amenaza en la que los Lucifer Hawk se han convertido. Necesitamos crear un plan de combate o será demasiado tarde.

-Mas sin embargo, Park Soyeon, de acuerdo a nuestra información, incluso este equipo de ataque que has creado tiene un efecto casi nulo en algo mas grande a una categoría dos. Mas bien pareciera que han sido entrenados para dejar escapar a los Lucife Hawk…- Se mofo uno de los miembros mientras todos los demás lanzabas risitas.

Rapidamente la asistente de Soyeon se levanto en forma de protesta “Estamos en espera de alguien…” dijo mientras intentaba hacer a los hombres cambiar de opinión.

-Boram!!- se escucho la voz antes serena de la mujer cambiar a una un poco mas alarmada. –No lo digas todavía… No digas el nombre de Park Jiyeon aun…-

 

 

 

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“Jiyeon… Jiyeon ven aquí, toma esto porfavor…” Se escuchaba la voz de una mujer, era serena y creaba un sentimiento de paz de tan solo escucharla.

-Que?- pregunto una pequeña y tierna niña, no aparentaba mas de seis años de edad mientras volteaba a ver a la mujer que tenia al lado.

Una daga, eso era lo que la mujer tenia en las manos ofreciéndosela a la pequeña.

“En tiempos de peligro, esto te protegerá…”

La niña tomo las daga en sus manos mientras la contemplaba, era muy grande para sus pequeñas manos y la hacían preguntarse si en verdad podría defenderse con algo que apenas podía sostener.

-Tiempos de peligro?- la niña al notar que su madre no contestaba subio la mirada encontrando a su madre un poco mas alejada de ella. –Madre?- La llamo pero la mujer no contestaba. Poco a poco la mujer comenzaba a alejarse sin dejar de mirar a los ojos de la pequeña y conservar una sonrisa en su rostro.

-Espera!!- gritaba la pequeña mientras corria detrás de la mujer. Por cada pequeño paso que daba la mujer parecía alejarse otro. –No te vayas, no me dejes!... MAMA!-

 

 

 

 

 La turbulencia del avión la hizo abrir los ojos. “Un sueño” murmuro mientras se acomodaba en su asiento. Hacia ya veinte minutos estaban volando sobre la ciudad y a causa del mal clima no habían sido capaces de aterrizar.

Tomando conciencia de su entorno apago el Tablet que sostenía entre sus manos el cual mostraba el libro que había estado leyendo antes de caer dormida.

El avión era privado y solo tenia frente a ella una pequeña pantalla la cual de un momento a otro se ilumino mostrando un hombre en uniforme.

-Señorita Park Jiyeon-shi ha despertado. Le gustaría una bebida?-

-Si por favor.- contesto la chica. –Limonada.-

 

En esos momentos frente a ella un pequeño compartimiento se abrió mostrando la bebida preparada.

 

Distraídamente volteo su vista hacia la ventanilla para contemplar las luces negras que se veian desde el avión. Un solo pensamiento en su cabeza daba vueltas sin poder encontrar una posible explicación.

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“La muerte de mi madre, hace tres años estuvo llena de misterios sin resolver. Nunca supe el como murió y tampoco pude ver su cuerpo. La detective privada Park Soyeon fue quien me informo de su muerte mientras yo me encontraba de viaje; me dijo que mi madre había perdido su –Cuerpo Fisico-. Hasta hoy he vivido sin saber a que se referia con aquellas palabras.”

 

-Mis disculpas por la espera Jiyeon-shi…- se escucho la voz del hombre que con anterioridad le había ofrecido una bebida. Tan inmersa estaba en sus pensamientos que ni siquiera había visto prenderse el monitor. –La corriente de aire al fin se ha estabilizado por lo cual nos preparamos para aterrizar.

 

No estaba muy segura de lo que el hombre le había dicho, ella continuaba en sus pensamientos sin poner mucha atención a su alrededor.

“Ahora, he recibido un nuevo mensaje de Park Soyeon, quien dice tener nueva información de vital importancia acerca de la muerte de mi madre. Asi que aborde el avión especial que ella a mandado para mi, para regresar a esta ciudad, una vez mas… Para intentar descubrir el real significado de la muerte de mi madre…”

 

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La bestia continuaba intentando alimentarse de aquel policía que intentaba escapar a toda costa ocultándose detrás de aquella mujer con la que unos instantes atrás buscaba pelea.

Las chicas difícilmente podían hacer algo mas que defenderse de los ataques de aquel monstruo mientras protegían a los oficiales los cuales desperdiciaban balas de sus automáticas, disparando al azar a diferentes partes del cuerpo de aquel Lucifer sin lograr atravesarlo siquiera.

Eunjung saco en ese momento un arma del tamaño de una bazuca que alzaba sin ninguna dificultad. Disparo la primer bala logrando hacerlo retroceder y unos segundos derribándolo.

La bestia rápidamente se levanto y con un brazo intento alcanzar a la chica la cual empujo al policía hacia un lado y esquivo el ataque.

Hwayoung pidió a ambos hombres mantenerse en un mismo perímetro y rápidamente creo un campo de fuerza alrededor de ellos utilizando los pergaminos de su familia.

Sin la molestia de proteger a los oficiales Eunjung tuvo mas oportunidad para enfrentarse a la bestia.

La nave con Hyomin y Kyuri dentro despego para alejarse y ya en un punto lo suficientemente alto disparó un potente rayo que cayo de inmediato sobre la bestia la cual no pudo mas que intentar protegerse.

El humo y polvo levantado a causa de la explosión no dejaron ver el rayo que lanzo la bestia hacia la nave la cual casi es derribada a causa de este.

Las chicas llevaban ya tiempo enfrentándose a la criatura que solo lograba debilitarlas mas, en el momento justo en que iba a volver a lanzar el rayo la criatura levanto la vista al cielo. Todo se quedo en silencio y ni un movimiento se observaba ni de ellas ni de la criatura.

-Espera!- grito Eunjung mientras corria intentando detener a la criatura.

“Escapa” pensó mientras veía como comenzaba a flotar en el aire y desvanecerse. Rápidamente intento dispararle pero lo escucho murmurar una palabra y se detuvo al instante dejando que esta se fuera.

“La llave” pensó “De que hablaba?”

 

-Se están moviendo!- murmuro Hyomin dentro de la nave. –Se están moviendo y sintieron…-

-Que sintienron Hyomin?- pregunto Qri al observar como su compañera mantenía la vista fija en un punto del tablero.

-Algo se aproxima, se esta aproximando a esta ciudad... Algo muy poderoso. Ellos lo pueden sentir.-

 

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Las alarmas en la pantalla de la computadora se dispararon, ventana tras ventana mostrando alertas de terceras atracciones. Los ojos de la mujer se abrieron rápidamente al ver una de ellas, aquella que decía que una de esas terceras atracciones se encontraban justo en la trayectoria del avión privado que había mandado a Estados Unidos y que ahora venia de regreso con aquella única persona capaz de ayudarles.

-Por dios!-

-Pasa algo?- preguntaba la mujer al lado suyo.

-Se están moviendo…-

 

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-Señorita Jiyeon-shi estamos aterrizando, por favor abróchese su cinturón de seguridad.-

La turbulencia en el avión comenzaba a incrementar mientras que el clima parecía empeorar en lugar de mejorar, comanzaron a caer relámpagos que iluminaban todo el cielo y mientras continuaba la turbulencia el pequeño estuche que contenia la daga que su madre le había regalado cayo al piso, en un movimiento rápido lo tomo y lo metio en el bolsillo enterno de su chaqueta; al levantar la vista observo algo fuera del avión, pero, seria posible? Algo parado en el ala del avión.

Volvio a mirar con mas detenimiento pero la noche estaba cubierta en tinieblas, no fue hasta que un ralampago ilumino nuevamente el cielo que al fin Jiyeon lo pudo ver.

La criatura se encontraba en el ala del avión mirando fijamente a su ventana. Era el rostro mas aterrador que jamas hubiera visto, si es que a aquello podía llamarse un rostro.

Su único ojo rojo brillaba en medio de la noche mientras se veía como se arrastraba acercándose cada vez mas hacia la ventanilla.

Sin soportarlos mas se levanto intentando escapar al tiempo que un grito desgarrador salia de su garganta para justo despues caer desmayada.

 

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-Su nombre es Park Jiyeon y es de suma importancia que se le proteja. Su seguridad es nuestra primer prioridad…-

-Entendido Boram Unnie- contesto Hwayoung rápidamente.

-Pero, Porque tanto interés en esta chica jefa? Porque los Lucifer Hawk están tras ella?- preguntaba Eunjung mientras la nave se movia a toda velocidad hacia el punto donde el avión indicaba haber caído.

-Esa información no tienes porque saberla. Es información que no están autorizadas a saber..!-

-De acuerdo…- contesto Eunjung restándole importancia.

 

La nave seguía su curso a la máxima velocidad que podía alcanzar. Esperando rápidamente llegar a su destino y cumplir con la misión asignada.

-Hyomin, es ella?- pregunto Qri disimuladamente.

-Si…- contesto Hyomin –Ella es quien posee ese poder que sentí hace un momento.

 

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La chica abrió los ojos rápidamente intentando averiguar donde se encontraba, parecía una especie de pista y a lo lejos lograba ver bodegas enormes mas sin embargo su vista rápidamente fue captada por aquellas enormes llamaradas que se alzaban de los restos de lo que antes fue un avión, el avión privado en el que venia; entonces lo recordó, esa criatura que se encontraba en el ala del avión y la miraba directamente.

Sintio un escalofrio recorrer su cuerpo al recordad aquel ojo mirándola fijamente.

Continuo buscando a su alrededor algún indicio que le indicara donde se encontraba o si podría encontrar ayuda.
No había rastro del piloto por lo que asumió que fallecio en aquella explosión.
Encontro su daga no muy lejos del lugar donde se hallaba, aquella daga que su madre le había dado como obsequio antes de saberla muerta.

La tomo entre sus manos sintiendo una sensación de alivio dentro de ella. Sensacion que murió en el mismo instante que escucho fuertes pisadas que se acercaban poco a poco hasta donde estaba.

Volteo el rostro sintiendo un increíble miedo al encontrar nuevamente frente a ella esa horripilante criatura que la miraba fijamente.

-Al fin… te he encontrado…-

“Puede hablar?” fue lo único que paso por su mente. No podía moverse y ni hablar de correr… el miedo la había paralizado.

-Te he encontrado, tu, aquella que sirve como llave para abrir las puertas a mi mundo… Por favor, acompáñame a Nemesis.-

 

En ese momento la criatura se acerco y estaba a punto de estirar sus brazos para alcanzarla cuando algo en Jiyeon la hizo reaccionar y con otro grito ensordecedor comenzó una carrera hacia el único lugar que había visto y sabia que aunque era casi imposible encontrar personas aun en aquellas alejadas bodegas, era la única altenativa de escapar.

No se detuvo ni un segundo a voltear atrás, solo podía pensar en correr, escapar.

 

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-Estas segura de esto Soyeon?- preguntaba la mas bajita mientras volaban a toda velocidad en su nave privada. –Que pasara con la conferencia?-

-Si perdemos a Park Jiyeon no conseguiremos lo que queremos lograr Boram… Siempre puede haber otras conferencias. Date prisa…-

-A la orden!-

 

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La chica entro corriendo por los callejones de entre los edificios y bodegas, al contrario de su suposición se dio cuenta que no eran mas que bodegas abandonadas. Podia escuchar a la bestia que iba tras de ella, paso a paso se acercaba mas y no importaba cuanto corriera pues parecía imposible escapar.

Vestida con el traje de su secretaria que era a lo que se dedicaba en Norte America las incomodas zapatillas solo lograban alentar mas su paso.

Despues de recorrer un largo camino decidió entrar por entre dos bodegas techadas, topando asi con un inmenso muro que impedia su paso.

No había forma de escalarlo y no había ningun otro camino el cual seguir.

Se encontraba atrapada entre ese inmenso muro y la horrible criatura que se acercaba rápidamente; no podía siquiera dar la vuelta y regresar para retomar nuevamente algún otro camino.

“No puede ser…” pensó mientras intentaba encontrar con la vista alguna otra salida.

Un fuerte golpe a su espalda la hizo voltear rápidamente encontrando a la criatura ya frente ella.

-No podras escapar! No puedes huir de nosotros…-

La chica retrocedio unos cuantos pasos hasta que su espalda choco contra la pared, ese momento fue cuando supo que se encontraba perdida, en medio de aquel lugar nadie escucharía sus suplicas; sabia, que su hora había llegado.

La criatura se acercaba mientras ella la miraba y recordaba cada palabra que le había dicho…

“Llave?? Como puedo ser yo una llave y una llave de que?”
“Nemesis…”
“Nosotros?”

 

La criatura se encontraba ya lo suficiente cerca, el pecho de la criatura se abrió mostrando un horrible agujero el cual parecía dispuesto a absorberla entera.

“Que es esta cosa?” pensó, ya sin fuerzas si quiera para gritar.

-Ven conmigo a Nemesis…- volvió a decir la criatura la cual ya estaba encima de la chica a punto de devorarla por completo.

“no… no…” –No!- fue lo ultimo que logro decir antes de caer nuevamente desmayada.

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La bestia se acercaba poco a poco, ella ya desmayada no daba mayor problema pero justamente en el momento que la iba a atrapar un fuerte sonido seguido de una explosión a sus espaldas lo hicieron retroceder de su objetivo. Molesta la criatura dio la vuelta encontrando algo que no esperaba.

Ellas nuevamente se entrometían en su camino, alzando la vista encontro ni mas ni menos que a la chica de cabello semicorto con la que se hubiera enfrentado ese mismo dia unas horas antes, a su derecha estaba la chica chica que la acompañaba, aquella con vestimenta típica de las dinastías del Corea Feudal.

-Tu!- rugio el Lucifer Hawk

La mujer con arma en mano sonreía con suficiencia mientras la otra chica corria a ponerse en posición de ataque, al campo de batalla se unieron ahora las otras dos chicas que igualmente se encargaron de posicionarse rodeando por completo a la criatura que avazaba a paso lento acercándose cada vez mas a la chica de cabello corto.

Eunjung comenzó a disparar su arma contra la criatura logrando apenas moverle de su posición. En el ultimo disparo Hwayoung lanzo varios frascos con agua bendita y algunas pócimas extra que tenían las cuales comenzaron a quemar a la bestia que rápidamente cambio de blanco acercándose ahora a ella.

-Como te atreves a herirme?-

Mientras Hwayoung mantenía ocupada a la criatura rápidamente las otras dos chicas aparecieron detrás de ellos.

-Voy a intentar predecir y calcular sus movimientos- dijo la capitana sacando de sus bolsillos una especie de aparato al cual comenzó a escribir de números y formulas. –Hyomin, ayúdame porfavor.

-A la orden Kyuri!- la chica cerro los ojos e intento concentrarse lo mas rápido posible cosa que no tomo mucho tiempo pues llevaba entrenando para dominar sus habilidades desde que tenia memoria. –Proximo movimiento, la sombra del pilar de la derecha.- murmuro con los ojos aun cerrados.

-Siguiente, Punto B-16 con 314.

 

 

-Entendido!- contesto Eunjung al tiempo que se preparaba para lanzar, justo al punto indicado anteriormente por la capitana del equipo.

A la sombra de dicho pilar caen cinco granadas de mano, dos segundos después la criatura pierde el equilibrio a causa de un ataque recibido y cae justo donde las granadas se encuentran haciéndolas explotar y recibiendo el impacto por completo.

 

-Lo hicimos?- pregunto Eunjung

-Aun no…- contesta de inmediato Hyomin al ver levantarse a la criatura.

 

-Se creen muy listas?- pregunta la gutural voz proveniente del Lucifer Hawk la cual comienza a reir.

-Cuidado!- grita Hyomin para dos segundos después ser golpeadas por una fuerte explosión.

 

Aquellas bodegas estaban completamente destruidas y restos de los que eran paredes y techos esparcidos por todo alrededor.

Se podía observar el humo que había levantado dicha explosión al tiempo que se observaban los cuerpos inconscientes de aquellas mujeres. Eunjung era la única en pie aun, sin poder moverse comenzaba a sentir una enorme impotencia al no poder alejar a la bestia de aquella mujer.

Poco a poco la gravedad gano haciéndola caer de rodillas, observando como se acercaba mas y mas a la chica que debía proteger.

-Finalmente, las entrometidas han sido eliminadas.- La criatura caminaba poco a poco, acercándose nuevamente a quien desde un principio había marcado como su presa…

 

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-Jiyeon… Jiyeon…- escuchaba una voz llamarla. –Jiyeon…-

 

La chica abrió los ojos lentamente para ver que se encontraba en una habitación blanca completamente.

Le costo adaptar su vista a la luz que irradiaba la habitación pero una vez que lo consiguió pudo enfocar su vista en esa persona frente suyo que la llamaba.

-Madre!- dijo una Jiyeon sorprendida. La mujer aparentaba la misma edad de cuando la vio por ultima vez, quiso acercarse pero sus piernas no le respondían.

-Perdoname Jiyeon!- le dijo esta al fin. –Perdoname pues ya no soy ni sere capaz de ayudarte de ahora en adelante. Pero escúchame muy bien, no pierdas la esperanza, esta vez deberas hacerlo por ti misma.-

 

La chica la miraba sin entender bien a que se referia su madre. Lo único en lo que era capaz de pensar en esos momentos era que la tenia ahí, frente suyo… cuando no fue siquiera capaz de verla antes de morir.

-Mama… no entiendo que debo hacer, pero no importa ya, estas aquí. Porfavor no me dejes!- las lagrimas de la chica no se hicieron esperar. –Quedate conmigo porfavor!-

-Debes der valiente Jiyeon, ten coraje! Ten coraje y mira la realidad… Despierta tu propio poder interno!.

 

La chica veía ante sus ojos como un haz de luz comenzaba a crecer detrás de su madre al tiempo que la imagen de la mujer se desvanecia poco a poco.

-Se fuerte hija mia… Despierta Jiyeon.. Despierta!

 

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La chica abrió los ojos y lo primero que encontró frente a ella fue la daga, aquella que su madre un dia le había dado brillaba con un color dorado. Nunca antes la había visto de esa manera pero por alguna razón la tomo en sus manos. Algo le decía lo que debía hacer con ella.

Observo al monstruo acercarse poco a poco hacia ella y por alguna razón no tuvo mas miedo.

Se levanto y con la daga en mano y la misma luz hizo a la criatura retroceder preguntándose que estaba ocurriendo…

-E-ese Poder…- se oyo murmurar al Lucifer Hawk mientras intentaba de alguna forma volverse a acercar.

 

La chica sostuvo la daga frente a ella, apuntando directamente a la bestia mientras cerraba los ojos y dejaba que algo dentro de ella guiara sus acciones.

 

Comenzo a elevar las manos que aun sostenían la daga, en ese momento el piso alrededor suyo comenzó a brillar t formarse un circulo de luz alrededor de ella.

-No…- dijo la criatura acercándose a donde se encontraba para intentar impedir su despertar.

 

 

A lo lejos las chicas comenzaban a despertar mientras Eunjung no quitaba los ojos de aquella extraña mujer. “Que esta pasando?” se preguntaba para ella misma mientras observaba la luz que la rodeaba.

-No puede despertar aun…- escucho decir a la bestia. –Antes de eso debere llevarla a Nemesis!-

Quiso ponerse en pie para ir al rescate de aquella chica sin embargo se sorprendio cuando esta comenzó a recitar alguna especie de rezo mientras la luz alrededor aumentaba.

 

“Delante de mi, Raphael.
Detrás de mi Gabriel.
A mi derecha Michael.
A mi izquierda Uriel.”

 

La criatura en un intento desesperado intento traspasar el circulo de luz para atraparla pero al momento de pisar dentro comenzó a colapsar y temblar mientras la chica frente suyo parecía continuar en trance a la vista de las otras cuatro que ya habían recuperado la conciencia.

 

“Pentagrama ardiente que me rodea y protege
Brillante hexagrama de pilares de luz…”

 

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Dos mujeres se encontraban en la entrada del lugar, una dispuesta a ayudar comenzó a avanzar siendo detenida por la segunda que observaba con atención todo lo que estaba pasando.

-Jefa…-

-No Boram, necesito ver esto..-

 

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La chica continuaba su rezo mientras las demás podían ver a la criatura retorciéndose con inmenso dolor al tiempo que comenzaba a desintegrarse ante la vista de seis sorprendidas mujeres.

 

“Ater Marcet
Ve Gebra
Ve Dedra
Lu Oram
AMEN”

 

Para cuando la chica termino la criatura frente suyo solo pudo murmurar un par de palabras, alcanzó a entender un… “Tu, eres...”

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El cielo parecía comenzar a aclarecer, aparentemente la noche había pasado dando lugar a un bello dia.
La chica aun parada fuera de la bodega donde todo había ocurrido seguía sin comprender como había sucedido todo aquello.

Se dio un momento para respirar mientras observaba la daga que tenia en sus manos. Que había sucedido?

Sin duda su llegada a Corea había logrado traer mas dudas que respuestas.

 

Un sonido a su espalda la hizo voltear y encontró un grupo de mujeres las cuales ni había percatado se encontraban ahí también.

 

 

 

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-Park Jiyeon?- pregunto una de ellas. –Mi nombre es Park Soyeon… Bienvenida a la AMP-

-AMP?- pregunte. –Espera, Park Soyeon… tu?-

Mi pregunta quedo a la mitad cuando nota el grupo de mujeres, todas uniformadas que venían con ella…

 

 

Asi fue como al parecer desperté mi poder y al mismo tiempo, acepte porfin la muerte de mi madre.

No se muy bien lo que pasara de aquí en adelante pero, parece ser que en el camino encontrare mas preguntas que respuestas…

La pregunta es…

Puedo confiar en estas personas?